—¡Y tú con que derecho me vienes a cuestionar que hago o dejo de hacer! Termine contigo así que nada te importa que hago con mi vida de ahora en adelante— San le dió su apoyo desde el interior de la casa ya que Hongjoong y Yeosang no le permitieron estar cerca de Bomin.

—No tiene ni una semana que terminamos y ya estás metiéndote con alguien— Jongho frunció el ceño.

—Y tú te metiste con Daehwi estando en una relación conmigo— El pelinegro lo miró con cierta súplica y Jongho empezaba a odiar esa mirada porque lo hacía flaquear y no quería, no debía— No puedes venir a reclamar como si tuvieras todo el derecho.

—Ho, te amo— El menor negó.

—Tú no me amas, si me amarás no me hubieras engañado con uno de mis amigos— Bomin se acercó y Jongho retrocedió porque no quería estar cerca de él.

—Sí, si te amo y tú me amas, fueron cinco años...

—Que tú arruinaste y no vas a poder arreglarlo de ninguna manera posible— El mayor lo tomo de los brazos sin tanta fuerza— Y aún no lo entiendo, yo te amaba.

—Jongho... No— El castaño lo miro— No lo sé.

—Claro que lo sabes porque por alguna razón estuvieron juntos ocho meses, así que no digas que no lo sabes— Se alejó bruscamente de Bomin— Sabes qué, mejor vete.

—Ho... Fue un error— Jongho negó.

—Es un error es si lo haces una vez y no se repite porque sabes que no estuvo bien, pero en ocho meses sabías muy bien lo que era y no te importó si me lastimabas, sabías que me estabas engañando, sabías que te amaba y aún así lo hiciste, estabas conciente de lo que hacias— Pero el mayor no desistió no quería perderlo aunque en realidad ya estaba hecho.

—Me amas— Jongho quería decir que no, que ya no lo amaba pero no podía mentir de esa forma, aún lo amaba pero aún amándolo no sería capaz de perdonarlo.

—Sí, pero lo voy a superar, me voy a recuperar de esto— Miro al más alto y asintió— Lo haré.

—Te amo— Insistió de manera inútil, y sin darse cuenta que lastimaba al menor.

—Ya basta, por favor— Pidio con su voz ahogada— Deja de lastimarte, deja de decir que me amas cuando no es así, tú se lo dijiste.

—Y me di cuenta que aún te amo— Jongho colocó una de sus manos en el pecho del pelinegro y formó cerró su mano.

—Cada que dices que me amas sólo puedo pensar en por que si me amas como dices entonces me engañaste, no lo entiendo Bomin— El pelinegro lo miró— Sólo vete y deja de herirme.

—No quería lastimarte— Murmuró acunando su rostro.

—Lo hiciste, quisiste evitarlo pero aún así me lastimaste— Apartó una vez más a Bomin y entro a la casa donde Yeosang lo recibió con un abrazo que él acepto— D-duele mucho.

—Sácalo todo hasta que deje de doler, no será para siempre— Murmuró— No te forzes a estar bien, llora lo que necesites.

Le dolía mucho porque enserio amaba a Bomin y no podía entender que lo llevo a engañarlo y aún temía que fuera por algo respecto a su físico o quizás se debiera a algo más.

Pasaron minutos para que Jongho se pudiera calmarse e irse por su teléfono, solamente porque si su hermano mayor lo llamaba y no respondía era capaz de buscarlo por toda la ciudad, y a su hermano menor le daría igual si no le responde. Por suerte Hongjoong se ofreció a llevarlo porque tenía que irse al otro maldito lado de la ciudad, no hubo una plática y Jongho estuvo bien con eso no tenía muchas ganas de hablar.

—Vaya, si está lejos— Murmuró Hongjoong.

—Sí, ya vuelvo, quizás— El mayor asintió.

Salió del auto y camino al interior del hotel quería acabar con eso de una buena vez, no estaba teniendo los mejores días de su vida, todo se le vino abajo en un mismo día. Cuando las puertas del ascensor se abrieron se sorprendió de ver a Mingi y este igual se sorprendió de verlo.

—¿Y tú qué haces aquí?— Le preguntó el mayor.

