𝟬𝟮. 𝗴𝗼𝗱
Oh tan injustos y amados, ellos son
superiores y lo saben
OH DIOSES, CRUELES Y DESPIADADAS DIVINIDADES QUE TOMAN y arrebatan a las personas sin consecuencias. Hermosas y letales entidades que nos manejan a su voluntad como peones otorgando un milagro de vez en cuando para que volvamos a ellos por más.
Ariana no se consideraba una diosa, pero si muy amada por ellos.
La suerte y las divinidades la habían bendecido con un cuerpo boluptuoso y sensual para hacer caer a sus pies a los hombres más hermosos del mundo y convertirse en emperatriz para tener tantos amantes como deseará.
Que egoísta tan ingenua.
Y por supuesto que los dioses le mandarían un hermoso presente más para añadir a su colección. Uno con el cabello rubio pálido, ojos obscuros como el abismo más profundo y un cuerpo que parecia tallado por los mismos ángeles. Un hombre divinamente hermoso, que debía ser suyo.
El problema, Kalista Seelfloy y la familia Falaxe.
La familia real de Ancage parecía totalmente irreal, como sacamos de un hermoso cuadro donde cada cual encaja perfectamente y los protagonistas de la obra son indudablemente perfectos. Todos poderosos y misteriosos que podían ponerte de rodillas con una sola mirada. Ella pensó que se los ganó desde el primer momento y eran un problema menos, o al menos a la mayoría.
Lamentablemente Kalista Seelfloy ya era considerada del la familia real, de solo pensar el nombre la princesa Ariana siente unas enormes nauseas invadir su ser pensando en su propio compromiso. ¿Cómo un hombre tan hermoso y magnífico podía estar apartado por la bruja de la naturaleza? La heredará de los paganos adotadores de la madre tierra que se pasaban la vida estudiando el mundo y sus misterios tendría para ella sola al adonis de Zerix Falaxe.
Totalmente injusto.
Pero quizás, los dioses no dejaran que ella sea el peón que se coronará al final de la partida.
— ¿¡Has perdido la cabeza!? — grito la menor con furia.
— Modales Thesea, modales — murmuró su hermana mayor tranquila con la taza de té rozando sus labios y la escena de su familia reunida en el despacho del emperador.
— ¿Ha perdido la cabeza, su majestad? — pregunto la rubia menor apretando los puños hasta el punto de ponerlos blancos guardando la compostura como le pidió Amelie — Vas a entregar a tu hijo, mi hermano, como si fuera un animal, a esa irrespetuosa mimada.
— No seas ingenua pequeña estrella — pidió el emperador Hannet a su hija menor, la viva imagen de su difunta hermana y el gran linaje real en su mayoría — Será un intercambio justo.
La menor soltó una risa seca — ¿Justo? ¿Que tiene de justo? Acabas de perder a un hijo y regalaras a otro.
— Thesea — la mirada furiosa del emperador se poso sobre la menor, quien tembló al ver la flama de la ira danzando en los orbes oceánicos de su padre — Tu hermano no será un regalo...
— Más nos vale — habló por primera vez Emmeth mirando los libros de su padre como si fueran más interesantes que su familia — O si no, los Seelfloy pedirán nuestra cabeza a la madre tierra.
— ¿Y es necesario que Zerix se vaya con esa mujer? — pregunto el menor de todos, Daionh, con lenguaje de señas.
— Es lo que ella espera hermano — por primera vez desde la llegada de los representantes de los reinos, Zerix habló con ese tono suave y triste que parecía caracterizarlo en la privacidad — Nada es gratis en esta vida, y esa mujer lo a tenido todo en bandeja de oro siempre. Piensa que yo no seré la excepción.
— ¿Cómo lo sabes? — ni los otros tres hermanos ni el padre se atrevieron a interrumpir aquella platica. Daionh y Zerix parecían tener una conexión que ni Thesea, la gemela de Daionh, entendía.
— El niño a su lado lo dice — murmura el mayor tocando su nariz con el dedo índice tres veces, una cosa aque hace cada que hablará de un muerto — Con cabellos de fuego, ojos de sangre y un rostro salpicado de estrellas, ese niño parece odiarla pero por algún motivo no se puede apartar de su lado.
— No es justo — el rubio menor se hacerco al sofá donde descansaba su hermano mayor y tomo su gran mano izquierda entre las suyas — No quiero perderte...
— Y no me perderás... — Zerix acaricio el rostro de su hermanito con la mano derecha — Si ella desea mi poder, lo tendrá, lamentablemente. Lo que nunca le entregare será mi cuerpo.
— Citando a la propia princesa en su visita a Xek — dijo Emmeth de repente con la esperanza de ayudar a su hermano — "Hace poco empecé una colección de Joyas vivientes. Hombres fuertes y hermosos con talentos divinos que me ayuden a alcanzar mis objetivos" En ninguna parte esta descrito algo sobre ser su amante.
— ¿Y su título? — pregunto Thesea ya un poco más calmada y mirando a su gemelo — ¿Qué haremos con eso? Se volverá un simple concubino para el mundo aún si no la recibe en su cama.
— Si lo que dice padre es verdad, y los Bassett encontraron a nuestra prima perdida — los ojos de Daionh brillaron ante la idea — Ella puede devolverle su título argumentando portar el deseo de los dioses.
— Y mejor aún, puede bendecir la unión de Kalista y Zerix, tal como hizo Astotellia en el nacimiento de nuestro imperio — el azabache de la familia sonrió.
— La voluntad de las divinidades es de total y absoluta importancia en este caso hijos míos — dijo el emperador mirando a su segundo hijo varón — Nuestro imperio a perdido una luz en su camino, y en nuestro deber conseguir una nueva, o en este caso recuperarla.
— Intercambiar al porta voz de la muerte por la santa del imperio con una princesa mimada — musito Amelie mirando por una de las grandes ventanas al jardín — Esto es un poco humillante en mi opinión, ¿acaso estamos tan desesperados?
El emperador no respondió. El sabía que no había sido un buen padre ni un buen marido, pues dedico su vida entera a su imperio y su gente, descuidando a su familia.
Sus hijos no solo habían perdido a un hermano, si no también al que fue su figura paterna y guía en la vida. El solo podía sentirse miserable al pensar que el no tenía remordimiento alguno por engendar al bastardo que fue el verdugo de su heredero legítimo.
Oh que los dioses tengan piedad de sus peones.
Holis
Bueno soy un asco editando y estuve pensando en ir a alguna Graphic Shop y pedir una por una nuevas portadas para la saga, que opinan? Alguna que me recomienden? Es que siento que ya es tiempo de cambiarlas.
Posdata, en el próximo capítulo a publicar sabremos por qué Ariana acusa a los Seelfloy de ser paganos ;b
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