Cuando él se preguntó ¿Que más podía pasarle? No era para que enserio su día empeorará, apenas piso la cafetería de su papá, ya arreglado obviamente porque no se iba a aparecer como si estuviera volviendo de una fiesta, su madre estaba ahí esperándolo para comenzar a regañarlo por haberlos preocupado dos días y toda la mañana, les explico lo que había pasado y parte de ellos lo comprendieron terminar una relación de cinco años no debía ser sencillo, con eso tuvieron suficiente y su papá le preparo comida y él comió feliz junto a su mamá.

—Es una pena que se haya terminado de esa forma— Jongho asintió lentamente— Pero aún no entiendo porque llegaste a penas.

—Cosas— Murmuró, obviamente no le iba a contar todo lo que pasó la noche anterior y que despertóen la cama de un desconocido.

Siguió comiendo y hablando con su mamá así por un largo rato ya que tenía demasiado tiempo libre, hasta que una conocida voz llamo su atención.

—Buenas tardes señor Choi...

Ay no podía ser cierto, pensó Jongho.

—Ay por dios el encuerado— Musitó mientras de manera discreta se cercioraba de que era quien pensaba que era.

—¿Que dijiste Jonggie?— Preguntó su madre que lo escucho balbucear.

—No, nada— Le sonrió y cuando de nuevo miro al pelinegro este también lo veía.

—Buenas tardes Yunho— Respondió su padre.

Oh genial su papá lo conocía, ¿Algo más ya que en esas andaba?

—¿Lo de siempre?— Ya mejor no iba a pensar en nada porque su suerte no está muy bien que digamos.

—Esta vez quiero algo más, estoy probando cosas nuevas— No lo conocía pero algo le decía que nunca le agradaría.

Pero bueno aquel hombre de nombre Yunho se veía más decente que en la noche o en la mañana, aunque era obvio que estaría vestido decentemente no es como si todo el tiempo fuera un stripper que se está quitando la ropa.

—Por cierto ¿Dónde dijiste que estaban los demás?— Dejo de divagar en su mente para prestarle atención a su madre.

—Me dijeron que en Incheon— Se encogió de hombros— Quien sabe cómo llegaron.

—¿Y tú dónde estabas?— Jongho miro a su madre y negó.

—En mi casa— Porque su mamá enserio no se tenía que enterar que en el departamento de un stripper que no conocía y que estaba a unas mesas de ellos, eso era información de más y para nada relevante.

—Jongho— Volteo cuando su papá llamó— Hazme un favor— No sabe porque pero se imagino de que trataba el favor así que negó lentamente— Ven.

—Pero me duele la cabeza— Quizo excusarse pero de igual forma ya estaba caminando hacia su papá.

—Lleva esto a la mesa siete— Jongho ladeo su cabeza— Dónde está el chico de cabello negro— Si se lo imagino— Gracias.

Sentía que era una especie de conspiración en su contra, con resignación fue a dejar la comida al chico, bien tenía que lucir como si jamás en su vida lo hubiera visto.

—¿Finalmente te deciste a levantarte?— Preguntó con burla y a propósito— Pero se te quedó esto— Le mostró una cadena de oro.

—Dame eso— Se la quito— Y porque traes esto contigo— El pelinegro se encogió de hombros.

—Coincidencia quizás, tal vez no, puede que supusiera que estabas aquí— Jongho fruncio el ceño— Después de todo Siwon es tu padre.

—Tú...

—¡Jongho! Menos mal estás bien ¿Cómo te atreves a dejarnos solos? Hongjoong me quiere matar... Hola señores Choi ¿Cómo están?— Le sonrió a los padres de su amigo— Pero me alegra que estés...— Su vista enfocó al pelinegro.

—¿No puedes discutir esto mas tarde? Ahorita estoy ocupado— San alzo una de sus cejas y miro al pelinegro— Con mi mamá, estamos hablando.

—Pero si salgo de aquí Hongjoong me mata porque fue mi idea, por cierto ¿Dónde estuviste?— Jongho se regresó con su mamá y San por supuesto lo siguió.

Jongho no le respondió y él ya no insistió de todas formas Hongjoong le preguntaría hasta que le respondieran, San sólo miraba al pelinegro al cual hubiera podido ver quitarse la ropa en frente de él si tan sólo Jongho no se hubiera perdido, pero fuera de eso que buena suerte debía tener para encontrarselo.

Jongho tuvo que llevarse al mayor pues habían quedado con sus otros dos amigos, pero San no quería irse pues estaba muy entretenido viendo al stripper.
El mayor le pregunto en todo el camino donde se había metido la noche anterior porque ellos se habían salido a buscarlo, Jongho ni siquiera recuerda como fue que llegó a aquella habitación.

