26. Abismo


Capítulo veintiséis:

Abismo



— Conocí a Oksanna cuando su madre la llevaba a la cantina siendo aún una niña. La vieja era una alcohólica que no iba a dudar en hacerle daño con tal de saciar su sed de alcohol y cuando lo hizo, la vendió por unos tragos extras a los inmundos humanos que maté cuando iban a hacerle daño. Yo estaba de paso cuando escuché a esa mujer regalar a Oksanna como si fuera un perro. Tiempo después, cuando Oksanna ya estaba a mi cuidado, también me encargué de esa vieja y lo gocé muchísimo.

"Rescaté a esa niña de ocho años porque quería su sangre toda para mí, pero entre más tiempo deseaba beberla más complicado me parecía hacerlo. En esos años estaba huyendo de los Volturi, estaba siendo descuidado con mi forma de vida, tapé mis huellas en España pero para ellos no fue suficiente así que estaban cazandome. Tuve que perderlos y fue en Albania donde por fin pude deshacerme del perro faldero de Dimitri.

Oksanna me miraba como si fuera su héroe y en parte lo era, la encerré unas semanas y solo la alimentaba lo suficiente para que no muriera. Entre más tiempo pasaba sin matarla más me importaba y me encariñe de ella, y así pasaron dieciocho años; me enamoré de ella y ella de mí.

Gracias a un viejo amigo de la guardia supe que Dimitri había comenzado de nueva cuenta su búsqueda, abandoné a Oksanna en una cabaña con comida suficiente para un año sin saber que estaba embarazada. Me oculté con mis hermanos en Rumania y cuando regresé por ella para convertirla de una buena vez, ví la tumba improvisada que ustedes le hicieron y debo darles las gracias.

Mientras veníamos hacia acá, escuché la plática de mis hermanos respecto a su clan, supe del niño y tuve mis sospechas, pero cuando lo ví correr hacia ustedes no tuve duda, es igual a ella cuando era una niña, tiene sus ojos".

Damian miraba sin poder creer que el infierno que estaba viviendo a causa de los Volturi se pusiera aún peor, el tipo que estaba delante de él y de Edward era el padre biológico de Alexander, Erick podía llevárselo con la mano en la cintura y él no podría hacer nada para evitarlo. Su mirada se encuentra con la de Edward y a diferencia de él, no se encuentra derrotado, está furioso.

— No ganas nada con mentir, sabías que ella estaba embarazada y la dejaste en medio de la nada— afirma mientras encara al otro vampiro—. ¿Y así te atreves a llamarlo "hijo"? Esa mujer estaba en los huesos, tal vez su cuerpo resistió hasta que Alex llegó pero déjame decirte que ella había muerto desde mucho antes, desde el día en el que la dejaste a su suerte.

Damian se percata de la cólera de Erick al escuchar esas palabras y se coloca enfrente de Edward, protegiéndolo y mirando al rumano con advertencia.

— Ni siquiera se te ocurra— advierte el más joven y Erick gira los ojos.

— Quiero conocerlo, él tiene el derecho de saber su origen— los dos chicos Cullen se tensan al escuchar esa frase y cuando están a punto de decir un definitivo "No", Jasper Hale interrumpe la conversación que se llevaba a cabo en el despacho de Carlisle.

— Eleazar quiere que todos estén presentes, tiene algo que compartir— el rubio calma el ambiente de la sala. La verdad es que Jasper no la estaba pasando nada bien, se encontraba fatigado al haber tantas personas en casa, necesitaba un respiro y ver a Bonnie, pero eso parecía imposible en ese momento.

Una vez en la sala, con todos los testigos reunidos, Eleazar comienza a hablar.— Cuando Aro quiere a alguien de un clan, no tarda en encontrar evidencia de que ese clan cometió un crimen.

— Supongo que ha hecho esto antes— señala Damian sentado junto a Leah.

— Sí, pero ha sucedido muy pocas veces y por periodos de tiempo muy largos entre sí. El último sucedió hace más de setenta años y nunca noté un patrón, hasta ahora— respondió el primo de Denali cruzando sus brazos.

— Parece que siempre perdona a una persona si piensa que está arrepentida— intervino Carlisle.

— Y esa persona siempre tiene una habilidad y se le invita a formar parte de su guardia.

— Entonces es claro que esto no es por Alex, es por ustedes— razona la mujer lobo,— Damian, Edward, Alice y Jasper tienen dones, es obvio que alguno de ellos le interesa al tal Aro.

Damian voltea a mirar a su esposo y éste le asiente, llegando a la misma conclusión.— Todo esto es por Alice, no tiene a nadie como ella—. Edward expresa ante todos su temor.

