Tonny tun tun, Daddy Yankee, Wisin y Yandel

[🥀]

—Pequeño— La mujer le hizo una seña a su hijo para que se quitará los audífonos— Vamos a tener visitas— El menor puso los ojos en blanco— Jongho...

—Es que dices “vamos” cuando en realidad es “van” porque cuando alguien viene yo quedó de lado— Bufo molesto arrugó un poco su nariz y eso lo hizo ver tan tierno según la mujer.

—Eso no es cierto, aquí está tu ropa— Entro por completo a la habitación para dejar la ropa que su hijo usaría en esa ocasión, esperaba que su próxima visita le enseñará a su hijo como conpartarse pues este a sus diecisiete años era aún muy inmaduro y muchas de las veces se comportaba como un niño caprichoso— Antes de las ocho ya debes estar listo— El menor asintio mientras se ponía los audífonos y seguia en lo que estaba antes de que su madre interrumpiera.

La mujer suspiro, si su visita no lograba que su hijo se comportará no sabría que haría con su pequeño.

[…]

Jongho bajo a regañadientes con aquel incómodo traje azul ¿En qué estaba pensando su madre cuando eligió eso? Ella sabía claramente que odiaba los trajes, a parte sólo iba a saludar, comer y se iría a ver películas en su habitación, escuchó tres diferentes risas sabía que dos pertenecían a sus padres pero ¿Y la otra? Con la curiosidad a flor de piel entro a lo cocina donde no pudo ignorar a tal hombre que vestía igual de traje pero a él si se le veía mil veces mejor.

—Jongho, hijo acércate— La voz de su padre lo saco de su ensoñación, una bonita y excitante ensoñación, bueno no lo había sacado del todo pero si lo suficiente— Él es mi hermano— Y cayó en la realidad ¡¿Cómo que ese hombre tan sexy era su tío?! A Jongho jamás le había interesado el incesto tanto como en esa ocasión— Bueno medio hermano— Mejor aún, pensó— No seas maleducado y saluda.

—U-un gusto, soy Jongho— Hablo casi en un murmuró, le regaló una tímida sonrisa.

—El gusto es mío, me llamo Yunho— Sin duda el incesto ya estaba en sus opciones— Quiero agradecerles por permitirme quedarme aquí las siguientes dos semanas, prometo respetar su hogar— ¿Tan poquito? Pensó el menor.

Su vista en ningún momento se pudo despegar de aquel hombre, ni siquiera les estaba interesando que compartían sangre solamente quería saber cuan educado era en la cama, por estar perdido en su imaginación notó que también lo estaban observando y pensando casi lo mismo que él.

Sería dos interesantes semanas, pensaron ambos.

Y claro que lo iba a ser, pues justo en el primer momento donde sus ojos se conectaron por primera vez, una chispa de deseo y tentación se dejó ver y la cual iba a crecer con el tiempo.

[…]

—Es el hombre más sexy y perfecto del mundo— Jongho soltó un gran suspiro.

—Tambien es mayor, y es tu tío— El menor negó.

—A él lo acabo de conocer y no lo considero de esa forma aunque según mis fuentes todos venimos de relaciones incestuosas— Yeosang alzo una ceja.

—¿Tus fuentes son las biblias de tu papá? Aunque así fuera, es mayor que tú...

—¿Que son trece años? Es poquito, Yeosang— El rubio bufo— A parte no te digo nada cuando te quedas en tus exámenes orales con el profesor Park— Yeosang quien en ese momento estaba tomando de su jugo se ahogó con el mismo— Si, yo también se cosas.

—No se de qué estás hablando— Murmuró mientras su rostro se teñia por completo de rojo— Debo irme.

—¿A tu examen oral?— Preguntó con burla.

—Jodete, me dices que ocurrió— El menor asintio.

Su amigo no era muy bueno ocultando las cosas, eso y que cuando lo estaba buscando porque no le aviso que no se irían juntos lo encontró con el profesor Park en una situación muy comprometedora ninguno notó su presencia por lo que los había dejado, no mentía ese profesor también era atractivo y hacia suspirar a más de uno pero mucho más a Yeosang por lo que les mantenía el secreto, no cualquiera oculta tal cosa. A parte él prefería ahora a aquel hombre que según era su tío.

—¿Y tu amigo?— Jongho sonrió al escuchar la voz del mayor.

—Tenia un examen oral— Mordió su lengua al percatarse de lo que había dicho.

