☄️007. El primer caso

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EL PRIMER CASO DE GISSELLE CON LA UAC la llevaría a Seattle, una ciudad conocida por sus cielos grises y lluviosos. Apenas le informaron sobre aquel caso, una mezcla de emoción y nervios se apoderó de ella. Había pasado tanto tiempo deseando este momento, y ahora estaba a punto de embarcarse en su primer caso real con el equipo que tanto admiraba. Mientras revisaba los detalles en su tablet, no podía evitar pensar en lo lejos que había llegado.

Aaron Hotchner, Jennifer Jareau, Spencer Reid, David Rossi y Alex Blake eran los miembros que la acompañaban, ya que por lo que sabía, Derek Morgan y Penélope García se encontraban de vacaciones en Londres.

Todos ya se encontraban en el jet, el suave murmullo del motor de fondo y la vista de las nubes extendiéndose ante ellos mientras volaban hacia Seattle. Los detalles del caso habían sido compartidos con precisión por Aaron Hotchner, quien se había asegurado de asignar los roles y lugares a los que cada miembro se dirigiría al aterrizar. El equipo ya tenía una estructura clara para empezar a trabajar en cuanto tocaran tierra, pero aún quedaba algo de tiempo antes de llegar a su destino.

Gisselle, sentada junto a la ventanilla, miraba con discreción a sus nuevos compañeros. Sabía que este momento era crucial, no solo para demostrar sus habilidades, sino también para integrarse a un equipo que ya llevaba años trabajando codo a codo.

Alex Blake comenzó a contar algunas cosas básicas sobre ella, todo mientras Gisselle escuchaba con detenimiento y admiración. 

Gracias a la iniciativa de Alex, el ambiente en el jet se relajaba se lograba sentir un poco más ligero.

Aaron, desde su asiento, observaba en silencio la interacción de las nuevas reclutas. Sabía que para Gisselle, como para todos en su primer caso, esto sería una prueba. Y aunque él se mantenía profesional, no podía evitar pensar en la joven agente que había conocido años atrás en circunstancias completamente diferentes.

— Y bien, ¿Qué nos dices sobre ti?— preguntó Alex después de que ella contara un poco sobre su vida— ¿De dónde eres?

— Delaware, siendo más exactos del condado de New Castle... pero nos mudamos a Kansas poco después de que mi hermano menor nació— explicaba Gisselle— Pasé lo que restó de mi infancia y adolescencia ahí

— ¿Y cómo fue que llegaste a Arizona?— preguntó JJ curiosa— Recuerdo que nos conocimos ahí...

— Harry y yo nos mudamos cuando cumplí 22, que fue cuando comencé mi proceso en la policía y ya había terminado mi carrera. Fue complicado porque Harry tenía 16 y estaba en su época de rebelde, pero...— se quedó en silencio unos instantes mientras recordaba con nostalgia— Logramos salir adelante. En Arizona logré conseguir mi maestría en criminología mientras ya comenzaba con el proceso para volverme policía

— ¿Harry es... tu hermano?— preguntó JJ, a lo que Gisselle asintió

— Mi dolor de cabeza mas grande en todos estos años, pero también mi persona favorita en el mundo— respondía Gisselle rodando los ojos con diversión— ¿Y cómo no quererlo? Si me apoya en cada cosa que se me ocurre. La mudanza a Arizona, a Nueva York, Baton Rouge... y ahora aquí. Un lugar al que nunca esperé llegar, pero creo que el que más emoción me a causado

— Nada como un hermano menor para hacerte perder la cabeza. Conozco el sentimiento— rio Alex pensando en su familia— Cuéntanos, ¿Estás casada? ¿Hijos?

Aaron, quien en todo momento se mantuvo en silencio y fingiendo que su atención estaba en el expediente frente a el, al escuchar esa pregunta, levantó ligeramente su mirada, como si esperara ansiosamente a que la rubia diera una respuesta.

