☄️ 001. Los inicios del hilo

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Octubre 2007
Arizona

LA POLICÍA EN ARIZONA se encontraba demasiado alterada por una serie de homicidios ocurridos en el interior de una universidad, habían tratado de todas las maneras posibles que los homicidios cesarán, sin embargo no parecían poder avanzar en cuanto a la investigación y eso solo ponía en peligro a las estudiantes de esa universidad.

Por lo que en cuanto a Gisselle se le sugirió la idea de buscar a la UAC para que ayudaran en el caso, la rubia no dudó en acceder. Necesitaba toda la ayuda posible, quería atrapar al responsable de aquellas muertes y si eso significaba pedir ayuda de alguien más, no dudaría en hacerlo.

Gisselle le pidió a uno de sus compañeros que recogiera a los miembros de la UAC en el lugar donde su vuelo estaba llegando. Ella deseaba presentarse formalmente como la jefa de esa unidad, sin embargo deseaba más seguir tratando de encontrar alguna pista en los homicidios posteriores. Esperaba que el grupo de perfiladores lo pudiera comprender.

La luz solar se había terminado y el reloj de la comisaría marcaba casi las 10 de la noche. Gisselle se sentía por completo presionada, ya no quería que hubiese más mueres y la impotencia de no poder frenar estas mismas solo hacía que el humor de la rubia empeorara a cada minuto que pasaba. Eso sin mencionar la cantidad de presión que estaba sintiendo por todos los altos mandos que no paraban de insistir en que querían el caso resuelto lo más pronto posible.

— Capitana. Tenemos otra— anunció uno de los policías mirando directamente a Gisselle— La UAC va de camino a la escuela junto con Smith

— Rodeen toda la zona, no dejen que nadie se acerque a la escena— ordenó Gisselle con frustración. Lo que quería evitar acaba de ocurrir, una nueva víctima— Preparen un espacio para que la UAC pueda trabajar, estaremos de vuelta en cuanto observemos la escena y busquemos pistas

La rubia tomó su arma y se dirigió hasta una de las patrullas que había afuera de la estación, encendió la sirena y manejó a toda velocidad hasta la ubicación que había recibido en su celular, tenía que apresurarse para evitar que los estudiantes vieran el cuerpo, lo que menos quería era seguir generando pánico.

Para cuando llegó se encontró con algunos policías acordonando el área, salió del automovil, suspiró al ver el cuerpo de la castaña reposando en el suelo sin vida. Había fallado en proteger a las alumnas de esa universidad, las estaban matando y ella no lograba detener al responsable.

El sonido de más patrullas la hizo voltear, todos los oficiales de la zona ya estaban llegando. Algunos al salir de sus patrullas, de manera inmediata se dirigieron a los alrededores de la zona en busca de testigos o señales del asesino.

Fue entonces que de una camioneta negra salieron personas a quienes Gisselle no reconocía, por lo que asumía se trataba de los agentes de la UAC. La rubia notaba que faltaba una persona en salir del vehículo, pero debido a la falta de luz y a que se encontraba agachada para ver el cadáver con mas calidad, no lograba ver el rostro del agente que faltaba.

Volvió su vista al cadáver de aquella chica mientras trataba de observar si había algo nuevo, alguna clase de pista que pudiera darles algo nuevo sobre el asesino. Ya estaba cansada de estar un paso detrás de él y que más vidas se vieran perdidas por causa de lo que parecía una lenta investigación.

— Capitana Pipes, los de la UAC ya están aquí— informó uno de los oficiales

Gisselle se puso de pie nuevamente para darle la bienvenida a los agentes de la UAC, a quienes les estaba infinitamente agradecida por la asistencia en el caso.

La rubia traía unas botas de tacón no muy altas, pero que dificultaban un poco el caminar en un terreno como en el que se encontraban ya que como había estado lloviendo, el piso se encontraba un poco resbaloso como para usar zapatos de ese estilo.