—Yo soy bueno en ellos— El menor lo miró—¿Quieres?— Asintio emocionado.

Bien, o Jongho era un maldito pervertido con la hormona alborotada o Yunho era virgen e inocente, una de esas dos debía ser porque en ese momento estaban literalmente haciendo un examen oral. Algo se le iba a ocurrir al menor pero de qué tiene a ese hombre va a tenerlo, aunque su familia lo desherede y lo aborrezca, ser familia para él solo era un punto y seguido.

Yunho por supuesto que había entendido lo que su tierno sobrino le había intentado decir, pero no podía fallarle de esa forma a su hermano, estaba agradecido por haberle permitido quedarse un tiempo en su casa la cual debía respetar a como fuera lugar y aunque la tentación por tomar al menor estaba ganándole poco a poco tenía que salir de aquella casa sin haber fallado a la confianza. Era su único sobrino y no podía profanarlo de esa forma, aunque ambos estuvieran tentados y deseosos por conocer más a fondo, no importaba si Jongho se lo permitía ellos solo eran familia y ese es el punto final.

[…]

Jongho estaba frustrado de todas las formas posibles, su aparentemente tío no captaba nada y ya hasta había sido directo, bueno no tanto pero ya estaba en su límite queria que ese hombre lo hiciera ver más de una galaxia y si no cayó con sus provocaciones entonces tomaría una medida que nunca antes tuvo que usar. Aprovechando que sus padres se fueron a visitar a uno de sus amigos, lo habían invitado a él pero nadie iba a arruinar sus planes por lo que fingió estudiar y sus padres respetaron eso le pidieron que no estudiara hasta muy tarde para que durmiera temprano, después de que se fueron llamo a Yeosang para que le consiguiera un conjunto de lencería solo eso dejo decirle pues colgó y a la media hora ya estaba con una bolsa de una sex shop, no dijo nada cuando vio que quien lo había llevado y traído era justo el profesor Seonghwa. Sus padres no hace mucho habían llamado diciendo que por la lluvia la cual era una tormenta, no podrían llegar a la casa y sólo pensó que si ellos no podían pues menos Yunho llegaría quien estaba viendo lo último de su departamento.

Estaba por cambiarse cuando escuchó la puerta cerrarse, se aterró porque el aún estaba vestido con lencería entro a su habitación y busco su bata y tomo una rizadora que ni era suya pero con algo debía defenderse. Soltó un chillido cuando abrió la puerta se su habitación y encontró a Yunho.

—¡Dios! Gracias por ser tú— Se confundió al ver cómo el mayor lo estaba mirando detenidamente ¿Que podía ver si tenía una bata?

—¿Por qué estás vestido así?— Preguntó tratando de mirarlo a los ojos pero era imposible.

—¿Cómo?— Volvió a chillar cuando notó que la bata que tomo era transparente y se podía ver claramente que estaba vestido con un body rojo de encaje y los ligueros en sus muslos ¡Y así iba a salir a defenderse! Nada bueno hubiera salido. Pero aprovecho de que tenía justo a quien quería frente a él—¿Te gusta?

—No— Jongho lo miró— Digo sí... ¡No!  No debe porque gustarme— El menor sonrio— Deberías cubrirte— Jongho negó— Jong-...— Su sobrino encontró la forma de poder besar sus labios tomándolo por sorpresa, quiso alejarlo pero ni siquiera lo intento sólo se dejó llevar ya no podía mentir o reprimirse era lo que quería. Deslizó sus manos la cadera del menor para pegarlo mas a él, Jongho rodeó el cuello del mayor para profundizar el beso, la lengua del mayor lamió su labio inferior pidiendo permiso de entrar el menor se lo permitió recibiendolo con la suya.

Tomó los muslos del castaño para cargarlo y llevarlo a la cama, dónde lo recostó quedando sobre él. Rompieron el besó y una parte consiente de Yunho entro en razón acaba de de besar a su sobrino de una forma que no debía, el menor notó el cambio y abrazo su cintura con sus piernas

—Jongho...

—No importa, nada de eso importa— Murmuró.

—Iba a decir que soy mayor— Jongho sonrió.

—Que importa que sea mayor que yo, hazlo...

Con aquello le dieron la bienvenida a la tentación y el deseo dónde se quedarían un largo tiempo o donde no saldrían jamás, porque ellos no se veían como familia solamente eran desconocidos.

Este iba a tratar de algo más pero una cosa me llevo a la otra y me gusto.