NARRA DESUKA

─Papá.

─¿Qué pasa?

─Noriko quemó el atrapasueños que tenía─ dije con tristeza.

─Esa bruja no tenía sentimientos. No puedo creer que lo hice con alguien tan perversa como ella─ se tapó la cara con su mano izquierda.

─No lo sabías, no fue tu culpa─ le dije─. La mujer era muy astuta; el test que te mostró era falso. Era un palillo de helado pintado.

─Menos mal que era falso, porque no quería ser padre con alguien como ella. No le hecho la culpa al "bebé", sino a ella.

─La vi tirando una toallita higiénica al tacho de basura. Ahí me di cuenta que era mentira lo de su embarazo.

─Gracias a Dios que te diste cuenta, si no seguiría con ella, y tú seguirías sufriendo─ me volvió a abrazar─. Ahora todo se acabó. 

─Sí, pero hoy perdí algo muy importante para mí, y estoy triste─ bajé la mirada.

─¿Te refieres al atrapasueños? No te preocupes, te puedo comprar otro...

─Es que ese es el que me compraron tú y mamá... El único recuerdo que me quedaba de ustedes dos juntos como mis padres verdaderos.

NARRA HARUTO

Esas palabras me dejaron sin aliento. Ella ha estado sufriendo todo este tiempo por nuestra separación, y todo es culpa mía. Yo fui el culpable de que sufriera. Yo fui el que propuso la separación. Yo fui el que trajo a esa bruja que le dejó esa cicatriz tan profunda que ya no se le va a ir más.

Y llegó el momento de arreglarlo. 

Quiero ver a mi hija feliz.

─Desuka, ¿fue doloroso, no? ¿Sufriste mucho, no?

Ella asintió.

─¿Quieres que Etsuko y yo volvamos juntos?

Volvió a asentir.

─Ya veo. En ese caso hablaré con ella sobre lo sucedido, que estoy arrepentido de todo, que quiero que volvamos a ser esa familia feliz que debimos haber sido en este año que pasó. ¿Te parece?

─Síp. Quiero volver a vivir con ustedes dos juntos─ sonrió.

─Entonces vamos a desayunar y a desinfectarte esas heridas para ir a nuestra antigua casa. ç

Asintió, e intentó ponerse de pie, pero perdió el equilibrio debido a la herida que tenía en su pierna, y cayó sentada al piso.

Gimió por el dolor.

─No te muevas. Voy a traer el botiquín de emergencias y te voy a curar─ salí del living y fui al baño a traer el botiquín.

NARRA DESUKA

Fuimos a ver a mamá a casa. Ella y papá hablaron durante largo rato en la mesa de la cocina mientras yo miraba la televisión en el living. Realmente espero que ellos vuelvan. Esas dos mitades que me trajeron al mundo y que se separaron, deben volver a unirse. 

─Desuka─ mamá y papá entraron al living.

─Tenemos buenas noticias─ dijo papá con una sonrisa.

Ya con decir "buenas noticias", siento que mi deseo se va a hacer realidad.

─Hemos decidido volver a juntarnos─ continuó mamá.

Como dice Sorimachi siempre que se siente feliz: "Siento fuegos artificiales saliendo de mi corazón". 

Mi deseo, ese deseo que he tenido por varios meses, ese que no dejaba de tener día y noche, finalmente se hizo realidad. 

Las lágrimas colgaban de mis ojos, y una sonrisa temblorosa se formó en mis labios.

Salté del sofá como un resorte y los abracé como si el mañana no existiese.

─No saben cómo me alegra tenerlos de vuelta─ dije con un hilo de voz.

─Jamás nos vamos a separar. No necesito a nadie más que no sea ustedes dos en mi vida─ dijo papá.

─Necesitamos recuperar el tiempo perdido─ dijo mamá─. Hoy iremos a la feria los tres juntos.

Esa noticia me alegró el día.

─¡Qué bien!

El lugar estaba lleno de gente. Los sábados siempre son así. Yo iba felizmente de la mano con mis padres. Observaba todos los puestos de artesanías que habían.

Mis padres se detienen.

─Desu, vamos a comprarte ese atrapasueños─ señaló papá.

