NARRA HYUGA

Ken me avisó lo de la muerte de Kiyoko, la madre de Inori, y Sumiye, la amiga de Jenru. Dice que el hombre con el que Jenru vivía pudo haber sido el asesino de Kiyoko, y después se hizo cargo de abusar cruelmente de Sumiye. Parece que quiere hacer sufrir a los seres queridos de Jenru para después matarla a ella.

Esto se está complicando. Justo cuando vivíamos tranquilos, esto tenía que suceder.

Íbamos a salir todos juntos para crear esferas de luz y pedir el deseo de revivir a Kiyoko, pero con esto que le pasó a Sumiye, Jenru no va a tener ganas ni de levantarse de la cama. 

¿Qué vamos a hacer ahora?

─Hyuga─ escucho la voz de Tatsuki detrás de mí.

─Oh, Tatsuki. ¿Sigues despierto?─ le pregunté. Mi mamá, mis hermanos, Hoshiko y Hisao ya se fueron a dormir. Yo me quedé en la cocina, mirando la luna.

─No puedo dormir por todo esto que está sucediendo con esos dos asesinos. Tengo mucho miedo.

─Yo también. Tengo miedo de que venga por todos ustedes. Tú, Hoshiko y Hisao hicieron más grande y unida a mi familia. Los mejores momentos de mi vida fueron con ustedes. Por la ausencia de mi padre, me sentía de lo peor, pero ustedes me alegraron la vida─ le sonreí─. En verdad te lo agradezco, Tatsuki─ lo abracé con un sólo brazo.

─No, gracias a ti, Hyuga. Quería morir cuando era niño, por ver a mi hermana arriesgando su salud por mí, pero cuando llegaste a mi vida, pude ver colores en ella─ sonrió cálidamente─. Y pensar que en ese entonces eras mi padre─ rió─, ahora eres mi cuñado.

─Es verdad─ reí también─. En ese tiempo eras un niño frágil como la porcelana─ acaricié su frente debajo de su cerquillo─, y ahora mírate: un jovencito de dieciséis años que tiene casi atraída a Nayuki─ levanté las cejas dos veces.

Tatsuki se puso colorado. Era muy tierno verlo así.

─Vamos a salir de esta, te lo prometo. Pelearía por la vida de ustedes si fuera necesario.

─Síp─ volvió a sonreír.

Por el rabillo del ojo vi a Hoshiko con su piyama, parada detrás de la puerta de la cocina, dándome un pulgar arriba; yo se lo devolví.

Sí, Tatsuki, Hoshiko, Hisao, mamá, mis hermanos... Los protegeré de estas personas que están decididas a destruir nuestro grupo.

NARRA TAKESHI

Ya estoy enterado de lo que está sucediendo. Pobres Inori y Jenru por lo que le pasó a sus seres queridos. No es nada fácil convivir con la muerte de una mamá, o con el abuso de una amiga. Eso me dolió hasta a mí cuando me enteré.

─Desuka, hay que tener cuidado cuando estemos en la calle. Intenta no salir sola a lugares donde no haya mucha gente. Yo te voy a proteger de lo que sea que quiera venir por ti─ la tomé de los hombros.

─Ay, eres un amor, Takeshi-kun─ me dio un besó en la frente─. Qué suerte tuve de haberte conocido. Era incapaz de sonreír en esa época que Noriko estaba en mi casa y me golpeaba cruelmente hasta dejarme sin aire─ puso una mano en su pecho, y siguió caminando mirando hacia abajo.

─Fue horrible. Pero al menos tus padres están juntos de nuevo.

─Sí. Me dijeron que mañana iban a ir a la automotora de la madre de Sorimachi a comprar uno de los modelos más nuevos de autos Hakusai. 

─¡¿Enserio?! ¡Qué bueno! Llévame a pasear después, jeje.

─Lo siento, pero nadie va a salir a pasear.

Desuka se quedó quieta en su lugar, sin moverse. Su cara denotaba shock. Esa voz la dejó con la sangre helada.

Entonces una mujer aparece en frente de nosotros. Tenía cabello rubio por la cintura y ojos rojos como la sangre, que te provocaban un temblor cuando te miraban fijo.

─¡N-no-no...NORIKO!─ gritó Desuka, temblando.

─Tanto tiempo sin verte, perrita grosera─ dijo.

Yo me puse en frente de Desuka para protegerla.

─¡No te metas con ella! ¡Nadie se mete con mi Desuka!

─Takeshi...

─¡PUTO NIÑITO! ¡QUÍTATE DE MI CAMINO QUE ESTORBAS!─ me pegó una cachetada.

─¡TAKESHI!

Yo me la toqué, y Noriko empieza a golpearme en otras partes del cuerpo, incluida mi nariz, rompiéndola. Luego me agarra fuertemente del cuello y me revienta contra el suelo, sin dejar de ahorcarme.

─¡TAKESHIIII! ¡DÉJALO, NORIKO, POR FAVOR!─ rogaba Desuka entre lágrimas.

─¡No te preocupes, que después de este enano sigues tú, como hace seis años debí haber hecho!─ rió malvadamente─¡Ippei quiere vengarse de esa niña llamada Jenru, y yo quiero cumplir mi venganza también!

¿Q-qué? ¿Entonces Noriko también es parte de esos ataques?

No puedo respirar. Se me escapa saliva de mi boca, me sujeta con mucha fuerza.

Entonces veo un trozo de vidrio tirado en el suelo, lo tomo y le abro una enorme herida en el costado. Ella me soltó y se agachó en el suelo, agonizando. Yo intentaba recuperar el aire. En eso vi un fierro bien largo al costado del contenedor de basura. Lo tomé, me puse de pie y lo alcé bien en lo alto, dispuesto a usarlo contra ella.

─¡N-no lo hagas! ¡NO JUEGUES CON ESO!

Yo la miré con toda la furia del mundo.

Y empecé a despedazar su rostro con el fierro.

─¡MUERE! ¡MUERE! ¡MUERE DE UNA PUTA VEZ!─ grité, y pude apreciar su cadáver hecho pedazos.

Desuka observaba esa escena en shock.

Me limpié la sangre que tenía en el rostro. Creo que esta parte de mí la asustó.

─Lamento si te asusté, pero fue lo único que se me ocurrió.

─Ta-takeshi...─ me abrazó bien fuerte─Muchas gracias por haber hecho eso.

─De nada─ acaricié su espalda.

Lo que no sabía, era que alguien nos observaba...