Habían pasado diez años desde que Yunho y Jongho se habían unido en matrimonio, y su familia se había agrandado tres años después había tenido un par de cachorritos Yoobin y Jinha. En ese tiempo habían cambiado un par de cosas, por ejemplo en Jongho era cierto que lo niños lo amaban pero ya no era tan dulce e inocente, aunque no se involucraba en el traba de su esposo, después de platicas Yunho y Jongho quedaron en que sus hijos iban a decir si se querían involucrar o no, claramente cuando estos tuvieran dieciocho, antes no se iban meter ni siquiera por curiosidad.

Jongho ya no necesitaba que lo cuidarán, así que Hosung, Geumhyuk y Seungwoo ahora cuidaban a los cachorros pues no confiaban en nadie más para esa tarea.

—¡Beomgyu!— El castaño miro a su hermana— Papá Jong dice que no podemos entrar ahí.

Y es que el sótano Yunho lo utilizaba para casos especiales, por lo cual los cachorros tenían prohibido bajar y entrar, pero Beomgyu era demasiado curioso y desde hace tiempo quería entrar, eso lo sabían Hosung, Geumhyuk y Seungwoo, pero Beomgyu siempre encontraba la forma de escaparse.

—Será rápido— Murmuró antes de tomar el pomo.

—Jeong Beomgyu— El mencionado volteo encontrándose con su papá Yunho— Sabes muy bien que no puedes entrar ahí— Beomgyu abulto sus labios.

—¿Por qué dos de mis hijos no están?— Escucharon a Jongho, Jinha corrió a recibirlo.

Yunho le hizo una seña para que regresarán a la sala y a Beomgyu no le quedó más que alejarse de esa puerta, Yunho ni siquiera debía ocultarle lo que habia pasado, su cachorrita siempre le contaba las travesuras de sus hermanas, era muy inteligente al no contar sus propias travesuras, pero Yoobin la terminaba delatando como venganza.

—Me llamo San, ya llegaron y en una hora está aquí en la casa— Yunho asintió y miro por el ventanal dónde se veían a los empleados arreglando el patio.

Ese día era el cumpleaños número siete de los mellizos y habían preparado una pequeña comida, invitaron únicamente a su familia a Yeosang, Seonghwa y sus hijos, a Mingi, Hongjoong y su hija. Jongho mando a sus hijos a arreglarse pues ya casi era hora de la comida, mientras él iba a ver si todo estaba listo y Yunho fue a recordarles al personal de seguridad que debían estar atentos a todo, no quería que el cumpleaños de sus hijos se arruinará y que si pasaba algo fueran discretos si era posible.

—La habitación está asegurada— El alfa asintió— ¿Seguro? No quiero que ninguno de los niños entre y vean cosas que no deben.

—Cielo, esa puerta únicamente la podemos abrir, Ahin, Hangyul, Hosung y yo, de lo contrario está cerrada, así que no te preocupes de todas formas si quieres le pido a alguien que cuide para que no se acerquen— Jongho asintió— Los niños no sabrán nada hasta que llegue el momento correcto— Beso su frente.

—Beomgyu es demasiado curioso— Le recordó.

—Por supuesto que lo es, lo saco de tí cielo— El menor sonrió.

—Antes de que lo olvide o me arrepienta, necesito un gran favor— Yunho alzó una ceja— Pero lo hablamos más tarde.

—Claro...

—¡Papis!— Escucharon a su cachorrita— Me veo bonita— Los mayores sonrieron— ¿Verdad que sí?

—Por supuesto que te ves muy bonita— Jinha sonrió cuando su papá alfa la cargo.

—Yo también me veo bonito— Y apareció Yoobin que abrazo a Jongho.

—Tú también te ves muy bonito, ambos son los cachorritos más bonitos.

A veces Jongho se preguntaban cuál sería la decisión que tomarían sus hijos con respecto al legado de la familia, elegirían entrar a todos los negocios ilegales de Yunho o elegirían no tener nada que ver con esos negocios, porque él veía a sus hijos siendo unas completas ternuras llenas de inocencia que no podía imaginarlo teniendo el mismo entrenamiento que su esposo y Ahin tuvieron, no deseaba ver a sus hijos lastimandose entre ellos, aún si era para que confiaran entre ellos.

