Capítulo 19: Puedes contarme

NARRA TATSUKI

Le agradezco mucho a mi hermana que haya traído a Hyuga-san a casa. Es la primera persona con la que hablo en la vida sin ser mi hermana. Hasta lo considero el padre que nunca tuve. Bueno, sí lo tuve, pero no lo conozco, y tampoco sé si ocupo aunque sea una milésima de segundo en su cabeza...

En fin, mañana ya es lunes y nos acostamos más temprano. Mi hermana llamó a sus dos trabajos y pidió que la despidieran. Ya no va a trabajar más. Papá va a comprar todo lo que yo desee.

Se quedó a dormir estos dos días para hacerle compañía a Hoshiko. Yo me quedé mirando las estrellas a través de mi ventana.

─Finalmente tengo un papá...


NARRADOR

─Kojiro-kun. Muchas gracias por tomarte la molestia de cuidarnos─ tomó sus mejillas. Ambos estaban acostados en la cama.

─No es ninguna molestia, Hoshiko. Es un placer ayudar a mi amiga─ acarició su mejilla─. Necesitabas urgente mi ayuda.

─Te lo agradezco tanto... Cualquier cosa que necesites, a tus órdenes. Es mi deber como la delegada de la clase ayudar a los necesitados. Es lo único que hice toda mi vida.

─Pues ahora ya no estás sola. Me tienes a mí y a todos los demás. Todos juntos somos la familia que nunca tuviste.

─Kojiro...

Se miraron unos segundos. No bastó decir una palabra para fundirse en un beso.


─Hoshiko ha estado esforzándose todo este tiempo para que yo siguiera viviendo, y ahora podrá descansar.


Hyuga y Hoshiko comenzaron a besarse apasionadamente, y también a tocarse bastante en ciertas partes.


─Nunca quise que ella se esforzara tanto por mí. Quería que fuera una persona libre, porque se lo merece por ser la mejor hermana del mundo.


─K-kojiro-kun─ gimió en voz baja. Kojiro amasaba sus pechos como si fuese un gatito. Hoshiko puso sus brazos detrás del cuello del moreno.

─Tranquila, sólo será un momento─ susurró, y dejó de hacer lo que estaba haciendo para bajarle las bragas a la rubia.


─Es la mejor hermana del mundo, y si ella es feliz, yo también soy feliz.


Hyuga y Hoshiko estaban haciendo el amor. Era muy doloroso, pero tenía que acoplarse al dolor. Ya comenzaba a sentir placer por encima del dolor.

─¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Kojiro-kun!

Hyuga la calló con un beso. Casi llegaban al clímax.

─¡Mmmm! ¡Nggh!

─¡Agh! ¡Ggg!

Kojiro finalmente acabó en el interior de la rubia. Ella sacó la lengua y sus ojos dieron vuelta.

El moreno salió de su interior y se acostó a su lado.

Ambos son conscientes de que no deberían hacer algo así para la edad que tienen, pero no les importó en lo absoluto. Tienen el derecho de hacerlo cuando quieran, y lo hicieron con toda la seguridad y las ganas del mundo.

Durmieron abrazados toda la noche.


NARRA SORIMACHI

¡Diooos! ¡Odio Matemáticas! Lo malo de los lunes es que empezamos con dos INSOPORTABLES horas de esta asignatura. Quiero que tengamos Educación Física y juguemos fútbol.

Ah, casi lo olvidé: el Torneo será dentro de un mes, y ya comenzaremos a entrenar en el horario de clases. ¡Tal vez así zafe de Matemáticas!

Estamos dando ecuaciones racionales, ¡y no entiendo un carajo! ¿Cómo es que a Hoshiko y a los demás no les cuesta? ¡Yo estuve un mes y medio tratando de entender la baskara! Quisiera tener el cerebro de alguno de ellos...

Entonces Hoshiko se levanta y pide para ir al baño. Ella salió del salón. Yo me levanto y pido lo mismo. Me dejaron, y cuando salí del salón vi a Hoshiko entrar a la Biblioteca. La seguí y entré en ella. No había casi nadie. El bibliotecario y los únicos estudiantes que estaban ahí se fueron. Busqué a Hoshiko entre los distintos pasillos y la vi sentada contra la pared. Parecía miserable...

─¿Hoshiko?

Ella levantó la mirada al reconocer mi voz.

─¿Sorimachi? ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en clase?

─Eso mismo te digo a ti. No me gusta la matemática y me preocupa que te escapes. ¿Qué te está pasando?─ me agaché a su lado.

─Es mi hermano. Soñé que lo atropellaba un auto─ rompió en llanto.

─Sólo fue un sueño. No significa que eso vaya a pasar.

─Kazuki... Hay algo que tú no sabes.

─¿Qué cosa?

─Etto... No importa, te lo diré en otro momento. Tenemos que irnos o sospecharán de nuestra larga ausencia.

─No te vayas─ la tomé de la mano antes de que se levantara─. Si te sientes mal, puedes desahogarte conmigo. Soy tu amigo desde hace tres años, y los amigos ayudan a sus amigos a sentirse mejor─ junté sus dos manos entre las mías.

─Kazuki...

No sé por qué siento que mi primer impulso es besarla. Me perdí en sus hermosos ojos azules, que se ven vidriosos y están humedecidos en lágrimas.

Entonces sucede: mis labios se posan sobre los suyos. Acaricio su mejilla, caliente y húmeda, y mi otra mano se dirige a uno de sus pechos voluptuosos. Estoy apunto de tocarlo, pero ella, al darse cuenta, me detiene.

─¡Kazuki!─ me aparta de ella─Te-tenemos que irnos a la clase. Estamos dando un tema muy importante...

─Pssh, prefiero mil veces estar aquí contigo que ver a ese señor amargado─ miro sus pechos─. Jiji, me entró mi instinto pervertido─ sonrío como un loquillo.

─Ka-kazuki...

─No te alteres. Nadie nos verá.


NARRA HYUGA

Fui a buscar a esos dos al baño, pero no había nadie. Entonces se me ocurrió ir a la Biblioteca. Entré y escuché... ¿Gemidos?

¿Acaso es Hoshiko?

Vi un hueco donde faltaba un libro en uno de los estantes. Me asomé y lo que vi me dejó pasmado:

Sorimachi agarrando los pechos de Hoshiko.

Fue tanta mi sorpresa que no tuve las fuerzas suficientes para salir corriendo.

Entonces Hoshiko lo apartó de un golpe en la cabeza y ambos se pusieron de pie. Recuperé mis fuerzas y salí de ahí corriendo.


NARRA SORIMACHI

Estábamos por irnos, cuando ella me frenó con una pregunta:

─¿Te gustaría salir algún lugar?

─¿Salir? ¿A dónde?

─Veamos... Dicen que este sábado van a haber altas temperaturas. ¿Te gustaría ir a la playa?

─¡Síiii! Pero, ¿podemos llevar a Kenny también?

─Claro que sí. Podemos llevar a Hyuga, a Takeshi, a Jenru y a todos los que quieran ir.

─Entonces tendré que pedirle a mis padres que no me lleven al campo...


NARRA HYUGA

¿Por qué, Sorimachi...?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top