NARRA SORIMACHI

Los rayos del sol me dieron en la cara. Malditos rayos de mierda. ¡Un sábado, el único día en que puedo dormir en paz, y me vienen a despertar los malditos! ¡Ufff! Se notan que no tienen nada mejor que hacer...

Entonces me doy cuenta de que me dieron en la cara porque alguien abrió la cortina a propósito para que me despertara. Ese alguien era mamá, quien me miraba con una cara de desaprobación que notarías de aquí hasta Hokkaido, y además de eso tenía los brazos cruzados. 

─Oh, hola, mami.

Ella negó con la cabeza.

─Son las once de la mañana y tú sigues durmiendo con este hermoso día─ señaló con su dedo índice la ventana. Es verdad. Era un día hermoso, sin nubes, sin viento, no hacía tanto frío... Pero me da mucho sueño, y mi madre vino a interrumpir mi sueño de belleza. Estaba soñando que estaba con Kenny en los juegos de MCDONALD'S (sé que estamos grandes, pero amo los juegos), y estábamos escalando el muro que tiene piedras de colores, entonces pisé mal un escalón y casi, pero casi, me caí, pero Kenny me agarró la mano y subimos juntos. De repente me agarra de los cachetes y me dice: "No caerás nunca mientras Kenny esté aquí". ¡Me derretí de amor! Pero ese sueño se tuvo que terminar por culpa de esta bruja...─. Siempre te despiertas muy tarde, tienes que cambiar ese ámbito, jovencito─ puso los brazos en jarra.

─Ayy, es que tengo mucho sueño─ dije un poco adormecido─. Además, hoy es sábado, mi día de descanso, ¿por qué demonios no me dejas dormir aunque sea hasta las tres de la tarde?─ pregunté mostrándole tres dedos de mi mano derecha.

─¡Pero eso es un disparate!─ agarra una bandeja con comida que dejó arriba de mi escritorio─Toma, desayuna, cámbiate, anda al baño ¡y anda a jugar con los niños! Que ellos sí saben aprovechar el día─ miró para afuera. Yo también me asomé, y estaban Kei y Tatsuki corriendo por nuestro enorme patio.

Nuestro patio es un espacio muy grande, lleno de césped, tenemos la piscina, lo rodea un montón de arbustos llenos de flores (a Hoshiko le encanta oler las flores mientras que ellos corretean). Yo amo jugar con mi balón, aunque varias veces destrocé arbustos, jeje.

En fin, mejor me cambio y salgo afuera a tomar un poco de sol.

─Hoshiko al menos se despierta temprano y me ayuda con la casa─. A las ocho de la mañana ya estaba con la franela en la mano─ añadió mamá─. Aunque sea a las nueve ya tendrías que estar despierto.

─Tú no entiendes a esta generación de jóvenes: amamos estar hasta las seis de la mañana despiertos con el celular, y a las tres de la tarde ya reponemos nuestra energía.

─Eso no es saludable, primero porque tener la vista expuesta a la pantalla del celular mucho tiempo te hace mal a los ojos, y segundo porque tendrías que desayunar a la hora del almuerzo, y no es lo mejor. Es bueno empezar el día con algo liviano como unos panqueques de avena con sabor manzana (mis favoritos), un jugo de naranja recién exprimido, que te brinda una muy buena dosis de vitamina C, y una fruta, tal vez una banana o algo...

Siguió hablando por un largo rato, pero yo me imaginaba en mi mente un mundo perfecto, lleno de dangos, helado, gomitas, hamburguesas de MCDONALD'S, yo y Kenny... Ese mundo es una forma que inventé de evadirme de cualquier discurso filosófico que me dice mi madre, aunque después me pregunta si entendí lo que dijo, y yo estoy así: "Ah, sí. Lo que tú digas", pero no me cree y termina rezongándome.

Al final agarré la bandeja de desayuno y me devoré todo de una. Ella sonrió conforme, y salió de mi habitación para que me cambiara.

Salí al patio a tomar un poco de sol, y mi hermano y Tatsuki rodaban por el césped, riendo felices. Quedaron llenos de césped en la cara y en todo el cuerpo. 

Ah, ya sé, voy a jugarles una broma. Jijiji.

─¡Oigan! ¡Cuidado al rodar por el pasto, puede haber popó de perro!

Los dos se levantaron de golpe, y salieron corriendo, agitando los brazos. No pude evitar reírme.

─Buen intento, pero ni siquiera tenemos perro─ apareció Hoshiko detrás de mí.

─Sólo quería ver su reacción─ reí.

─¿Sabes? Ver a Tatsuki así, corriendo, jugando con otro niño, riendo como uno, me provoca mucha nostalgia.

─Lo sé. Debe ser muy importante para él. El estar dos años inmovilizado, viendo pasar a través de sus ojos la alegría que experimentaban los otros niños, y que él no, debió haber sido terrible para él.

─Lo fue. Pero ahora es feliz, justo como yo lo quería─ sonrió, y pude ver sus ojos azules cristalizándose─. Me hace muy feliz ver a mi hermanito feliz, me siento tan cálida...─ se pasó una mano por sus ojos para quitarse las lágrimas.

─Hoshiko...

Entonces mi papá estaciona frente a nuestra casa, pero no es nuestro auto... ¡Es una camioneta!

─¡¿Qué es eso?!─ preguntamos todos.

─Es una sorpresa para ustedes─ dijo─. Como no hay espacio para todos en el auto, decidí comprar una camioneta con espacio de hasta diez personas.

─¡SUPER!─ dijimos.

─Así podremos llevarlos a todos a Okinawa este verano.

Le di un abrazo muy fuerte.

─¡TE AMO, PAPI!

─Jeje, yo más, campeón de Japón─ acarició mi cabeza.

─¿Les gustaría salir de paseo después de almorzar para estrenar la nueva camioneta?─ nos preguntó mamá.

─¡SÍIIIIIIIII!─ dijimos.

─¿Podemos invitar a Kenny y a Jenru?─ pregunté.

─Claro que sí. Mientras más, mejor─ sonrió mi papá.

─¡Qué bien!

Este es el inicio de una nueva vida. Una familia más grande, una nueva camioneta, todos nos divertimos juntos... Amo este nuevo estilo de vida que Kenny y yo creamos. 

Me pregunto si podremos crear otro milagro y hacernos millonarios con otro deseo, jaja.