CAP 1
❝The day our story began❞
。 ゚ ꒰ঌ ✦໒꒱ ༘*.゚
📚 Abby
Walker
━━━━━━━╰ ☆ ╮ COMO TODOS los días desde hace 2 meses sentí una lengua áspera en mi cara, una nariz húmeda qué me olfateaba exageradamente y algunos chillidos agudos también. Cada rose de su lengua en mi cara me causaba cosquillas así que reí.
—Loki, déjame.- dije entre risas y al parecer que mi cachorro me escuchara despierta lo emocionó más y comenzó a mover a la cola, me dio un poco de espacio para que me sentará en la cama.
Cuando vi la hora, supe que me quedaba poco tiempo para llegar a la escuela. Me vestí rápido, me puse unos shorts y una camiseta sin mangas, encima una camisa de cuadros blancos y negros, finalicé con mis Vans negros, mis favoritos.
Estaba maquillándome, algo sencillo pero lindo.
—Abs, tu chófer personal se va en 5 minutos.- gritó mi padre, miré la hora y luego mi cara con el rímel en mi mano. No iba a estar lista en 5 minutos.
—¡Tomaré el autobús!.- respondí.
Cuando terminé de alistarme con torpeza tomé mi mochila dejando caer libros y papeles mientras corría para no perder el autobús. El tiempo se me escapaba, y mi corazón latía rápido por la carrera contra el reloj.
Bajé de prisa las escaleras. Mi papá y mi hermano ya no estaban en la sala, se habrían ido.
—¿Se fueron?.- mi mamá asintió mientras se acercaba hacia a mi con dinero en su mano.
—Debiste apurarte.- deje escapar aire agotada.
—Seguro apague mi alarma y me volví a dormir.- ella negó con la cabeza mientras me daba el dinero.
—Ten, para la semana. Apúrate o perderás el autobús.- asentí y bese su mejilla rápidamente.
Salí de mi casa y corrí hasta la parada del autobús en donde el transporte ya estaba parado. En cuanto subí busque un asiento y me deje caer allí mismo agotada.
Entre paradas el bus se fue llenando, mi camino se basó en una mezcla de audífonos, una excelente playlist y mirar por la ventana.
En cuanto llegamos el autobús se empezó a vaciar mientras el chófer recibía dinero. Me levanté y me acomode la mochila en un solo brazo, pague y me baje.
La rutina comenzaba, estábamos a mitad del 12° grado de bachillerato, faltaba muy poco para entrar a la universidad pero eso no me preocupa. Mi historial académico dice todo sobre mi, notas perfectas en todas las materias y muchos reconocimientos en matemáticas y ciencias, pan comido.
—¡Abs!.- aquel grito que espere escuchar desde que entre a la escuela.
—¡Caleb!.- sonreí y corrí a sus brazos. Era como si no nos hubiéramos visto en años cuando solo fue un fin de semana.
Caleb, mi mejor amigo desde ¿siempre?, ni siquiera lo recuerdo, solo se que es la mejor amistad que pude conseguir en toda la vida. Desde que nos conocimos nos hicimos inseparables, ¿fiesta de cumpleaños? Juntos, ¿paseos fuera de nuestra ciudad? Juntos, ¿Halloween? Juntos, nuestros disfraces son lo mejor.
Nuestra amistad ha llegado tan lejos que hasta nuestras familias se conocen y se agradan, somos como hermanos.
Caleb tiene una fascinación por las cámaras, aspira a ser fotógrafo profesional y yo lo apoyo, tiene una cámara Polaroid y la mayoría de sus fotos adornan su y mi habitación.
—Adivina.- dijo mientras ponía su mano al rededor de mi cuello, lo notaba emocionado.
—Hay poca probabilidad de que pueda adivinar.- rodó los ojos.
—No me hables en tono matemático ahora por favor. Adivina.- negué con la cabeza y me puse a pensar.
