Capítulo veinticuatro- Run girl run
Samantha Jade

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HABÍAMOS DORMIDO un rato ya, pero el dolor de mi costilla aumentaba a cada segundo, a penas podría respirar normal, yo estaba sentada a la orilla de el colchón mientras que Finney estaba atrás recargado de la pared, había un silencio absoluto. Yo jugaba con él pequeño cohete de Finn y encendí la luz observando las paredes agrietadas y sucias con algo de sangre en ellas continúe por toda la habitación hasta que Finn dio un grito, ambos miramos lo mismo, un ser, un niño.

Fue horrible, mis pupilas se hicieron enormes al ver algo tan atroz, el pequeño niño levitaba se espaldas, lleno de sangre y su cuello tenía un gran corte, de este salía sangre que caía de su cuello hasta el piso, podían escucharte las gotas.

-Por favor dime que lo ves.- de la boca de Finn salió un "mjj" lleno de miedo, el niño estiró su mano apuntando al teléfono. Finney y yo rápidamente nos paramos hacia el.

-¿Hola?.- dijo Finn con el teléfono en su oído, yo estaba parada junto a el, giré para verlo de nuevo pero ya no estaba.-¿hola?.- preguntó de nuevo.

-No te queda mucho tiempo.- escuche una voz, era un niño, pequeño por ser tan aguda gira a ver a Finney quien al mismo tiempo me miró.- el Raptor no a dormido bien, cree que será el final, cree... que se dará cuenta.- frunci el ceño sin entender.

-¿Quién se dará cuenta?.- pregunte juntando mi odio al teléfono.

-Su hermano, que está arriba.- y de repente comenzó a reír.

-Eres Griffin.- dijo Finney.

-¿Quién?.

-Griffin Stagg.- complete.- vi tu nombre en los periódicos.

-Tal vez, todo está confuso, pero imagino que saben todos nuestros nombres.- asentí con la cabeza aunque no sabia si podía verme o no.

-Todos lo saben.- dije y luego hubo un silencio.- no te conocí.- me alce de hombros.

-Nadie me conocía, toda mi vida fui invisible y de pronto todo mundo sabe mi nombre.- baje la mirada, a pesar de todo era cierto, nadie te conoce hasta que desapareces y terminan colocando tu nombre en un estúpido cartel, no me conocían y jamás te conocerán ya que probablemente no vuelva a casa.- ¡No les queda mucho tiempo!.- repito.

-¿Por qué no nos ha matado?.- preguntó Finn.

-Porque no has jugado su juego, tienes que jugarlo por que si no lo juegas el no puede ganar.- dijo con evidente preocupación.

-¿Qué juego?.- pregunté.

-Niño travieso.- eso se escuchaba mal.- si tu no juegas a niño travieso, el Raptor no puede castigarte y si no te castiga... .- abrí mis ojos y lo entendí.

-No pasas al siguiente nivel, su parte favorita.- Finn lo entendió.

Si pasamos al siguiente nivel será el último, Griffin comenzó a reír de nuevo.

-¡NO LES QUEDA MUCHO TIEMPO!.- repitió pero ahora con ira

-Ya lo dijiste.- quite el teléfono de las manos de Finn.

-El no a dormido muy bien.- dijo.

-Eso también lo dijiste.- rodee los ojos.

-Pero bueno ahora si, el se quedó, dormido en su silla.- dijo con algo de ¿felicidad? no veo lo divertido.- esperando que salgas a jugar.

-¿Y eso en qué nos ayuda?.- pregunte pero Finn dio palmadas rápidas y bruscas en mi hombro.

-La puerta, la dejó abierta.- dijo con el mismo entusiasmo que Griffin

-Exacto, la puerta no tiene seguro.

-¿Y qué? ¿solo salimos?.

-Hay un candado de combinación en la puerta que da a la calle.- rodee los ojos de nuevo.

-Agh pero claro que si.- le extendí el teléfono a Finney frustrada.

-Bueno tranquila, ese candado era de mi bici.- abrí mis ojos y sonreí.

