Yunho acomodó el saco de su traje antes de sentarse frente a los dos alfas que estaban encargados de cuidar de su pedazo de cielo, había aprovechado que este acompaño a su asistente a buscar unas cosas, Jongho se había ofrecido por su cuenta y a él no le molestó asi no se aburría en lo que se iban a su hogar, también aprovecharía para saber del aquel alfa.

—Bien, ahora ¿Quién era ese alfa que estaba con Jongho?— El par de alfas asintio.

—Se llama Lim Sejun, fue transferido a penas hoy— Comenzó Geumhyuk— Tenemos la ligera sospecha de que conoce a Jongho— Yunho alzo una de sus cejas.

—Ese alfa no se acercó por casualidad, sabía a quién se estaba dirigiendo— El rubio gruñó eso no le agradaba— Por el menor es todo lo que sabemos de él, pero estamos investigando.

—Lo quiero saber todo— Ambos alfas asintieron— Y no quiero que por ningún motivo dejen solo a Jongho con él— Ordenó— No importa si Jongho se los pide.

—Por supuesto.

Les hizo una seña para que se salieran pues Jongho había vuelto, este fue directo a sentarse en sus piernas y oculto su rostro en la curvatura de su cuello.

—¿Que pasa, cielo?— Tomo una de sus manos y la besó— Cielo.

—Dijo que cuando me dejarás estarías con ella— Soltó con gran disgusto y molestia— No me agradó— Se cruzó de brazos y Yunho lo admiro como siempre, adoraba cuando su ceño se frunció y hacia un tierno pucherito, era lo más tierno que podía ver.

—Eso no pasará jamás, no te voy a dejar— Beso su naricita.

—¿Nunca?— Preguntó entre pucheros.

—Jamás, cielo eres lo mas valioso de mi vida— Jongho le regaló una tierna sonrisa— Te amo mucho, cielo.

—Yo también te amo mucho— Dió un corto beso al alfa y se acurrucó en él.

Yunho siguió trabajando aún con su pedacito de cielo sobre sus piernas y sintiendo como este repartía tímidos besitos en su cuello, esa acción le ayudaba para no estresarse y sentirse relajado pues lo que menos quería era que su omega lo viera en un estado violento, al menos no a tal punto de cuando se conocieron.

—Señor Jeong— Jongho gruñó enseguida de que aquella omega entro a la oficina.

Yunho alzo una ceja y mostró una pequeña sonrisa, su pedacito de cielo ya le había mostrado quien fue la que le dijo que lo cambiaría en algún momento.

—Alfa mío— Volvió a gruñir— Largo— Jongho sentía que estaban profanando su lugar con su alfa y él sóloqueria estar con Yunho.

—¿No oíste?— La omega salió de la oficina— Cielo.

—Quiero ir a casa ya— Abulto sus labios una vez más— Aquí hay muchos omegas y eres mío.

La actitud del omega era extraña por supuesto era más que evidente, pero no se iba a negar a sus peticiones, él quería complacer cada petición de su omega y lo haría, aún si fuera algún capricho él se lo cumpliría.

Jongho se aferró a su brazo cuando salieron pues varios se le quedaban mirando a su alfa y él tenía que mostrar que era solo suyo, de nadie más. Y claro que a Yunho le extraña ese comportamiento era diferente al de siempre, su pedacito de cielo era tímido, temeroso la mayoría de las veces, se avergonzaba incluso por tomar su mano y ahora está casi colgado de su brazo, cosa que si hacia pero sólo cuando estaba nervioso o asustado, pero aún así no le tomo tanta importancia le generaba ternura escucharlo soltar gruñidos.

Y ese fue sólo el comienzo.

[…]

Yunho frunció levemente su ceño cuando despertó, pero rápidamente mostró una sonrisa al notar que Jongho le estaba dando besitos unos segundos después se detuvo y sólo se acurrucó en él, una de sus manos subió al suave y esponjoso cabello del menor tomándolo por sorpresa.

—Perdon, no quería despertarte— Murmuró el menor.

—No pasa nada fue lindo despertar de esta forma— Beso la cabeza del pelinegro.

—Me quiero quedar aquí contigo para que me mimes— Se levantó solamente para acomodarse sobre el alfa.

