09

¿LOS ECHO?—preguntó la chica indignada, miro hacia la mesa de Gwen y si grupo donde Will estaba sentado, riendo con ellas.

—Will no nos echo, fueron ellas.

—¿Y él no dijo nada?

Layla bajo la vista negando, la rubia miro con desprecio a Grayson y su grupo.

—Yo sabía...—obviamente no se equivocaba sobre Gwen, algo en ella era extraño, no le cerraba del todo su imagen amable y perfecta, y ojo de loca nunca se equivoca.

—Noticias.—susurro Magenta atrayendo la atención de su amiga.—Ahora Warren es quien te mira.

Hannah dirigió su vista hacia él y efectivamente la estaba mirando pero rápidamente quitó su vista volviendo a su libro.

—Uh...—murmuro Zach burla hacia la chica.—Peace ya está cayendo.

—Ya basta.—se río la rubia avergonzada.

Siguieron comiendo entre bromas y risas, Will los miraba constantemente, se sentía arrepentidos de haberse sentado con Gwen y su grupo.

Luego de que sonara la campana Hannah camino con Layla y Magenta hacia los casilleros.
Will se acercó a ellas y se disculpó por no haber dicho nada, en especial a Layla.
La rubia y Magenta se hicieron a un lado para que tuvieran más privacidad.

—¡Ayuda!—gritó Ethan mientras era arrastrado por Lash y Speed.

Ambos mayores tenían la intención de encerrar a Ethan dentro del casillero.

—¡Oigan ya dejenlo!—les dijo Hannah intentando ayudar a su amigo.

Speed le dio un leve empujón a la chica para que se apartará, la chica en respuesta con sus poderes hizo que la cabeza de el más agrande se estrellara contra el casillero. Speed soltó a Ethan aproximándose con enojo hacia la chica, ella no retrocedió y estaba dispuesta a pelear contra él, bueno, a intentar pelear.

—Oigan ya basta.—se acercó Will interviniendo.—Saquen a Zach del casillero.

Lash abrió la puerta del casillero y el chico de cabello blanco salió de ahí.

—No son tan valientes con mis amigos cerca.—les dijo el chico de cabello blanco a Lash y Speed.

—¿Ustedes dos se creen la gran cosa, no?—les pregunto a la rubia y a el castaño.—Stronghold tu no te olvides que fuiste asistente, ahora te crees la gran cosa por ser héroe, de seguro ni tan fuerte eres, y tu niña, solo no te hacemos daño porque Warren Peace quizás nos hace cenizas.

—¿Que no es fuerte? Él junto con Hannah los harían papilla.—les dijo Ethan.

—Oye, no me metas.—le susurro la chica a Ethan, no podía tener más problemas.

—Ustedes.—les dijo Speed apuntando a Hannah y Will.—Lo arreglaremos en educación física.

—¿Arreglar qué?—preguntó la rubia alarmada, su madre podría castigarla de por vida.

—Si ellos los vencen en salva al ciudadano nos dejarán de molestar.—les propuso el de anteojos.

—Y si no, pueden meter la cabeza de Ethan durante un año al retrete.—habló Zach, la rubia le dio un codazo negando y Ethan lo miro asustado ante su propuesta.—Lo siento, que sea hasta el día de nuestra graduación.

Lash y Speed se miraron, tentados por aceptar la propuesta.

—Trato.—aceptaron ambos antes de irse.

—¿Chicos, que les pasa?—les pregunto la rubia alarmada.—No puedo hacer eso, además un novato jamás ganó en salva al ciudadano.

—Hannah tiene razón, y ellos jamás han perdido en ese juego.

—Vamos, ustedes son los únicos que pueden hacer esto, Hannah tu has mejorado mucho respecto a tus poderes.—le ánimo Layla.

—Y yo no quiero que metan la cabeza de Ethan al retrete nunca más, por favor.—les rogó el de cabello blanco.

La rubia rasco su nuca con nervios, miro a Will que parecía un en el mismo estado que ella.
¿Serían capaces de vencer a Lash y Speed?


























































































Hannah y Will observaron volar a dos de sus compañeros mientras que el maniquí que hacía el rol de ciudadano era despedazado en la trituradora.
Speed y Lash sonrieron victoriosos.

—Siguiente ronda.—dijo el entrenador.—¿Lash, Speed que toman, héroe o villano?

—Villano.

—Que sorpresa...—murmuró el entrenador anotando en su libreta.—¿A quienes quieren vencer ahora?

—Will Stronghold y Hannah Kleir.—nombro Speed.

—Entrenador.—le hablo el alto con una sonrisa maliciosa.—Ya estamos agotados de ganar, propongo un oponente más para el equipo de héroes, solo para que Speed y yo nos podamos divertir.

El hombre pareció pensarlo por unos segundos y luego sonrió con malicia.

—Okey, elijan a otro oponente.

—Peace.—nombro Lash.

H

annah casi tembló al oír su nombre, estar en un mismo equipo con él la emocionaba.

Warren se levantó de las gradas con mala cara, odiaba salva al ciudadano, pero sobre todo odiaba tener que trabajar en equipo con Stronghold.

Los tres caminaron a ponerse los protectores mientras eran animados.

—Stronghold, mechitas y rubiecita, les toca héroes.

Will saludo a Gwen que le sonreía coqueta, Hannah rodó los ojos y Peace lo miro.

—Mente en el juego Stronghold.

—Will, recuerda lo que le pasará a Ethan si perdemos.—le dijo la rubia, el chico asintió.

—Tienen tres minutos para inmovilizar a sus oponentes y salvar al ciudadano.

La muñeca emitió un "salvenme".

—Listo...preparados, ¡A pelear!