-Era tu bici.- dijo Finney y me miró.

-Si, se lo quedó cuando me secuestro.- torci mi boca.

-¿Y la combinación?.- preguntó Finn.

-No me acuerdo.

-¡Griffin!.- grite fuirosa que incluso saque un leve susto a Finney.

-Pero recuerdo que me daba miedo olvidarla, por eso la escribí.- mira para todos lados buscando.

-¿Dónde?.- preguntó de nuevo Finney buscando de igual manera.

-La talle como pude en la pared.

-¿Cuál? ¿CUÁL PARED?.- pregunte de nuevo moviendome con algo d e trabajo ya que mi herida no ayudaba.

-La que tienes a tu derecha, arodillate y a la altura de tus hombros.- asentí con la cabeza y me dirigí a esta pared, con algo de esfuerzo logre ponerme de rodillas y comenzó a buscar moviendome a lado ayudándome con la lámpara de Finn de su pequeño cohete.

-2 3 3 1 7.- dije.

-¿Es 2 3 3 1 7?.- preguntó Finney aún al teléfono.

-Lo que tu digas.- dijo Griffin y golpe la pared fuirosa, de verdad tan cerca pero tan lejos de salir de aquí.

-Pero es ¿veintitrés uno siete o veintitrés tres diesisite o dos treinta y tres 17?.

-No se.

-¡Griffin por favor!.- me levante rápidamente hasta a Finn dejando salir un jadeo de dolor.

-Es que no me acuerdo, tendrán que intentar con todas pero tiene que ser silencioso y rápido, aunque tu niña, con esa herida no podrás correr mucho.- Finn me miró y yo solo agache la cabeza, tenía razón y eso me ponía tensa, por eso mi estúpido humor.

-Okay, gracias.- Finn colgó y se acercó a mí.

-Tiene razón yo no podré salir de aquí.- hable con rapidez.

-No voy a dejarte aquí.- negó frunciendo el ceño.

-Tienes que, podría despertar y entonces tienes que correr, pide ayuda yo tengo que quedarme.

-¡No! ni lo creas, ambos o ninguno, se lo prometí a Robin.- fruncí el ceño.

-¿Qué?.

-El le dijo que te cuidara y eso voy a hacer, no voy a dejarte aquí, no lo haré. Si tengo que cargarte lo haré pero no voy a abandonarte.- lo abrace mientras dejaba salir unas lágrimas.

-Prometeme algo.- me separe.

-Depende.- tome su mano.

-Si el me toma primero no pares de correr y no mires atrás, juro que intentaré pero si no lo puedo hacer tienes que dejarme.- el desvío su mirada.-Finn, eres ahora el más fuerte de ambos y si de verdad quieres cumplir la promesa de Robin esta es la manera.

-Bien, bien pero volveré de verdad lo prometo.- comenzó a llorar y nos abrazamos de nuevo.

-Lo sé lo sé, tranquilo. Tenemos que irnos.- asintió y nos separamos.

Ambos caminamos hasta la puerta y nos dimos una mirada para saber si estábamos listos y continuar.

⌲•Narrador omnisciente.

EL CHICO abrió la puerta y con lentitud ambos subieron la escalera. Al llegar a la última este abrió la puerta con cerrojo, Sam apretó la mano de su amigo al verlo. El Raptor allí sentado, sin camisa y con esa horrible máscara cabeceando debido a que estaba dormido. Ambos se miraron de nuevo, Sam soltó a Finn y en fila dieron pasos lentos con dirección a la puerta, al pasar a lado de él volvieron a tomarse de la mano, Sam no podía parar de miralo y analizándolo de arriba a abajo hasta parar su mirada en lo más doloroso que pudo observar. Soltando la mano de Finney tapó su boca para no hacer ruido debido a su llanto, Finn sin entender dio un paso atrás.

-¿Qué pasa?.- susurro qué casi Sam no pudo oír pero si entender.

-Es el cinturón de Robin.- dijo cerrando con fuerza sus ojos dejando salir lágrimas.