La mujer cerró los ojos en espera del impacto, el cual nunca llegó ya que un hombre de cabellos negros logró sujetarla antes de que cayera al suelo.

Gisselle quedó un tanto cautivada ante el atractivo del hombre de traje, sus facciones eran duras, su cabello perfectamente acomodado parecía brillar bajo la luz de la luna, sus ojos la miraban de manera atenta haciéndola sentir un poco nerviosa.

— ¿Se encuentra bien?— preguntó el hombre de traje

Su voz era baja y controlada, pero con un tono que mostraba genuina preocupación. Sus ojos, oscuros y atentos, se encontraron con los de Gisselle, estudiándola brevemente antes de asegurarse de que estaba a salvo.

— Estoy bien, muchas gracias— agradeció la rubia sin dejar de mirar al hombre frente a ella— Lo lamento, perdí un poco el equilibrio por las piedras y el tacón de mis zapatos, prometo que no siempre camino así

— Está bien, no tiene nada de que disculparse, me da gusto que se encuentre bien— dijo el hombre soltando a la mujer

El toque breve, el cruce de miradas, todo fue suficiente para que ambos sintieran algo extraño, una chispa que ninguno esperaba. Gisselle apartó la mirada rápidamente, tratando de centrarse en el trabajo, pero la imagen de Aaron, con su cabello perfectamente peinado brillando bajo la luz de la luna, ya se había grabado en su mente.

Aaron también sintió una leve incomodidad, algo que lo desconcertó por un momento. Sin embargo, al soltar la mano de Gisselle, supo que había algo diferente en ella, algo que lo intrigaba, aunque no podía permitirse pensar demasiado en eso ahora.

— Soy el agente Hotchner, ellos son los agentes Gideon, Morgan y nuestro enlace de comunicaciones Jennifer Jareau— se presentó él

— Un placer conocerlos, gracias por venir, soy la capitana Gisselle Pipes— se presentó la rubia extendiéndole su mano a todos los presentes— Cualquier cosa que requieran no duden en hacérmelo saber, por el momento ya mandé hombres a todos los puntos de salida del campus

— Gracias— sonrió Jennifer, quien de inmediato volteó a ver el cuerpo de la adolescente— ¿Sacó su gas pero no lo usó? Hay buena luz... parece ser que no tiene miedo de que lo vean

— ¿Cada cuanto pasa el transporte?— preguntó Morgan

— Cada 10 minutos— respondió Gisselle

— ¿Posó a todas las victimas así?— preguntó Jennifer agachándose— ¿Con los brazos cruzados?

— Si— asintió Gisselle— Y se lo que significa, una señal de remordimiento, lo que nos dice que quien esté haciendo esto las mata para arrepentirse de manera inmediata, las coloca de esta manera para que descansen en paz

— Si, justo significa eso— dijo Hotch mirando por unos instantes a Gisselle, quien ni siquiera se percató de aquella acción— ¿Cuánto tiempo tardarán en despejar la escena?

— Unas horas tal vez, trataré de que sea menos— dijo Gisselle

— Tenemos suerte de que hay toque de queda, si no tendríamos una multitud— dijo nuevamente Jennifer poniéndose nuevamente de pie

— Hotch, manejaremos esto a través de ti— le dijo Gideon al de traje, cosa a lo que él asintió

Gisselle se disculpó con los agentes de la UAC y se alejó para empezar a despejar toda el área, no quería que para cuanto todos despertaran vieran algún rastro de la escena, que si bien sabía que era algo que no se podría ocultar, trataría que se supiera la menor cantidad de información posible.

Antes de alejarse por completo le dio una última mirada a Aaron Hotchner. Sabía que no era el momento para coquetear, sin embargo le resultaba inevitable no notar el atractivo tan grande de aquel hombre.

