NARRA HOSHIKO

Le expliqué todo a Tatsuki. Como era de esperarse, se podía apreciar la decepción en su rostro. Me dio pena. Él confiaba tanto en Hyuga, lo quería, lo veía como al padre que nunca tuvo, nos ayudó a ambos a ser felices... para enterarnos que violó a alguien e intentó matar a otra persona solamente por celos. Eso es imperdonable. No voy a vivir con ese tipo nunca más en lo que quede de mi vida.

Admito que me siento mal por su familia. Son gente muy humilde, y nos trataron bien en su casa. ¿Cómo reaccionarán al saber que un miembro de su familia hizo algo tan vil? Me da pena pensar en lo decepcionados que deben estar sus hermanos y la señora Hyuga. Es una verdadera lástima.

En fin, tengo que pensar en una forma de decirles que nos iremos de su casa. No quiero mentirles, ocultándoles la amarga verdad, pero por el momento no deben saberlo.

─Señora Hyuga, Takeru, Naoko, Masaru, tengo algo que decirles─ dije con Tatsuki en la silla de ruedas.

─¿Qué sucede, Hoshiko?

─Quiero decirles que volveremos a nuestra casa.

─¿Qué? ¿Por qué?

Rápido, una excusa... Ah, ya sé:

─Es que nos encontramos con nuestros verdaderos padres.

─¿Tus padres? ¿No habían viajado al exterior?

─Volvieron y dijeron que estaban arrepentidos de dejarnos, que les hacíamos mucha falta, y bueno, queremos recuperar todo el tiempo perdido. Por eso es que tenemos que volver a casa.

Soy buena mintiendo, ¿no?

─Oh, ya veo. Entonces les deseamos mucha suerte─ sonrió.

─Los vamos a extrañar─ dijo Masaru.

─Ay, cosita─ acaricié su cabeza─. Pueden venir a visitarnos cuando quieran. Después de todo no es nada lejos─ sonreí.

─Está bien─ dijo Naoko.

─Nos vemos, amigos─ dijo mi hermanito.

─Fue divertido mientras duró, Tatsuki─ dijo Takeru.

─Sí.

Abandonamos aquella vivienda, y caminé a paso lento llevando a Tatsuki, quien estaba cabizbajo.

─Es un mentiroso─ dijo.

─No sé... En realidad nunca nos mintió, creo que actuó así al ver que Kazuki y Ken comenzaron a entenderse y a ser más unidos, sino lo hubiera hecho antes─ deduje─. Pero eso fue un acto imperdonable. 

─Pensé que tenía un papá bueno.

─Tatsuki...

De repente empecé a escuchar sollozos.

─Se burló de mí sabiendo que estoy en silla de ruedas─ dijo con la voz rota.

─Eso no es cierto, Tatsuki─ dejé de caminar y me puse frente a él para abrazarlo─. No lo necesitas. Conmigo ya es más que suficiente. Te cuidaré yo sola el resto de mi vida, como lo hice siempre, ya sea que me enferme, apenas pueda moverme... Haré que seas feliz.

─Gracias por todo lo que haces por mí, Hoshiko, pero... yo quería saber qué se sentía tener un padre...

Pobre Tatsuki. Yo sí sé lo que se siente tener uno, pero no de la forma buena. Un padre de verdad se preocupa por sus hijos, y nunca los deja. Ese no fue nuestro caso. Tatsuki veía a sus compañeros de escuela, de la mano con sus papás, y él solito. Ambos sentíamos mucha envidia, pero no dejamos que la amargura nos ganara. Nos teníamos el uno al otro para cuidarnos, y aún así era divertido.

─Oye, ¿te gustaría ir al campo de girasoles a pasar la tarde con tu hermana favorita?─ le pregunté para animarlo.

Él dejó de llorar, y sonrió levemente.

─Sí.

NARRADOR

Una semana. Una semana en la que no surgieron noticias buenas sobre Ken o Kazuki. Yui y Kei dejaron de tener esperanzas. Salían cada vez menos de su casa, casi no comían, y no paraban de llorar en todo el día.

"¿Algún día despertarán?", se preguntaba Yui mientras abrazaba a su pequeño.

Gakuto casi se recuperaba, pero su hijo y su amado seguían internados. Necesitaban de un milagro que los salvara.

Ken despertó en un lugar oscuro donde no había nada. Podía incluso flotar.

