Capítulo 10: Lia

NARRA INORI

Volvimos a casa a eso de las siete de la tarde. El atardecer le daba un espectáculo al momento. Amo ver el cielo en esos tonos rojos, anaranjados, rosados, amarillentos, violetas... La naturaleza sí que sabe pintar, jeje. Era una costumbre que tenía de niña: creía que la naturaleza pintaba el cielo de todos colores según la hora. Jamás entendía por qué el cielo nunca era de estos colores a... las doce del mediodía, por ejemplo, pero después descubrí que se debe al sol (dependiendo de su altura en el cielo) y a las nubes. Todos creían que estaba loca, y por eso nadie me hablaba...

En fin, me despedí de todos y entré a mi casa, donde mi madre se encontraba fumando un cigarrillo, recostada contra la pared, con una pierna cruzada sobre la otra, y los brazos cruzados.

─Vaya, así que me hiciste caso cuando te dije que no volvieran tarde─ me dijo con el cigarro en su boca.

─Oye, te he dicho que fumar es malo─ puse los brazos en jarra y la miré con desaprobación─. Y eso que eres entrenadora, y en algún momento fuiste profesora de Educación Física. Eres experta en la salud, y sabes muy bien que por más que hagas ejercicio y comas sano, esa porquería te hace mal─ señalé el cigarrillo humeante.

─¡Ja! ¡Tú siempre arruinándome la alegría, desde que me embaracé! ¡Chau!

─Si tanto te arruiné la alegría... ¿entonces por qué me decidiste tener?

Esa pregunta me dolía, pero era necesario decírselo.

─Todo fue culpa de tu padre, que no se cuidó y todo eso... Éramos muy jóvenes, teníamos dieciséis años cuando tú naciste, y ya sabes que los jóvenes son descuidados por hacer lo que se les cante. Y no quise realizar un aborto porque estaba en riesgo mi propia vida, y había tantas cosas que quería hacer... Entonces no podía tomar esa decisión tan descabellada...

¡Ufff! ¡Lo dice con tanta naturalidad, y es un tema muy fuerte! ¡Decirle a un hijo que no fue deseado no es nada lindo! ¡Siempre me pone mal cuando dice esas cosas!

─Entonces... ¿por qué nunca me pusiste en adopción si no me querías?

─¡Es que los vecinos me vivían repitiendo que no haga eso! Que los hijos no se dan así nomás... Y para no ser mal vista en la sociedad, pues... me tuve que quedar contigo...

─Ya veo...─ bajé la mirada, tratando de disimular la angustia que me provocó el escuchar eso.

─Ahora, si me disculpas, tengo un piso que trapear, como el desgraciado de tu padre me abandonó, esa rata inmunda, como las ratas que abandonan el bote cuando se hunden, tengo que hacer todo yo sola─ dijo con desprecio. 

Yo subí las escaleras, y me encerré en mi cuarto a juntar toda la ropa que dejé tirada en el piso.

Papá nos abandonó a mamá y a mí justo cuando aprendí a caminar, debí tener como un año y tres meses (¡me acuerdo de esas fechas!). Yo estaba caminando apenas en el patio, cuando vi salir a papá de casa, daba grandes zancadas, y no me acuerdo qué le gritaba a mamá, pero parecía un tema serio... Lo vi subir al auto, y yo apenas lo seguía. Recuerdo cuando se alejaba, y yo estiraba mis manos gorditas mientras daba pasos pequeños, intentando alcanzarlo, y ya estaba muy lejos de mi alcance...

Nunca supe por qué se fue, pero sospecho que fue por mi existencia...

Siempre que me despierto trato de ocultar mi tristeza sonriendo, riendo, charlando de temas divertidos sin que se me salga rota la voz... Cómo me hubiese gustado volver en el tiempo, y haber muerto en el vientre de mamá para que nunca hubiese nacido y ellos no se hubiesen separado... Okey, suena muy horrible, pero no tengo motivos por los cuales vivir...

Aunque... creo que ya encontré uno: Ken, y todos los demás, mis primeros amigos en el mundo.


Comienza otra semana en el colegio. Todos me tratan muy bien, los profesores son muy buena onda, el colegio es muy hermoso. Es mi lugar soñado. Un lugar donde puedo ser yo y ayudar a los demás. Siento que aquí voy a tener el mejor año escolar de la vida.

─Pssh, Inori─ me susurra Sorimachi detrás de mí.

─Déjame adivinar, quieres que te ayude a resolver las ecuaciones─ ¡es que es demasiado obvio!

Él asiente, haciendo pucherito.

─Bueno, está bien.

Y estuve ayudándolo todo el tiempo al pobre.

Entonces llegó el adscrito a avisarnos que teníamos una hora libre por ausencia del profesor de Química.

─¡SÍ!─ gritó Sorimachi, y todos se le quedaron viendo─Jeje, lo siento─ una gota versión anime resbaló por su sien izquierda.

En esa hora libre que tuvimos, saqué mi celular y los auriculares para escuchar mi música favorita.

Lia es mi cantante japonesa favorita. Tiene canciones que contienen un poco de electrónica, algunas tienen piano... Tiene de todo. (1)

─¿Qué escuchas?─ me pregunta Sorimachi.

─No te metas en donde no te incumbe─ le dijo Hoshiko.

─Vamos, Hoshi, no me molesta en lo absoluto─ le dije─. Es una cantante japonesa que amo. Algunas de sus canciones me ayudan a sentirme mejor cuando estoy triste─ sonreí levemente.

─Quiero escuchar─ Kazuki se puso mis auriculares, y se ve que le gustó mi música, porque comenzó a moverse en su asiento.

─Le encantó─ rió Ken.

─¡¿Cómo se llama?!─ me preguntó.

─Spica, pero tiene esta versión, Reaching for the Stars, y otra que no recuerdo el nombre, pero prefiero esta. (2)

─¡MÚESTRAME MÁS!─ me agarró de los hombros.

─Tranquilo, viejo─ le dije─. Luego te las muestro en el recreo.

─¡GRACIAS!─ volvió a abrazarme.

Es tan amoroso...

Ken rió por lo que hizo.

Otra vez me volví a sonrojar al lado de él.



DATOS:

(1): Lia es una cantante japonesa, cuya fecha de nacimiento no se conoce, y ha cantado muchas canciones para varios animes, como CLANNAD, Air, Charlotte, etcétera.

(2):La canción de multimedia es la que menciona Inori.

(3): En esta temporada habrá muchísimas canciones de Lia.

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