[…]

Beomgyu miraba perdidamente a Taehyun, no tenía nada mejor que hacer que mirarlo aunque sus hermanos y los otro niños jugaban, él sólo estaba mirando al otro niño, porque aún siento un cachorro todavía sentía que tenía que estar con Taehyun y no lograba comprender porqué.

—Por favor, me van a seguir negando que a Beomgyu si le pasa algo con el hijo de Yeosang y Seonghwa— Los padres del menor se confundido.

—Algo así como Siyoung y Yoobin— Yunho frunció el ceño buscando a su cachorrito, al encontrarlo lo encontro con su manita entrelazada con la del otro niño.

—Ah, mira vamos a ser familia— Se burló Mingi.

—Dile a tu hijo que se aparte del mío, aún es un cachorrito y el tuyo ya tiene nueve años— Mingi rodó los ojos y no hizo nada.

Mientras Yunho demostraba sus celos paternales e iniciaba una pequeña discusión con Mingi y Seonghwa, este último término involucrado cuando Jinha beso la mejilla de su hijo. Beomgyu se cambió de silla a una mas cerca de la de Taehyun, el mayor lo notó así que le sonrió.

—Eres muy bonito— Soltó sin el mayor de los problemas.

—¿Uh?— Taehyun se sonrojó, y según la lógica del menor de los niños eso significaba que había hecho bien, además de que había visto a su papá alfa hacer sonrojar a su otro papá— Mis papás me lo dicen siempre.

—Yo también quiero decírtelo siempre, y cuando sea un niño mas grande quiero que seas mi novio— Taehyun se sonrojó más.

—Aun somos niños— Beomgyu asintió.

—Por eso dijo que cuando seamos grandes y te voy a proteger como mi papá Yunho a mi papá Jongho, lo prometo y mi papá me enseñó a siempre cumplir mis promesas— El mayor de los niños sonrió y asintió.

—Bien— Taehyun era algo más conciente que Beomgyu, así realmente no creyó que algún día esa promesa se cumpliría.

No por supuesto que no se lo creyó, eran unos niños que sólo hablaban por hablar, no sabía que en realidad Yunho si estaba criando a sus hijos para siempre cumplir sus promesas sin importar cuánto tiempo pase, y menos se imagina que tanto significaba lo de protegerlo como su papá protege a su otro papá, no lo sabía en ese momento y pasarían años para que lo comprendiera.

De esa promesa pasaron once años y Beomgyu jamás olvidó esa promesa, mucho menos cuando se presentó como alfa, pero nunca hizo nada hasta que el momento correcto llegará, al cumplir sus dieciocho años tomo su decisión él también quería estar dentro de la mafia y Yunho le explicó que al ser el mayor él tomaría su puesto y realmente a Beomgyu no le molestó, después sus hermanos los cuales eran omegas también quisieron entrar y a ellos les tocó aprender como su papá y su tía, ambos por igual.

—Aun recuerdo cuando nosotros estábamos ahí— Murmuró Ahin viendo a sus sobrinos pelear— Siempre ganaba.

—No siempre— La puerta de la habitación se abrió dejando entrar a Jongho con su hijo mayor.

—¿Por qué ellos entrenan entre ellos y a mi me tocó contigo y la tía Ahin?— Cuestionó ligeramente indignado.

—Porque ellos tenían quince cuando decidiste saber a qué tanto me dedicaba, pero les puedes ayudar— Jongho frunció el ceño— No se harán daño.

—La nariz de Yoobin no dice lo mismo— Murmuró su hermana— Basta niños, ninguno va a ganar si no se lo toman en serio y  ninguno me venga con quejas, vamos a hacer un ejercicio de confianza.

—¿Qué? No, aún es muy pronto y ellos todavía no ha usado un arma— Soltó Jongho con preocupación.

—Tranquilo lo hará Beomgyu, elige— Beomgyu tomo un cuchillo.

—Jinha ponte en frente de esa pared— La castaña abrió los ojos— Por favor, te juro que no te pasará nada confía en mí.

—Mas te vale no fallar— Gruñó su papá Jongho.