— Por eso ella se fue, para protegernos— habla Jasper, llamando la atención de Maria.

— ¿Y para qué son los testigos?— preguntó Emmett, recargado en el librero, detrás de su hermano Edward.

— Para correr la voz de que se hizo justicia— apunta Erick Volkov, sentado en la sala junto a sus hermanos.

— Eso claro, después de que el clan infractor es masacrado— añade Alistair con algo de burla.

Carmen y Tanya se reconfortan la una a la otra, mientras que Damian hace lo mismo con Leah, a quien la piel se le puso de gallina. El líder del clan egipcio hace ademanes de querer irse, por lo cual Edward suelta lo primero que se le viene a la mente— ¿Y quién asegura que se detendrá aquí? ¿A dónde irán? Ellos pueden ir tras Benjamin, Zafrina o Kate o por cualquiera que tenga un don. Su meta no es castigar, es el poder y tener de su lado a joyas, porque es de esa forma en cómo nos ve. Tal vez Carlisle no les pide que peleen pero yo sí lo hago, por mi familia y por las suyas, por su manera de vivir.

Damian queda sorprendido por el arrebato de Edward y al parecer no es el único pues todos se han quedado en silencio. Leah Clearwater es la encargada de romperlo y de mostrar más valentía que todos los ahí reunidos al declarar que ella peleará, y que la manada también lo haría.

— Estamos en esto, Edward. Somos familia— las Denali se levantan del asiento, junto a Carmen.

— No es la primera vez que lucho contra una tiranía— añade Garrett sonriendo, Damian le devuelve el gesto.

— Yo me uno a ustedes— Benjamin asiente mientras su creador protesta—. Yo haré lo correcto, Amun. Tú puedes elegir. Esta familia es inocente y son sumamente talentosos. Ahora veo porque Aro está tan asustado.

Uno a uno los líderes de los clanes y los nómadas le muestran su apoyo a los Cullen. Jasper miró a su creadora, Maria. La mujer suspira y gira sus ojos.— Está bien, de todas maneras ya he vivido lo suficiente. Vamos a divertirnos un poco jodiendo traseros viejos.

Los rumanos se mantenían apartados pero muy pendientes de la conversación, Erick es quien toma la palabra para enunciar que también lucharán.— Mis hermanos y yo también estamos dentro, no puedo hablar por mis hermanos lector de mentes, pero conoces mi precio.

Edward aprieta los labios formando una mueca de rabia pero la deja pasar.

— Esperemos no llegar a una confrontación— Alistair responde a Carlisle un seco y poco convencido "Ya veremos".

Una vez en casa, Damian sostenía el cuerpo dormido de Alex, quien realmente estaba perdido en sueños a pesar de que habían caminado a velocidad humana y él no se había despertado. Damian quiere ir hasta la habitación del niño pero es interrumpido por Edward.— Dámelo, yo lo llevo.— Damian se queda quieto, dudando un segundo en entregarlo pero acepta a regañadientes—. Yo también soy su padre, déjame hacerlo.

Damian es sorprendido por segunda vez en el día por Edward, esta vez por su tono de voz tan seco al decir esas últimas palabras. El muchacho camina en silencio por la sala, fija su mirada en el librero y nota un detalle imperceptible al ojo humano, un libro está desacomodado, "El amor en los tiempos del cólera".

Se acerca rápidamente y en la primera hoja encuentra un nombre junto con una dirección: "J. Jenkins". Al reverso de la hoja estaban escritas las siguientes palabras: "Quemálo, que Edward no lo lea en tu mente".

— Alex ya está en su cama— Edward aparece en la sala y ve a Damian pasar sus manos por la fogata de manera distraída.

— ¿Qué es lo que él quiere Edward?— pregunta el chico mirándolo fijamente—. ¿Cuál es su precio por quedarse?— Damian mira a su esposo acercarse a él—. Necesito que me digas que fue lo que viste en su mente, ¿quiere decirle la verdad a Alex?

Edward asiente y sujeta a Damian de los hombros mientras él niega con la cabeza en repetidas veces.— Solo quiere conocerlo, solo eso. No tiene intención alguna de llevárselo, no lo ama como tú y yo lo hacemos—, el lector de mentes toma a su compañero de las mejillas.— No dejaré que lo arrebaten de nuestro lado.

— ¡No!— Damian se suelta del agarre de Edward y estalla histérico.–Quiero que se vaya, no aporta ni resta nada a nuestro lado, ya tengo suficiente al saber que probablemente no salgamos vivos de esto para soportar que él siquiera se acerque a mi Alexander. Fuí yo quien lo sostuvo por primera vez, fuí yo quien le explicó que no es un monstruo cuando él así lo creía, soy yo quien le tiene que decir cada noche que no hay nada de malo con que sea diferente y seré yo quien dé su vida por él de ser necesario. ¡Nadie sabe lo que estoy sintiendo!

