☏Capítulo 28☏

Capítulo veintiocho- ❝I'm going to fuck you.❞
Narrador omnisciente.

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LA TARDE LLEGO A DENVER, policías seguían investigando la desaparición de todos los niñas y niña de este inocente pueblo, Gwen aunque no era una detective había logrado más en tres días que los encargados de el caso en un mes.

Mientras, los chicos raptados estaban luchando por vivir apoyándose en su ingenio y supervivencia, Sam preparaba una trampa con el cable que Billy había dejado allí. A fuera estaba lloviendo, el frío era lo peor.

Gwen seguía tratando de encontrar a su hermano y a su amiga, a fuera en bicicleta con la lluvia, la cual no la paraba, buscaba una casa, una casa la cual había visto en uno de sus sueños.

-Por favor Jesús perondame por decir que no eras real. Por favor se real.- repetía mientras seguía pedaleando en busca de una fachada que reconociera.- dime dime dime.- repitió, tal vez un metro más y callo un rayo y al mismo tiempo cinco chicos parados frente a ella dándole un gran susto.

Esto provocó que calera de su bicicleta sin hacerse ningún daño pero al voltear, los cinco chicos ya no estaban. Trato de ver donde estaba pero justamente en la casa de enfrente donde callo pudo verlo, la misma fachada y puerta, el mismo árbol de sus sueños, casa 7741, era ahí, lo sabía. Con rapidez tomó su bicicleta y volvió a casa para llamar al detective encargado de el caso.

Mientras, Finney y Sam estaban preparados, Finn con el teléfono en la mano y la chica atrás, recargada de la pared tosiendo, un par de veces llenando su mano de sangre.

-¿Estás bien?.- preguntó el niño preocupado por su amiga.

-Si solo, me rompí una costilla.- ambos soltaron una risa.

-Tranquila, cuando salgamos de aquí te llevaré al hospital y te visitaré todos los días.- Sam sonrió haciendo una línea delgada con sus labios, tenía esperanzas de salir pero cada vez bajaban.- ten.- le extendió su pequeño cohete, con algo de sangre claro.- es de la buena suerte, devuelvemelo cuando salgamos de aquí.

-Gracias.- lo tomó, en eso las luces de encendieron.- es hora.- ambos asintieron con la cabeza y miraron a la puerta, todo estaba por iniciar y de alguna manera u otra, estaban listos.

La puerta se abrió con lentitud, Sam dobló levemente las rodillas y Finney tomó con fuerza el teléfono, nadie parecía estar detrás de la puerta hasta que un poco de cabello negro desordenado se asomo, seguido por una cara de un hombre completamente diferente al Raptor.

-No puede ser.- dijo mirando a ambos niños.- sabía que me estaba ocultando algo aquí abajo pero no puedo creer que sean ustedes.- Sam y Finney se miraron sin entender, Sam dio un paso adelante seguida por él.

-Por favor ayuda, sacamos de aquí.- alzó ambas manos pidiendo auxilio.

-No deben preocuparse, él no está, tuvo que ir a trabajar.- dijo abriendo levemente más la puerta enorme.

-Rápido.- trató de hablar Finn peor el hombre interrumpió.

-Tranquilos, soy Max. Con razón enloqueció esta mañana.- Sam camino poco más hasta el pero Finn no se movió.

-Ayúdanos.- dijo ella dando un par de pasos más.

-Oigan, ¿quieren saber cómo los encontré?.- dijo algo emocionado.

Ella analizó su cara en un segundo hasta llegar a su nariz, un poco de polvo blanco la cubría.

-Oh no mierda no no no.- Sam dio un país atrás.

-Oye tranquila podemos habla-.- abrió la puerta más hasta que fue interrumpido de la manera más horrible de todas, en su cabeza el hombre enmascarado de atrás había enterrado en su cabeza un hacha sin piedad alguna.

Ambos chicos asustados pegaron un grito, de Sam salieron lágrimas al sentir su cara llena de sangre, no de ella, de Max, el hombre que estaba muerto pero aún así dio unos pasos más dentro de la habitación y callo a su lado. Finn mientras corrió hacia atrás chocando su espalda bruscamente con la pared.

-¡Miren lo que me hicieron hacer!.- Sam dio pasos lentos hacia atrás pero el Raptor la miró directo a los ojos, su máscara estaba a la mitad, me refiero a que la parte de la boca no la tenía y está vez sus ojos de podían ver más.- me hiciste matar a mi hermano.- dijo viendo fijamente a Sam y luego a giro a ver a Max en el suelo.

-No yo... yo no.- trato de decir ella.

-¡Él era un idiota!.-habló fuerte provocando un brinco de ambos.- pero era mi idiota.- se acercó a él, Sam no pudo moverse.

Estaba en shock, como en cualquier película de terror todos girtarian ¡corre! y/o ¡golpealo! pero lo hacen ver tan fácil. El miedo te invade y te deja paralizado, lo único que escuchas es ru respiración fuerte y a penas tu corazón a mucha velocidad, estas congelado y por más rápido que trates de reaccionar tu cerebro no te mueve, solo estas allí, observando. Eso le ocurría a Sam.