— Oh no, definitivamente no— negó Gisselle entre risas— Los niños y el matrimonio son cosas que en definitiva no son para mi. Además, ¿Con este empleo? Ni hablar. Ya de por si es complicado el mantenerme comunicada con mi hermano y mi grupo de amigos. ¿Cuidar de una familia? Admiro a quien lo logra, pero eso no es para mi

— Es complicado adaptarte, pero con la persona correcta, nada de eso importa, créeme— contestó Alex

— En eso coincido con Alex. Cuando encuentras a la persona correcta, todo se vuelve más sencillo— sonreía JJ

— Supongo que tienen razón, pero la verdad me gusta mucho el ser un alma libre— decía Gisselle alzando los hombros— Me gusta mi independencia y el solo tener que rendirle cuentas de mis viajes a mi hermano... y eso solo porque prometimos el mantenernos informados de nuestra ubicación... por seguridad básicamente— continuó explicando— Pero siento que ya dije muchas cosas sobre mi. Honestamente creo que en este corto lapso ya me conocieron más que la mitad del equipo con quien solía trabajar en Baton Rouge...

— En realidad estamos por aterrizar, lamento interrumpirlos— habló Aaron, haciendo que Gisselle volteara a ver la ventana. Vaya que había sido rápido— Podrán conocerse en otro momento...

— Claro, sin problemas— sonrió Gisselle abrochando su cinturón y viendo por la ventana que estaba a su costado— Me gustan los aterrizajes... bueno, solo cuando la turbulencia no me hace querer vomitar

— ¿Sabías que las náuseas que algunos pasajeros experimentan durante la turbulencia suelen deberse a un conflicto entre lo que ven y lo que su cuerpo siente?— le preguntó Spencer a Gisselle, lo que la hizo voltear para prestar atención— Cuando estás en un avión, tus ojos pueden ver que el entorno es estable, mientras que tu sentido del equilibrio, el cual esta...

— Spence, no la llenes de información— interrumpió JJ riendo

La rubia más grande se confundió al escuchar aquellas palabras. A ella no le molestaba que Spencer hablara de esa clase de cosas... tal vez agradecería que no hablara tan rápido para poder entenderlo mejor, pero definitivamente no le molestaba.

El castaño forzó una sonrisa y susurró una disculpa.

— No, no, no. Ni te disculpes, ni te detengas, sígueme contando— alentó Gisselle con una sonrisa— Me encanta aprender cosas nuevas, no importa que me "llenes de información". Dime Spencer, ¿En dónde está mi sentido de equilibrio?

Spencer levantó la mirada y sonrió, alegre por la respuesta por parte de la nueva integrante del equipo.

— Está ubicado en el oído interno— siguió explicando el castaño— Y bueno, este puede sentir que el avión está moviéndose. Esta discrepancia puede provocar mareos y náuseas. Algunos expertos sugieren que adoptar ciertas posiciones puede ayudar a aliviar las náuseas. Mantener la cabeza erguida y mirar a un punto fijo te podría ayudar..

— Es un gran consejo. Gracias Spencer, lo pondré en practica cuando vuelva a sentir mareos— siguió sonriendo Gisselle— Creo que ese consejo me va a salvar la existencia

(...)

El club de los salados.

Harry: "¿Alguno sabe si Gisselle va a volver esta noche al departamento? Es que ya le llamé cinco veces y no responde"

Lysander: "Lo último que supe es que ya tenía su primer caso, pero no me dijo en donde era"

"¿Por?"

Harry: "Olvidé mis llaves dentro del departamento y ahora no tengo a donde ir"

Lysander: "Eres un tonto"

Harry: "¡Gisselle me estaba apresurando en la mañana para irnos, no me juzgues!"

Gwen: "Yama"

Harry: "¿Yama?"

Gwen: "Ya mamaste, Gisselle va de camino a Seattle"

"Supongo que sigue en el vuelo y por eso no responde"

Harry: "No me digas eso"

"¡Gisselle!"

"¡Dime que la lesbiana miente!"

Gwen: "¿Por qué te estaría mintiendo?"

Gisselle: "¿Me quieren explicar por qué tengo tantos mensajes de su parte y llamadas perdidas de Harry?"

"Díganme por favor que no tengo que ir a sacarlo de prisión porque volvió a pelearse en un bar"

Harry: "¡Una vez, eso pasó una vez!"

"Y estaba defendiendo a una chica"

"Pero ese no es el punto. Dime que la cabeza de plátano miente"

Lysander: "¿Cabeza de plátano?"

