COMENZARON A BAJAR del autobús frente la escuela.

—Bueno, que tengan un buen día.—les deseo el conductor, Ron abriendo las puertas del autobús.

Un brazo se estiró quitándole a Ron su gorra, el hombre salió del autobús con mal humor.
El grupo de chicos se acercó con curiosidad a ver que ocurría, Lash y Speed devuelta andaban en las suyas.

—¿Que pasa Ron? ¿Donde esta tu gorra, eh?—se burlaron los jóvenes, el pobre hombre los miro con enojo.

—Si no me tendrán respeto, al menos tenganlo por la gorra.

—Oigan, no empiecen.—dijo Will metiéndose a ambos chicos.

Speed se detuvo al lado de su amigo, mirando a Will con desprecio y burla.

—Ya, devuelvan la gorra y dejen en paz a Ron.—pidió Hannah con impaciencia, estaba harta de ambos chicos.

Siempre andaban molestando a gente indefensa.
Ambos se miraron entre si y luego soltaron la gorra que cayó al suelo manchandose con lodo.

—A veces quisiera poder darles una paliza.—se quejó Will, tomo la gorra de Ron y se la entrego.

—Y algún día lo harás, ahora vámonos.—le dijo la rubia, se despidieron del conductor y comenzaron a adentrarse dentro de la escuela

Hannah camino a su casillero, sacando algunos libros para su siguiente clase. Unas risas burlonas se oyeron a sus espaldas.

—¿Viste su cara de miedo?—se reía Lash, al parecer habían molestado a otro niño.

Hannah cerro la puerta de su casillero harta de oír a ambos chicos, realmente eran insoportables y le impresionaba el hecho de que siguieran intactos en la escuela.

Su vista viajo en dirección al peli-negro que estaba a unos pocos metros. El chico más alto estaba apoyado en su casillero leyendo con una expresión de pocos amigos.

Al parecer Warren sintió una mirada sobre el porque rápidamente busco con su mirada al causante. Hannah se dio vuelta con prisa esperando a que él no se diera cuenta de que estaba mirándolo.

Se sentó en el fondo apenas entro al salón, dejo sus libros y espero al profesor.
Cierto chico volvió a su mente de vuelta, desde hace días se dedicaba a mirarlo, solo eso.
No había vuelto a tener una interacción con el chico y moría por hablarle.

El profesor Médula entro al salón saludándolos, sus compañeros se quedaron en silencio mientras escuchaban a el profesor.
Su mente estaba tranquila hasta que recordó que ese mismo día tenían clase con el entrenador Boomer, su sonrisa se borró.

Odiaba un poco al entrenador Boomer, él era como Lash y Speed, de eso estaba segura. No quería pensar en que humillación tendrían para los estudiantes el día de hoy.
Suspiro consternada y siguió escribiendo sobre la importancia del buen uso de los poderes (buena falta hacían).

—Recuerden jóvenes, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.—citó Médula antes de retirarse.

Algunos se miraron confundidos sin entender la frase pero no le tomaron tanta importancia.

Para algunos los poderes eran divertidos, algo que te hacía más fuerte que personas comunes, no pensaban en que sus poderes podrían hacer un bien mayor.
Al menos no por el momento.
Mientras tanto usaban sus poderes para bromear, alardear con los asistentes y molestarlos.

Una vez que sonó el timbre del almuerzo la rubia tomo sus libros metiendolos en su mochila para poder ponerlos en su casillero y poder ir a comer con sus mejores amigos.
Nuevamente en el pasillo vio a lo lejos la distinguida figura de Warren Peace, mientras él caminaba todos a su alrededor se hacían a un lado.

Vaya, eso si que era causar temor.

Y ciertamente no entendía tanto el temor hacia él, si bien era el hijo de un loco súper villano pero él no era como su padre, él ni siquiera molestaba a los demás para causarles miedo, era reservado, asocial y tranquilo, eso llamaba la atención de Hannah. No sabía cómo explicar que aquella forma de ser la había cautivabado un poco.

Apartó su vista de él notando que lo estaba mirando demasiado, así todos se darían cuenta que sentía curiosidad por Warren Peace.

Comenzó a caminar en dirección a la cafetería, estaba realmente hambrienta.