─¿Q-qué? ¿En dónde estoy?─ se percató de su flote─Esto parece ser un sueño─ dedujo─. ¿A dónde debo ir ahora?

En ese momento oyó sollozos no muy lejos de donde estaba él. 

─¿Ese es...?─ se impulsó como si fuera un pez en el agua, y se encontró con esa persona que lo hacía sonreír─¡Kazuki!

Sorimachi parecía una bolita temblorosa en el suelo. Seguía llorando desconsoladamente.

─¡Kazuki, soy yo! ¡Kenny!

Kazuki dejó de llorar y levantó la mirada.

─E-eres tú, Kenny...

─Sí, soy yo. Deja de llorar, por favor. Me parte el alma verte así─ limpió sus lágrimas con sus dedos─. Estoy bien, o eso creo...

─No, no lo estás. Sigues herido y todo por mi culpa.

─¿Qué? ¡Eso es mentira! ¡No le hagas caso a todo lo que te diga Hyuga! ¡Es un mentiroso! ¡Tú no tienes la culpa de nada! Fue un accidente, además, fui yo el que me sacrifiqué para salvarte a ti.

─No debiste haberlo hecho. Me hubieras dejado morir...

─¡NO DIGAS ESAS COSAS TAN HORRIBLES!

─Si no me hubieras conocido, no te hubiera pasado nada malo, y yo tampoco hubiese sufrido...

─¿Qué estás...?

─Te amo mucho, Kenny, y lo sabes, pero nuestro tiempo juntos ya se acabó, o nunca debió haber ocurrido...

─Kazuki...

Entonces una especie de portal aparece y muestra una versión alterna de qué hubiera ocurrido si Ken no hubiese salvado a Kazuki ese día:

─¡AYUDAAAAAAAAAAAA!

Esa chico de cabello largo ignoró los pedidos de auxilio del chico en apuros, y se fue caminando.

El camión llegó al basurero, y volcó toda la basura en el triturador.

─¡AUXILIO! ¡SÁQUENME DE AQUÍ!─ gritó como pudo, pero por desgracia fue triturado por la máquina. 

Restos de sesos, sangre, huesos y partes del cuerpo mancharon toda la chatarra que había allí dentro.

Ken se tapó la boca tras ver esa escena tan horrible.

─Por más que me hayas salvado, hubiese muerto igual. Ya no hay esperanza─ dijo el oji-azul.

─¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO PUEDO ACEPTAR ESO! ¡HICE LO CORRECTO AL SALVARTE! ¡VAMOS A SOBREVIVIR A ESTO!

─Olvídalo, Kenny. Ambos moriremos, pero al menos nos volveremos a ver en el más allá. Podremos recorrer jardines infinitos, volar por los cielos con nuestras alas de ángel, comer todo lo que podamos sin parar... aunque los estómagos de los muertos nunca se llenan...

─¡BASTA! ¡BASTA! ¡NO SIGAS HABLANDO! ¡¿ENSERIO QUIERES MORIR Y ABANDONAR A TU FAMILIA, A TODOS LOS AMIGOS QUE HEMOS HECHO LOS DOS JUNTOS?!

─Kenny...

─¡¿NO TE DAS CUENTA?! ¡LOS HICIMOS FELICES A TODOS GRACIAS A NOSOTROS! ¡¿QUIERES QUE TODA ESA FELICIDAD SE LES VAYA POR EL CAÑO AL MORIR NOSOTROS?! ¡TIENES QUE RESISTIR UN POCO MÁS!

En ese instante, unas esferas de luz descendían hacia Ken. Kazuki no podía verlas. 

─¿Qué son estas esferas?─ las miró con asombro.

Puso atención a lo que había dentro de ellas: eran todos los momentos en los que él y sus amigos experimentaron felicidad: el viaje a la playa, el cumpleaños de Tatsuki, la victoria en el Torneo Nacional, etcétera. Todas ingresaron al cuerpo del peli-largo, y éste sintió una fuerte corriente eléctrica.

─¡¿Q-qué es esta energía?!

─¿Kenny? ¿Qué pasa?

─Yo...

Dejó de sentir esa corriente fuerte.

─No sé qué fue lo que pasó, pero... me siento poderoso...

─¿Enserio?