Sin que alguno de los dos lo supiera o si quiera lo imaginara, esa noche permanecería en sus memorias, además de que sin esperarlo, ambos habían generado cierto interés el uno por el otro. Tal vez no amoroso por parte de Aaron Hotchner puesto que se encontraba casado, pero sin duda hubo un interés en cuanto la vio por primera vez a los ojos y cuando se dio cuenta que la capitana Pipes era una mujer realmente inteligente.

Gisselle se negaba a experimentar cualquier clase de sentimiento que se le asimilara a algo amoroso, pero no negaría que el jefe de la UAC, realmente había captado su atención.

 (...)

La mañana había llegado y con ella muchísimo trabajo para Gisselle, quien en tan solo unas horas había leído todas la notas hechas por los agentes de la UAC.

Había revisado el reporte forense, había hablado con la directora del campus para arreglar un reunión con dos agentes mas tarde e incluso había tenido que hablar con los padres de la chica fallecida. No había tenido un solo momento para tomar un respiro y honestamente no era algo que ella quisiera, después de todo, solo quería atrapar al asesino, sin importar que eso pudiera consumir todo su tiempo.

— Buenas tardes Gisselle— saludó Gwen, una de las policías que trabajaban en la estación— Apuesto que con lo metida que estás en el caso olvidaste comer nuevamente, así que te traje algo. Un emparedado de jamón de pavo con aguacate, jitomate y sin lechuga

— Buenos días Gwen, gracias, ponlo en donde puedas— respondió Gisselle tratando de hacer un espacio en su escritorio, el cual se encontraba lleno de papeles— ¿Qué hora es?

— Son casi las dos de la tarde. El detective Smith, llevó a los agentes Morgan y Gideon con la directora del campus. Acaban de informar que se tomó la decisión de desalojar el campus. La agente Jareau y el doctor Reid están hablando con las chicas en los dormitorios, la gente Prentiss está con el forense— informaba Gwen— ¿Usted necesita algo?

— Por el momento estoy bien—  suspiró Gisselle dejando los papeles que leía sobre el escritorio— ¿Y el agente Hotchner?

— En la sala de juntas, armando el pizarrón de evidencias— respondió la mujer

— Iré a ayudarlo. Gracias por el desayuno— sonrió ligeramente Gisselle mientras se ponía de pie y tomaba lo que le habían traído— Cualquier cosa que llegue a pasar me lo haces saber

Gwen asintió y en compañía de Gisselle salió de la oficina. La rubia se encaminó a la sala que le habían otorgado a la UAC para trabajar, en donde encontró al hombre de cabellos negros e impecable porte haciendo anotaciones en una hoja blanca que mas adelante colocaría en la pizarra de madera.

Desde su encuentro inicial, una mezcla de curiosidad y algo más la había acompañado cada vez que pensaba en él. Sabía que era absurdo, que no podía permitirse cruzar el límite de lo profesional, pero aún así, la idea de verlo de nuevo la intrigaba.

Respiró hondo antes de girar la manija, abriendo la puerta lo justo para asomarse. La luz de la sala parecía caer por completo a Aaron, iluminando su rostro el cual se encontraba enfocado en las evidencias desplegadas frente a él. Su postura era firme, su ceño levemente fruncido mientras analizaba cada detalle con una concentración que Gisselle encontró sorprendentemente atractiva.

— Hola— saludó Gisselle mientras se asomaba— ¿Necesita ayuda?

— Capitana Pipes, estaría bien, muchas gracias— asintió el jefe de la UAC— Ya terminé de hacer todas las anotaciones, solo me hace falta colocar las imágenes

Gisselle se acercó y comenzó a colocar con tachuelas las imágenes de los cuerpos de las chicas. Una ola de tristeza la invadió mientras hacía eso, el ver como aquellas chicas tan jóvenes y con toda una vida por delante habían tenido un final tan violento e inesperado la hacía enojar.

Todas ellas eran chicas que merecían conocer, explorar, enamorarse, reír, soñar, viajar, entre otras cosas, pero sobre todo que merecían vivir.

