10. 𝗠𝗶𝗻𝗲 / 𝗗𝗮𝗶𝗴𝗼 (YK2)
Kamurocho, 2006.
Yoshitaka Mine aún no conoce al hombre que cambiará enteramente su perspectiva sobre los vínculos entre personas, pero está a punto de tropezarse con él sin saber que en el futuro se lo enseñará.
Character Study, First Meetings.
Mine había salido de una larga y ciertamente soporífera reunión sobre su empresa. No tenía problema con ese tipo de charlas, pero esta en particular había sido inútil; llena de hombres que se comportaban como si tuvieran menos edad de la que realmente tenían siendo Mine veinte años más joven que ellos y pudiendo afrontar las malas rachas de la empresa con más paciencia e inteligencia.
Para colmo, en la mañana un grupo de sus subordinados dejaron la empresa porque no estaban de acuerdo con sus visiones sobre unos planes a futuro y terminaron con algunas quejas más sobre su actitud que Mine no llegó a comprender del todo. Realmente le deprimía la situación de perder tan fácilmente a las pocas personas con las que sentía que tenía un tipo de vínculo que llevaba toda su vida tratando de encontrar, cada vez con menos éxito y abrazando la soledad como única opción tras la pérdida de relaciones de las que se dio cuenta que eran sumamente volátiles.
Ahora había salido a las afueras del Café Alps. Tenía una reunión en el sitio dentro de cinco minutos, que sería la última del día, y pensaba que sentir el frío aire de la ya casi noche de Kamurocho le aliviaría un poco o al menos le ayudaría a despejar su problemática mente.
Sin embargo, salió con tal rapidez de la puerta y se encontraba tan distraído que no se dio cuenta de cómo llegó a chocarse con alguien.
El golpe fue corto pero inmediato, y al retroceder Mine se dio cuenta de que la persona con la que había chocado estaba rodeado de otras, casi que formando un círculo a su alrededor y era muy probable que el objeto del choque fuera el líder de lo que sea que fuera aquello con lo que había tenido la fortuna de encontrarse. Mine se iba a apresurar y disculparse por el torpe tropiezo, pero no le dio tiempo.
—¿Por qué no miras por dónde vas? —le preguntó la persona. Mine así pudo contemplar de quién se trataba y era un hombre con un abrigo blanco y camiseta y pantalones negros y ceñidos. También llevaba un collar algo particular y todo formaba un conjunto fruto de modas que sólo había contemplado algo similar en personas que buscaban pelea cerca de las discotecas y bares del área de Pink Street, por lo que Mine se encontró de inmediato maldiciendo su suerte.
Aún así, la voz del hombre sonó ciertamente serena, pero adornada con una hostilidad suave que advertía que la escena podía escalar a más si Mine no sabía gestionar bien la situación, quizá no tanto por él, sino por el grupo variopinto y de apariencia mucho más amenazante que el supuesto líder que habían enfocado sus miradas plagadas de peligrosidad y pelea en Yoshitaka.
—Oh… Perdón, debí haberme fijado —contestó lentamente Mine, tratando de formular la disculpa más sincera que pudo. No tenía ni idea de cómo iba a salir esto pero tampoco tenía ganas de que fuera largo, y se alejó lentamente en señal de no querer buscar problemas mientras sentía miles de miradas advertidoras sobre él.
Aún así, el rostro del otro hombre llamó la atención de Mine. A pesar de su pose un tanto rebelde y moda propia de alguien inmaduro y más joven, fijándose en los rasgos de su rostro debía de tener la misma edad que él, con vello facial ligero pero descuidado y un pelo negro en el que caían las luces neón de los establecimientos que les rodeaban y aún era relativamente pronto. Había fruncido el ceño y parecía estar siempre preparado para sacar los puños de los bolsillos de su abrigo blanco en caso de que hubiera pelea, una que empezara él o al contrario, pero aún así parecía ser mucho más tranquilo de lo que quería dar a entender.
—Tch, ten más cuidado la próxima vez —masculló el otro hombre.
Lo siguiente que Mine contempló le dejó inmóvil en el sitio. Con unas simples palabras, aquellos que les rodeaban automáticamente relajaron su pose violenta y retomaron su lugar siguiendo al otro hombre, deshaciéndose de la hostilidad hacia Mine que antes les había plagado sólo por tropezarse con el que parecía ser su líder.
El peli negro hizo el amago de irse mientras los integrantes de su grupo quitaron la vista sobre Mine, pero aún así había algo que ocupaba su mente.
—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Mine, persiguiendo su curiosidad por el hombre pues la forma en cómo sus fieles se abalanzaron sobre él al pensar que se había chocado con su líder con mala voluntad había llamado su atención de forma muy poco común.
—¿Cómo? —preguntó, más para sí mismo el del abrigo blanco, mientras giraba la cabeza. Pero al conectar con los ojos de Mine se contagió de la determinación que se contemplaba en sus pupilas, y sintió que había algo más entre ellos que aún no era capaz de discernir— Daigo, ¿y tú?
—Mine. Yoshitaka Mine.
Respondió. Después Daigo movió ligeramente la cabeza, como si de una afirmación se tratara, y sin decir nada más siguió su camino hacia delante mientras su banda le acompañaba.
Mine se quedó pensativo. Había estado toda su vida en búsqueda de vínculos profundos y lo único más parecido que encontró fue el que tuvo con sus subordinados, que aún así parecían siempre abandonarle o traicionarle. Pero no parecía ser el caso del tal “Daigo”.
Aquellos que le seguían tenían el temple de personas que seguirían a su líder hasta el fin del mundo y se enfrentarían a la muerte por él. Que a la mínima salgan a defenderle porque es la seguridad del hombre al que siguen lo que les otorga un sitio prominente en su mundo.
A Mine la pareció asombroso que existiera una persona que fuera capaz de conseguir algo así con los demás, independientemente de si era el líder de una banda semi criminal y que a la población civil causara más molestias que agrados, pues aún así tenía detrás suya a personas dispuestas a sacrificarse por él; a darlo todo por el respeto y admiración que sentían por él.
A su vez, mientras le observaba marcharse, Mine se preguntó si algún día él podría encontrar algo parecido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top