-Lo siento Max. Ahora tendré que ponerte con los demás.- al escuchar lo último Sam miro a ver al Raptor llena de rabio, con ganas de matarlo, apuñalarlo, quemarlo, lo que sea pero lo quería muerto, quería venganza.- al fin encontraste a esos niños traviesos.- dijo y miró a Sam con una sonrisa de oreja a oreja, ella rápidamente dio un paso atrás pero el Raptor tomó con una mano el hacha.

La giro un par de veces en la cabeza de su hermano generando un sonido horrible de carne y/o huesos rompiéndose. Finn y ella hicieron una mueca de desagrado y al final logró sacarla, se movió de nuevo hasta la puerta y vio a Finney con el teléfono.

-¿Qué tienes con esa basura? ¡te dije que no sirve!.- le grito.

Sam estaba en medio de amos, probablemente a un metro de cada uno, tenía opciones para correr hasta que el Raptor las arruinó de nuevo.

-Por lo general uso un cuchillo, pero ustedes.- señaló a Sam y luego a Finney con el hacha.- ustedes son especiales. Oh y Sam me asegurare de que seas la última, eres mi primer niña y quiero divertirme un poco, voy a tomarme mi tiempo ¡QUIERO QUE REALMENTE TE DUELA!.- grito lo último dejando el hacha señalado su cara.- ¡SAMSON!.

-No no no.- dio un paso atrás, el perro de gran tamaño color negro llegó hasta los pies de el Raptor mirando a Sam fijamente haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo de ambos niños.

El Raptor tomó a él perro de su collar y lo llevó hasta una esquina de la habitación atandolo. Luego los miró a ambos.

Sam cerró los ojos un segundo, trató de ver por última vez a su madre, a su hermano, a Bruce y Finn. A Robin y a su padre. Sabía que podía morir, casi estaba asegurándolo, pero no se lo haría tan fácil al Raptor.

El hombre con la máscara alzó el hacha, Sam abrió los ojos y en un dos por tres agachó su cuerpo evitando el golpe.

-¡Ahora!.- grito ella dando la señal a Finn de correr hacia la habitación quien rápidamente lo hizo y brinco el orificio en el suelo evitando caer.

Sam trató de seguirle el paso pero debido a su lentitud éste la alcanzó.

-¡No tan rápido niña traviesa!.- dijo tomándola de el cabello y aventandola lejos, justo a lado de él enorme perro.

El animal comenzó a ladrar como loco, tanto trato de safarce que lo logró lanzándose encima de ella.

-¡SAM!.- gritó su amigo levantándose de el suelo.

-¡No mires sólo hazlo!.- dijo ella tratando de sacarse de encima el perro.

-Eso es amigo.- dijo y miró a Finn.- tu y yo podemos seguir solos.- corrió hasta el pero el chico activo la trampa de su amiga, tiro de el cable provocando que el Raptor callera justo en el agujero de el suelo fracturando su pie.

Mientras Sam observó todo y grito un ¡si! De felicidad olvidando por completo que también estaba luchando por su vida, Samson no tardo en recordárselo cuando volvió a ladrar en su cara, ella lo tomó de el cuello tratando con todos su fuerzas alejarlo de ella, con ayuda de él cohete que Finn le entregó se lo enterró en una oreja haciendo que este chillara de dolor y pudiera escapar un poco. A penas logró avanzar el perro mordió su pierna haciendo que Sam diera un grito de dolor tan fuerte que Finney se alertara.

-¡Sam!.- dijo mientras el Raptor trataba de procesar su dolor en el tobillo.

-¡No pares Finn! ¡no mires!.- grito mientras pateaba repetidas veces el osico de el can.

Finn continuó con el plan. Paso adelante, pasó atrás, adelante y ¡pum! primer golpe que recibió el de la máscara. Paso adelante, pasó atrás, adelante y de nuevo otro. El Raptor estaba asustado peor trato de cubrirlo soltando una carcajada en la cara de el niño como si no le estuvieran dando la paliza de su vida.

Mientras Sam logró zafarse de él perro, sacó el cohete de su oreja, lo clavo y sacó en su ojo haciendo que este retrocediera. Finney trató de darle otro golpe a él Raptor pero este lo tomó de la mano deteniendolo.

-¡Sueltalo hijo de puta!.- grito en su intento de español aunque para ser su primera vez, lo hizo excelente.

Lo tomo de el cuello ahorcandolo y Finn logró salir de su agarre. El Raptor con su codo comenzó a darle golpes en la costilla a ella generando que lo soltara y girará de dolor, exacto, la misma costilla que estaba rota ahora está el triple, si es que es posible eso. Finn ni lo pensó y quito su máscara, su fortaleza ahora era su debilidad, trató de tapar su cara, Sam se alejo sin quitar la mano de su costilla observando todo.

