❣◖𝗘𝘅𝘁𝗿𝗮 𝗜◗

La noticia de su compromiso fue bien recibida por los Choi y Hyemin, pero no esperaban menos.

Ambos decidieron que querían algo pequeño, pues de todas formas la única familia que Yunho tenía era su abuela y amigos tan sólo Mingi y Seonghwa, y algunos de sus compañeros de trabajo, contrarió a Jongho que si tenía a su familia completa, pero como fuera su boda sería pequeña y sencilla.

—Que te parece si nos casamos el día que nos conocimos— Jongho miro al mayor— Y contamos nuestra bonita anécdota dónde se emborrachaste tanto que empezaste a llorar para después besarme y luego me suplicaste que te sacará de ahí para que te llevará a mi casa donde te tuve que encerrar media hora en mi habitación porque querías tener sexo— Sonrió de lo más tranquilo.

—¿Que?— Frunció su ceño— Yo no recuerdo eso.

—Ya estabas por caer inconsciente, pero ves no me aproveché de ti— Pellizco sus mejillas— Soy un amor.

—No vamos a contar eso en frente de mis papás, pero me parece una buena fecha— Beso su mejilla— Por cierto vas a conocer a mi abuela— Yunho lo miró.

—Y eso debe ser... ¿Bueno?— Jongho negó.

—Seré sincero porque te amo, ella es muy conservadora y en realidad la idea de que uno de sus nietos se vaya a casar con otro hombre no es para nada de su agrado pero aún así va a venir porque tienen la tradición de asistir a las bodas de la familia— El pelinegro asintió lentamente— Y siendo mas sincero ella te va a odiar, quizás a mi también por casarme con un stripper.

—¿Cancelamos la boda? La podemos reagendar para cuando tú abuela no este— Soltó algo divertido, aunque en verdad no sabía cómo tomar lo que dijo.

—¡Yunho!— Golpeó su brazo— No vamos a cancelar nada, tú y yo nos vamos a casar aún que se opongan— Tomo su rostro para besarlo— Solamente la tienes que conocer y con suerte ella no te hará preguntas.

—¿Por que tú abuela no puede ser un amor como la mía?— Dejo salir un ligero suspiro— Pero bien, vamos a conocer a tu abuela ¿Cuando?

—El viernes en la noche— Yunho lo miró atentamente.

—Creo que puedo hablar con Hangyul para que me cubra esa noche— El menor sonrió y lo abrazo con fuerza.

Yunho beso su cabecita, si con eso era feliz entonces iría a conocer a la familia de su novio, quizás si su padre estuviera vivo y si madre no fuera una adicta, y si su familia no estuviera separada, Jongho también tendría que pasar por eso, pero no, su abuela lo adoraba.

El viernes llegó y Yunho estaba aterrado, ni siquiera nervioso, y no, no era porque Yeonjun y Beomgyu le desearon suerte porque la iba a necesitar, para nada fue eso, menos porque San le contó que la abuela de su novio era una amargada que no quería a nadie.

—¿Nervioso?— Escucho a Minkyung, él simplemente asintió aunque estaba aterrado— Yo también lo estaba cuando la conocí, incluso aterrada.

—¿Ella me odiara por mi trabajo?— La mayor lo miró y sintió un poco de pena.

—Posiblemente, pero eso no va a influir en la decisión de Jongho sobre casarse contigo, no necesita la aprobación de nadie, eso quedó claro hace bastante— Ella tenía un punto.

—Ya llegó la señora— Aviso Yeonjun corriendo hacia la puerta para abrirle.

—Es tu abuela— Regaño Siwon.

—Todo saldrá bien— Ánimo Minkyung para irse junto a su esposo.

—Yun— Jongho tomo su mano— Recuerda que a mí no me importa cuál sea tu trabajo, hoy será esto y mañana seguiremos con los preparativos de la boda— Le sonrió de la forma más cálida y amorosa.

La puerta de la casa fue abierta escuchando a Yeonjun recibir a su abuela y después a Beomgyu saludarla, para después entrará a dónde estaban ellos, Siwon se acercó a saludar a su madre y seguido fue Minkyung, el orden tomo por sorpresa a Yunho, una parte de él creía que la familia bromeaba cuando se ponían de acuerdo en el orden en que iban a recibir a la señora Choi.