─¿E-enserio?─ no me lo podía creer. Siento como una especie de dèjá vu, estoy viviendo ese momento de nuevo.

─La otra vez te compramos el otro como un recuerdo familiar, ¿no? Bueno, la idea es revivir ese día, como si empezásemos de cero nuestra familia─ dijo papá.

Resistí las ganas de llorar de felicidad.

Mamá pagó el atrapasueños, y me lo dio. Cuánta nostalgia. Me siento muy cálida...

─¿Desuka?

Levanté la mirada del atrapasueños al escuchar esa voz.

─Takeshi...

─¿Es tu amigo?─ preguntó papá.

─Así es. Es Takeshi Sawada, mi compañero de clase─ lo presenté.

─Gusto en conocerlos─ se inclinó.

─Igualmente, Takeshi-kun. Es un gusto saber que Desuka tiene un amigo─ sonrió mamá.

─Así es─ dije─. Él es la persona que me hacía sonreír cuando aún estaba Noriko.

─Veo que tus padres volvieron─ dijo.

─Para siempre─ dijo papá.

─Qué alivio. No era bueno vivir con esa bruja.

─Por cierto, ¿puedo hablar contigo a solas?─ le pregunté.

─Cla-claro. ¿Por qué no?

─Mamá, papá...

─Vayan, y no se alejen mucho─ dijo mamá.

Takeshi y yo fuimos a hablar detrás de un puesto de pulseras artesanales.

─Quería agradecerte por todo lo que has hecho por mí: llevarme a la playa con el resto, mostrarme los panecillos de cerdo, ser mi amigo... Arigato.

─Fue más que un placer. Es divertido hacer esas cosas contigo. Aunque la playa y los panecillos fueron idea de Ken y Kazuki─ rió.

─No importa. Haré de cuenta que fuiste tú─ tomé su mejilla con mi mano, y acerqué mi rostro al de él.

Antes de darme cuenta, ya lo estaba besando.

Puse mis brazos detrás de su cuello, y él tomó mi cintura.

NARRA SORIMACHI

Kenny y yo fuimos a un puesto donde vendían taiyaki, unas galletas con forma de pez que vienen rellenas de chocolate.

─Siempre me llevas a comer cosas deliciosas, Kazuki─ me dijo.

─Es que en este país la comida es exquisita, y amo salir contigo─ le sonreí.

─Yo también amo salir contigo, Kazuki. Es muy divertido─ acarició mi cabello. Estos últimos días empezó a llamarme por mi nombre. Esa es una señal muy positiva.

Justo cuando doblamos en la esquina de un puesto de ramen, vimos algo que jamás creímos que veríamos:

Takeshi y Desuka se estaban besando.

─¡AH!─ Kenny me tapó la boca y me arrastró hasta la parte trasera del puesto de ramen─¡Takeshi está besando a una chica! ¡A una chica! ¡A UNA CHICA!─ no lo podía creer.

─Lo sé. Nuestro Takeshi se hizo un hombrecito─ se quitó una lagrimita que resbaló por su mejilla.

─¿Quieres seguirlos a ver si hacen algo más?

─Pues obvio─ miramos atentamente a la parejita.

Ambos se separaron del beso y se miraron tiernamente.

─¿No es lindo el amor?─ le pregunté.

─Es la fuerza más poderosa que existe, y un sentimiento hermoso.

─Nosotros también deberíamos hacer e...─ me puso un dedo en los labios.

─Ya, no digas nada. Lo sé─ me miró con ternura.

La sangre subió a mis mejillas, y Kenny se iba acercando cada vez más a mí.

Siento su aliento cada vez más cerca...

─¡Onii-chan!

Kei nos interrumpió.

─¿Qué pasa?─ le pregunté, disimulando las ganas de romperle la cara.

─Mira lo que compré─ ¡no puedo creer lo que trae en sus manos!

─¡¿COMPRASTE AL GRAN CONEJO?!

─Síp.

─¡Era lo único que faltaba para tener el reino de los Dangos completo!─ lo abracé─¡Te amo, Kei!

Kenny suspiró.

─Estuve tan cerca...