EL CAPITOLIO ES INMENSAMENTE ABRUMADOR PARA MI en estos momentos. Tardamos menos de un día en llegar a este inmenso lugar, y cada segundo que pasa me siento perdida, lo que me ha válido un estómago revuelto y un regaño suave de Ermilia. Por milagroso que parezca el vencedor del año pasado, Syrus Chlodowech, ha decidido ser mi mentor, mientras que Porter Millicent se encarga de Jackson, quién parece significativamente más sereno que yo. Me preguntó como lo hace.

Los diferentes y coloridos trabajadores del Capitolio me limpian y depilan como un pollo que está siendo desplumado mientras solo puedo mirar al techo para evitar marearme con esos manchones de colores brillantes y chillones que dejan con cada movimiento.

     ━━ Pobre niña ━━ dice la mujer bajita con cabello azul marino y unos ojos rodeados de blanco que me recuerdan a la presa de mi distrito ━━ Siendo tan pálida su cuerpo se perderá entre todos esos tonos oscuros que Neroh suele utilizar.

     ━━ Pamplinas ━━ dice el hombre que la ayuda, parece ser más alto que ella casi por dos cabezas, ¿Seré más alta que el? ━━ Será divino.

     ━━ ¿Quién es Neroh? ━━ les pregunto. A causa de no haber usado mi voz en el tren nada más que para decir unos cuantos si y no, las palabras salen al aire como un hilo suave.

     ━━ Ya lo conocerás querida ━━ me dice el hombre cuyo nombre no se o no recuerdo mirándome como si fuera algún animal indefenso a su merced, cosa que si soy. Así que le sonrió como mi hermana me enseñó a hacer con las personas ricas de nuestro distrito que nos miran como menos que basura.

No dejes que te afecte.

Parece funcionar demasiado bien, pues el hombre se lleva una mano al pecho y sonríe conquistado. "Eres adorable", me dice en voz baja mientras la mujer de cabello azul pone una bata a mi lado que rápidamente tomo entre mis dedos. Es suave, muy suave.

Pasan casi unos diez minutos hasta que otra persona se hace presente en el cuarto. No puedo evitar ladear la cabeza confundida por el negro de su cabello, del maquillaje que rodea sus ojos y bueno, todo el negro en el básicamente, que resaltaba sus brillantes y vivos ojos azules junto a su blanquecina piel ligeramente bronceada.

     ━━ Judha tenía razón, eres algo muy pálida ━━ dice mirándome de arriba abajo mientras yo intento guardar el nombre del otro tipo en mi cabeza━━ Belleza, mi nombre es Neroh y voy a ser tu estilista de ahora en adelante. Así que quítate la bata por favor.

Lo miro con los ojos ligeramente más abiertos, pero la seriedad en su mirada a pesar de la sonrisa de sus labios me dicen que realmente debo hacerlo. En ningún momento me toca, solo me mira de arriba a abajo en cada rincón posible y en silencio lo agradezco, porque en un momento como este siento que un solo toque más de un extraño en mi cuerpo y despertaré, cosa que realmente no quiero.

     ━━ ¿Eres Hadra, no? ━━ me pregunta de repente. Me gana con casi quince centímetros y con su vestimenta negra además de lo dura que me ha mostrado que puede llegar a ser su mirada me hicieron sentirme pequeña.

     ━━ Si, Hadra Cline.

El sonrie de repente. Y por extraño que parezca, por un momento me olvidó que estoy frente a una de las personas que me van a preparar para ser un animal en exhibición y en su lugar veo la presa otra vez, el lugar donde se supone mi padre solía trabajar antes de morir. Sonreí ante el recuerdo de escuchar historias de mi progenitor y escuché una risita salir de sus labios.

     ━━ Ven conmigo hermosa.

No me importa que me llame hermosa o belleza, porque no hay deseo en su mirada, y en su lugar lo ocupa un brillo de ideas, como los ojos de mis compañeros de clase cuando recordaban la respuesta correcta a una pregunta difícil. Con la bata puesta lo sigo hasta un cuarto extraño, de tres paredes lisas y con la cuarta en una vista a la movida vida capitolina. En el cuarto solo hay un sillón crema largo que parece tan cómodo como las nubes mismas y dos sillas.

     ━━ ¿Has visto los juegos antes? ━━ pregunta, y mi mente se ve regresada al tren, donde Ermilia nos hace ver un resumen rápido y corto de los juegos. Pero antes de eso solo había sido testigo ocular de los juegos pasados, donde Syrus fue el vencedor.

Mientras tardo en responder Neroh de alguna manera hace que un manjar de lo que parece ser ternera asada se presente ante nosotros y se me hace agua la boca.

     ━━ Mi hermana no me dejaba verlos directamente, hasta el año pasado solo podia escucharlos ━━ le respondí resistiendo las ganas de lanzarme al banquete frente a mi y recordando como Mase Torn, el novio de mi hermana el año pasado, había insistido en qué no era mala idea que viera los juegos por mi misma en lugar de escuchar solo la matanza. Por un momento olvide que estaba frente a un capitolino, pero el crimen que acabo de confesar solo parece hacerle aún más gracia.