—Vine por mi teléfono ¿Y tú?— Alzo sus cejas.

—Vine a ver a un amigo, entonces cruzaste toda la ciudad por tu teléfono— Jongho se encogió de hombros.

—Joong me trajo— Respondió mientras entraba, se despidió de Mingi y las puertas se cerraron.

Ahora que lo pensaba bien, no había recordado el detalle de que el stripper le daría su teléfono a cambio de algo y eso le aterraba, no saber que le pediría no era muy emocionante que digamos.

Llegó al piso correspondiente y solo camino un poco más para poder llegar a la puerta del departamento, la golpeó no muy seguro de querer hacerlo, no pasó mucho para que un chico un poco más bajo que él de cabello rubio abriera.

—¿Necesitas algo?— Preguntó con amabilidad el chico.

—Oh si, busco a ¿Yunho?— Asintio lentamente convencido de que era el nombre con el que su papá lo llamo.

—Claro, permíteme— Lo dejo pasar y Jongho se quedó justo en la puerta.

No pasó mucho para que el stripper apareciera.

—Es muy bueno que hayas venido— Jongho rodó los ojos— Entonces me harás un favor.

—Depende— Respondió sin mucho interés.

—Necesito un acompañante— El castaño frunció el ceño.

—¿Un acompañante? Y tu amigo que me recibió— Yunho negó— ¿Por qué no? Sólo necesitas un acompañante.

—Él ahora está muy ocupado— Jongho se cruzó de brazos— Y tú estás desempleado y sin nada que hacer.

—¿Por qué supones eso?— Soltó indignado.

—Me lo dijiste anoche, junto a otras cosas no tan importantes para está situación— El menor abrió ligeramente los labios, le había contado su vida privada a un desconocido.

—Si tú quieres te presto a mi amigo el que se te hizo lindo, él está disponible todo el tiempo, yo tengo problemas que resolver— El pelinegro le sonrió.

—Es tentador no lo niego, pero hay un detalle del cual yo no tengo la culpa— Jongho lo miro dudoso— Le dijiste a mi abuela que eras mi novio y ella cree eso.

—¡¿Yo qué?! No, no, no, yo no dije eso porque acabo de terminar una relación de cinco años y lo que menos deseo ahora es estar en una o fingirla, no, estaba inconsciente eso no cuenta— Hablo apresurado porque él de ninguna forma podría hacer algo así.

—Si ya sé también me lo contaste, igual que te gustaría que él sufriera lo mismo que tú, porque no era justo que lo diste todo por una relación estable y él te engaño con uno de tus amigos y más cosas— A Jongho ya se le estaba haciendo tentadora la ventana que estaba casi enfrente de él— Aunque después dijiste que no serías capaz de hacerlo sufrir porque lo amas, y después dijiste que era más atractivo que él, más alto, mejor bailarín, me sentí halagado...

—Si acepto, dejas de contarme todo lo que dije anoche— El mayor se encogió de hombros— Sólo una vez y por tu abuela.

—Bien— Llevo su mano a su bolsillo trasero y le entrego su teléfono— Por cierto el osito envío muchos mensajes no muy bonitos.

—¿Y cuando sería eso?

—Mañana— Jongho abrió sus ojos— A las cuatro, ¿Te gustaría venir o que yo vaya? Creo que lo justo sería ir yo.

—Si es lo justo— El pelinegro asintió— Anoche enserio no pasó nada, de nada ¿Cierto?

—Pues si me lo pediste— Jongho se sonrojó— Pero no me iba a aprovechar de tu estado, así no es divertido...

—¡Sólo di que no! Pero bueno menos mal no pasó nada— Sonrió aliviado— Espera ¿A qué hora le dije a tu abuela?

—Sabe a qué hora estoy disponible, no acepte tener sexo contigo porque estabas borracho ¿Supones que me voy a aprovechar?

—Te conozco hace menos de un día, puedo dudar de ti— Al mayor le pareció lógico— Ya qué, me voy porque tengo cosas que hacer.

El mas alto le hizo un ademán para que se saliera y él claro que se salió del departamento.

—¿Que hice?— Balbuceó mientras caminaba hacia el elevador.

Ya no iba a salir con San.