—¿Y bien?¿Quien es la persona que se casará con Ho?— Yunho trago saliva cuando técnicamente la anciana ignoró su presencia.

—Abuela— Llamo Jongho— Él es mi novio y mi futuro esposo— Señaló a Yunho.

—¿Él?— Jongho asintió— Ya veo— Murmuró mientras lo escaneaba.

Yunho quería que su abuela estuviera ahí.

—¿Y cuál es tu nombre?— El pelinegro notó como los hermanos de su novio le daban ánimos.

—Jeong Yunho— Se presentó, y no dijo nada más cuando Yeonjun le hizo una seña.

—¿Y cuál es tu trabajo?— Todos se le quedaron mirando a la mayor.

La mayor por lo regular nunca preguntaba cuál era el trabajo de alguien, pero lastimosamente ese día no era bueno para Yunho.

—Yun— Llamo el castaño— Recuerda lo que dije— Murmuró y después le sonrió.

—Y-yo...— Por primera vez le era difícil, quizás se debía a la intimidante mirada de la mayor, parecía que ya lo odia con todo su ser.

—Es stripper— Respondió Jongho, haciendo que Yunho lo mirará.

La mirada aterrada de la mayor no fue buena señal pero a Jongho no le importó si eso iniciaba una discusión, no le daba vergüenza que su novio y futuro esposo fuera stripper.

—¿Disculpa?¿Que clase de broma es está?— El castaño frunció el ceño.

—No es una broma, y lo conocí en su trabajo— Admitió su trabajo.

Y si, una discusión se formó esa noche cuando la mayor mostró su descontento acerca del trabajo de Yunho, alegando que eso ni siquiera debería considerarse como trabajo, Jongho enfureció cuando su abuela bramo que era era una vergüenza salir con alguien que se exhibía todas las noches sin pudor, Jongho defendió a su novio con todo su ser, él amaba a Yunho y para él no era un simple stripper, Yunho era su lugar seguro y lo amaba como jamás amo a nadie, se casaría con él porque confiaba plenamente en Yunho, y estaba seguro de dar ese paso con él.

Después de esa noche, la mayor dejo saber que no estaba nada de acuerdo en ese matrimonio, pero a Jongho le importó tanto como le importaban los comentarios de otras personas que no fueran Yunho, nada, que ella no estuviera de acuerdo no era motivo para cancelar su boda, de todas formas él era quién se iba a casar y no ella.

—Bueno, una persona menos a la lista— Murmuró Jongho— ¿Cenamos? Porque tengo hambre.

[…]

Estaban a un mes de su boda y ambos estaban nerviosos y ansiosos por ese momento, ya tenían todo listo.

Cómo su boda sería pequeña, decidieron que su boda sería en el jardín de la casa de Hyemin ¿Por qué? Bueno a Yunho y Jongho les gustaba mucho ese jardín además de que era justamente del tamaño exacto para realizar su boda, además de que en casa de Hyemin fue cuando empezaron con su historia, eran detalles que significaban demasiado para ellos.

—Y dime, de luna de miel ¿A dónde te gustaría ir?— Preguntó Yunho.

—¿Tendremos luna de miel?— El mayor asintió— No lo sé, cualquier lugar estará bien, supongo.

—¿Un lugar específico? No sé, una ciudad a dónde te gustaría ir y no has podido ir— Jongho lo miró— Por los gastos no te apures, yo tengo todo bajo control.

—Hay un lugar a donde me gustaría ir, pero no creo que sea algo tan interesante— El mayor ladeó su cabeza.

—Con que estemos juntos, créeme que será tan interesante— Jongho sonrió.

Después de que Jongho le contará el lugar a donde le gustaría ir para tener algo de privacidad y además poder relajarse porque los preparativos de su boda aunque era pequeña y sencilla lo tenían estresado, así que Yunho le pareció una muy buena idea, él se iba a encargar de la luna de miel junto a su abuela y los amigos de Jongho.