Por muy gruñon o pesimista que fuera Mase en comparación a los demás novios justo ahora solo puedo agradecerle.

Entonces pienso totalmente en Kalia, ¿Estará sola? Espero y la alcaldesa no sea tan despiadada como para ordenarme a Aarón que la deje sola, pues Jackson también está conmigo en este matadero. Ambos pensamientos me dan un tiro en el estómago mientras recuerdo como mi hermana paso un minuto entero de la despedida diciendo que obedeciera a mi mentor y a Ermilia, pues de ellos dependían mis promotores y en consecuencia mi supervivencia. Luego se paso otro minuto abrazándome y llorando hasta que le dije, prácticamente le ordene, que fuera a despedirse de Jackson.

     ━━ No tengo hambre ━━ el recuerdo de mi hermana y el pensamiento palpitante de que muy probablemente esa sería la última vez que nos veíamos me cerró lo poco del estómago que ese majar logró abrir, importando poco que no e comido absolutamente nada desde mi desayuno, que fue particularmente temprano debido a que ni Kalia ni yo podíamos dormir más.

Neroh alza ambas manos como si dijera "No te obligaré" y el se sirve un pedazo de la ternera caliente y jugosa.

     ━━ Eres un completo enigma Hadra ━━ dice el estilista. Ya no puedo ver su mirada dura, e incluso creo que la enterré en mi cabeza gracias a su sonrisa sincera ━━ La mitad de los chicos que llegaron están muriendo de miedo, mientras que la otra mitad chilla de felicidad. Pero todos esos chicos se lanzan a este festín sin dudarlo dos veces ━━ rie. Y entonces siento que el no es otro capitolino que pretende convertirme en un espectáculo como Judha y la mujer azul bajita. Quizás para el soy una persona real ━━ Luego estás tú, con tus sonrisas traicioneras a pesar de la situación, acompañadas de esa mirada tan blanca como un lienzo y ahora sin apetito.

     ━━ ¿Eso es malo? ━━ pregunté. Inmediatamente me aterra la idea de que Neroh no pudiera hacer algo por mi.

     ━━ ¡Querida, es encantador! ━━ dice sonriente ━━ Debes trabajar con eso. Los enigmas son atrayentes, y tú rostro ayuda mucho. ¡Por el cielo, me tocó una chica super hermosa!

Entonces me planteé la idea de que mi estilista tenga una apariencia oscura y una personalidad demasiado colorida. Un gran contraste, totalmente digno del Capitolio.

     ━━ Ahora descansa, pasarás la noche aquí y mañana vendré a prepárate para el desfile de tributos. Y yo me voy corriendo porque tecnicamente no debería estar aquí ━━ puedo ver el mal sabor que le deja la palabra tributo antes de que me saque la lengua de manera infantil ante su propia confesión ━━ la comida se irá en media hora, come algo antes de eso. Porfis.

     ━━ ¿Y Jackson? ━━ le pregunté cuando está por salir del cuarto sin pensar en que tendré que dormir en bata a menos que alguien me traiga ropa después.

     ━━ Tu compañero está en otra habitación, no te preocupes por el ━━ me tranquiliza ━━ Duerme bien amor, que mañana empieza lo fuerte.

     ━━ Adiós ━━ mascullo cuando el abandona la habitación y miro fijamente la ternera frente a mi.

Lucho un buen rato conmigo misma para poder darle una probada a la carne, cosa de la que no me arrepiento en cuanto la comida toca mi paladar y me permito ahogarme en mi propia culpa un segundo antes de seguir consumiendo alimentos que las personas de las que crecí rodeadas no pueden costearse. Como hasta que la comida se va por la misma extraña compuerta por la que parece haber salido y entonces me dejo caer de lleno en el sillón crema. Al principio tengo el cuerpo extendido de extremo a extremo sin mover ni un músculo, pero pronto estoy hecha un ovillo mientras intento ahogar mis sollozos entre mis rodillas.

¿Qué sigue ahora? Los desfiles de tributos solo harán que los otros veintidós chicos vean lo que ya se, que no voy a durar ni cinco minutos sea cual sea la arena que nos toque.

Pienso en Jackson y en como sonrió en el tren cuando me dijo que su nombre fue elegido a la primera y que obviamente nadie se sacrificaría por el. Me preguntó si tenía un manjar como el mío y si el también tiene un sillón de nubes donde acostarse, tal vez está dormido. Cierro los ojos un segundo y ya no hay lágrimas en mis pestañas, en su lugar pequeñas risas rotas salen de mi garganta. ¿Qué más da? Todo aquel que pisa las arenas de los juegos termina enloqueciendo de un modo u otro, así que podría ir empezando desde ahora. Pero no solo es eso, hay algo en todo esto que me hace gracia.

Quizás es la confianza que tuve al empezar el día. Esa seguridad en que nunca sería elegida para esto. Entonces reí más fuerte.