Capítulo 1: Nuestra hija
NARRA SORIMACHI
Estos cuatro años fueron muy pacíficos. Solamente yo, Kenny, Kei, mis padres y mi hijita, Oyuki.
Ahora, Kenny y yo contamos con veintiún años de edad; Kei tiene casi catorce, y Oyuki cuatro. Pero a pesar de su muy corta edad, ¡puede hacer cosas que la mayoría de los niños no pueden hacer a su edad!: A los tres años aprendió a andar en bicicleta (el resto de los niños aprende a eso de los cuatro por ahí), sabe pintar sin hacer un desastre (la mayoría de los niños mancha toda la hoja. Yo a los cuatro me manchaba toda la ropa y la hoja seguía toda blanca, jaja), lee libros para grandes (bueno, aclaro que no son grandes novelas, pero a lo que me refiero es que ella ya no lee esos cuentos para niños como los tres cerditos y el lobo, no señor: ella lee libros para esos niños de diez años más o menos, ¡y los entiende a la perfección!), se baña sola, se cambia de ropa sola, va al baño sola... Si hace todo eso a los cuatro años, ¡qué hará a los doce! ¿Conducir en auto? ¡Uffff! No quiero ni pensarlo...
Ella duerme conmigo en mi cama, y Kenny prácticamente vive con nosotros, pero todos los días va a visitar a su madre y a Jenru a su casa. Les confieso que cuando Oyuki está en la escuela, Kenny y yo hacemos mañaneros todos los días. ¡Hay que aprovechar! No queremos traumar a nuestra pequeña, aunque con todos los libros que lee en casa y en la escuela, vaya uno a saber si sabe lo que quiere decir "mañanero", ¿se imaginan? ¡Jaja!
Mis padres (o sea los abuelos de Oyuki), preparan las mejores comidas del planeta. Tanto a Oyuki como a mí nos fascina comer. ¡Siempre terminamos echados en el pasto panza arriba como un cachorro lleno después de tanto comer! Puede que Oyuki no sea nuestra hija biológica, pero posee características típicas de nosotros: es comilona como yo, y es muy fuerte como su padre. Kei vive saliendo con Tatsuki, Yuzuru, Nayuki, los otros amigos de Kei y los hermanitos de Hyuga (quienes están en la secundaria Toho). Sawaki suele ser quien los lleva a pasear en el auto, todos apretados ahí adentro, pobrecitos, ¡pero Sawaki conduce tan mal! ¡La otra vez estaba viendo chicas en bikini en la playa, y casi atropella a una vieja paseando a su perro! ¡Ni yo soy tan despistado! Pero Kei dice que se divierte cuando el auto da vueltas y vueltas.
Ah, y hablando de los hermanitos de Hyuga, Hisao, el hijo de Hyuga y Hoshiko, y Oyuki formaron una gran amistad en estos últimos meses. Los mandamos a los dos al jardín de infantes del Toho, y ahí se hicieron grandes amigos. Además, ambos comparten una gran pasión por el fútbol: Kojiro le enseña a Hisao a ser delantero, y Kenny le enseña a Oyuki a ser portera. Le muestra sus atajadas especiales y ella queda fascinada. Dice que quiere ser portera/karateca cuando sea grande. Hisao siempre va a nuestra casa o ella va a la de él, y pasan toda la tarde juntos.
Es muy divertido ser madre. Ya sé que soy hombre, pero para diferenciarnos, yo soy la madre y Kenny es el padre. Lo mejor de todo es que no hacemos demasiadas cosas por ella porque sabe hacer casi todo solita (yo soy un vago, jaja). Lo que hacemos por ella es llevarla a la guardería, prepararle la comida, y lavarle la ropa; el resto lo sabe hacer solita. Lo que sabe hacer ella de comer es panqueques a la plancha. Una vez la dejamos sola en casa para ir a comprar útiles para empezar la guardería, y cuando volvimos ¡nos había hecho panqueques para los dos! ¡Es muy inteligente! Por supuesto que yo me los devoré en dos segundos, jaja.
Oyuki y yo jugamos un montón en casa. ¿Les cuento algo? No la veo tanto como a una hija, la veo más que nada como a una amiga pequeña. Kenny es mucho más responsable que yo, yo me enfoco más que en nada en hacerla reír, ¡porque me dicen Don Comedias!
─Mamá.
Su dulce voz me saca de mis pensamientos.
─¿Qué pasa, hijita?─ me agaché a su altura.
─¿Me pueden llevar a lo de Hisao a jugar?
─¡Por supuesto, mi amor! Y ya de paso tu padre y yo vamos a hablar con los padres de Hisao un rato mientras ustedes dos juegan, ¿te parece?
─Está bien, mamá─ me sonrió. Me encanta ver esos ojos celestes acompañados de esa sonrisita tierna.
A veces pienso que Oyuki tiene algo especial que no tienen otros niños... Ya he visto gente más que especial: Kenny e Inori, ¿por qué Oyuki no lo sería?.
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