— ¿En cuantos días evacuan a los alumnos?— preguntó Hotch en cuanto Gisselle terminó de colocar la última imagen 

— Es probable que en unos dos o tres— respondió Gisselle suspirando

— ¿Cree que es prematuro?— volvió a preguntar Hotch

— No tenemos opción en realidad— dijo Gisselle mirando las imágenes en la pizarra— Honestamente no quisiera que fuera así porque puede que incluso el asesino forme parte de la comunidad, pero no podemos seguir arriesgando mas vidas

Los dos se quedaron en silencio por unos minutos mientras veían las imágenes y leían las anotaciones.

— ¿Cree que pueda reunir a sus hombres? Vamos a presentar un perfil preliminar— dijo Hotch mirando directamente a Gisselle quien asintió de manera inmediata

La mujer salió a prisa para comenzar a hablarle a todos los policías que se encontraran en la estación, incluso tomó una de las radios para dar la orden de que todos aquellos que se encontraran cerca de la comisaría, llegaran lo mas pronto posible. Cuantos mas oficiales lo escucharan,  sería mejor.

Tan solo unos diez minutos mas tarde el agente Gideon entró a la comisaría en compañía de Morgan y Prentiss, quienes fueron con su jefe para realizar la planeación de todo lo que tendrían que decir.

Cinco minutos después Gisselle había juntado cuantos hombres pudo para que escucharan lo que la UAC tenía que decir.

— Siéntense rápido, donde sea— ordenó Gisselle 

—Todos están cansados por el tiempo extra y quiero decirles que se los agradecemos— comenzó a hablar Gideon

— Vamos a darles un perfil previo del hombre a quien buscamos— dijo ahora Hotch— Es alguien con acceso, a logrado entrar a una pequeña comunidad con una alta presencia policiaca sin levantar sospechas

— Y es muy probable que sea alguien que hayan visto— dijo Emily

— Este ignoto mató a cuatro mujeres en tres días, es una racha asesina, es muy seguro que algo que pasó en los últimos días lo detono— dijo ahora Morgan

— Ya que mata castañas caucásicas, su factor estresante tiene que ver con una mujer en su vida que tiene la misma descripción. Esposa, madre, novia, las mujeres que mata son un sustituto— continuó Gideon

— Necesitamos que observen a la gente que forma parte del campus, por si alguien encuentra— pidió Emily— Alumnos, profesores, será alguien de ahí

— Pero... ¿Cómo sabremos la vida privada de alguien?— cuestionó uno de los hombres

— La gente que lo rodea lo a visto deteriorarse, si llegan a sospechar de alguien del campus, háblenlo con quien lo conozca— explicaba Hotch— Averigüen si cambió de religión, si bebe o si se a lastimado a si mismo

— Puede sentirse humillado, considerando el detonante y la victimología, es posible que el rechazo sea un tema constante en su vida— siguió explicando Morgan

— Este ignoto despliega una gran cantidad de ira— decía Gideon caminando entre los policías— Las apuñala repetidamente aún ya muertas, para tan solo unos segundos después presentar arrepentimiento. Es probable que su culpa se deba a que sus victimas confiaban en él

— ¿Y por qué?— preguntó ahora Gwen

— Porque es parte del campus. ¿No es así?— preguntó Gisselle mirando a los miembros de la UAC— La victimas se sienten seguras, él puede acercarse, por eso no muestran heridas defensivas

— Efectivamente— asintió Emily

Al escuchar el perfil preliminar, la cabeza de Gisselle tuvo una idea. Se acercó al pizarrón para ver todas las heridas que había en los cuerpos, se regañó mentalmente al no notarlo desde antes, todo estaba muy claro y no lo había visto.

— Como si hubieran recibido una descarga— dijo Gisselle mirando las heridas en los cuerpos

— Si, es posible— asintió Hotch— ¿Por qué?

