❝ LITTLE CROW ❞

SIX OF CROWS ✗ CHILD!fem oc

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EDAD: 6

     EL SOL DE LA TARDE GOLPEABA CON FUERZA LAS CALLES, haciendo que sus rayos destellaran cegadores desde las ventanas cerradas de los edificios cercanos.

 Allí estabas, de pie fuera, sola y asustada, perdida en las calles del Barril. Habías conseguido escapar del barco de los esclavistas y estabas desesperada por encontrar comida y refugio. Las lágrimas corrían por tus mejillas a medida que las imágenes y los sonidos te abrumaban, y retrocediste hasta un callejón, sin percatarte de la presencia de una figura que te observaba.

 Kaz Brekker no desconocía la extrañeza y el aterrador comportamiento del Barril, por lo que no era de extrañar que encontrara a una niña llorando en un callejón, sin nada más que la ropa que llevaba puesta y sin un céntimo a su nombre.

 Cojeó hacia ti y te tocó el hombro con cautela. ── Perdona, jovencita, ¿estás perdida? ──

 Jadeaste y le apartaste la mano de un manotazo, sin saber si estaba siendo amable o era un esclavista disfrazado. Kaz no se inmutó, simplemente sonrió mientras apreciaba en silencio tu espíritu ardiente y vigilante.

── ¿Dónde están tus padres, pequeña? ── preguntó, con una ceja levantada.

── N-No lo sé ── respondiste, a punto de estallar en otra oleada de lágrimas. ── E-Escapé de la nave, es todo lo que recuerdo ──

 Hirviéndose internamente, Kaz murmuró para sí. ── Malditos esclavistas ── antes de mirarte con ojos sorprendentemente amables mientras añadía en un tono ligeramente más ligero. ── ¿Por qué no vienes conmigo, te daré cobijo y calor para pasar la noche? Luego podrás volver en el próximo barco a... ── hizo una pausa, sin saber de dónde eras.

── Ravka ── corregiste.

── Ah ── asintió. ── Tu Kerch es muy bueno, para ser de Ravka ── admitió mientras te dejaba agarrar la manga de su abrigo y caminar con él de vuelta al Club de Cuervos.

── Mi madre era kerch ── dijiste, sintiéndote cómodo con este extraño hombre tullido de rostro agrio. Te dio la sensación de ser una persona precavida, pero bien intencionada. ── Mi padre era traductor de Ravkan para los extranjeros que venían de visita, ¡así que sé muchos idiomas! ── hinchaste el pecho con orgullo, ganándote una suave risita de Kaz.

── Interesante ── dijo. ── Aunque no me he enterado de tu nombre ──

── No te he dicho mi nombre ── replicaste, frunciendo el ceño.

── Naturalmente. Pero si vas a quedarte conmigo un tiempo, deberíamos conocernos ── contestó, acompañándote al interior del club cuando ambos llegaron.

── Tú primero ── dijiste, cruzando los brazos sobre el pecho.

── Soy Kaz Brekker ── dijo. ── El dueño de este club ──

── Soy... soy T/N T/A ── respondiste. ── La dueña de... nada ──

 Soltó una carcajada, algo que no ocurría a menudo, y cojeó hasta su despacho, donde podía ofrecerte un poco de paz y tranquilidad.

── Hay una cama y puedo pedir ropa limpia ── te ofreció. ── Puedes ir al baño de allí y bañarte mientras yo lo hago ──

── ¡Gracias, señor Brekker! ── sonreíste, corriendo hacia el baño.

 Inej, mientras tanto, había entrado sigilosamente, sin hacer ruido, como de costumbre, diciendo en voz baja. ── Parece que Kaz Brekker tiene un lado blando ──

── Por favor ── se burló, poniendo los ojos en blanco. ── La niña está aquí temporalmente. Sólo le estoy ofreciendo algo que ninguno de nosotros tuvo cuando estábamos solos en el mundo ──

── ¿Como qué, dejarla dormir en tu cama, bañarse en tu propio cuarto de baño, desvivirte por comprarle ropa? ── sonrió la Suli, dejando los cuchillos en la mesa.