─Sí. En fin─ se agachó frente a él y tomó sus cachetes─. Kazuki, no digas esas cosas tan feas. No desprecies así tu vida. La vida es una sola, un regalo hermoso que te dieron, y el sentido de ella es aprovecharla al máximo para divertirse. Agradece que te salvé, sino no hubieras vivido al máximo todos esos momentos en los que sonreíste. No hubiese sido lo mismo si no me hubieras conocido. ¿Piensas echar por la borda esos tiempos divertidos? ¿Eh?

─Kenny... 

─Mi único deseo es que todos vivamos feliz y cómodamente, que Desuka ya no tenga esa cicatriz molesta, que Jenru y Sawaki inicien una relación, que Tatsuki vuelva a caminar... Sólo quiero disfrutar de la juventud con todos, contigo─ lo abrazó con fuerza.

Por sus mentes pasaron todas esas personas importantes para ellos, de las secundarias a las más importantes, hasta llegar a Hyuga... y también todos esos lugares valiosos para ellos...

Un hoyo se abrió encima de ellos, y de él entró una luz blanca que de a poco fue iluminando todo el lugar. 

─¿Q-qué es esto?

─Estamos... despertando─ dijo Ken.

─¿Qué?

Takeshi y Desuka tomaban helado, sentados en una banca frente al mar.

─¿Crees que se recuperen?─ le preguntó Desuka a Takeshi.

─Sí. Ellos son fuerte en cuerpo y espíritu. Estarán bien antes de que te lo esperes.

Entonces Desuka sintió una sensación extraña en la panza, como una especie de cosquilleo.

─¿Mmm?

─¿Pasa algo?

─Siento algo raro. ¿Será algún bicho?─ se levantó la camiseta, y casi se le cayó el helado al llevarse la sorpresa de que esa cicatriz tan inmensa que le hizo Noriko desapareció totalmente, como si nunca la hubiese tenido.

─Tu... tu cicatriz...

─¿De-desapareció? ¿Pero cómo?

─¿Acaso fue magia?

─¿Sabes qué? No importa. Lo importante es que ya no tengo por qué ocultar mi panza─ sonrió con lágrimas colgando de sus ojos esmeralda─. ¡Esto debió haber sido obra de los dioses!

Sawaki charlaba con sus compañeros, Hori y Kawagoe, en el patio de su colegio, cuando apareció Jenru, el amor de su vida.

─Sawaki.

─Oh, Jenru-sempai...─ sus mejillas se tornaron de un color carmín. 

─¿Sabes una cosa? Estuve pensando mucho estos días, y creo que estoy lista para decirte que estoy lista para empezar una relación contigo─ sonrió, y su rostro pasó de tener un color crema a uno rosa leve.

─¡¿Qué?!

─Lo que oíste. Descubrí que Hyuga está de novio con una amiga mía que es del Toho, y bueno, tú también me pareces lindo. Amo tu peinado, tus ojos, todo. Entonces... ¿aceptas ser mi pareja?

─¿E-esto es real? ¿Enserio está pasando? Kawagoe, pellízcame. Debo estar soñando.

El recién nombrado le hizo caso, y le pellizcó la mejilla derecha. Noboru se quejó, lo que significaba que no era un sueño.

Jenru rió levemente, y Sawaki corrió hacia ella para darle el abrazo que siempre soñó con darle.

─¡TE AMO, JENRU-SEMPAI!─ comenzó a llorar de felicidad.

Hori y Kawagoe reían cómplices y algunas veces les silbaban.

Pero ellos estaban sumergidos en todo ese amor que se tenían uno por el otro. A partir de ahora ellos iniciarían una nueva historia. Una muy bonita historia.

Hoshiko se alejó un poco de Tatsuki para discutir con Hyuga por teléfono.

─¡YA TE DIJE QUE NO VOLVERÉ CONTIGO! ¡ME HICISTE PERDER LA VIRGINIDAD, OCULTANDO TU VERDADERA CARA DE MENTIROSO!

─Hoshiko, escú...

─¡NO! ¡NO ME HARÁS CAMBIAR DE PARECER, HIJO DE PUTA!

─¿Con quién estará hablando mi hermana?─ se preguntó Tatsuki─Sea lo que sea, parece muy molesta...─ en eso una abeja vuela cerca de su cabeza─¡Ay, aléjate, abeja!─ movió su brazo izquierdo e intentó darle a la abeja, pero por accidente terminó pegándose la sien.

Cuando se dio cuenta de lo que hizo, intentó subir de nivel...