Harry: "¿No viste que se pintó de rubia?"

"Ahora ya es de color de un plátano. Además de que el amor de su vida no la pela"

Lysander: "JAJAJAJAJAJAJA"

Gwen: "Como los odio"

Gisselle: "Si, si estoy en Seattle. Acabamos de bajar del vuelo y voy junto a mi jefe en camino a la estación para instalarnos"

"Y como lo dijo Lysander: En efecto, Harry, eres un tonto"

Harry: "¿Y ahora que hago?"

Gisselle: "Llora"

Harry: "¡Gisselle!"

Lysander: "Ve a un bar, te ligas a una mujer y le dices que pasen la noche en su departamento"

"Obtienes sexo y un lugar en donde pasar la noche"

"Premio doble"

Gwen: "No veo fallas en su lógica"

— ¿Está todo en orden? —preguntó Aaron, notando que Gisselle estaba concentrada en su celular, con el ceño ligeramente fruncido. Su tono era neutral, pero había una ligera curiosidad detrás de la pregunta.

Gisselle levantó la vista y asintió rápidamente, bloqueando el teléfono mientras lo guardaba en su bolsillo.

— Sí, todo en orden... es solo que mi hermano se está quedando conmigo unos días y, bueno, parece que olvidó las llaves en el departamento —respondió con una risa ligera, aunque se notaba una pequeña molestia en su voz. Era una situación menor, pero en medio de su primer caso con la UAC, cada distracción parecía más grande de lo que realmente era—. Y ahora no tiene cómo entrar, pero no pasa nada, sabrá cómo resolverlo. Lysander ya le está dando algunas opciones y seguramente Gwen también, aunque primero lo moleste un poco

Aaron la observaba con una ligera inclinación de la cabeza, interesado pero manteniendo su habitual seriedad.

— ¿No puede llamarle a algún cerrajero? —preguntó, con un tono práctico, como quien busca una solución rápida.

Gisselle sonrió con resignación, divertida por la simplicidad de la sugerencia y lo típico que era que su hermano no pensara en algo tan obvio.

Por supuesto que esa era la opción ideal, y por supuesto que ella lo había pensado. ¿Quién no lo haría?

¿La respuesta? Su hermano.

— Sí, claro que podría. Pero por alguna razón, aún no se le ha ocurrido hacerlo —contestó, soltando una leve carcajada—. Y siempre me encargo de salvarle la vida en situaciones como esta, así que creo que en esta ocasión lo dejaré pensar en una solución por su cuenta... aunque espero que no haga nada que lo ponga en peligro... otra vez.

Aaron alzó una ceja, notando el ligero matiz de preocupación en la voz de Gisselle a pesar de que intentaba mantener un tono despreocupado.

— ¿Suele meterse en problemas con frecuencia? —preguntó, su mirada mostrando un poco más de interés.

— No tanto, realmente... —Gisselle hizo una pausa, pensando—. Pero a veces parece que los problemas lo siguen. Normalmente está de viaje por su trabajo, es guía turístico —explicó, mientras se cruzaba de brazos, sintiéndose un poco más relajada al ver que Aaron la escuchaba con atención—. Pero cada vez que me mudo a algún lugar nuevo, suele acompañarme unos días, ya sabes, para que no me sienta sola o algo así.

Aaron asintió, entendiendo el vínculo que compartía con su hermano. No era extraño que alguien en su posición, con la vida agitada que llevaba, apreciara esos pequeños gestos familiares. Pero, fiel a su estilo, no comentó nada más al respecto, limitándose a darle una mirada que decía "lo entiendo" sin necesidad de palabras.

La breve pausa le permitió a Gisselle dar por concluida la conversación. Su nerviosismo inicial había disminuido con esa pequeña charla casual, y se dio cuenta de que hablar con Aaron no era tan intimidante como había pensado.

El club de los salados

Harry: "¿Entonces no existe posibilidad de que puedas volver hoy?"