—Ahora si vas a responder— Hongjoong se cruzó de brazos totalmente molesto— ¿Dónde te metiste anoche? Porque me perdí el privado.

—¡San!— Reprendió el mayor de los cuatro— Eso no es lo importante.

—¿Quieres saber cuándo dinero gaste en eso por los cuatro? Y ni siquiera quiera pude disfrutar un poquito— Se cruzó de brazos abultando sus labios.

—Ya dejen de pelear, desde que nos despertamos no han dejado de pelear por eso, ¿Entonces?

—Bueno... Tal vez estaba con el stripper— Murmuró mientras jugaba con sus manos.

—¡¿Que?!— Soltó San levantándose del sofá— ¡Choi Jongho! Dime por lo que más quieras que lo aprovechaste! Yo les dije que si lo iba a buscar ahí ¿Y que dijeron?— Soltó con indignación.

—¿Enserio estuviste ahí?— Preguntó el rubio.

—Si, no recuerdo mucho— Murmuró, abulto sus labios— Pero no hubo un privado porque me puse a llorar— A San le salió un tic— Y después creo que lo besé— Bufo con molestia.

—¡Al menos! Gaste dinero para que le fueras a llorar pero al menos lo besaste ¿Y después? Dime qué pasó mas, por favor necesito escucharlo— Hongjoong y Yeosang miraban con extrañeza al pelinegro que estaba mas interesado en saber si gasto bien su dinero y lo perdió.

—No sé— Se encogió de hombros — Dijo que no— Los dos mayores abrieron sus ojos tanto como se les fue permitido, mientras San empezaba un berrinche porque perdió su dinero y después reaccionó.

—¿Cómo que dijo que no? Tú, él, ¿Juntos en un lugar?— Y eso no era del agrado de Jongho, él no era así.

—No recuerdo nada y eso no me gusta porque amanecí casi desnudo con un completo desconocido al cual según él le suplique para ir a su departamento, yo no soy así y menos si acabo de terminar una relación— Sus amigos estaban procesado lo que había dicho.

—Bien a partir de hoy cualquier plan que San haga nosotros nos negaremos— Yeosang y Jongho asintio.

—Pero no hubiéramos terminado en Busan si tan sólo me hubieran dejado ir al privado— Resopló y se acomodó en él sofá— ¿Besa bien?

—¡¿Y yo que demonios voy a saber?!— San fruncio el ceño— Esto obviamente mis papás no deben saberlo y menos mis hermanos ya saben son celosos y más Yeonjun.

—Por eso termine con él— Murmuró el pelinegro con una pequeña sonrisa.

—Él te termino a ti antes de que tú pudieras terminarlo— Corrigió Yeosang.

—Como haya sido, terminamos— El rubio rodó los ojos.

Un teléfono se escuchó y los tres revisaron si era el suyo, Hongjoong frunció el ceño al ver que era Jongho.

—¿Dónde dejaste tu teléfono?— Jongho lo busco en sus bolsillos.

—En la cafetería, puede que sea mi papá o mi mamá— El mayor le entrego el teléfono.

—Hola...

–Tú eres Jongho ¿Cierto?– El castaño se tensó al escuchar esa voz– Tus papás creen que somos amigos.

—¿Y ellos por qué creen eso?— Soltó histérico, sus amigos lo miraron extrañados.

–Vieron nuestra pequeña y muy pequeña conversación, por cierto tu amigo es lindo– Jongho rodó los ojos– Pero bueno no hablaba para eso, verás anoche pasaron cosas interesantes y yo necesito un favor...

—No, de ninguna manera, para empezar no te conozco...

–Anoche te llamo un tal “Osito”– Sus amigos se preocuparon cuando el menor cambio su mirada indiferente a una expresión decaída– Se enojo cuando respondí.

—¿Y tú porque respondes mis llamadas?

–Llamo como cinco veces, bueno necesito un favor y tú eres perfecto para ayudarme– Los mayores ya no entendían que pasaba.

—Ni siquiera te conozco o me conoces.

–Soy Jeong Yunho un gusto...

—Ya no entendí— Murmuró San viendo al menor discutir.

—Escucha no hay forma...— El timbre de la casa se escuchó y San fue a abrir, Jongho miro hacia la puerta encontrándose con la mirada de Bomin— Quiero mi teléfono vuelta.

–Ya sabes dónde vivo.

Él sólo quería su teléfono de vuelta porque no estaba en posición de gastar dinero en cosas innecesarias y si su teléfono lo tenía un stripper pues lo iría a recuperar.