𝔖𝔬𝔡𝔦𝔬
Danna Paola
[💐]
Chaewon suspiro mientras veía al que iba a ser su esposo en tan solo unos días, se miraba tan feliz platicando con el asistente de su madre, es como si sólo existieran ellos dos. Ella sabía perfectamente que era el cero a la izquierda, le molestaba que su novio le sonriera a él, cuando ellos estaban juntos se iban a un mundo distinto y se olvidaba, muy diferente a ella y él, Yunho siempre se distraía a la primera oportunidad.
No hace mucho habían descubierto que ellos dos se traían algo, aunque siendo francos debió sospecharlo desde el inicio, desde que vió como su novio la dejaba de lado para atender a aquel castaño. Lo envidiaba porque él tenía la atención de la persona que ella lo amaba, tenía celos de él y si pudiera lo odiaria porque tiene todo lo que ella quería, a Yunho.
[…]
—Jongho, espera— Chaewon fruncio el ceño al escuchar la voz de su novio— Jongho.
—¿Qué, Yunho?¿Qué?— Chaewon se asomó por el pequeño espacio que separaba la puerta del cubículo con la pared.
—¿Me puedes escuchar?— Pidió el mayor. La castaña estaba muy confundido ¿Por qué parecía una discusión de pareja?— Sabes perfectamente que no es porque yo quiero...
—¿Y cuando será porque tú quieres? Yunho, sabes perfectamente que no me gusta que la gente salga herida por estás cosas, si la amas está bien.
—No la amo— A Chaewon se le formó un nudo en su garganta— Te amo a tí, sólo necesito tiempo.
—Tiempo haz tenido y de sobra, Yunho, no me gusta esto— Yunho tomo sus mejillas.
—Esto acabará y tú y yo iremos de viaje a dónde quieras, sólo se un poco más paciente ¿Si?— Jongho lo miro con reproche— Jonggie.
—Te odio, Jeong— Le sonrió— Bien, pero no olvides que yo también me canso— La acción hizo a la castaña tener que taparse la boca para no soltar un chillido o sollozar, la persona que amaba estaba besando a alguien más, y era un chico.
En ese momento su corazón se rompió en miles de pedazos, ella en verdad amaba a Yunho y aquello la destrozó, pero lo amaba tanto que podría soportarlo.
[…]
—Yunnie— Interrumpió la animada plática que tenía el asistente de su madre.
—Los dejo— Murmuró el castaño miro a la pareja y se retiró.
—¿Que necesitas?— Y ahí estaba de nuevo, el brillo en sus ojos había desaparecido en cuando el castaño se fue y a pareció ella, le gustaría que al menos disimulara.
—Bueno estamos en nuestra fiesta por nuestra boda y creo que a todos se les haría raro que no estemos juntos— Yunho le sonrió un poco incómodo.
—Jongho me decía algo sobre un trabajo— Era mentira y podía reconocerlo fácilmente— Chaewon— Ella lo miro antenta algo esperaba de su parte pero nada salió— Nada, no es nada— Murmuró— Iré a hablar de algo con mis padres.
—Te quiero— El rubio sonrió forzado.
—Yo también...
Sólo “yo también” y ni siquiera sonaba como dónde verdad lo sintiera, si eso fuera un juego ella iría perdiendo y por mucho, quería llorar porque en verdad lo amaba. Detuvo a un mesero y le quitó la bandeja con las bebidas ¿Que más le quedaba? Los bebió todos a un tiempo que nunca antes habían hecho, y busco más.
Busco a su novio y a sus padres, encontró a los padres de Yunho pero no a este, le había mentido y seguro estaba con él. Estaba cansada de eso y ya no lo iba a tolerar, ella no estaba dispuesta a ser la cortina de humo, tenía dignidad y no iba a desaparecer con esos dos que seguro se estaban burlándose de su ingenuidad y estupidez por quedarse callada.
Los busco por todo el lugar, hasta que los encontró en el gran jardín de aquel salón, sentados en el césped murmurandose cosas y sonriendo ¿Enserio les iba a quitar esa felicidad? La respuesta era no, podía estar borracha pero aún así era consiente de todo, ellos se amaban y no podía hacer nada. Con lágrimas cayendo por sus mejillas se retiró de ahí sin hacer ruido y sacarlos de su ensoñación, se declaró perdedora antes de que alguien más se lo dijera, sabía que Yunho jamás le iba a sonreír de la misma manera que al castaño, jamás la iba a mirar como mira al castaño, jamás tomaría sus manos y le transmitiria un calorcito, pero sobre todo jamás la iba a amar aunque se mintiera diciendo que sí.
[…]
—Jongho...
—¡No! Ya me cansé, y yo no pienso ocupar el puesto de amante— Yunho se acercó al menor y tomo sus mejillas— Me duele esto, yo no quiero ese lugar— El mayor negó.
—Jonggie— El menor quitó las manos del rubio de sus mejillas.
—No, sólo asistiré a la estúpida boda por tu mamá pero después renunció a todo— Yunho negó, le dolía que su niño dijera eso, él lo amaba pero aún no tenía la valentía de decir sus preferencias.
Jongho apartó al mayor para irse, pero quedó congelado en su lugar al ver a la novia de Yunho, después se confundió al verla sonreír con calidez, el mayor también volteó e igual se quedó como el menor, pero tuvo que reaccionar.
—Chaewon— La castaña negó mientras sonreía.
—Esta bien, lo sé desde hace algún tiempo, me hubiera gustado que lo dijeras desde el principio pero que más da— Volvió a sonreír cálidamente.
—Lo lamento.
—No pasa nada, creo que alguna parte me gritaba que ustedes eran algo pero me negaba porque en verdad estoy enamorada de tí, y comprendo que lo amas a él— Jongho quiso irse pero la castaña lo detuvo— No puedes dejarlo, no habrá boda.
—¿No?— Cuestionó Yunho.
—Quiero que seas feliz, con quién sea y si lo es con Jongho pues adelante, pero ya es momento que tu familia lo sepa, creeme ese peso va a desaparecer en cuanto digas la verdad y si ellos no te apoyan pues tienen mi apoyo.
—¿Enserio?— Chaewon asintio— Bien, supongo que iré a hablar con mis padres, ya vuelvo— Murmuró a Jongho, este por nada del mundo quería quedarse solo con la castaña, pero el alto ni siquiera se percató de eso.
—¿Y cuánto llevan?— Soltó la castaña de la nada.
—¿Ah?— La miro confundido.
—De relación ¿Cuánto llevan?
—Casi dos años— Murmuró, Chaewon abrió los ojos con sorpresa eso no le esperaba.
—Vaya, oye las cosas no deben ser incómodas entre nosotros, quizás perdí un novio pero gane un amigo ¿No le crees?
—¿Quieres que sea tu amigo?— Chaewon asintio— Está bien, supongo...
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