—Por fin le ayudaste a tu mamá a limpiar el sótano.- miró hacia enfrente.
—Mierda había olvidado que tenía que hacerlo.- negó con la cabeza.— olvídalo ya me puse ansiosos así que te lo diré.- se puso delante de mi y me tomó de los hombros.— estoy a 50 dólares de conseguir mi cámara profesional.
Abrí la boca asombrada. Era su sueño, había estado trabajando durante el verano y ahorrando, vendiendo cosas pequeñas o incluso fines de semana siendo un niñero y por fin su trabajo había valido la pena.
—¿En serio?.- asintió con emoción y solté un chillido igual de emocionada.
Nos tomamos de la mano y comenzamos a dar brinquitos como niños pequeños.
—Amh chicos, ¿se dan cuenta que hay como mil humanos aquí observándolos como fenómenos?.- la voz de Bea se hizo presente provocando que dejáramos de brincar.
—¡Be!.- levante los brazos y la abrace, ella sonrió y me abrazo.
Bea, melliza de Caleb. Cuando la conocí no le agrade, siempre a protegido mucho a Caleb entonces me tiro por las escaleras, creo que teníamos 7 años, ni siquiera lloré solo me levante y me quite el polvo de mi ropa mientras Caleb y yo nos moríamos de risa, entonces ella se rio y así nos hicimos amigas.
—¿Por qué estaban así?.- ella miró a su hermano.— Ah si no podías aguantarte la emoción de que conseguirás la cámara ¿cierto?.- Caleb negó y siguió sonriendo.
Los tres comenzamos a caminar por los pasillos de la escuela, por nuestras suerte Caleb y yo estábamos juntos pero alguna ley extraña dice que los gemelos o mellizos no puedes estar juntos en un mismo salón. Caleb me dijo que porque están conectados telepáticamente, es mentira pero no iba a tener una conversación profunda sobre eso.
Dejamos a Bea en su aula y seguimos nuestro camino.
—El sábado habrá partidos, ¿irás?.- negué.
—Tengo que estudiar para el examen de la siguiente semana.- Caleb abrió los ojos, no me sorprende que no lo recuerde.
—¿Tenemos examen? Rayos. Como sea sabes que no puedo faltar, como fotógrafo oficial del periódico escolar cuentan conmigo.- acomoda el cuello imaginario de su camiseta imaginaria sintiéndose superior, reí y rodé los ojos.
Odio los lunes y por muchas razones. Una, es el primer día de la semana y es de ley odiarlo, dos, es nuestro día más pesado por el maldito horario y tres, nuestra primera clase esta más lejos que Neptuno.
—Y sabes que es lo que más me molesta.- continuó hablando Caleb mientras se pasaba el bocado de sándwich qué comía con coraje.— que Jordán dejó de hablarme porque Tanith se lo pidió.- levantó los hombros sin comprender.— digo....- dio otro bocado y siguió hablando con la boca llena.— solo quería su amistad.
—Seguramente dijiste algo super gay enfrente de Tanith.- él casi escupe su bocado al reír.
—Créeme la única forma en que saque mi verdadero yo es contigo y Bea.- rodee los ojos.
—Eres el rey del closet y además, Jordán no está guapo.- hice cara de asco.
—Claro que si.- negó con la cabeza y dejo caer la servilleta en la mesa.
Ambos estábamos en la cafetería almorzando pues teníamos una hora libre, por suerte y lo único bueno de Lunes.
—Claro que si y juega increíble americano.- mordió su labio inferior y tomo agua. Reí un poco.
—Eso si no puedo asegurar o negar.- levante las cejas.
—Podrías si alguna vez fueras a un partido.- iba a hablar pero él me detuvo.— "is in juego totalminti inicisario".- me imitó con una voz burlona y boba.
Ofendida tome la servilleta de la mesa y se la lance a la cabeza pero el solo se rio.
—Sabes que es cierto.- levante los hombros dándole la razón.— además sabes a quién le pertenece mi corazón.
