NARRA SORIMACHI

Me vine dentro de Kenny. Al igual que yo, sacó la lengua a la vez que su rostro se tornó de un color carmín. 

─Me siento lleno─ dijo.

─Pues yo quedé con ganas de más─ dije sacando la lengüita. 

─Quizás otro día. Ahora tengo ganas de ir abajo a divertirme junto con el resto─ se paró dispuesto a ponerse de nuevo toda su ropa, pero yo lo detuve abrazándolo de la cintura.

─¡No te vayas, Kennyyy!

─¿No quieres comer taiyaki?

─¡VAMOS POR EL TAIYAKI!─ me puse la ropa a la velocidad de la luz y fui a destrabar la puerta.

El taiyaki se volvió mi debilidad.

Bajamos y nos encontramos con todos bailando Disintegration, la canción favorita de Sawaki, y mía. 

Gracias por enseñarme a Lia, Inori Asahi.

─¡Así es como se baila, Takeshi!─ le dijo Sawaki, y se puso boca abajo en el piso. Lo siguiente que vi fue a Sawaki haciendo el baile del gusano.

Jenru reía a las carcajadas.

─¡ESE ES MI NOBORU!─ grababa con su celular.

─Y todavía no termino─ hizo equilibrio con una mano e hizo una vuelta en el piso.

─¡Es increíble!─ dijo Kei.

─Lo he intentado muchas veces cuando era más pequeño─ dijo Tatsuki─, pero siempre me caía─ rió mientras se rascaba la nuca─. Jamás tuve fuerza en el brazo para aguantar mucho tiempo haciendo eso.

─¡NECESITO IR POR MI TANGAAA!─ subí corriendo las escaleras. A los dos minutos regresé con mi tanga y mi minifalda.

─Por favor no me digas que la trajiste─ me dijo Kenny, negando con la cabeza.

─Pues obvio. Si la tanga o la minifalda no están, no es una fiesta. ¡Hoshiko, súbele el volumen!─ le pedí. Ella lo subió y me puse a bailar al lado de Sawaki. Ambos estamos compitiendo por ver quién es el mejor bailarín.

─¡SAWAKI! ¡SAWAKI!─ lo apoyaba Jenru.

─¡SORIMACHI! ¡SORIMACHI!─ me apoyaba el resto.

─¡¿JENRU ES LA ÚNICA QUE ME QUIERE?!─ gritó ofendido.

─Sí─ dijimos todos.

─Son malos─ puso la cara de puchero.

─Claro que te quiero─ dijo Kei─, pero siempre voy a apoyar a mi hermanito─ me dio un abracito.

─Ay, cosita─ dijo Hoshiko con una cara que denotaba ternura hacia Kei.

─Sigo enojado, por si no se dieron cuenta─ dijo Sawaki.

─Es lo que menos me importa─ le dijo mi Kenny.

Sawaki puso la cara triste más graciosa de todas, jaja.

Mientras todos reían al verlo así, pude notar algo raro en Jenru: aprovechó que nadie la veía para agarrar con su mano uno de sus senos, y amasarlo ella sola. 

¿Por qué hace eso?

NARRA JENRU

Todos fuimos a dormir. Kazuki se acostó en su cama, y el resto en sus bolsas de dormir. Yo aproveché a salir al baño cuando todos ya estaban roncando (y vaya que Sawaki ronca como un oso, por eso jamás lo invito a dormir, jaja). 

Me encerré en el baño a oscuras. Me bajé mi ropa interior y abrí mi camisa-piyama. Me senté contra la pared, y me comencé a masturbar. 

Nunca hice eso antes, pero lo que vi hace rato me traumó, y a la vez me provocan ganas de hacer esto. Es tan placentero y relajante... No quiero que nadie me vea haciendo esto, sería una gran vergüenza. 

Mañana voy a pedirles que me dejen ir sola a caminar. Finalmente voy a encontrar a Hyuga. Iré temprano, apenas desayune, e iré a esa tienda de sushi a ver si lo veo...

¡Agh! Me estoy mojando...

Joder, cómo amo esto...

Desayuné un dorayaki exquisito que hizo Yui para todos. Pedí que me dejaran ir a caminar antes de que vayan todos a la playa. Solemos ir a eso de las diez y media por ahí. Tengo que buscarlo en esta hora y media que tengo antes de que sean la hora de ir.

Salí de la casa y fui por la playa caminando hasta esa tienda de sushi. Qué bien se siente tener arena entre los dedos del pie, o cuando el agua me moja. Venir a la playa siempre me relaja, y esta no es la excepción.

Recuerdo cuando iba con mi familia en verano. Ken solía tirarme al agua. Qué recuerdo tan tierno... Me provoca melancolía recordar momentos de mi infancia dura...

¡Uy, lo veo salir de la tienda de sushi! Se fue corriendo, como siempre, pero no te dejaré ir así de fácil, Kojiro Hyuga. 

Lo persigo unos cuantos metros hasta llegar a una casa hecha de hormigón, un poco cerca del pueblo. Yo me escondí en un arbusto, y él entró ahí. 

Estaba apunto de entrar yo también cuando veo al abuelo (a Kira) salir con una caña (lo más probable para azotarla contra el piso cuando rezongue al equipo que está entrenando).

Tenía unas ganas de saludarlo... Pero me abstendré de hacerlo por ahora. Esto es más que necesario. 

Ingresé a la construcción de hormigón. No había mucha cosa adentro, más que una mesa, una tele pequeña y un refrigerador pequeño, al menos en esta habitación. 

La bolsa de sushi estaba reposando en esa mesa. Kojiro debe estar aquí...

─¡¿QUIÉN ENTRÓ?! ¡NO SÉ POR QUÉ ESTÁ EN ESTA CASA! ¡AÚN ASÍ ESTO ES PROPIEDAD PRIVADA!─ apareció él, sujetando una cuchilla de cocina...

Kojiro...

─Hyu-hyuga...─ casi me desmayo.

─Jen-jenru...─ estaba igual de sorprendido que yo.

─N-no puedo creerlo...─ siento que mis lágrimas están a punto de escapar de mis ojos─Al fin te encuentro...