"Un día, comenzó a ser visible"

Chifuyu y Takemichi se encontraban caminando luego de una reunión de la ToMan.

Un dolor de cabeza hizo detener a Chifuyu, cerró sus ojos fuertemente por las punzadas que sentía.

Su corazón latía fuertemente, sentía como cada pulsación recorría todo su cuerpo.

__ ¿¡Chifuyu!? ¿Te encuentras bien?_ preguntó preocupado Takemichi, deteniéndose a su lado sin saber que hacer.

Cuando las punzadas pasaron, Chifuyu abrió sus ojos.

Un poco desorientado por la inesperada luz, acercó una mano a sus ojos y frotó el lugar, tratando de que se acostumbrarse a la luz.

Pero al abrir los ojos, vió como algo nuevo se había añadido a su visión.

__ ¿Eh? ¿Que pasa con tu dedo meñique?_ habló el rubio, apuntando al dedo de Takemichi, el cual se encontraba envuelto con un hilo rojo.

__ ¿Tengo una pelusa? ¡Quitala! ¡Quitala!_ chilló Hanagaki, agitando su mano con nerviosismo.

Pero se detuvo cuando se dió cuenta que no tenía nada en su dedo.

__ No hay nada_ murmuró Takemichi, un poco descolocado.

El rubio pensó que seguramente Chifuyu le había hecho una broma.

__ ¡Esto es como el hilo rojo que aparece en mis mangas Shojo!_ habló Chifuyu, alzando la mano del rubio para ver más de cerca aquel hilo.

__ ¿Tus ojos están bien?_ dijo Takemichi un poco extrañado, seguramente las punzadas que sintió Chifuyu le habían hecho algún daño a la vista.

__ No lo ves ¿Verdad?

__ Debes estar cansado, ve a casa a dormir_ habló Takemichi, ligeramente nervioso por el extraño actuar de su amigo.

De pronto escucharon como alguien llegó a su lado.

__ ¡Takemichi-kun!_ exclamó Hina, saludando al rubio de ojos azules.

__ ¡Hina!_ exclamó este de vuelta, con las mejillas sonrojadas.

__ Hola a tí también, Chifuyu-kun_ habló la chica de una manera muy tierna.

El rubio no respondió de inmediato, se quedó viendo de manera perpleja el hilo rojo que unía a la pareja.

Destino

¿Realmente existían las parejas destinadas? ¿Todos los mangas románticos que leía podían hacerce realidad?

Chifuyu debía admitir que Takemichi y Hina hacían una pareja muy tierna, ambos se amaban muchísimo y eso se podía ver a millas de distancia.

Chifuyu se alejó de ambos, despidiéndose aún en shock.

Al parecer, realmente es el hilo rojo

Un hilo rojo que solo podía ser visto por Chifuyu.

El rubio veía como el hilo rojo de algunas personas se extendían lo suficiente como para desaparecer de su vista.

Era un poco triste.

Pero también habían personas con suerte que se encontraban con su "alma gemela" a solo unos metros, como sucedía con Draken y Emma cada vez que se veían.

Pero el hilo desaparecía, cuando la otra persona perdía la vida.

El hilo rojo tan llamativo ante los ojos del rubio se rompía delante de él.

Y así como Emma murió, Draken ya no tenía nada envuelto en su dedo meñique.

__ El hilo rojo no está en mi dedo ¿Será que no tengo un alma gemela? O quizás ha muerto, como el de Draken-kun_ habló Chifuyu viendo su mano, la cual estaba tan vacía como la de su amigo rubio.

Ojalá hubiese podido verlo antes.

Le habría gustado ver su mano con aquel hilo rojo, pero ya tenía cierta teoría de quién pudo haber sido su alma gemela.

__ Chifuyu_ escuchó hablar su nombre, era una voz que conocía muy bien.

Chifuyu miró en dirección a la voz, la ventana de su habitación dejaba ver un pequeño rayo de luz que se filtró a los ojos del rubio, haciendo que la visión de Chifuyu se volviera borrosa.

Pero pudo verlo.

El largo cabello azabache de Baji tapaba su cara, pero tan rápido como apareció, la imagen de aquel chico se esfumó.

__ Me pregunto si había un hilo rojo en las manos de Baji-san que lo conectará a alguien más_ murmuró el rubio para si mismo.