Negué con la cabeza.
—Joe Rogers.- suspiró al oír su nombre salir de mi boca.— el super manso y hetero JUGADOR DE FÚTBOL AMERICANO.- recalque lo último que respaldaba lo de "hetero".
—Si ese mismo.- sonrió.
—Supongo que por lo menos hablan.- tomé de mi café qué estaba en la mesa.
Se quedo en silencio y negué con la cabeza mientras pasaba mi sorbo.
—Algo así.- se levantó de hombros con vergüenza.
—Tomarle fotos como loco para ponerlas en el periódico escolar no cuenta.- rodó los ojos.
—Ya se y no, no le refiero a eso. Es que me da pena.- se dejó caer en la mesa.
—Si fueras abiertamente gay.- no me dejo continuar.
—Ya hablamos de eso.- asentí.
—Si entiendo... ¿Crees que Joe sea...?.
—No lo se y no me voy a arriesgar a preguntar, además tienes razón, "jugador de fútbol americano".- se enderezó.— super hetero.
Ambos levantamos los hombros y continuamos almorzando.
—¿Y tú? ¿Algún enamorado? Las voces de mi cabeza me gritan qué eres lesbiana.- ambos nos reímos.
—No lo soy... ¿O si?.- reímos de nuevo.— no se, solo no me interesa nadie. La escuela es lo más importante para mi ahora y quiero estar enfocada, las convocatorias para presidenta estudiantil se abrirán pronto, no quiero distracciones ahora.
—Sigo sin entender por qué quieres ser presidenta.
—Además de tener las mejores calificaciones, me darían una buena recomendación que podría ser mi pase a la universidad que quiero ir.
—Harvard.- asentí.— tu si que quieres llegar lejos.
—Y lo haré.- Caleb sonrió y acarició mi mano.
—Lo harás y yo seré tu fotógrafo particular para cuando seas famosa.- reí.
—Estarás muy ocupado pues todos querrán tu trabajo.- sonrió egocéntrico.
—Tratare de darte prioridad.- reímos de nuevo.
Desde pequeños hemos tenido conversaciones así y siempre nos tomamos en cuenta para el futuro, me gane la lotería con mi mejor amigo.
Cuando las clases terminaron Caleb, Bea y yo salimos juntos como rutina.
—Como la explosión del laboratorio 10.- Caleb y yo comenzamos a comentar de eso.
—¿Explosión?.- pregunto Bea.
—Estábamos en el aula de enfrente, de repente se escucho un "Pum" y todos salieron de prisa.- explicó Caleb parándose frente a nosotras.
—El olor llegó hasta nuestro salón, lo que sea que estaban experimentando olía demasiado mal.- dije y Bea hizo una mueca de asco.
—Era como mierd.- su explicación fue interrumpida cuando alguien paso a su lado de manera brusca y lo empujó.
—¡Oh! Lo siento Stewart, no te vi.- me acerque a Caleb para asegúrame qué estuviera bien, se veía molesto.
Y como no estarlo si era el grupito de bullys de siempre.
—Esfúmate Wilson.- Bea se puso enfrente de Caleb y de mi en modo defensa.
—Bea que sorpresa, ¿Qué haces conviviendo con estos nerds de aquí? Una chica tan linda como tu debería de estar.- él chico paso su mano por la mejilla de Bea quien enseguida se alejo y lo empujó pero todos rieron al ver su "valentía".
—Wilson déjalos.- enseguida esa voz me hizo erizar la piel. En cuanto lo busque el ya me estaba mirando.
Nate Morgan.
—No Nate espera.- se acerco aún más a Bea. Los puños de mi amiga estaban empezando a cerrarse así que tuve que dejar a Caleb y acércame a ella.
—Bea vámonos.- la tome del brazo.
—Ahw tuvieron que salir sus dos mujercitas a defenderte.- dijo a Caleb quien dio un paso enfrente pero lo detuve.