── Escapó de un barco esclavista, Inej ── dijo Kaz. ── Es un milagro que siga viva ──

── Tiene potencial para ser una Cuervo, ¿no crees? ── sugirió Inej, cruzando los brazos sobre el pecho. Al ver su cara de terquedad, añadió. ── Vamos, los dos sabemos que sus padres están muertos y no tiene familia a la que volver ──

── ¿Y? ── contestó, cojeando hacia la puerta, llamando a uno de los chicos y pidiéndole que una muda ropa cómoda para una niña.

── Necesita una familia, Kaz ── replicó el Espectro, siguiéndolo. ── ¿No podemos hacerlo? ¿No puedes? ──

 Kaz pensó un momento y suspiró. ── Bien. Pero tendremos que decírselo también a los otros cuervos. Jesper, Wylan, Nina ──

── Nina va a estar encantada ── dijo Inej. ── Confía en mí ──

 Saliste del cuarto de baño, con una de las camisas de Katz que era lo suficientemente larga como para ser un vestido para ti, y tu cara volvió a caer en una expresión de intensa vigilancia cuando tus ojos se posaron en Inej y sus cuchillos que brillaban en sus vainas.

── Señor Brekker ── dijiste, con los ojos muy abiertos por el miedo. ── ¿Quién es ella? ──

── Es... ── empezó Kaz, pero Inej le cortó con la mano. 

── Soy Inej Ghafa ── sonrió, acercándose a ti, con las manos en alto para demostrarte que no pretendía hacerte daño. ── Soy amiga de Kaz ──

── Ah... ── dijiste. ── Entonces... no eres amiga de un esclavista, ¿verdad? ──

 Inej se rió y negó con la cabeza. ── No, no lo soy ──

 El chico apareció en la puerta, jadeante, con una bolsa de papel en la mano. Se la entregó a Kaz y se alejó corriendo, antes de entregarte la bolsa a ti.

── Es algo que supuse que te gustaría. Mi camisa no puede ser tu única fuente de ropa ── dijo Kaz, con la mandíbula firme como de costumbre, pero sus ojos seguían manteniendo la misma suavidad.

 Aceptaste la bolsa con un alegre "gracias", y sacaste una camisa con unos pantalones y unos tirantes, lo que le hizo reír alegremente.

── ¡Es cómodo! ── sonreíste después de haber corrido al baño para ponértela.

 Otro golpe sonó en la puerta, haciendo que tu rostro se volviera de nuevo temeroso. ¿Y si te hubieran encontrado los esclavistas?

 No eran los esclavistas, ya que tres caras brillantes y alegres aparecieron en la puerta. Dos hombres y una mujer, que jadeó de la sorpresa y corrió hacia ti, antes de tener que hacer una pausa para preguntar a Inej. ── ¿Por qué se le acelera tanto el corazón? ──

── Escapó de una nave de esclavistas ── explicó el Espectro. ── Kaz parece haberse ablandado, así que la acogió ──

 La mujer asintió y agitó las manos, ralentizando tu ritmo cardíaco y calmándote. ¿Una mortificadora? Y lo que es más importante, ¿una Grisha?

── Hola, linda ── te dijo la grisha con una sonrisa radiante. ── Soy Nina Zenik. Estos son Jesper Fahey y Wylan Van Eck. Somos amigos, no te preocupes ──

 Las palabras tranquilizadoras y la sonrisa de Nina te tranquilizaron, y miraste a Kaz, preguntándole. ── ¿Por qué ha dicho Inej que 'me has acogido'? ──

 El hombre se acercó cojeando y se arrodilló a tu altura, asegurándose de no ejercer demasiada presión sobre su pierna mala, antes de decir. ── ¿Te gustaría que fuéramos tu nueva familia, TN? ──

 Te lo pensaste un momento, antes de preguntar. ── ¿Todos van a cuidar de mí? ──

── Mhm, sí ── asintió Nina.

── Por supuesto, cariño ── dijo Inej.

 Tú asentiste y miraste a Kaz, respondiendo a su pregunta. ── Si me gustaría, me gustaría mucho ──

── Bueno... ── dijo el chico con aspecto de Zemeni. ── Bienvenida a los Cuervos, pequeña. Prepárate para una vida de locura, caos y asesinatos ──

── ¿Golpeamos a la gente? ¿A los malos? ── preguntaste con una gran sonrisa en la cara, mirando a Kaz.

── Oh, sí que lo hacemos, cuervito ── respondió, sonriendo ligeramente.

── No conozco a esta niña ── dijo Jesper con una sonrisa. ── Pero ya la quiero ──

───── 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 𝐁𝐘

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