— Los guardias del campus no portan armas, solo paralizadores— dijo Gisselle tomando una de las imágenes en donde se podía observar una parte de lo que parecía ser una herida generada por un taser— Necesitamos una lista de todos los guardias que trabajan en el campus

— ¡Aquí tengo una!— exclamó Gwen acercándose hasta su escritorio pasa sacar una hoja

— Buen trabajo— felicitó Hotch acercándose a Gisselle por detrás

La mujer sintió un ligero sonrojo expandirse por sus mejillas, pero trató de disimularlo alejándose para ir en busca de una lista con los nombres de los guardias que respondieron a los homicidios, no sin antes brindarle una ligera sonrisa a quien momentos antes no paró de verla.

(...)

Gisselle estaba verdaderamente sorprendida por la eficacia de la analista técnica de la UAC, quien en menos de media hora había logrado darles el nombre de un sospechoso.

La rubia optó por quedarse en compañía de Aaron Hotchner cuando el equipo recibió una pista sobre un posible sospechoso. Y aunque su elección fue para juntar toda la evidencia que fuera posible en contra de su sospechoso, aún sentía que el caso estaba lejos de terminar, lo cuál la hacía tener un nudo en el estómago.

— ¿Es la primera vez que se enfrenta a un sujeto como este, no es así?— preguntó la voz de Aaron Hotchner

— ¿Tan nerviosa me veo?— respondió ella con una ligera risa— Si... jamás me había enfrentado a un asesino en serie y temo no estar siguiendo las pistas correctas. Ya no quiero que mas chicas mueran...

— Lo hizo bien, agente Pipes. El hecho de que relacionara las heridas con un taser fue la pieza fundamental para el perfil— intentó calmar el hombre junto a ella— Es buena en su trabajo

Gisselle sonrió.

Momentos después, un celular sonó. Era el del agente Hotchner.

— Hotchner— dijo con seriedad al responder— Aquí los vemos... regresen con cuidado

Gisselle lo miraba impaciente.

— Lo tienen. Estaba en compañía de una chica pero está a salvo— informó el de traje— En cuanto llegue, el agente Gideon se encargará el interrogatorio para obtener una confesión

— Si... está bien— asintió ella

La rubia dejó salir el aire de sus pulmones y respiró aliviada. Todo había salido como se esperaba y eso la hacía sentirse nuevamente en calma. Por fin las chicas de aquella escuela estarían a salvo y las fallecidas recibirían justicia.

Los minutos trascurrían y Gisselle permaneció sentada detrás de un escritorio en espera de que los agentes llegaran junto al sospechoso.

A un metro de ella, el agente Hotchner hablaba por teléfono sobre algo que no alcanzaba a escuchar, pero que parecía ser bastante serio.

Lo vio por unos segundos. Vaya que era un hombre atractivo, uno que sin duda capturaba miradas a donde sea que fuera. Un hombre con gran porte que era capaz de intimidar a cualquiera...

— Es atractivo, pero tienes que saber que no está libre— le dijo una de las oficiales a su jefa cuando se dio cuenta que no paraba de ver a Aaron Hotchner— Mira su mano izquierda, es casado

Gisselle salió del pequeño trance en el que se encontraba y observó con más detenimiento al agente que estaba frente a ella.

Y justo como su oficial lo había mencionado, había un anillo de bodas en su anular izquierdo.

— Ni siquiera lo veía a él— mintió Gisselle, apartando la mirada de aquel hombre— Estaba disociando, solo me quedé viendo a un punto sin importancia

— Si así lo quieres llamar a llevar casi cinco minutos viendo a ese sujeto trabajar sin parar, si, digamos que estabas disociando

— ¿Por qué mejor no vas a ver si la sala de interrogatorios está lista? Los agentes no deben de tardar en llegar con el sospechoso— dijo Gisselle intentando evadir el tema

Su oficial rio ligeramente y se alejó, dejando a Gisselle solo un poco avergonzada del hecho de que la habían descubierto observando al agente frente a ella.

(...)

Cuando se informó que otra chica había sido asesinada, Gisselle sintió una ira por completo inexplicable. No podía creer que otra chica hubiera muerto mientras ellos tenían al sospechoso en custodia, un sospechoso que estaba por completo segura que era el responsable... pero que ahora debían dejar en libertad.