—No. Bea vámonos.- dije un poco más fuerte pero esta seguía con la mirada clavada llena de rabia en contra de Wilson.
—Wilson ya vámonos.- Nate quien de vez en cuando me miraba puso su mano en el pecho de su amigo y lo comenzaba a alejar.
—No déjame. Quiero ver si las mujeres del mariquita son muy valientes.- y eso encendió la bomba.
Bea se acerco a punto de darle un puñetazo en la cara pero la detuve. ¿De dónde saque tanta fuerza de mi cuerpo debilucho? Ni yo lo sé
—Bea no lo vale vámonos.- Caleb tuvo que acercarse para ayudarme a llevármela lejos.
—¡Vuelves a acercarte a mi hermano y te corto los hue.- Caleb y yo tuvimos que aplicar más fuerza para alejara de ahí.
—¡No siempre estarás con él!.- grito él, también siendo alejado por sus amigos.
—Adiós Abs.- escuché a Nate decir entre los gritos de Bea y Wilson.
—Ah... si adiós.- dije tratando de no sonar tan nerviosa pero más que nada distraída hasta llevarme a Bea qué ni siquiera le mire la cara.
Digo, podría haberla soltado y dejar que matara al tipo pues lo merecía, hasta yo con mis propias manos podría hacerlo pero ósea mírenme... no mato ni a una cucaracha, además era plena salida de la escuela, Bea podría haber sido expulsada por una tontería.
Ya lejos, específicamente en el estacionamiento vacío sentamos a Bea esperando a que se relaje.
Caleb se sentó en el suelo tomando aliento por el esfuerzo de llevarse a su melliza lejos de problemas... como otras 500 veces.
—Ya te dije que no tienes que defenderme.- se quejó.
—Si no lo hago yo, tú no lo haces nunca.- Caleb negó y bajó la cabeza apenado pues tenía razón.
Me quede en silencio, solo veía a Bea relajar sus músculos.
—Wilson es un idiota. No debió de decir eso aunque Bea.- me miró.— a veces es mejor solo ignorar.
—Eso no va conmigo.- paso su lengua por sus dientes aún enojada.
—Te juro que lo que me dicen no me afecta. Además... mis dos "mujercitas" superan en número a las chicas que le aceptan una cita a ese idiota.- reímos al mismo tiempo.
—Tienes razón.- reí y me senté formando un triangulo entre nosotros.
Nos quedamos en silencio un rato hasta que Bea habló.
—Es la primera vez que lo ves desde aquel día ¿no?.- supe fácilmente que se refería a Nate. Ambos me miraron esperando respuesta así que solo asentí con la cabeza bajando la mirada.
—Creí que no lo volvería a ver pero... ya ven.- Caleb junto sus labios y tomo mi mano.
—¿Estás bien?.- asentí con una sonrisa tranquila.
—Si, eso fue hace meses y todo pasó. Solo que volver a verlo es... raro.- Bea tomó mi otra mano y sonreí.
No se que haría sin ellos dos.
Mentí cuando dije que odiaba los Lunes, en realidad el día que más odio son los martes y solo por una razón.
¡Piii! ¡Piiiii! sonó el silbato de nuestra maestra de deportes y entonces todos comenzamos a correr al rededor de la cancha.
Yo llevaba los shorts y playera oficiales de la escuela. Mis brazos se movían al contrario que mis piernas mientras trataba de ir al paso de Caleb. Yo siempre trato de mantenerlo como un estudiante regular y que no repruebe mientras que el trata de mantenerme con vida en estas actividades.
—¡Vamos corre!.- dijo bajando la velocidad para estar a mi lado.
No llevaba ni un minuto corriendo cuando ya estaba sudando y jadeando como si llevara un kilómetro.
—Caleb.- dije con mucho esfuerzo negando con la cabeza.
—Vamos Abby.- corrió un poco más veloz.
