━━ 33.

⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ 




     ISABELLA LLEGÓ A LOS ÁNGELES, SONRIENDO CUANDO BAJÓ EN EL AEROPUERTO. Un par de chicas que le reconocieron le pidieron fotos, y también le dijeron que Louis era muy afortunado de tenerla porque era hermosa, y viceversa, eso la hizo reír, si tan sólo supiera que ya no lo tenía... Pero no negó nada, y sonrió, siendo amable y completamente profesional, aparentemente nadie se había enterado de lo que había pasado entre ambos, y eso significaba que alguien en específico le había mandado esas fotos a Louis, y según Cole, Matteo no había sido, y le creía, aunque no del todo, había sido demasiado oportuno y mucha coincidencia que justo se hubiera ido a Francia por unos partidos, si Cole no le hubiera mostrado fotos de eso, todavía lo tuviera en duda.

Se subieron al auto que los llevaría hasta el hotel donde iban a quedarse, David le indicó a Isabella que podía reunirse con sus amigos si así quería, e Isabella no se negó.

Habían llegado en la mañana, y había dormido toda la noche en el avión, así que tanto sueño no tenía. Después de darse una ducha, y ponerse un jeans tiro alto, un top azul y sus zapatos, dejó su cabello suelto, tomó su bolso y se despidió de su padre, informándole que iría a la casa de Millie.

—Me avisas y voy por ti —le dijo, Isabella asintió.

Salió del hotel, y comenzó a caminar, extrañaba el clima de Los Ángeles, y extrañaba ir de la mano con Louis por las calles...

Sacudió su cabeza para ignorar aquel pensamiento, y se detuvo a comprar algunos dulces para llevarle a su mejor amiga, comiéndose algunos de la caja.

Tardó casi media hora en llegar a la casa de Millie, ya que se detuvo en todas las tiendas que la mayoría del tiempo solía ir a visitar. Al llegar a la casa, se detuvo en la puerta, tocando la misma. No tardaron mucho en abrir la puerta.

—¡Ava!

—¡Isa! —la pequeña extendió sus brazos para que la castaña la cargara y ella así lo hizo, dejando un beso en la mejilla de la menor— ¡Te extrañe mucho!

—¡Y yo a ti, linda!

—¡Ava que te dije de abrir la puerta a desconocidos! —la voz de Millie se escuchó, estaba recién levantada, con sus lentes, pijama, y celular en mano, casi se le cae el mismo, cuando vio a Isabella a su frente.

—Yo no soy una extraña, Mills, me ofendes.

—¡Isa, no lo puedo creer! Fuera Ava, es mi momento —le dijo, quitándosela a Isa de encima que no paraba de reír al verla forcejear con su hermana.

—Déjala, hay Isabella para todos.

—Sí, claro, sólo hay Isabella para Louis no nos engañemos —subió sus cejas de arriba a abajo, ella soltó una risa, negó.

—Me encantaría no contradecirte, pero ya no —suspiró, Millie la miró, con sorpresa— ten, traje estos dulces para ti, aunque me comí varios en el camino ¿no hay problema, verdad?

—No sería muy Isabella de tu parte si traes los dulces completos —las dos rieron, Millie la tomó de la mano y ambas entraron a la casa— ¿Me puedes explicar ese "pero ya no"? Porque realmente no entiendo nada, y si Louis te hizo algo, te juro que lo voy a golpear...

Hizo puño su mano, Isabella apretó sus labios.

—Vine a verte, no a hablarte de los problemas amorosos.

—¡Ja! De aquí no te vas si no me cuentas todo lo que ha pasado desde que te fuiste a Londres.

—Siempre nos escribimos y estamos al tanto la una de la otra, Mills.

—Ya sé, pero quiero volver a escuchar todo y en persona —Isabella soltó una risa.

💌

     Isabella le había contado todo lo que había pasado desde que se fue a Londres, incluyendo lo de sus vecinos, y lo que había pasado con Matteo, Millie caminaba de un lado a otro, sin poder creer lo poco que había pasado en casi dos meses, y que ahora encima Louis e Isabella llevaran dos semanas sin hablarse.