Aún seguía siendo extraño el comportamiento de Jongho de un día para él otro se había vuelto muy caprichoso y mimado, no le molestaba al contrario, simplemente era raro verlo de esa forma, pero sólo suponía que su celo debía estar cerca.

—Cielo, no puedes faltar a tus clases— Jongho lo miro con una mueca triste— No me mires así cielo, creeme me gustaría estar contigo todo el tiempo pero ambos tenemos cosas que hacer— Jongho negó y dejo su cabeza recostada sobre su pecho.

—Omega sólo quiere estar con alfa— Puchereo— ¿Alfa no quiere?

—Claro que quiero, sólo que hoy no podemos— Y para el desconcierto de Yunho el menor empezó a llorar, así que se levantó para quedar sentado aún con Jongho encima— Cielo...

—Quiero quedarme aquí— Balbuceó— Contigo.

—Esta bien, pero no llores mi vida sabes que no me gusta verte así— Beso su frente y empezó a arrullarlo para que se calmará. Su teléfono se escuchó y sin quererlo lo tomo pues podría ser su madre, pero no, era su hermana— ¿Que quieres?— Jongho miro a su alfa y gruñó— ¿Era hoy? Mierda, llegamos en quince o veinte minutos— Jongho frunció su ceño— Cielo hoy se van mis papás de viaje.

—Dijiste que estaríamos aquí— Yunho asintió.

—Pero primero iremos a despedirnos de mis papás porque ellos no volverán en meses— Eso lo convenció así que se levantó para buscar ropa.

Claramente busco entre la ropa de su alfa porque aunque vayan a estar todo el día juntos él quería usar su ropa, o al menos una playera ya que los pantalones no le quedaban de ninguna manera.

—Cielo ¿Estás listo?— El menor asintió con una sonrisa— Vamos, no quiero que mi mamá vuelva a regañarme— Jongho rió bajito.

—Es divertido, ¿Tardarán mucho en su viaje?— Yunho asintió.

—Por eso es importante irnos a despedir— El pelinegro estuvo de acuerdo y asintió de una forma infantil y tierna— Mi vida eres tan lindo.

—Lo soy— Afirmó— Me gusta que digas que soy lindo.

—Cielo ¿Que tan cerca está tu celo?— Se atrevió a preguntar, Jongho lo pensó un poco antes de responder.

—Un mes quizás— El alfa formó una línea con sus labios— ¿Por qué?

—Curiosidad simplemente— Y Jongho le creyó.

En el camino a la casa de los padres de Yunho, Jongho lo expresó si disgusto por algunos omegas, betas o incluso alfas que trabajaban junto al alfa, él en verdad no quería que alguien más se le acercará a su alfa y ese fue su tema de conversación en todo el camino.

—Cariño— Jongho miro a Haein— ¿Te sucede algo?— El menor dejo a la vista lo confundido que estaba por su pregunta.

—Me siento bien— Respondió, la omega negó y siguió inspeccionando algún cambio notable.

—¿Mamá?— Yunho llamo su atención pues también estaba confundido.

Haein simplemente sonrió y negó, ya se darían cuenta en su momento.

—Todo está en orden— Al menos por ahora— Cuídate mucho ¿Sí?— Jongho asintió— Los vamos a extrañar demasiado y no se te ocurra pedirle matrimonio sin nuestra presencia— Jongho se emocionó ante la idea pero también se sonrojó.

—Aun no tengo ese plan en mente pero creeme serás la primera en saberlo— Abrazó a Jongho por la cintura y dejo sin corto beso a su mejilla.

—Estas advertido Jeong, cuídalo muy bien ¿Oíste?— Yunho sonrió.

—No hace falta que me lo digan.

—Bien si todo está listo es momento de irnos— Hablo Kwangmin— Si su madre no se emocionó nos vemos en seis meses.

—Quizas antes— Murmuró la omega— Y sé que será antes— Miro a su hijo y a Jongho.

—Ya dijo, nos vemos— Ahin, Yunho y Jongho se despidieron de la pareja.

—Bien ya que se fueron, me voy adiós— La pareja se despidió de Ahin.

—¿A casa?— Yunho asintió.

Ninguno se puso a hablar de las insinuaciones de Haein, pero ya lo harían, claro que lo harían en su momento.