Tomo una bandeja sirviéndose unas papas fritas y un jugo, busco a sus amigos y sonrió en dirección a Layla, la pelirroja le sonrió sosteniendo un pudin que había guardado para ella.

Se sentó junto a ellos mientras esperaban a Will, Zach poco a poco había aceptado su destino como asistente y ya no le fastidiaba tanto las clases es más, las consideraba divertidas.

—¡Aquí!—le llamo Layla a Will quien estaba buscándolos.

—Te guarde un pudin.—le dijo Ethan a Will.

Una brisa paso rápido al lado de ellos, Hannah miro al chico que ya no tenía nada en su mano.
Maldijo por lo bajo al ver a Speed con el pudín en sus manos mientras se burlaba con Lash.
El chico alto estiró sus brazos causando que Will tropezara tirando si bandeja.

—Santo Dios...—murmuró la rubia cuando se dio cuenta sobre quién había caído la comida de Will.

Warren Peace levanto su mirada enojado, se dio vuelta encarando al más bajo.

—Y ya perdimos a Will.—sentenció el de cabello blanco, Hannah le dio un codazo por ello.

—Dolera mucho.—le amenazó Peace al más bajo, Stronghold trago saliva con temor.

—No fue mi intención...

—¿Crees que por tener el apellido Stronghold puedes hacer lo que quieras?

Hannah comenzó a rezarle a los santos para que Warren no le hiciera daño a Will, después de todo no había sido culpa de él.

—Oye, lamento que mi padre haya metido al tuyo en la prisión...

Grave error.

Warren le tomo de la camisa y advirtió que no mencionara ese tema, Hannah creyó que era por vergüenza de él. Segundos después llamas de fuego destellaron en la mano de Warren.

Bueno, quizás Zach no se equivocaba y ahora Will estaba frito literalmente.

Todos a su alrededor alentaban a Warren para pelear contra Will.

—¡Profesor haga algo!—le dijo la pelirroja al hombre que estaba ahí.

El hombre salió corriendo en busca de la directora. Warren había lanzado un par de bolas de fuego contra Will mientras que el pobre chico solo podía defenderse usando unas bandejas.

Will había comenzado a correr buscando refugio mientras Warren seguía lanzando llamas en su dirección.

—¿Y tus asistentes, asistente?—le pregunto Warren con cierta burla.

El grupo se acercó esperando no ser atacados por Warren.

—Aquí estamos.—le dijo Ethan, pero segundos después se derritió en el suelo con temor.

Warren miro al grupo en especial a la rubia que lo miraba con temor, aunque él estaba enojado sabía que no la lastimaría, Warren solo tenía odio hacia Will. El chico se quedó tildado unos segundos mirando a la chica pero luego la mesa donde estaba el parado se elevo en el aire.

—¡No los metas en esto!—dijo Will levantando la mesa.

—¡Will tiene poderes!

—¡Es súper fuerte!—dijo Gwen mirándolo con asombro.

El chico lanzó la mesa hacía al aire ocasionado que Warren se estrellasé contra una pared.
El chico parecía no querer rendirse contra Will.

Luego de unos minutos la pelea continuaba pero Will ya no huía de el peligro.

Warren se encendió en llamas corriendo en dirección hacía Will, todos salieron corriendo pero está vez Hannah dejo su miedo de lado y se puso en frente de Will quien ya estaba en pánico por no saber que hacer, estiró la palma de sus manos concentrando su poder. Cuando Warren se encontraba a unos centímetros suyos un campo magnético apareció haciéndolo rebotar hacia el suelo.

—¡Eso fue increíble!—gritó alguien entre las personas.

El chico se levantó del suelo mirándola, Hannah realmente no quería haber echo eso pero a pesar de todo Will era su amigo y lo mantendría a salvo.

—¿Estás bien?—le preguntó la rubia a Warren, él entre cerro sus ojos con enojo por la pregunta.—Ya veo que no...

La directora apareció con una gran expresión molesta.

—Ustedes 3 acompañenme.—les ordenó.

—Pero —quiso hablar la chica, ella ni siquiera fue parte de la pelea.

—Sin peros señorita, vámonos.

Will le susurro una disculpa por eso, ella solo se había metido al final de la pelea por ayudar a su amigo de ser quemado vivo y ahora estaba yendo a detención junto con ellos.

Oh y para mejorar las cosas, Warren ahora seguramente la odiaba.