Finn dio aproximadamente unos cinco golpes más al verlo indefenso, con la poca cuerda que quedaba colgando de él teléfono corrió al lado contrario enredandola en su cuello, Sam corrió a ayudarle para que no pudiera soltarse.

Y entonces ocurrió, el teléfono sonó, de nuevo y está vez sería la última.

-Es para ti.- dijo Finney pegando el teléfono a su odio.

-¡Bienvenido a la pesadilla que va acabar con tu enferma y patética vida!.- Billy Showalter.

-¡No te queda mucho tiempo!.- Griffin Stagg.

-¡Hoy es tu día cabron!.- Vance Hopper.

-¡No pude matarte hijo de puta asi que mi chica y mi mejor amigo van a hacerlo por mi!.- Robin Arellano. Sam sonrió ante las palabras de él.

-¡Su brazo impresiona!.- Bruce Yamada.

-¿Sabes cuál fue tu error maldito enfermo? secuestrarme, soy tu primer y última chica así que ¡voy a joderte!.- grito Sam dando una mirada a Finney.

Ésto último fue como dar la señal, ambos tiraron de la cabeza de el Raptor haciendo que su cuello se rompiera. Ambos suspiraron con alivio.

Sam miró al Raptor con asco y luego miró sus pantalones, con algo de esfuerzo logró sacar el pañuelo de Robin, el que le había quitado de su muñeca y lo abrazo con todas las fuerzas que aún tenía.

Todo había terminado, el infierno de ambos había sido concluido. Finn se paro y ayudó a su amiga hacerlo, el perro estaba en la puerta gruñendo.

-Trae la... carne.- dijo Sam con algo de trabajo debido a su respiración agitada, o eso creyeron.

Finn corrió al refrigerador y sacó una carne congelada y la lanzó lo más lejos que pudo, tomó el brazo de Sam y caminaron pero elk se quejo alzando la rodilla, de su pierna corría un gran rastro de sangre.

-Espero no tenga rabia.- dijo e hizo sonreír a su amigo quien coloco el brazo de ella al rededor de su cuello ayudándola a caminar.

Un par de pasos más y todo se derrumbó de nuevo.

-E-espera, estoy cansada... dejame descansar.- Finney trato de mantenerla de pie pero callo en el suelo junto a ella.

-Hey, no ¿qué pasa?.- preguntó examinando su cuerpo.

-Finn no puedo respirar.- dijo con dificultad para luego escupir sangre de su boca.

-No ¡no! tranquila.- el alzó su camiseta, ahora todo su torso estaba de un color mirado/rojo.- todo va a estar bien ¿si?.- colco de nuevo su camiseta en su lugar y acarició su mejilla.

-Finn... .- su amigo comenzó a llorar y ella seco su lágrima.- Finn no quiero morir, Finn vámonos a casa.- Finn lloro un poco más fuerte.

-Vamos, vamos a casa Sam, vamos a casa.- repitio.

San estaba tirada en el suelo, sangrando y con dolor en todo el cuerpo, su respiración iba bajando a casa segundo.

-Hey.- tomó la mano de su amigo.- dile a mi familia que la amo. Robin y yo vamos a cuidarte ¿ok?.- dijo con una sonrisa mientras lágrimas salian de sus ojos.

-No no por favor, Sam por favor.- ella seco sus lágrimas mientras acariciaba su mejilla.

Poco a poco sus ojos fueron cerrándose.

-No no ¡NO! ¡Sam no cierres los ojos, mírame!.- cargo su cabeza con delicadeza.-¡Sam mírame! no te duermas.- ella trató de mantenerse despierta.

-Toma.- le entregó su cohete y el pañuelo de Robin.- cuidalo por mi.- sonrió y cerró los ojos por completo.

-¡No Sam!.- agitó un poco su cara tomándola de las mejillas.- ¡SAM NO! por favor, te necesito ¡SAM DESPIERTA! nos vamos a casa, volvamos a casa.- dijo juntando sus frentes mientras las lágrimas de ambos se juntaban en la cara de ella.

Sam vio los momentos más felices de su vida.

La última cena familiar, cuando su padre estaba vivo aún y todos reían en la mesa. Su madre con un hermoso vestido rojo, su padre mirándola cmo el ser más hermoso de la tierra mientras que ella y su hermano no paraban de reír.

Cuando conoció a Bruce y a Finney, sus amigos, los mejore que pudo conseguir en su vida, lo hermoso que la trataron al ser una completa desconocida.

Y Robin, su hermosos chico de los ojos marrones más hermosos de la galaxia entera. Cuando lo conoció, cuando hablaron, cuando salieron, cuando se enamoraron. Ella lo amaba y el a ella.

Tan solo suspiro y vio todo oscuro, ya ni había dolor ni sonido, ni aromas ni nada, solo una completa oscuridad.

This isn't the end, okay?

LPM 2390 palabras, omg??




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