LAS MANOS DE HADRA TIEMBLAN SIN CONTROL mientras extrae el veneno de los dos últimos escorpiones que atrapo y lo pone en el frasco.

No es culpa de ella, la culpa es de el. Por mentir.

Fue en el sexto día, cuando Augustus, su compañera y Sybil salieron en un grupo mientras Lartius, Bruttia, Peyton y yo íbamos en otro. Salimos a explorar, pero no encontramos la gran cosa, si acaso un poco más de agua, la cuál los profesionales recolectaron, pero aún así siguieron bebiendo de la reserva que llevamos, un regalo que los promotores me hicieron en la mañana. Llevamos de menos unos treinta minutos caminando bajo el sol artificial cuando a los chicos les da aún más sed y yo me pongo más nerviosa.

     ━━ ¿Quieres? ━━ me ofrece Peyton, pero solo niego con la cabeza. No puedo ni verlo a la cara. El no merece esto.

     ━━ Llámenme loco, pero está agua sabe diferente ━━ dice Lartius en voz alta. No importa, no hay donde esconderse en medio de este gran desierto a menos que te lances a uno de los acantilados, como el que está a nuestra izquierda y llevamos rodeando diez minutos.

    ━━ Pues claro ━━ se bula Bruttia ━━ la muñeca seguramente recibe agua de rosas.

Los chicos ríen y yo hago un pequeño intento que parece ser lo suficientemente convincente para ellos, pero no para la rubia.

     ━━ ¿Por qué no quieres, Hadra? ━━ me asusté de inmediato, pues es la primera vez que me llama por mi nombre y temo que ya se a dado cuenta o de menos se hace una idea.

Las palabras no salen de mi garganta y mis manos sudan por los nervios. Pero todo se esfuma en el momento que veo como Lartius y Peyton luchan por respirar. Bruttia se lleva una mano al pecho mientras con la otra empieza a señalarme, su corazón acelerado alimenta la furia en su mirada. Los ojos de Lartius me miran fijamente con sorpresa mientras el poco aire que tenía en sus pulmones finalmente se va. Peyton suelta unas lágrimas silenciosas, pero no sé si es por el veneno o por mi traición. Realmente habíamos empezado a ser amigos.

     ━━ Lo siento. Lo siento. Lo siento ━━ su voz está rota. Hadra se ha dejado caer al piso a la par de los profesionales mientras llora a moco tendido como si tuviera cinco años ━━ ¡Lo siento!

Lartius y Peyton tardan menos de dos minutos en morir, pero Bruttia lucha en vano por controlar su corazón. Al final solo quedan las marcas de sus uñas intentando arrastrarla por el suelo y llegar hasta mi. Permanezco en una posición fetal menos de veinte minutos después de escuchar los tres cañones. Como puedo me levanto y tomo a Lartius por los pies, le cierro los ojos y entonces lo arrastró hasta el barranco, hago lo mismo con Bruttia y los coloco uno junto al otro.

     ━━ A esto vinieron, no? ━━ una sonrisa sale de mis labios y la risa más seca y rota que e escuchado en mi vida brota de mi garganta ━━ ¡Estamos aquí para morir!

Y siguió riendo mientras sus cuerpos caen al barranco, me importa una mierda si los capitolinos ahora me ven como una loca. Entonces pienso en mi madre, y en como decían que solía reír en los momentos menos indicados, tal como mi hermana lo hace raras veces y yo lo estoy haciendo ahora. Aquí tienen su puto show, capitolinos.

Ah, los Lovegood y sus costumbres de reír en los peores momentos.

Oh, ¿No conoces la historia de Ederrik Lovegood, el quinto vencedor de los juegos? Lo lamento, pero eso es algo para otro día.

     ━━ ¿Qué mierda les pasó? ━━ me pregunta Sybil en cuanto llegó a la cornucopia cargando como puedo el cadáver de Peyton.

Nunca pensé que ella fuera alguien sentimental hasta el momento en que la vi tomar el rostro de su compañero entre sus manos y empezar a llorar.

     ━━ Fue un escorpión ━━ digo con la voz rota que me a quedado después de reírme tanto. Agradezco que Peyton hubiera sido el único que vio mi trampa el cuarto día ━━ Le pedí ayuda a Lartius y Bruttia, pero ellos se miraron y luego se fueron corriendo.

Augustus toma mi rostro con cuidado y lo analiza. Mis ojos rojos y nariz temblando lo convencen y me abraza, solo entonces puedo notar que la compañera de mi protector no está con ellos. ¿Cuántos cañones escuché? ¿Cuatro o cinco?

     ━━ Pensé que te había perdido ━━ me susurro al oído mientras Sybil seguía lamentando la muerte de su compañero.

Esa noche una de las naves del Capitolio va hasta la cornucopia y recoge el cuerpo de Peyton que hemos dejado afuera. No se dónde está Sybil, pero realmente no importa. Se ha llevado el agua que mi grupo tenía está mañana y aún hay suficiente para una persona.

Hadra avanza hasta su bolsa, aquella que recogió el primer día y ahora guarda sus cosas. De ella saca el último regalo que le han mandado sus patrocinadores la noche anterior, un pequeño pastelito que huele como las naranjas que había en el tren y como el cabello de Ermilia.