En un abrir y cerrar de ojos había pasado un mes y estaban a tan solo minutos de dar inicio a su boda, ambos están nerviosos, el jardín había sido arreglado un día antes de la boda Hyemin y Minkyung supervisaron mientras que Yunho y Jongho veían los últimos detalles de sus trajes.

—Cariño— Yunho estaba frente al espejo terminando de arreglarse.

Hyemin miro a su nieto entre lágrimas, siempre deseo ver a su nieto casarse con la persona que él amará y era justo lo que pasaría en poco tiempo.

—Abuela— El pelinegro se acercó a ella para abrazarla.

—Sabes lo feliz que me siento por este momento— Yunho sonrió— Deseaba poder estar junto a ti en este importante momento.

—Aquí estás— Le sonrió— No llores, por favor— Beso su frente— Gracias por acompañarme en este momento y en toda mi vida.

—Basta o terminaré por llorar— Yunho sonrió— ¿Estás listo?— Acomodo el saco gris para poder salir y dar inicio.

—Lo estoy— Afirmó.

Ambos salieron de la habitación para ir al patio, suspiro ligeramente nervioso pero iba a pasar en cuanto viera a su gruñosito, al llegar a la zona correcta tan sólo tuvo que esperar un par de minutos para que Jongho también saliera y caminará por aquel camino lleno de pétalos rojos y blancos, y así llegará a su lado.

—Cuida  de mi hijo, tanto como lo has hecho.

—Siempre— Afirmó.

Amaba a Jongho más que a nada, compartir toda una vida con él era el mejor regalo que podría recibir, por eso cuando le preguntaron que si aceptaba a Jongho como su esposo él no dudo siquiera un poco y cuando se lo preguntaron a Jongho quien tampoco dudo, pudo saber que quedarse junto a él fue la mejor decisión que pudo tomar en años.

Choi Jongho era su esposo, ya lo era y él podía afirmar que era el hombre más feliz de la tierra.

Tomo sus labios con amor, cariño y respeto, pues era todo lo que sentía por él, lo amaba, le tenía gran cariño y lo respetaría siempre, cada día de su vida.

—Te amo— Jongho sonrió— Te amo demasiado.

—Yo también te amo— Dió un corto beso.

—Atencion, quiero decir unas palabras— Escucharon a San— Me consideró el culpable de que esos dos se hayan casado, por mí se conocieron, bueno fui yo quien lo llevo a ese club y gastó el dinero para el privado.

No había ningún problema en que dijera eso, igual sólo eran amigos y familia que no eran indiferentes con Yunho por ser stripper.

—En su momento creí que fue un desperdicio de dinero porque no siquiera hubo privado, pero ahora se que valió la pena gastar tanto dinero...

—¿Él quiere que le devuelvas el dinero o algo así?— Preguntó Yunho a lo que el menor asintió.

—Pero está bien, porque mi bebé de casi veintisiete años es feliz y está con alguien que lo ama incondicionalmente, Yunho confío en ti para que lo cuides, un gracias no estaría de más Jong— El menor desde su lugar le agradeció— Otra cosa y sólo para aclarar, yo lo amo más que tú, es todo, Yeosang sigues— El rubio desde su lugar frunció el ceño.

—¿Fue grabado, cierto?— El pelinegro asintió, sería interesante repetir los discursos.

—Fui obligado a esto, Jonggie te quiero más que a nadie, eres mi mejor amigo y me alegro tanto que hayas conocido a alguien como Yunho que te hace inmensamente feliz, Yunho muchas gracias por hacerlo felíz— La pareja sonrió desde su lugar.

Ambos vieron como San llevaba a Hongjoong hasta el lugar para que diera un discurso, no está de más que San estaba algo tomado y aparte muy emocionado por la boda.

—Wooyoung que ya no tome nada más que jugó— Ordenó— Jonggie, Yunho, no sé que podría decirle exactamente, me alegro por ustedes, hacen una linda pareja y espero que estén juntos en todo momento apoyándose el uno del otro justo como hasta ahora, les deseo lo mejor.

Yunho sonrió cuando su abuela también decidió querer decir algo.