El recuerdo de tener al pelinegro en sus piernas luego de que fuera este apuñalado recorrió la mente del rubio.

Pensó que, tal vez, en ese momento perdió su hilo rojo.

__ Kazutora-kun, iré a comprar el almuerzo_ habló Chifuyu, actualmente pelinegro.

Doce años habían pasado desde que comenzó a ver el hilo rojo de las personas.

En su juventud, pensó que tal vez podía ser una clase de cupido, pero ese sueño cayó por la borda al ver que, encontrar a las almas gemelas de las personas, no era tan fácil como creía.

__ ¿Comprar el almuerzo? ¿Quieres que te acompañe?_ habló el hombre acariciando un gatito de su tienda.

__ Si te dejo ir, probablemente faltes al trabajo durante una hora, así que iré yo_ habló el pelinegro de manera seria, ya que el bicolor antes si había usado ese truco.

__ Tks_ se quejó Kazutora, pero luego volvió a jugar con el gatito en sus brazos.

__ Tengo algo de tiempo libre, tal vez pueda leer el manga Shojo que compre el otro día_ murmuró Chifuyu luego de comprar el almuerzo.

Pero de pronto sintió un escalofrío por toda su espalda.

__ Que es este- _ susurró el rubio, pero dejo de hablar al ver un hilo rojo envuelto en su dedo.

¿El hilo rojo?

Chifuyu no entendía que estaba pasando ¿Porque había un hilo rojo en su dedo? Nunca antes había aparecido.

Pero de pronto un recuerdo llegó a la mente el pelinegro.

__ Chifuyu, salvaré a Baji-kun y a Emma-chan_ habló Takemichi con una mirada decidida.

Si Takemichi había cambiado el futuro, entonces al otro lado de su hilo está...

Chifuyu comenzó a correr, siguiendo la dirección que el hilo le mostraba.

Pequeñas lágrimas salían de sus ojos de solo pensar en esa posibilidad.

Abrió la puerta de la tienda de mascotas de manera brusca.

Desvió su mirada por todos lados buscando al dueño del otro lado de su hilo.

__ Me sorprende que llegarás tan rápido_ habló Kazutora, aún acariciando al mismo gato, delatando que no había hecho nada desde que Chifuyu se fue.

Chifuyu respiraba de manera errática por la maratón que acababa de correr, pero se quedó completamente helado al escuchar otra voz muy conocida para él.

__ Kazutora, acabo de escuchar un fuerte ruido ¿Pasó algo?_ se escuchó aquella voz.

El dueño de la voz entró en la escena luego de abrir una puerta que daba dirección a donde guardaban a los animales.

Ahora Baji estaba frente a él, tenía el cabello más corto, pero su sonrisa seguía siendo la misma.

Una vez más, las imágenes del Halloween sangriento volvieron a su mente, solo que ahora estaban un poco más cambiados.

Ahora Keisuke había sobrevivido gracias a Takemichi.

__ ¿Pasa algo, Chifuyu?_ preguntó Keisuke al ver la cara de sorpresa y dolor de su pareja.

__ ¡Regresaste! ¡Bienvenido de nuevo, Baji-san!_ exclamó el pelinegro con la voz rota por las lágrimas que amenazaban con salir.

El más pequeño se lanzó hacía Baji, abrazándolo de una manera que hizo que ambos cayeran al suelo.

__ ¡Ohh!_ exclamó Baji antes de caer al piso, realmente estaba sorprendido por lo cariñoso que se encontraba Chifuyu en ese momento.

__ Oye ¿Que te pasa? Es pleno día, en trabajo laboral_ preguntó Kazutora un tanto extrañado.

Pero fue ignorado por Chifuyu, quien siguió abrazando a Baji aunque ambos ya estuvieran de pie.

__ Estoy tan aliviado_ sollozó el pequeño, limpiando sus lágrimas sin querer en la camisa de Keisuke.

Baji se limitó a consolar a Chifuyu, después le explicaría lo extraño de su comportamiento.

Chifuyu miró algunas fotografías nuevas en su celular, en una de ellas aparecían todos vestidos formalmente, Emma y Draken estaban en el medio, la mujer llevaba un vestido de novia y se podía ver el hilo rojo que conectaba a la pareja.

Al parecer, todos habían obtenido un final feliz.