Gwen: "Claro. Le va a pedir al asesino que se entregue a mas tardar hoy en la tarde para que pueda volver a tiempo para abrirte"

"Va a dar una conferencia diciendo: Querido asesino, te pido que te entregues porque necesito volver con el idiota de mi hermano que dejó sus llaves en el interior del departamento"

"Tarado"

Harry: "Cuanta hostilidad"

"Por eso la mujer que amas no te hace caso"

Lysander: "¿Ya me van a decir a quien se refieren cada que se molestan con ese tema? Llevo años con esa duda"

Harry: "De ti no me sorprende que no lo sepas"

"Si pasaste dos años sin darte cuenta que te estaban poniendo los cuernos, menos te vas a dar cuenta de quien es el eterno amor de Gwen"

Lysander: "A veces me caes tan mal"

Gisselle: "¿Pueden dejar de andar peleando? Mi teléfono no deja de vibrar y tengo un caso que resolver"

"No Harry, no voy a volver hoy"

"O sigues el consejo de Lysander o te quedas en un hotel"

"Hagas lo que hagas, te mantienes en comunicación con Lysander, que seguramente voy a estar ocupada durante el día"

"Nada de meterte con mujeres que luego me quieran golpear por creer que salgo contigo"

Lysander: "Top 5 momentos que jamás voy a olvidar"

"La cara de Gisselle cuando esa mujer creyó que Harry y ella eran amantes"

Gisselle: "He tenido mal gusto en los hombres, pero tampoco exageremos"

Harry: "¡Óyeme!"

"Soy todo un galán"

Gwen: "Tanto que ni así, Leigh-Anne te hizo caso"

Harry: "Te odio"

Gwen: "El sentimiento es mutuo"

Gisselle: "Ya déjenme trabajar, por favor"

"Harry, mantenme avisada de lo que vayas a hacer"

(...)

Aaron y Gisselle se encontraban solos en la sala de conferencias que se les fue otorgada para trabajar, ambos estudiaban las fichas de antecedentes y discutiendo algunos detalles específicos. Aaron repasaba una serie de patrones conductuales cuando notó a Gisselle observando atentamente las fotos y anotaciones.

—Parece que tenemos un perfil más impulsivo de lo que creímos inicialmente —comentó él, pasando su dedo sobre la descripción de a quien en ese momento consideraban el sospechoso principal— Quizá sus antecedentes de robo y violencia no están relacionados con los asesinatos, pero algo no encaja... es raro, siento que no vemos algo... algo importante. 

Gisselle frunció el ceño mientras veía lo que había frente a ella, como si notara algo más profundo en los archivos.

Sentía que había algo que aún no encajaba del todo, algo que si llegaba a ser corregido o agregado, podría darles las respuestas que le hacían falta al perfil para poder funcionar.

—Puede que no, pero fíjate en esto —señaló una sección que mostraba las últimas interacciones sociales del sujeto, sus relaciones y la falta de estabilidad en sus trabajos— Esta persona parece rechazar cualquier tipo de autoridad y busca desesperadamente formas de autoafirmarse. Tal vez es un intento de sentirse en control. Los arrebatos violentos pueden ser señales de que necesita reafirmarse en entornos donde otros lo desafían, por eso explota.

Aaron la miró curioso, como si estuviera explicándole algo de lo que él jamás había escuchado en su vida. Era algo extraño, sin embargo, le parecía emocionante... la manera en la que ella hablaba con tanta seguridad, le demostraba que ella realmente se había esforzado todos estos años para ser la clase de agente que la UAC necesitaba.

—No lo había visto de ese modo. Es un enfoque interesante... le das mucha importancia a las dinámicas de poder y a las reacciones en diferentes contextos. ¿Solías trabajar mucho con perfiles de este tipo en Baton Rouge?

Gisselle sonrió, complacida por la pregunta. Adoraba contar como es que había adquirido sus habilidades, después de todo no habían sido nada fáciles de desarrollar.

—Sí... un poco, de hecho, en realidad es algo que desarrollé con los años. Baton Rouge tiene sus propios desafíos, así que aprendí a leer estos patrones en los sujetos que manipulaban a otros para ganar control— explicaba Gisselle con gran entusiasmo en su voz— A veces es como un juego mental para ellos, y entender ese patrón es clave... o al menos esa es mi manera de ver las cosas...

Aaron la observó por un momento, un tanto admirado por su manera de hablar...