—Este día el niño al que crié por años se está casando con la persona que más ama, Jongho muchas gracias por haberlo conocido y estar con él a pesar de los prejuicios— Jongho sonrió enternecido— Gracias por amarlo, cuídalo a pesar de todo él también es frágil— Jongho asintió desde su lugar— Yunho a pesar de que habías decidido no volver a estar en una relación, te diste una oportunidad junto a Jongho para iniciar una relación que llegó hasta este momento, ves tan sólo tenías que ser paciente, ahora ambos sean felices juntos y separados, disfruten cada momento juntos— Jongho se levantó para ir a abrazar a Hyemin, y Yunho igual fue a abrazarla.

La familia de Jongho también dieron un par de palabras y después la pequeña fiesta continúo hasta que llegó el momento de arreglarse para irse al aeropuerto, pues tendrían un largo vuelo para llegar a su destino, se despidieron de sus amigos y familia, para después subir a un taxi.

—Yunho— El mayor miró a su esposo— ¿Cómo lograste hacer la reservación?

—Con ayuda de Yeosang, no te preocupes tus amigos nos regalaron este viaje igual que mi abuela y tus hermanos— Jongho lo miró sorprendido— Pensaba ser yo quien cubriera los gastos, pero mi abuela llega a ser muy persuasiva, tú sólo disfruta el viaje— Jongho asintió lentamente para después bostezar.

—Me levantaron muy temprano— Murmuró mientras se acurrucaba en el mayor.

—Tendrás mucho tiempo para descansar— El menor sonrió con sus ojitos cerrados.

Tan sólo serían doce días en aquella isla en Polinesia francesa, Bora Bora era su destino, Jongho había escuchado de ella y por curiosidad investigo, fue mucho antes de conocer a Yunho, así que cuando Yunho le pregunto esa fue su respuesta, quería que su luna de miel fuera tranquila y estar juntos al mayor no pedía más.

[…]

De verdad había sido un largo viaje pero finalmente habían llegado a su destino.

Mientras Yunho llevaba las maletas a la habitación, Jongho junto a su curiosidad recorrieron todo el lugar donde se iban quedar, la residencia era apartada por lo que tenian bastante privacidad, salió y el aire fresco golpeó su rostro, una sonrisa se dejó ver, el lugar era tranquilo.

—¿Y que tal?— Escucho a Yunho— Podemos estar un par de días y después irnos a Francia, si quieres— Jongho negó.

—Me gusta, es tranquilo— Murmuró, el mayor se acercó a él y lo tomó de la cintura— Serán doce días llenos de tranquilidad.

—Y privacidad— Se inclino a besarlo— Haremos lo que tú digas.

—No se me ocurre que hacer— Admitió— Quizás un baño primero no estaría mal— El mayor sonrió y estuvo de acuerdo.

Lo de darse un baño fue una excusa claramente, ambos disfrutaron demasiado esa parte, por los preparativos de su boda no habían tenido demasiado tiempo para estar juntos íntimamente, así que aprovecharían de su luna de miel para tomar el tiempo perdido.

Yunho colocó el cuerpo de su novio sobre la cama y se colocó sobre sin dejar caer todo su peso, beso su cuello, pecho, muslos y dejo marcas, quizás Jongho se molestaría un poco dado que estaban en una isla pero que se le hacía no podía evitarlo.

—Yun, te necesito dentro ya— Pidió casi en una suplica.

—Sabes que no te puedo negar nada— Para su suerte se habían divertido un poco en el baño así que tan sólo tuvo que alinear su miembro y entrar lentamente a la entrada del menor.

Beso sus labios y masajeo su miembro para distraerlo un poco mientras se acostumbraba a la intromisión, había esperado casi tres meses para volver a hacerle el amor y lo haría disfrutar hasta el último momento.

—M-muevete, por favor— Yunho sonrió e hizo lo pedido.

Cómo de costumbre fue lento y delicado, sólo para evitar cualquier cosa lo que menos deseaba era hacerle daño en su luna de miel, y aunque no lo fuera, ambos debían de disfrutar ese momento. Cuando estuvo seguro de que Jongho podría soportar un nivel más intenso de embestidas, salió casi por completo para entrar de nuevo haciendo gemir por el repentino acto, pero Jongho ya lo sabía y siempre lo disfrutaba.