Su hermana sin mucha confianza camino a la pared de madera.

—No te muevas, será rápido— Jinha asintió, respiro profundo y cuando menos se lo imagino su hermano mayor había lanzado el cuchillo dando como seis centímetros lejos de su rostro— Sigue— Le hablo a su hermano y esta vez tocó el arma— Aún si ambos son omegas, eso no debe ser impedimento para nada— Cargo el arma y apunto, para Yoobin pareció que le apuntaba a él pero no, disparó dando arriba de su cabeza— Algún día lo harán entre ustedes.

—Bien ya fue suficiente— Interrumpió Jongho, no dudaba de lo que sus hijos podrían lograr pero apenas iban empezando y creía que si iban a pasos lentos sería mejor.

—Yo en realidad venía a avisar que iba a salir— Yunho asintió— Geumhyuk no me va a acompañar.

—A tu papá no le va a gustar— Beomgyu sonrió.

—Yo hablo con él— Murmuró mientras salía.

Había tardado en convencer a su papá pero finalmente lo convenció, no del todo pero si algo, después de todo él podía defenderse muy bien y ya sabían que de quién era hijo aunque también estaba formando su propio camino junto a Soobin y el novio de éste, de hecho había quedado de verse con ellos por un par de asuntos que estaban planeando, su padre y su tía, que era la madre adoptiva de Soobin, les habían dado la autorización de hacer sus negocios.

Pero cierto asunto se presentó antes de que llegara al lugar acordado, su lobo empezó a inquietarse y no entendía porque hasta que pudo reconocer como Taehyun forcejeaba con alguien, freno el auto y bajo del auto para quitarle a aquel alfa de encima, este obviamente dió pelea pero Beomgyu estaba entrenado así que tenía gran ventaja, además de que se estaba metiendo con un omega que él desde hace mucho había reclamado.

—Escucha muy bien, en tu maldita vida te vuelves a acercar a él, es mi omega y si no te alejas entonces tendrás tus días contados ¿Entendiste?— El alfa quiso quitar la mano de Beomgyu pues estaba apretando su cuello y no podía respirar— ¿Pregunte algo?— El alfa asintió así que lo solto— ¿Estás bien?— A Taehyun le sorprendió el cambio en el menor.

—S-sí— Murmuró.

—¿Te llevo a tu casa?— El omega asintió, Beomgyu tomo su mano con delicadeza y lo llevo a su auto.

Beomgyu bien pudo terminar con la vida de ese alfa por pasarse con Taehyun, pero recordó que su padre le dijo que de esa forma no debía presentarse con su pareja, así que sugirió amenazarlo y hacer como que no pasaría nada para después buscarlo y terminar con su vida.

—Dijiste que soy tu omega— Beomgyu lo miró por un instante.

—Lo dije, ya pasaron años pero aún recuerdo lo que dije en el cumpleaños de mis hermanos— El mayor se sorprendió— Te dije que mi papá me enseñó a siempre cumplir mis promesas.

—Pense que no era en serio— El castaño sonrió.

—Nunca hablo por hablar, en verdad me gustaría que fueras mi omega— Aunque si no pasaba lo iba a aceptar.

—Es muy pronto para una decisión ¿No lo crees?— Beomgyu asintió— ¿Que pasará si te rechazo?

—Nada, no puedo obligarte a sentir algo por mí, no te voy a forzar y menos haré algo contra ti por rechazarme, sería caer bajo— El rubio mordió el interior de su mejilla.

Y recordó sus pláticas con su papá Yeosang, aún cuando Beomgyu era menor que él si causaba ciertas cosas que se negó a aceptar por esos dos años de diferencia, su papá le dijo que se arriesgará porque Beomgyu ya era un adulto, lo haría pero a pasitos quería que todo fuera su debido tiempo y no apresurar nada.

Porque aquellos sentimientos inocentes crecieron con el paso de los años, sabía que sería Beomgyu y no le molestaba para ser sincero, Beomgyu había dicho que lo protegería y él iba creerle está vez.

Después de todo Beomgyu estaba siguiendo los pasos de su padre.

Me emocioné un poquito con esta parte, pero fue es todo de parte de esta historia y muchas gracias otra vez por la oportunidad.