Lash estiró sus brazos mientras Speed se preparaba para lanzarse, el chico rápido derribo a los tres haciendo que cayeran por los aires, Hannah rápidamente se levantó concentrándose.

Creo una barrera para protegerse haciendo que Speed caiga impulsado hacia el suelo.

—¡Arriba Will!—le grito la rubia.

El villano intento atrapar a Warren entre sus brazos largos pero él se incendio quemando al chico.
Speed seguía corriendo haciendo que Will se cayera al suelo repetidas veces, Hannah se acercó a él protegiendo a ambos con su barrera.

—Se nos acaba el tiempo Will.

Will miro el reloj, efectivamente no quedaba tiempo y el muñeco cada vez estaba más cerca de ser despedazado. El chico está vez golpeó el suelo haciendo que Speed y Lash cayesen al suelo, luego Will tomo a Lash y lo ato con sus brazos al poste que había.

—¡Salven al ciudadano!—les dijo Warren mientras intentaba detener a Speed.

Will y Hannah se acercaron a la plataforma para salvar al muñeco. Pero algo distrajo a la rubia, Speed estaba corriendo al rededor de Warren acabando con el aire en él, sin oxigeno no hay fuego.

Hannah se aproximó y con una barrera provocó que Speed chocará contra una ventana de plástico que había para proteger a los espectadores.

—Salva al ciudadano.—le ordenó su amigo.—Yo ayudaré a Peace.

Will corrió a ayudar a Warren solo porque su amiga parecía desesperada de verlo caer en el suelo, la rubia inhalo profundo antes de abalanzarse para tomar el muñeco que casi tocaba las finas cuchillas, cayó al suelo con la muñeca y el timbre sonó indicando que ganaron.

Los estudiantes gritaron y aplaudieron, aunque toda la atención fue hacia el gran Will Stronghold. Hannah se sobo su pierna y al levantar su vista vio a Warren extendiendo su mano para ayudarla a levantarse.

—¿Estás bien?—le preguntó el chico alto, la joven asintió.—Buen trabajo, lástima que Stronghold se lleva todo el crédito.

Efectivamente todos le aplaudían a él olvidando a Warren y a Hannah.

—Esta bien, me da igual.—dijo la rubia restándole importancia.

Layla y Magenta se acercaron a ella con una gran sonrisa llena de orgullo.

—Buen trabajo a ambos.—les felicito la pelirroja, Warren borro su sonrisa y solo asintió a la pelirroja.—Tu pierna, Hannah estas sangrando.

La chica miro su pierna izquierda viendo un gran corte del cual salía sangre pero segundos después la cicatriz se cerró y desapareció sin dejar marca.

—Debo reconocer que eso es algo increíble.—admitió Warren mirándola.

—No sabía que podía hacer eso.—confesó, ella nunca en la vida se había lastimado.

Warren le dio una última mirada antes de volver a su lugar. Magenta y Layla se pusieron a los costados de Hannah tomando su brazo.

—No puedo creer que Warren Peace sea más amable.—le dijo su amiga Layla.

—Bueno no, Peace no es amable solo es así contigo, aún mantiene esa fachada mala con todos a su alrededor pero contigo no.—interrumpió Meganta.

La rubia sonrió al oír eso, saber que Warren ya no la quería lejos la ponía contenta. La rubia se sacó el protector plástico volviendo a las gradas con sus amigas mientras otros eran elegidos para salvar al ciudadano.






























Dejo su mochila en el perchero y se adentro en el comedor, la casa estaba vacía. Entro a la cocina encontrando una nota.
"Surgió trabajo y volveremos tarde, en la nevera hay comida, un beso.
-Mamá y papá."

Dejo a un lado la nota y subió las escaleras hacia su habitación, su celular sonó indicando que alguien la llamaba.

—Hannah, necesito tu ayuda.—le dijo la pelirroja apenas atendió la llamada.

—¿Que pasa?¿Estás bien?

—Saldré con Will.—le contó la pelirroja, en su voz era evidente la emoción.—Necesito que vengas a casa a ayudarme.

La rubia acepto ir ayudarla. Cambio su ropa y volvió a salir en dirección a casa de su amiga que por suerte quedaba cerca.
Los padres de la pelirroja le saludaron e indicaron que Layla estaba en su habitación esperándola, cuando abrió la puerta de la habitación encontró a Layla caminando de un lugar a otro con una gran sonrisa en su rostro.

—Necesito que me ayudes, no sé que debo ponerme, cómo peinarme.

Layla se veía tan feliz, odiaba que la pelirroja se haya enamorado de alguien tan tonto. A pesar de que Will era su amigo ella reconocía el idiota que podía llegar a ser, ni siquiera podía darse cuenta de que su amiga estaba enamorada de él.

Luego de unos minutos Hannah pudo hacer que Layla eligiera que ropa ponerse y después le cepillo su cabello.

—Layla.—llamo la rubia mientras seguía cepillando su cabello.—¿Por qué te gusta Will?

Layla tardo unos segundos en responder.

—No lo sé...—contestó.—Es muy lindo, es amable, me agrada pasar tiempo con él, es gracioso y siempre defiende a sus amigos.

La rubia no dijo nada al respecto, después de todo ese no era asunto suyo. Para gustos no hay disgustos, si a ella le gustaba un idiota ¿Que podía hacer?

—Quiero pedirte otro favor.

—Comenzaré a cobrarte los favores.

—¿Podrías acompañarme?—le pregunto la chica.—Para vigilar que todo vaya bien, por favor.

—Layla, no es la primera vez que ustedes salen juntos.—le dijo Hannah confundida.

—Si ya se, pero es distinto está vez...por favor.

Hannah suspiro y termino aceptando, lo que no sabía era sobre la intención de Layla al pedirle acompañarla a ese restaurante.

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