Finn tomó su mano y continuaron caminado hasta la puerta, abrió una rejilla y detrás de ella estaba la verdadera puerta con el candado, Sam cubría la espalda de Finn mientras que el intentaba con todas las posibles combinaciones, Sam miró un a esa a su lado y en ella había un cuter así que no dudo en tomarlo por si tenían que defenderse. Probablemente fueron dos minutos pero para Sam fueron años estando allí con el hombre que acabada de arruinar su vida. Tik tak tik tak, sonaba en su cabeza a cda movimiento de Finney y en cuanto lo logró un gran sonido de el candado abrirse alertó a un perro que estaba encerrado en la otra habitación.

-Mierda abre abre abre.- dijo Sam con presión. Finn lo hizo y ambo salieron corriendo, ella tras su amigo, Finn trató de tomarla de la mano pero ella lo empujó un poco.- Recuerda tu promesa.- Finn asistió y corrió.

Mientras el Raptor despertó y se levantó rápidamente hacia la cochera encendiendo el auto.

-¡Vamos corre Sam!.- dijo Finn con evidente distancia a ella.

-Lo intentó.- dijo con algo de dolor en su cuerpo.

Ambos corrían por al calle hasta que atrás de ellos la camioneta comenzó a perseguirlos.

-Hijo de pu-.- dijo Sam pero fue interrumpida.

-¡Ayuda!.- grito Finney aún corriendo.- ¡Vamos Sam su puedes!.- ambks no paraban de correr.

Sam sudaba y el dolor de su costilla no paraba, su vista comenzaba a ponerse borrosa y sus oídos se tapaban. La camioneta dio vuelta tapando el paso a ambos.

-¡Finn da la vuelta!.- el obedeció y corrieron lado contrario, ahora estaban hombro a hombro.

-Vengan acá.- grito el Raptor y Sam lo volteo a ver, estaba demasiado cerca.

-Corre.- dijo ella y se quedó parada sacando la navaja de el cuter.

-¿Qué carajo haces?.- pregunto Finn bajando la velocidad.

-¡CORRE!.- grito de nuevo y el continuo corriendo.

Mientras el Raptor la tomó de el brazo pero ella corto su abdomen y el grito de dolor.

-Esto te costará caro niña traviesa.- cuando menos vio el puño de el hombre estrelló en la cara de ella, específicamente en su ojo tirándola al suelo y quitándole el cuter de su mano, pateó su cabeza dejándola inconsciente en el suelo.

Mientras Finn no paraba de llorar mientras corría.

-¡Ayuda, e Raptor!.- grito pero el hombre fue más rápido y se aventó a él dejando su cuerpo totalmente indefenso luego de varios forcejeo, coloco el cuter lleno de su propia sangre en el cuello de el, una luz fuera de la casa se encendío.

-¡Una sola palabra y te corto el cuello justo aquí en medio de la calle!.- otra luz de una casa de enfrente se encendío de igual manera Finn dejó salir un par de lágrimas más pero no hubo remedio, tenía que quedarse callado o su vida acabaría allí mismo

Luego de un segundo ambas luces se apagaron y el Raptor soltó un suspiro de alivio, se colco encima de él.

-Lastima que no pudiste ayudar a tu amiga ¡a dormir niño travieso!.- lo golpeó.

Supongo que esperaba desmayarlo pero solo lo aturdio, lo cargo y lo llevo hasta la camioneta que a su lado estaba Sam tirada en la banqueta en un profundo sueño.

-Sam... .- susurro Finney y también quedó dormido en los brazos de el Raptor.

Quién con nada de delicadeza metió a ambos en la camioneta. Cuando fue el turno de Sam con la navaja acarició su mejilla dejando con corte en ella.

-Ah niña, creo que me divertire mucho contigo.- dijo y cerró la parte tracera de la camioneta y volvió a casa.

A lo que el podía llamar casa pero todos los niños allí llamarían infierno.

Lo peor de allí estaba por comenzar.

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Byeee.