     ━━ ¿Qué les parece amigos? ━━ pregunta Caesar Flickerman desde su estudio a los demás habitantes del Capitolio ━━ Parece que nuestro chico dorado del distrito uno es débil ante el amor y la belleza. Y esa debilidad podría ser su perdición.

Saque la nota que venía con el pastel y la volví a leer una vez más. Pude sentir una lágrima bajando por mi mejilla antes de darle un mordisco grande al pastelito. Y otro más y más hasta que lo termine. Necesito valor para lo que voy a hacer y este maldito y ridículo postre me lo acaba de dar.

Con cuidado saco lo último del veneno que extraje esa misma mañana y utilizó la bufanda para colocarlo por mi cuello, clavículas y todo lo que pueda quedar en mi piel.

     ━━ Lamento lo de tu compañera ━━ le digo a Augustus en cuanto estoy con el frente a la fogata improvisada. El lo sabe, puedo verlo en sus ojos. Seguramente planea matarme y después ir por Sybil. Me preguntó como lo hará si la dejado al espada en la zona donde dormimos, al fondo de la cornucopia.

     ━━ ¿Me besarías?

     ━━ ¿Qué? ━━ parece que no esperaba tal propuesta, no ahora.

     ━━ Se que me vas a matar. Yo también he estado contando los cañones. ━━ Augustus me mira fijamente, expectante de mis palabras ━━ Solo quedamos Sibyl, tu y yo. Y mejor dejar esto en manos de los profesionales.

     ━━ ¿Mataste a Lartius y Bruttia? ━━ su voz no es tan firme como esperaba. Parece que aún no puede asimilar que su pequeña mascota y capricho pudiera hacer algo realmente significativo.

     ━━ Los deje morir en realidad ━━ mentí. Mi cabeza crea una historia rápidamente y paso saliva antes de continuar ━━ Eran tres escorpiones. Lartius me quitó el mío, pero golpee su mano y el animal cayó en su pecho. El murió por eso, pero Bruttia se sacudió demasiado y cayó por el acantilado intentando quitarselo.

     ━━ ¿Peyton?

     ━━ El cayo de espaldas, pero no intente quitarle el escorpión ━━ dije que entonces le miro los labios como el mira los míos y algo me dice que pronto solo quedaremos Sybil y yo.

Augustus se lanza a mi rostro y yo no me resisto, de alguna manera giramos y yo termino sentada en su regazo. Sus manos recorren mi cintura, mis muslos y creo que una me aprieta el seno derecho, pero no me importa, solo puedo mirar el piso al lado de su cabeza y esperar a que la naturaleza haga lo suyo. Entonces el pasa a besar su cuello. Van casi seis besos y dos chupetones cuando un ruido hace que me empuje de un golpe.

El cañón. Sybil ha muerto por el agua envenenada.

     ━━ ¿Qué caraj . . . ━━ Agustus no alcanza a terminar su pregunta cuando veo como da bocanadas desesperadas en búsqueda de aire.

Pongo una mano en su pecho mientras el sigue luchando por respirar.

     ━━ "El miente. Mato a Jackson" ━━ le digo con la voz dura y sin moverme de dónde estoy. Los ojos de Augustus luchan por verme y entonces sonrió por lo vulnerable que se ve ━━ ¿Lo hiciste? ¿Mataste a Jackson?

Obviamente no responde, pero no puedo evitar enfurecer ante el recuerdo del día anterior.

     ━━ Ayer, no se si puedas recordar, el cañón sonó al medio día y tú estabas fuera, recorriendo. ━━ sus ojos de abren más de la cuenta y al igual que con Peyton, no se si es una reacción a lo que hago o si realmente sabe de lo que hablo ━━ Volviste y algo dentro de mi se alivió. Pero luego la cara de Jackson iluminó el cielo nocturno.

Puedo sentir las lágrimas en mis mejillas y la sonrisa tan grande que tengo ahora. Me importa un carajo quien está viendo. Solo puedo pensar en la cara de Augustus la noche anterior cuando lo confronte y pregunté si el había sido el culpable. Y luego su puta calma al decir que el no fue. Que lamentaba mi perdía pero esa era la naturaleza de los juegos.

     ━━ ¿Estabas celoso o qué? ━━ Bruttia siempre se burlaba de todo lo que tenía que ver conmigo.

     ━━ Seguramente murió por deshidratación. Lo siento Hadra ━━ las palabras de Peyton me dieron consuelo solo una hora. Luego el pastelito cayó del cielo y la nota de Syrus me dio claridad.

Me levanto de su regazo, ya no tiene caso retenerlo en sus últimos momentos. Miro las cosas que nos rodean y sonrió una vez más cuando mis ojos se fijan en la maza de Augustus, la misma con la que me salvó de esa chica del distrito seis.

     ━━ Sabes, a pesar de todo el asco que me das ━━ no tome la maza de su mango, si no de las pintas que tenía. Una de cada extremo y la cadena que unía la bola de metal a su mango colgó en el aire suavemente. Como la trenza de mi hermana el día que fue seleccionada. El día que Jackson fue elegido para morir en este matadero ━━ Confiaba en ti. Pensé que me dirías la verdad.

Los ojos de Augustus brillan por las lágrimas involuntarias. Seguía vivo y retorciendose en el piso como una lombriz.

     ━━ Pero mentiste. Y mataste a mi mejor amigo.

Y solté la maza justo sobre su cabeza.