— Disculpe, jefa Pipes, dejaron esto en la comisaría. Lo revisaron y no tiene huellas— dijo un policía entregándole una bolsa de evidencia en donde había una nota

"Es inocente, yo sigo aquí"

— ¿Creen que tengamos al sujeto equivocado?— preguntó Gisselle mostrando la nota al equipo frente a ella

— No le dio dignidad a esta víctima— contestó el agente Gideon— Los diarios jamás dijeron información sobre los cuerpos...

Giselle no quería culpar a la UAC por dar un mal perfil, no cuando ella tenía los mismos pensamientos que ellos. Sin embargo, sabía que la presión de los medios y por parte de la escuela sería demasiada, por lo que debía tomar decisiones que seguramente no le gustarían.

Se alejó.

Necesitaba un momento para pensar con claridad que haría.

Caminó unos cuantos pasos mientras las ideas llenaban su cabeza. Necesitaba probar que la persona que había asesinado a esta nueva chica era alguien intentando dejar en libertad a su sospechoso, el problema es que no sabía como hacerlo.

— ¡Dijiste que lo habían atrapado!— se escuchó

Y entonces pasó, una chica escupió en el rostro de la agente Jareau, lo que hizo que Gisselle deseara explotar.

— ¡Hey, tienes que alejar a las personas de aquí!— reclamó Gisselle al policía que no había notado la presencia de la chica— ¿Estás bien?

— Si... no es nada— respondió la agente Jareau mientras limpiaba su rostro— Gracias por la preocupación...

— Le daré una advertencia a la chica...

— No hace falta. Ella está molesta y lo entiendo... su amiga murió y anoche me abrazó agradeciéndome por arrestar a alguien...— suspiró JJ con frustración— Todo está bien, no hace falta que intervenga

"Este caso va a terminar conmigo" pensó Gisselle mientras veía a JJ alejarse

Al volver a la estación, las cosas transcurrieron justo como lo esperaba. El abogado de su sospechoso exigía su liberación y los teléfonos no dejaban de sonar.

Confiaba en que la UAC la ayudaría a terminar con esto, sin embargo sabía que no podía dejarles toda la carga de trabajo, por lo que debía pensar con más velocidad el que hacer con toda la situación.

Todos estaban realmente presionados sobre lo que debían de hacer. Gisselle revisó las evidencias hasta que sus ojos se cansaron, leyó todo el expediente del sospechoso hasta memorizarlo, pero aún con eso ninguna respuesta parecía asomarse.

Debía liberar a Nathan Tubs y debía dar la orden para cerrar el campus de manera inmediata.

Sentía que estaba fallando a su trabajo, fallando a su promesa de mantener a la gente con vida y a salvo... y detestó ese sentimiento.

— Capitana Pipes, tenemos algo— habló Aaron Hotchner— Venga conmigo

Ella asintió y aceleró el paso para colocarse junto al agente Gideon y a él. Los tres veían la imagen de una cámara de seguridad en donde se mostraba a Nathan Tubs en compañía de una castaña.

— ¿Qué está pasando?— preguntó Gisselle sin entender nada de lo que decían— ¿Quién es ella?

— Reid y JJ hablaron con una chica y creen que ella es la responsable del último homicidio— explicó el hombre de traje— Se acercó a Tobs en cuanto él salió del edificio

Gisselle la observó. Un aspecto triste y apagado. Sus manos temblaban y sus pasos parecían ser algo dudosos.

La calidad del audio era terrible, pero Gisselle podía apostar todo a que la voz de aquella chica estaba quebrada y que incluso tartamudeaba un poco al hablar.

— No podemos hacer nada— dijo Hotch sin despegar la mirada de la pantalla

— No, él no ha hecho nada— negó Gideon

— ¿Entonces vamos a esperar a que haga algo? Esa chica está en riesgo...