─¡NO! ¡DEJA DE HABLAR! ¡Y MUÉRETE! ¡ADIÓS!─ colgó, y se dio la vuelta para volver con su hermanito─¡Tatsuki, vamos a...!

No terminó de hablar, ya que quedó petrificada al ver lo que jamás creyó que volvería a ver:

Tatsuki estaba caminando, con mucha dificultad, pero podía mover sus brazos y piernas.

─Tatsu...

─¡Hermanaaaaa!─ estiraba sus brazos para poder llegar a ella.

Hoshiko emprendió una carrera para llegar a donde estaba su hermanito, esforzándose para poder lograr lo que no pudo en dos años.

─¡Tatsuki!

─¡Hermana!─ Hoshiko envolvió a su hermanito con sus brazos. No podía creerlo. Esto tenía que ser por obra de un milagro─Tatsuki, estás caminando, estás caminando...─ se le escaparon unas cuantas lágrimas.

─Hermana─ también comenzó a llorar.

─No puedo creer que te vi caminar de nuevo─ sollozó─. Este es el momento más feliz de mi vida.

─Hacía tanto que no experimentaba esto─ sus lágrimas tocaron el suelo.

Después de tanto tiempo, Tatsuki y Hoshiko podrán volver a vivir su vieja vida. Podrán jugar normalmente, pasear normalmente, comer normalmente... En otras palabras: ser felices sin complicaciones.

─Estamos a punto de despertar─ dijo Ken.

─¿Lo dices enserio?

─Así es. Ya comprendí lo que pasó.

─¿Qué pasó?

─Unas luces ingresaron a mi cuerpo, unas luces que solamente yo puedo ver.

─¿Solamente tú puedes verlas? ¿Por qué?

─No lo sé, pero sé que esas luces son de la felicidad que experimentaron nuestros amigos y nosotros, y que al juntarlas se puede pedir un deseo, el cual se hará realidad. En nuestro caso pedí que todos viviéramos una vida feliz y tranquila, sin molestias. Y se ve que ese deseo se cumplió. Este espacio oscuro se está iluminando porque estamos por despertar.

─¿Entonces nosotros nos salvamos a nosotros mismos?

─Podría decirse que sí─ rió.

En eso, Ken comenzó a desaparecer.

─En breve estaré despierto. Nos veremos pronto, Kazuki...

Desapareció.

Wakashimazu despertó de golpe. No había ningún doctor a su alrededor. No sentía ni un dolor, como si jamás le hubiese pasado nada.

─So-sobreviví...─ miró a su costado y Kazuki aún no despertaba─¡KAZUKI!─ se levantó de la camilla y corrió hacia él para despertarlo─¡Oye, Kazuki, despierta!─ lo sacudía, pero no despertaba─¡DESPIERTA!─ lo abrazó con fuerza.

Entonces, gracias al milagro que hizo Ken, Kazuki abrió los ojos.

─¿Pe-pero qué...?

─¡KAZUKI!─ lo apartó y lo miró a los ojos─¡Gracias a Dios, sobrevivimos!─ lágrimas resbalaban por sus mejillas, acto seguido lo volvió a abrazar─Estuvimos tan cerca, pero sucedió un milagro y estamos aquí─ sollozó.

─Kenny...─ sus ojos se cristalizaron, y correspondió al abrazo de su amado─¡LO SIENTO TANTOOO!─ rompió en llanto en su hombro.

─Ya, no te disculpes─ sonrió entre lágrimas, y acarició su cabeza─. Ya todo terminó─ se volvieron a separar, y el mayor volvió a depositar un beso en los labios al oji-azul. Éste rodeó su cuello con sus brazos, y Ken tomó su cintura.

Ya no había obstáculo que se interpusiera en su amor. Juntos, supieron sobrevivir a la tormenta más grande que los golpeó. 

Ahora estaban juntos. 

Eran novios.

Se amaban eternamente.

Y les esperaba una vida maravillosa.

─¿Uh? Hey, Kenny, mira por la ventana─ Kazuki señaló con su dedo unas luces que salían de la ciudad.

Se acercaron a la ventana, y observaron ese espectáculo.

─Esas son...─ Ken sabía lo que eran, pues fueron ellas quienes los salvaron de morir.

DATOS:

(1): Capítulo basado en el final de Clannad After Story.

(2): El siguiente capítulo dará fin a la primera temporada de esta historia.