NARRA SORIMACHI

─Tengo la minifalda en mi cuarto─ dije.

─No te la vas a poner─ me prohibió Kenny.

─Pero necesito reír al cumpleañero. Míralo─ señalé a Tatsuki─, está desesperado con que lo hagamos reír.

─Quiero ver a mi hermano usando tanga─ dijo Kei tirando a Kenny del brazo.

─Unos momentos en tanga y minifalda nunca están de menos─ dijo Jenru. 

─¡Que se la ponga! ¡Que se la ponga!─ dijeron todos, ¡hasta Hyuga!

─¿Y tú por qué estás de su lado?─ le preguntó Kenny.

─Me parece absurdo, pero si es por la risa de Tatsuki, puede hasta tragar vidrio─ dijo.

─Eso no es divertido─ dije─, pero agradezco que quieras que use la tanga─ miré a Kenny como diciendo: "Yo gano".

─Adelante─ dijo.

─Ahora vuelvo─ dije y subí a mi habitación. En menos de un minuto y medio ya estaba de vuelta con mi tanga rosada y minifalda negra.

Takeshi puso la música, y me puse a bailar en medio del living con mi minifalda. Al sacudir el trasero se veía mi tanga. Las risas de todos no cesaban, Kenny y Hyuga también reían, incluso Kosuke me veía.

─Ay, esta juventud─ rió.

─¿Qué edad tiene usted?─ preguntó Hoshiko.

─Cuarenta. Recuerdo cuando mi amigo hacía eso en mis cumpleaños, y yo no paraba de reír. Pero llegó un día en el que los vecinos se quejaron de que eso era muy turbio para el barrio, y bueno, tuvimos que hacer otras cosas─ rió.

─¿Ves, Kenny? Te dije que las minifaldas y tangas estaban de moda─ le dije.

─Bueno, ya. Tú ganas─ levantó las manos.

─Eso fue divertido, Sorimachi-san─ dijo Tatsuki, que había recuperado el aliento luego de haber reído tanto.

─¿Enserio?

─Síp. Animaste mi cumpleaños─ sonrió.

─¿Creíste que esto se acabó? ¡Takeshi, sube el volumen!─ le pedí.

Él me hizo caso y yo continué bailando sin parar por media hora. Nadie dejaba de reír y reír. Oficialmente soy Don Comedias, jaja.

Pasaron tres horas, y todos estaban divirtiéndose. Takeshi y Desuka estaban sentados en el sillón bebiendo los batidos helados de mamá; Jenru y Kei trajeron algunos dangos al living y jugaban con ellos; Hyuga y Hoshiko estaban con Tatsuki dándole de comer y hablando con él. Kenny y yo estábamos afuera, sentados frente a la piscina.

─No sé por qué tienes una piscina tan grande como esta si en verano siempre te vas a Okinawa a pasarlo hasta que empiezan las clases─ me dijo.

─Terminan las clases y si hace calor nos bañamos. Nos vamos a Okinawa recién después de año nuevo, y volvemos una semana antes de que empiecen las clases. Tampoco olvides que podemos calentarla, y tenemos una especie de jacuzzi sin burbujas─ reí.

─Quisiera ir a Okinawa contigo el siguiente verano─ dijo─. En estas últimas semanas he sentido que quiero estar a tu lado mucho tiempo─ me sonrió─. Creo que ablandaste un poco más mi corazón─ rió.

─Antes solías ser frío conmigo, y ahora estamos juntos siempre─ abracé su brazo.

─Es que dentro de todo eres adorable─ acarició mi cabello─. Y si me enojo contigo entonces algo anda muy mal conmigo.

─Ayy, ¡Kennyyy!─ me senté encima de él y lo abracé con todas mis fuerzas.

─Wow, cuánto cariño─ rió y acarició mi espalda.

─Disculpen─ dijo Kosuke detrás de nosotros─. ¿Qué les gustaría de comer?

─Prepara lo que te salga mejor─ le dije.

─A mí también─ dijo Kenny.

─Enseguida─ se inclinó y se retiró.

─Me pregunto qué nos preparará...

¡La mesa estaba llena de comida!

Y también preparó un pastel especial para Tatsuki.

─Buen prove...

Empezamos a devorar todo (sin ser la torta). 

─¡¿Qué acaso los jóvenes comen así?!

Todos comieron un plato combinando todo lo que había, pero Kei y yo somos unos tragones: ¡comimos más de diez platos!

─Creo que devorar más de diez platos se da solamente en la familia Sorimachi─ comentó Desuka.

─Así es─ dije con la boca llena.

─No olviden dejar espacio para el postre─ nos dijo Kojiro.

Dejamos de comer. Necesitamos probar esa torta.

El primero en comer una porción fue Tatsuki, ya que es el cumpleañero. Hyuga lo ayudó a comer.

─¿Qué opina, Tatsuki-kun?─ le preguntó Kosuke.

─Está deliciosa─ dijo con esos ojitos brillantes.

─Me alegra oír eso─ sonrió.

─Feliz cumpleaños, Tatsuki─ le dijimos todos.

─Lástima que no hay vela─ dijo Kei.

─No necesito una vela─ dijo Tatsuki─. Ya con haberse preocupado por hacerme esta grandiosa fiesta es suficiente para mí. Son mis únicos amigos en el mundo, y también los considero mi familia─ sonrió─. Muchas gracias, enserio. Me divertí mucho hoy.

─No fue nada, Tatsuki-chan. Lo hicimos porque lo mereces─ dije.

─Nuestro propósito es hacer que rías─ dijo Takeshi.

─Quizás la próxima vez salgamos todos juntos a algún otro lugar─ sugirió Desuka.

─Mientras sea un lugar donde no esté Sawaki...─ dijo Jenru, abrazándose a sí misma como si tuviera escalofríos.

Todos nos reímos.

NARRA KEN

Kazuki me ofreció una cerveza hace un ratito. Estoy cansado y me duele la cabeza, quiero dormir un poco.

Fui a su cuarto y me acosté en su cama. No tardé ni dos minutos en quedarme dormido.

En mi mente no pasaba nada. No estaba soñando nada. Hay veces que ni siquiera sueño, o tal vez todavía no voy a soñar...

Entonces siento un enorme peso en mi cuerpo, y enseguida un dolor inmenso en mi zona baja, seguido de embestidas fuertes, y un ardor horrible, como si alguien me estuviera... profanando.

Intento quitármelo de encima, pero no puedo, no tengo fuerzas. No sé si es un sueño, o si está pasando en la vida real mientras duermo... 

No puedo verle la cara. Solamente sé que siento un líquido corriendo por mis piernas. No quiero que esto siga, ¡tengo que hacer algo!

Entonces por fin se detiene. Esa persona se levanta, creo que se va, dejándome ahí solo.

Despierto. Tengo sudor frío en mi nuca, y el ardor es mucho peor.

Reviso mi zona, y hay restos de sangre y semen que ensuciaron la cama de Sorimachi.

Alguien sí me profanó.