— No podemos intervenir sin que haga algo que lo pueda incriminar. Si lo hacemos, la historia se va a repetir y quedará en libertad— interrumpió Gideon con seriedad

Sabía que tenía razón.

Y lo odiaba.

— No puede ser... le está ofreciendo un cuchillo— exclamó Gisselle con sorpresa al seguir viendo la imagen

— ¿Lo tomó?— se escuchó la voz de Morgan por un celular

— No— negó de inmediato Gisselle— Es... como si ella deseara ser la víctima

No despegó la mirada. Su corazón latía sin control y sus manos comenzaban a sudar por los nervios. El final estaba por llegar, solo que no de la manera que esperaba. Estaba por perder a otra chica...

— ¡Ahora, ahora, ahora!— exclamó Gideon al ver como la chica intentaba seguir a Nathan Tubs

Los segundos parecieron una eternidad.

Giselle se preguntaba en donde estaban los agentes que seguían a Tubs. Estaba impresionada por lo que veía y en extremo preocupada por la chica que no dejaba de llorar, como si suplicara por su muerte.

Y entonces algo ocurrió... algo que la dejó sin palabras...

La chica había apuñalado a Nathan Tubs y solo pocos segundos después, ella se había hecho lo mismo.

Todo había terminado... pero de la peor manera posible.

(...)

Primera hora de la mañana y la UAC debía marcharse. Estaba cansada, pero quería acompañar al equipo a su jet y despedirlos, no sin antes agradecerles por el apoyo brindado.

Tal vez el resultado no había sido el que esperaban. El amargo sabor de boca permanecía en todos en la oficina, pero al menos todas las chicas en el campus podrían volver a sentirse seguras.

— Muchas gracias por acudir— agradeció Gisselle mientras caminaba junto a Aaron Hotchner

— Gracias a usted por creer en nosotros y en el perfil, aún cuando las cosas parecían estar saliendo mal— agradeció Hotch

Ambos se quedaron en silencio unos breves instantes. Algunas sonrisas parecían querer brotar de sus rostros, pero se negaban a mostrarlas. Habían compartido solo unos días, pero en ese breve tiempo algo había surgido entre ellos, una chispa que ambos sintieron pero que habían elegido dejar pasar.

Gisselle no podía evitar sentir algo de tristeza ante que Aaron Hotchner y su equipo estaban por partir. Sentía que había hecho un buen trabajo con todos y que se había desenvuelto bastante bien.

Le gustó trabajar con la UAC.

— Un placer trabajar con ustedes— dijo Gisselle extendiendo su mano— Son un gran equipo... realmente aprendí bastante con ustedes

Hotch se quedó en silencio mientras pensaba.

— El FBI suele dar seminarios para perfiladores novatos, debería considerar tomarlos. Es una gran agente y estoy seguro que podría ayudarla a tener una mejor preparación— propuso el de traje tomando su mano de vuelta

Gisselle lo pensó.

Sabía que quería escalar como agente, solo que jamás había pensado en el FBI, mucho menos para ser perfiladora. Sin embargo la idea no sonaba tan descabellada, le gustaba.

Gisselle adoraba los retos y sabía que aspirar al FBI podría ser uno de los mas grandes.

Tal vez esa podría ser su siguiente meta.

— Lo tendré en cuenta. Gracias agente Hotchner— sonrió deseando que él dijera algo más— Quizás... nos volvamos a ver algún día.

Aaron asintió, pero en sus ojos había algo que sugería que no estaba tan seguro. Gisselle le dio una última mirada antes de verlo alejarse y dar la media vuelta.

Ni él ni ella sabían que aquel adiós sería solo el comienzo, la primera de muchas veces en que sus vidas se cruzarían, de formas que aún no podían imaginar.

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¿Cómo notaron esta primera interacción entre Hotch y Gisselle?

Ambos sintieron algo, pero es claro que no lo iban a aceptar y mucho menos harían algo al respecto.

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K. 🦋