Las embestidas de Yunho comenzaron a ser más toscas y profundas haciendo a Jongho deshacerse en jadeos y gemidos, el menor de verdad disfrutaba saber que Yunho lo trataba con delicadeza cuando no estaban en la cama, pero cuando lo estaban esto parecía olvidarlo y le hacía el amor de forma tosca pero siempre respetando cuando él le pedía que bajara un poco de intensidad.

—¡Yun!— Gimió justamente al dar justamente dónde debia— S-si ahí.

Las manos de Jongho se cerraron con fuerza sobre los brazos del mayor, y su agarré fue bajando junto a las embestidas del mayor. Al sentir que su miembro salía de su interior jadeo en reproche.

—¿Yun?— El mayor tomo su cuerpo y lo giro— No ¿Por qué?

—Me gusta la vista— Se inclino a besar su hombro izquierdo para volver a entrar de golpe en él haciéndolo gritar de placer.

Jongho tenía algo muy en claro, Yunho no desaprovecharía ni un solo momento ahí porque sabía que está vez nadie los iba a interrumpir, así que tendría que pensar en que más podrían hacer  sólo para distraerlo y que su trasero tuviera un descanso.

Pero regresando al momento no podía evitar gemir alto cada que Yunho atacaba su próstata y golpeaba sus muslos y glúteos, el sexo con Yunho siempre era una agradable aventura.

—¡Yunho!— Soltó cuando comenzo a masturbar su miembro y justo en el momento correcto.

Las sensaciones que recorrían su cuerpo eran demasiadas y cada una de ellas era perfecta, gemidos, lloriqueos y gritos salían de sus labios, Yunho por supuesto sabía lo que hacía, los movimientos en su mano subieron de velocidad y Jongho apretó con fuerza las sábanas estaba muy cerca.

—Y-Yun, cerc- ¡Ah!

—Ha-hazlo mi amor, córrete para mí— Murmuró cerca de su oído.

Su voz, su maldita voz ronca y jadeante, una debilidad que descubrió, se corrió con fuerza manchando la mano del mayor y las sábanas, dejo caer su pecho al  colchón pues dudada poder seguir apoyándose de sus brazos,  dos de lo dedos de Yunho cubiertos de su propio semen se hicieron presentes e instintivamente abrió sus labios para chuparlos, no siempre hacia eso pero no le molestó limpiar la mano del mayor.

Yunho siguió un poco más antes de correrse dejando salir un ronco jadeo, saco sus dedos de la boquita del menor y después salió de su interior para ir a buscar algo para limpiarlo.

—Mi amor— Después de limpiarlo se acomodaron y comenzó a mimarlo.

—Siempre he querido bucear— Balbuceó, Yunho lo miró— ¿Podemos bucear?

—Por supuesto, cariño, pero primero descansa— Jongho sonrió adormilado.

—Te amo.

—Tambien te amo— Beso su cabecita.

No pasó demasiado tiempo para que Jongho cayera dormido y en ese tiempo Yunho lo mimo.

Al dia siguiente Yunho por supuesto cumplió lo que su esposo pidió, ambos bucearon lo cual fue una actividad entretenida para ambos, después disfrutaron de una deliciosa comida, también caminaron un poco y al final disfrutaron juntos del hermoso atardecer.

—Jamás había visto un atardecer tan hermoso como este— Murmuró Jongho— Me alegra compartir este momento contigo.

—A mi igual— Beso su mejilla derecha— No creó haberlo dicho antes, pero gracias por aceptar que entrará en tu vida— Jongho lo miró.

—Gracias por también por dejarme entrar a la tuya— Yunho beso sus labios— Te amo.

—Sabes que también te amo.

Ambos iban a disfrutar tanto de esos amaneceres hasta que fuera momento de regresar, además Jongho ya habia dado a conocer otras actividades que le gustaría hacer estando ahí y Yunho se encargaría de hacer cada una de ellas, no se irían sin haber cumplido cada cosa que el menor quería.

Se amaban más que en el mundo, habían superado los prejuicios y estereotipos, ahora sólo importaba lo felices y seguros que se sentía estando juntos, no querían nada más.








Espero les haya gustado, ahora sólo falta el especial de Jongho y Daehwi para darle fin a esta historia.

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