Tora y Maki hicieron lo que hacen siempre que se ven: Maki le preparó sus panecillos al vapor, una de las comidas favoritas del niño, vieron juntos televisión, rieron un rato, se contaron anécdotas de su vida, Tora le contó que defendió a su papá frente a los ignorantes de sus compañeros, por ejemplo.

─Oh, vaya, ¿en serio defendiste a Kojiro?─ preguntó ella, totalmente sorprendida.

─Síp, nadie habla mal de mi papi, mucho menos esos tontos que siempre se ríen de mí.

─Él es todo un tigre, Maki. Cuando sea grande va a cazar a todos esos idiotas que andan en las calles, tal y como hacía su padre cuando estaba en la primaria, jaja, los dejaba a todos tirados.

─Eras muy salvaje, y con ese salvajismo lograste conquistar mi corazón─ se puso una mano en el pecho, encima del corazón─. Y pensar que cuando te vi me había enojado contigo luego de que dejaras todo sucio en la cancha.

─Es verdad, jaja, pero fue por una buena causa, yo estaba entrenando a rayo del sol para perfeccionar un nuevo tiro que me ayudara a recuperar mi lugar en la selección, y en eso colaboraste tú, que gracias a tu bola vertical logré encontrar el efecto adecuado para mi tiro.

─Qué recuerdos... cuando todo era diferente─ la chica miró el piso con algo de nostalgia. Kojiro se sintió un poco mal al tocar esos temas.

─Mamá, la maestra me dio una estrella dorada por haber escrito muy bien los kanjis en la clase─ Tora cambia de tema.

─Oooh, ¡mira qué lindo! ¡Mi niño aprende muy rápido!─ lo abrazó fuertemente y rozó su mejilla con la de su hijo, de manera cariñosa, tal y como suele hacer Hisako en casa.

─Jiji, mis compañeros me tienen envidia─ sonrió con orgullo y superioridad.

─Eres el mejor─ le dio un beso en la coronilla─. ¿Y cómo están tus amigos?

─Ayer estuvimos todo el día juntos, en el salón y en el recreo. El lunes, después de la escuela, nos vamos a reunir en la casa de Nayuki. Su mami nos invitó a almorzar, va a preparar su kakiage, cómo amo esa cosa─ sonrió con los ojos apenas abiertos, y un poco de babita saliendo de su boca, la típica sonrisa de una persona que está pensando en comida.

─Qué bueno, amor, no sabes cuánto me alegra que tengas amigos tan lindos para pasar el tiempo en la escuela.

Kojiro sonrió levemente. Cómo le gustaría que Maki viera el progreso de su hijo todos los días, y no a medias.

Más tarde fueron a caminar por la playa. Maki le puso un sombrero al niño, y también un poco de protector solar en su carita hermosa.

─Si no te pones bloqueador, vas a quedar rojo como un tomate.

─Me gustan los tomates, jaja. 

─Pero ser un tomate por culpa del sol duele mucho, te queda ardiendo todo el cuerpo.

─¡Ay ñoooo!

─Ya, no te muevas, te voy a poner en el estómago─ pasó sus manos por su abdomen, y a Tora le dio cosquillas.

─¡Está frío!

─Mejor, porque hace demasiado calor. Y trata de no quitarle el gorro por mucho tiempo o te vas a insolar, ¿entendiste?

─Sí, mami─ le sonrió tiernamente. 

A Kojiro le da mucha ternura ver escenas así entre su hijo y su madre. Se los ve muy felices a ambos. Si tan sólo hubiesen sido eternos esos momentos. 

Es decir, ama a Hisako y Eri, pero Maki alguna vez fue su mujer, y la sigue amando como la primera vez que se vieron. 

En cuanto a Tora, éste corría alegremente por la arena, a orillas del agua, riendo feliz. Si hay un lugar que le encanta, es Okinawa, por sus hermosas playas, y porque su madre vive ahí.

─¡Mira, mami! ¡Las olas son gigantes!─ el niño agitaba su brazo, saludando a su mamá.

─¡Tora, no te adentres mucho en el agua! ¡Podría llevarte la corriente!

─¡Sí!

─Ufff, me dieron muchas ganas de darme un baño─ Maki se levanta y da unos pasos para acercarse al agua, pero en eso, Kojiro la toma de la muñeca─. ¿Qué pasa, Kojiro?

─Maki, Tora realmente te ama mucho.

─Ya me lo imagino.

─Lo digo enserio, todos los días espera a que sea sábado para poder verte, y las veces que no pudimos ir, se puso a llorar, y no quería que le habláramos, jaja.

─Awww, ¿en serio?

Kojiro asiente.

─Pobrecito, ¿tanto le afectó que nos hayamos separado?

─Sí, me dice que se siente cómodo con Hisako y Eri, pero Hisako no es su mamá, esa eres tú. Él quiere saber el por qué nos separamos, pero aun es muy joven para saberlo.

─Es cierto.

Tora tiene unos cuantos años por delante para saber la verdad. Maki y Kojiro nunca se dejaron de amar, sin embargo, las relaciones pueden terminar por otros factores que no incluyen el sentimiento de amor mutuo, por ejemplo, que muera un familiar, y uno de los dos ya no se sienta mentalmente estable para mantener la relación; ese fue el caso de Maki. Ella sufrió la muerte de sus padres debido a un accidente de tránsito, y quedó hundida bajo una enorme depresión. No quería criar a Tora en ese estado, porque le haría daño al niño, entonces tomó la decisión de volver a Okinawa para vivir sola y tratar de mejorar, Kojiro lo entendió, sabe perfectamente lo que es perder a un ser querido, ya que él también perdió a su padre cuando era niño, pero aun así le afectó que ella se fuera de la casa, quería con todo el corazón tener una familia unida con ella y su hijo. 