— ¿Ni siquiera yo?— pregunta Edward y Damian niega con la cabeza y el rostro deformado de dolor—, desde que todo esto comenzó solo me has alejado y tratado como si de alguna manera esto fuera mi culpa. Estoy haciendo todo por ti, por Alex y por mí, ustedes dos son mi razón de existir, son mi familia y son lo único que necesito. Te amo Damian, y tanto te amo que me duele en lo más profundo del alma que no te recargues en mi hombro para buscar consuelo.

Damian se aleja de Edward y cae derrotado en el sillón—. Me siento tan frustrado, desde que soy un vampiro jamás me había sentido tan débil como hasta ahora. Quiero ser lo suficientemente fuerte para proteger a los que amo y no lo estoy siendo, me siento como un maldito niño asustado.

Edward se acerca al muchacho y se sienta a su lado.— Damian, eres más valiente y fuerte que todos nosotros juntos. Mira lo que has logrado, tenemos una familia y un hijo, es algo con lo que yo jamás había imaginado y tú lo hiciste posible.— Edward tomó su mano en donde reposa su argolla matrimonial—. Tienes la falsa idea de que todos te ven como un cachorrito asustado cuando es todo lo contrario, cuando vienes a mi mente solo puedo imaginarte como un furioso león—. Damian sonríe de lado al escuchar eso y aprieta la mano de Edward— Está bien si sientes miedo, mi amor... Pero te suplico que no me hagas a un lado.

— No quiero agobiarte— se rinde cansado. Damian toma el contraído rostro de su compañero entre sus manos y pegó su frente con la suya—, no lo he hecho con la finalidad de lastimarte, sabes que primero me cortaría un brazo antes de causarte dolor—, y el muchacho lo decía en serio. Edward estaba totalmente vulnerable ante él y eso estaba causándole el más agobiante de los males. Damian estaba sintiéndose como la mierda.— He tratado de darnos un espacio prudente, no quiero abrumarte con mi ansiedad, yo solo... no quiero decepcionarte.

— Lo que para ti es un espacio prudente para mí ha parecido un abismo— Edward sujeta también el rostro del vampiro—. Y jamás podrías decepcionarme, sé quien eres y tú sabes quien soy. Solo quiero estar contigo y que estés entre mis brazos y yo entre los tuyos.

Damian cumple sus deseos al subir a su regazo quedando a horcajadas sobre él.— He sido un verdadero estúpido contigo— lo toma del cuello mientras Edward lo hace de los costados—. Lo lamento tanto, soy idiota.

Edward sonríe de lado y ese gesto tan característico de él hace que las rodillas de Damian tiemblen—. Todos tenemos nuestra etapa de ser un idiota.

El muchacho besó los labios del vampiro, las manos de ambos fueron recorriendo el cuerpo del otro y antes de que las cosas cambiarán a una situación más íntima, un pensamiento fugaz atravesó la mente del vampiro sanador y detuvo los besos ansiosos de Edward.

— Alex tiene derecho a conocer su origen, ¿No es cierto?— Edward hizo una mueca al entender la relación que hacía Damian en su cabeza al poner a Alexander en su lugar hace casi un año, cuando los Cullen le ocultaron la verdad sobre su madre humana enferma.— No soy nadie para negarle eso, estaría cometiendo un error del que ya fue víctima.

— Apoyaré lo que tú decidas, cielo. No estoy muy tranquilo al imaginar a ese tipo en la misma habitación de Alex, hay cosas bastante oscuras en su mente, pero creo que tienes razón al dejar que nuestro hijo sepa de donde viene, sobre todo por su madre que era una buena mujer al parecer. Ahora por favor, solo quédate en mis brazos, solo de este modo sé que todo saldrá bien.






A/N: he vuelto, escondan esas antorchas y esos tenedores gigantes :)

Estoy feliz de regresar, les he extrañado muchísimo pero la verdad tuve un mental breakdown. Es feo cuando haces algo por compromiso algo que hacías por amor y algo así me estaba sucediendo estos meses. Pero he regresado para despedir a esta historia pues quedan pocos capítulos.

Cuídense mucho y prometo que pronto tendrán un nuevo capítulo.

Otra cosita, recomienden en un solo comentario, a sus autorxs ORIGINALES favs, solo originales plox (no adaptaciones, no traducciones), quiero conocer y reconocer a más gente talentosa <3. Les amo.

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