—Bien, Louis fue un idiota al pensar que le fuiste infiel, pero ¿no fuiste a su casa ese día a explicarle las cosas?

—No me abrió la puerta —resopló, rodando los ojos— y podrá ser mi novio, ex —se corrigió— y quererlo mucho y todo lo que quiera, pero no iba a estar ahí como una estúpida rogándole a que lo hiciera, además ¿¡cómo se le ocurre pensar qué le fui infiel!? te juro que la indignación que tengo es grande ¡encima ayer lo vi de sonrisita en sonrisita con las tontas que estudian en el salón! ¿Puedes odiar a la persona que te gusta? La respuesta es sí.

Millie se rió.

—Está bien, te doy la razón, bien, los dos fueron tontos, pero doy la razón en que Louis lo fue más, por pensar que le fuiste infiel. No fue muy maduro de su parte irse a casa sin pedirte explicaciones y asumir todo a la primera.

—Exacto.

—Pero tampoco fue muy maduro de tu parte no enviarle un texto siquiera pidiéndole amablemente que pudieran hablar para explicarse todo.

—Exacto —Isabella se puso de pie— ¿¡Qué!? ¿¡Ahora la culpa también es mía!?

—No, Isa, no estoy diciendo eso —se palmeó la frente, rodando los ojos— pero también fuiste inmadura, sólo porque él no te buscaba, tú tampoco, y se supone que las relaciones son un equipo, los dos aportan para ser mejores cada día.

«Si hay un problema, los dos se unen, y lo arreglan, no se separan y ven que es lo que pasa, o a quien se le va primero el orgullo y la indignación para así arreglar las cosas, no es así, porque si entonces en eso se basan, no va a funcionar. Y yo entiendo que sea tú primera relación y de Louis oficialmente también, y que esta es la primera vez que pelean, pero ya saben los dos, Louis no me ha dicho nada, ninguno de los dos ¡qué indignación, dos semanas y yo no sabía nada sobre esto! —gritó, Isa se rió.»

—Lo siento, estabas ocupada y no quería molestarte con...

—Oh, vamos, dejó mis ocupaciones por arreglar problemas amorosos, sobretodo si es de ti y Lou ¡son una pareja increíble! No van a dejar que su relación se arruine solo porque eres una orgullosa y él un tonto. Tienen que saber arreglar eso, y ya con esto, ambos entenderán que no pueden actuar así.

Isabella asintió, tenía razón, sí, quizá también ella había estado mal, por ser una irremediable orgullosa, pero ella lo busco una vez y no le abrió la puerta, se lo hizo saber a Millie.

—Por él dejé mi orgullo ¡Y él fue incapaz de buscarme!

—Seamos sinceras, Isa ¿cuantos segundos durante en la casa de Louis después del problema?

—Pfff ¿para qué quieres saber? ¿para cuestionarme que toque el timbre y al primer segundo de que nadie abriera ya me había ido?

—¡Isa!

—¡Bueno, perdón! Pero es que en ese segundo me indigno que él pensará que le fui infiel.

—Si te fue a buscar a casa ¿verdad? —ella comenzó a toser falsamente, Millie puso una mano en su frente.

—En mi defensa, no lo sé, quizá, pero yo no le abría la puerta a nadie, siquiera a Cole.

—¿¡Cuál Cole!?

—Mi vecino —le dijo, Millie comenzó a subir sus cejas de arriba a abajo.

—¿Es guapo?

—Todos lo son.

—¿Todos?

—Son cuatro.

—Mañana me mudo a Londres —dijo Millie, Isabella soltó una carcajada.

—¡Millie! —se rió.

Las dos se quedaron hablando de vuelta, sobre el colegio, y lo que había pasado en Los Ángeles, o en el set, fue divertido, ambas se habían extrañado.






sólo siete caps AAAAAAAAAAAA

kEMOSION TODO, bueno espero q les guste el cap, ilyyyyyy 💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top