Hubo unos cuantos meses en los que no pudo ver a Maki, porque ella estaba muy aislada del mundo. Estaba entristecido, hasta que conoció a Hisako, y una parte de él despertó sentimientos por ella, que lo llevaron a tener una nueva pareja y una nueva hija, pero la otra parte aun sigue ligada a Maki. 

Gracias a Dios Maki se recuperó un poco de esa depresión, por el bien de Kojiro y Tora, pero Kojiro le confesó que estaba saliendo con otra chica. Maki, en vez de enojarse, lo entendió. Ella solía estar muy inestable, y quería ver a Kojiro feliz, entonces le permitió empezar de cero con otra familia.

Aunque ambos desean volver a los viejos tiempos, y estar con Tora, que es su verdadero hijo.

Hisako le habló a Hyuga sobre casarse en el futuro. Él está indeciso en si quiere hacerlo o no. Quiere seguir con Hisako, pero a la vez no quiere romper el lazo que tenía con Maki, siente que sería injusto, ya que ella no tuvo la culpa de haberse separado.

La familia de Hyuga es difícil de mantener, dos hijos de diferentes madres y el casarse con una y divorciarse de la otra no es fácil de manejar

─Ojalá la vida fuera más sencilla. No es más fácil cuando eres niño, es difícil siempre.

─Tienes razón─ suspira la chica─. Kojiro, yo quiero que Tora y tú sean felices, pero tal vez no podamos hacerlo y seguimos juntos...

─Yo no quiero dejar a Hisako y Eri, pero tampoco quiero divorciarme de ti, te amo, enserio.

─Yo voy a aceptar la decisión que vayas a tomar, tienes derecho a una vida exitosa.

─Tú también tienes derecho a ser feliz, Maki. No soportaría dejarte sola...

─¡AAAAH!─ escuchan el grito de Tora. Miran al mar y ven que sale del agua─¡Me tiró una ola!

─¡Ay, mi niño! ¡¿Dónde está el sombrero?!

─¡No lo sé!

─Debe estar dentro del agua. Lo voy a buscar─ Kojiro se levanta para ir a buscar el sombrero.

A Tora le va a costar entender todo esto ahora, ni siquiera sus padres comprenden qué deben hacer. Tomar la decisión no será fácil, pero van a disfrutar el tiempo que tienen ahora para distraerse de eso, y vivir como siempre quisieron vivir: los tres juntos.

Se despidieron de Maki en la tardecita, y volvieron a Tokio luego de un lindo día en familia.

─¿Te gustó el día de hoy, Tora?

─Sípi, ya quiero que llegue el próximo fin de semana para ver de nuevo a mamá. ¿Podemos ir a McDonald's los tres juntos la próxima vez?

─Claro que sí, mi amor. Voy a hablar con mami luego para planificar esa salida.

Tora bosteza.

─Me alegro─ dice con los ojos entrecerrados, le pesan los párpados por el sueño.

─Estás con nono, ven aquí, duerme cómodo─ palmea su regazo para que él pueda dormir en él. Tora se acomoda en él, y se queda dormido en menos de lo que canta un gallo, mientras su padre lo acaricia como un dueño acaricia a su gato─. Gracias, Maki. Gracias por haberme dado a esta criatura tan hermosa y tierna─ piensa mientras observa el paisaje a través de la ventana del tren.

Por fin llegan a casa. Kojiro carga a Tora en su espalda y abre la puerta, para encontrarse con una Hisako enojada.

─¿Q-qué pasó aquí?

─El tonto de mi hermano vino hoy cuando volvimos de lo de Sanae, se puso a jugar al fútbol con Eri, rompió mis dos jarrones favoritos, y se comió el trozo de pastel que había guardado para ti.

─¡ESE TSUBASA! ¡ME LAS VA A PAGAR CON SU HOMBRO Y PIE!

Por culpa del grito de Hyuga, Tora se despierta.

─Ho-hola, mamá─ sonríe, un poco adormecido.

─¿Cómo te fue, mi chiquito?─ le deposita un beso en la frente.

─Genial, estuve con mami.

─Qué bien, mi vida. ¿Quieres cenar? ¿O te irás a dormir?

El niño niega con la cabeza.

─Quiero jugar con Eri y sus peluches.

─¡Síiiiii! ¡Ya traigo a Miu y Rin!─ Eri corre a su habitación.

─Yo iré por Kiko─ el niño se baja de la espalda de Kojiro, y va a su habitación.

Hyuga y Hisako sonríen al ver a sus hijos compartiendo momentos juntos.

─Hisako, cómo me gustaría que todos pudiéramos ser una familia unificada, incluyendo a Maki.

─Yo no tendría problema. Después de todo es la verdadera madre de Tora. Yo entiendo los sentimientos del pequeño, y no me molestaría compartirte con Maki.

─¿En serio?

─Yo no soy celosa como las demás mujeres, sé que le das amor a las dos por igual. No tengo nada que reclamarte.

En ese momento, el moreno se siente más que afortunado de tener a dos novias comprensivas. Tener una familia compuesta por dos mujeres no es fácil, pero ellas están dispuestas a intentarlo, con tal de ver a todos felices. La poligamia en Japón está prohibida, lastimosamente, pero no importa quién se case con Kojiro, ellas están dispuestas a compartirlo.

Esa es sin duda una gran familia.

FIN

https://youtu.be/Ohz9fm5R6Kk