— Eres... minuciosa y bastante observadora. Me agrada tu enfoque.

Se sentía nerviosa, pero vaya que ese comentario la había ayudado a que la carga de sus hombros disminuyera. La rubia le dedicó una sonrisa sutil, agradecida por el reconocimiento.

—Gracias. Supongo que es algo que ambos compartimos. He escuchado grandes cosas sobre tus perfiles, y... ahora entiendo por qué— sonreía Gisselle— Es un placer trabajar con alguien que también profundiza tanto en cada detalle.

Aaron desvió la mirada de los documentos para encontrarse con los ojos de Gisselle, y por un segundo, pareció que el ruido a su alrededor se desvanecía. Había algo en su manera de interpretar a las personas que le resultaba refrescante... y, de alguna forma, familiar.

—Me alegra que te unas al equipo, Gisselle. Vamos a necesitar esa habilidad tuya para los detalles.

Ambos intercambiaron una última mirada antes de volver a concentrarse en el perfil.

Para sorpresa de Gisselle, al momento en que sus miradas se despegaron, en su interior algo resurgió... algo que no había sentido desde la última vez que se habían visto. Era una conexión  que estaba segura que no solo ella sintió, sin embargo, ninguno mencionó, pero que quedó en el aire entre ambos.

Gisselle no sabía que pensar o que decir. Jamás esperó que aquella extraña sensación en su interior volviera a aparecer al reencontrarse con Aaron, y es que aún con el paso de los años no lograba entender porqué sentía aquellas cosas por el hombre junto a ella. Era como si hubiera una especie de imán que la atraía a él, que hacía que ella deseara estar cerca...

Era un sentimiento extraño... uno que definitivamente estaba decidida a ignorar.

No podía dejar que lo que sea que estuviera sintiendo, interviniera en su nuevo empleo, no cuando había batallado tanto tiempo en lograr una posición en ese equipo.

Tal vez su solución era demasiado radical, pero no podía arriesgarse...

(...)

Pasados un par de días, el caso se resolvió de manera exitosa, y aunque Gisselle sentía orgullo por haber cumplido con su deber, no podía evitar la inquietud en su interior. La imagen de aquel niño inocente y ajeno a la maldad que lo rodeaba... esa imagen aparecía una y otra vez en su mente, haciendo que se removiera incómoda en el asiento del jet.

El silencio de la cabina contrastaba con la intensidad de sus pensamientos, pero ese ambiente calmado le brindaba un momento para procesarlo todo, respirar y permitirse sentir antes de enterrar ese caso junto a los otros que le esperarían en su carrera.

No podía dejar que esto la consumiera, se recordó, especialmente ahora que apenas comenzaba su trabajo en la UAC. Casos como este o peores seguirían llegando, y tendría que fortalecer su capacidad mental para enfrentarlos sin que le destrozaran el alma. Aún así, era difícil ignorar el impacto que tenía esa realidad tan cruda.

Era su primer caso y ya sentía el peso de la responsabilidad como una losa, algo que sabía tendría que aprender a sobrellevar si quería ser verdaderamente efectiva.

Gisselle cerró los ojos, dejando que la suave melodía de Radiohead la envolviera. Con un sorbo del trago en su mano, intentaba hallar un momento de calma y de tranquilidad de todos esos pensamientos que la inundaban. Sin embargo, el eco del caso no desaparecía del todo. 

No era madre, ni lo había pensado seriamente... y aún así, el ver cómo un padre podía manipular y usar a su propio hijo como carnada le producía una profunda indignación, como si hubiera sido ella quien lo experimentó. Imaginaba los ojos del niño, tan llenos de la inocente esperanza de ser amado, completamente ajeno a que su figura paterna lo había traicionado de la forma más cruel.

— ¿Me puedo sentar?— preguntó la voz de JJ sacándola de sus pensamientos. Gisselle se retiró los audífonos y asintió— Tu primer caso oficial con la UAC. ¿Cómo te sientes?