Mis piernas iban arrastrándose, como si llevaran un peso extra, y mi aliento sonaba más fuerte que una bocina pues cada inhalación era un recordatorio de la lucha constante por seguir corriendo. El sudor me recorría la frente, por suerte mi cabello estaba atado en una coleta así que no me causaba problemas. Sentía que mis energías se desvanecían con cada paso. Correr estaba siendo una batalla, y mi cuerpo lo dejaba claro con cada bocanada de aire.
Cuando di mi primera vuelta ya era la última del grupo, Caleb me había alcanzado.
—¡Vamos! Esta es mi segunda vuelta.- presumió sin dejar de correr. Rodé los ojos con fastidio.
Me detuve un poco poniendo mis manos en mis rodillas tratando de recuperar el aliento. Mi abdomen dolía demasiado.
—¡Abby Walker! A mi oficina por favor.- gritó mi maestra mientras se daba la vuelta para ir a su oficina.
Fruncí el ceño y caminé detrás de ella a unos metros de distancia, enderezándome lentamente. El dolor iba desapareciendo mientras apretaba mi abdomen con la mano izquierda, esperando que eso ayudara a aliviar la molestia.
Cuando llegue ella ya estaba sentada mirando su computadora.
—Adelante.- indicó señalando una silla frente a su escritorio la cual bendecí en mi mente pues por fin pude sentarme. Mi respiración estaba más calmada y podía hablar mejor.
—¿Todo esta bien?.- hablé tratando de no sonar destruida físicamente.
—Si todo bien para mi amh....- me miró quitando los ojos de la pantalla para ponerlos en mi. No tuvo que decir nada pues con su simple expresión me dijo lo mal que me veía— tengo entendido que quieres inscribirte como candidata para presidenta estudiantil.- fruncí el señor y sonreí nerviosa, ¿por qué le interesaba eso a ella?.
—Ah si, las convocatorias se abren en un mes y.- interrumpió.
—Y, ¿estas consiente que necesitas tener tu historial académico perfecto?.- asentí y esta vez más confundida.
—Si pero eso no es problema yo tengo excelentes calificaciones en todas las.- me interrumpió de nuevo, comenzaba a molestarme.
—No en todas.- medio abrí la boca y negué levemente cuando ella comenzó a girar la pantalla de su computadora, tarde en entender cuando vi lo peor.
Primer parcial = 7
Segundo parcial (hasta ahora) = 6.4
—¿QUÉ?.- me levante de golpe y el dolor regresó.— eso es... Imposible eso... esta mal.- ella relamió sus labios y volvió su pantalla a la normalidad mientras negaba con la cabeza.— debe de haber un error.
—Bueno el parcial pasado si me entregaste todos los trabajos en tiempo y forma pero no te inscribiste al paseo por las montañas que contaba una gran parte de calificación.- asentí.
—Bueno es que... .- ella espero mi respuesta, yo también esperaba por decir algo pero nada salía de mi boca así que continuó.
—Además en este parcial no te inscribiste a actividades extra como baloncesto, fútbol o tan siquiera voleibol.- negué desesperadamente.
—Ya práctico arquería y piano.- me miro incrédula por mi "excusa".
—Abby estas muriendo por una vuelta a la cancha... de 200 metros.- asentí justificándome.
—Paseo todos los fines de semana a mi cachorro.- negó con la cabeza dando por terminada la pequeña discusión.
—Solo falta un trabajo Abby que seguro me entregaras perfectamente como los otros pero volverás a un 7 y te será difícil poder inscribirte en un mes así que o mejoras esa calificación o puedes olvidarte de tu sueño.- iba a protestar pero ella interrumpió.— puedes retirarte.
Tuve que morderme la lengua para no protestar más.
En serio jamás podría haberme imaginado en una situación como esta, nunca.
❝ HOSTAGE ❞ just in Wattpad
by Eli_fanfic / Lizzie Arellano
☆🏹🧟♂️༄
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top