— Estoy bien— asintió Gisselle mientras veía el contenido de su vaso— No voy a decirte que el ver al niño llorando por su padre no me dolió, pero... creo que son cosas que tengo que aprender a controlar

— No está mal que algunas escenas te provoquen tristeza. El que nos dediquemos a esto no significa que no tengamos sentimientos, somos humanos y tenemos emociones, es normal que esto pase— decía JJ en un intento de hacerla sentir mejor

— Si... lo sé, es solo que... era solo un niño intentando buscar el cariño de su padre...— respondió Gisselle, intentando ponerle palabras al peso que sentía. Su rostro mostraba una mezcla de tristeza y desilusión.

Mientras hablaba, una oleada de recuerdos no del todo agradables llegó a su cabeza. Ese niño que solo quería ser amado la hizo pensar en sí misma... en otra época y en otros intentos de buscar cariño. 

Recordó cómo había sido su vida cuando era pequeña, de los cinco a los seis años, cuando su mundo giraba en torno a la esperanza de ganarse el afecto de su madre. Recordó con claridad cada dibujo mal hecho que le había dado, esperando una sonrisa de aprobación, cada abrazo que le ofrecía sin esperar nada a cambio más que un poco de amor maternal, y cada flor arrancada de algún jardín para intentar adornar su pequeño y colorido mundo.

Pero especialmente, recordó las palabras bonitas que usaba para llamar la atención, aquellas que aprendía cada día y repetía para verla sonreír. Y, a pesar de todos esos intentos, el vacío se hacía notable cuando veía que nada de eso parecía importarle a su madre. La indiferencia con la que la miraba después de cada muestra de amor dejaba una profunda herida en ella.

Respiró profundamente, intentando alejar el eco de esos recuerdos. Definitivamente no era el momento para tener esa clase de recuerdos que muy posiblemente la harían llorar.

— ¿Algún consejo para que esta clase de cosas dejen de afectarme... demasiado?— preguntó Gisselle con una risa un tanto amarga— He trabajado en mi fortaleza emocional, pero creo que siempre he tenido una debilidad por los niños en situaciones como estas...

— A todos nos funcionan diferentes cosas. No te voy a negar que los casos en donde se ven involucrados niños no me afectan, pero lo que a mi siempre me alegra el alma es volver a casa con mi hijo y mi esposo... son mi lugar seguro— sonrió JJ de manera comprensiva— Se que no tienes hijos pero... ¿Sobrinos? Tal vez ellos...

— Mi hermano está demasiado enamorado de una mujer que no le corresponde como para pensar en tener hijos con alguien más— negó Gisselle mientras bebía de su vaso— Pero así está bien... él viaja mucho y está demasiado encantado con su trabajo como para tener hijos...

Gisselle terminó la frase con una pequeña sonrisa, como si el solo pensar en su hermano la distrajera de la tristeza del caso. Pero su mente regresó rápidamente al presente, y por un momento se sintió vulnerable, preguntándose cómo podía crear su propia "ancla" emocional en un trabajo tan duro. Sabía que cada caso dejaría marcas, unas más profundas que otras, y que encontrar formas de sanar era tan importante como resolver los casos mismos.

—Creo que en mi caso, encontraré esa paz de otro modo —murmuró, más para sí misma que para JJ, con una voz un poco más tranquila.

—Y lo harás —le aseguró JJ, tomando su mano brevemente en un gesto amistoso— A veces lo único que necesitamos es el tiempo y encontrar lo que nos hace sentir completos

Gisselle asintió, dejando que la calma de esas palabras llenara el silencio entre ambas. Sabía que, como todos en esa línea de trabajo, tendría que encontrar su propio "lugar seguro" eventualmente, uno que pudiera sostenerla y darle fuerza incluso en los momentos más oscuros.

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hola hola, me atrasé un poco con esta actualización por temas de salud emocional, pero ya estoy de vuelta.

poquis de interacción entre aaron y gisselle, pero también un poco de su historia de vida para que la vayan conociendo un poco más.

honestamente no hice el caso tan detallado porque en la serie lit no se menciona nadota de lo que pasó, así que tocó inventarle unas cosas, pero aún así espero les guste.

intentaré no atrasarme tanto con las actualizaciones, siempre y cuando vea el apoyo de su parte, ya saben que ver sus votos y sus comentarios me anima muchísimo a seguir escribiendo.

K. 🦋