Wisin & Yandel; Romeo Santos

[🐺]

La vez en que Yunho descubrió que su “novio” también salía con alguien más y que aparentemente llevaban casi tres años mientras ellos un año, se sintió herido pues él en verdad lo amaba.

Pero él no estaba dispuesto a dejar a Jongho, no, por supuesto que no, él nunca perdía y está no sería la ocasión. Así que cuando fue su turno para tener al menor lo dejo muy en claro.

—¡Yuyu!— El pelirrojo se lanzó a él y no perdió la oportunidad para besarlo. Los labios de Jongho sobre los suyos era lo mejor que podía existir en el mundo.

—Bonito necesito que me expliques algo— Jongho ladeo su cabeza desentendido por el tono de voz del pelinegro—¿Cómo está eso que estás con alguien más?— El menor palideció al escuchar aquello— Explícamelo, sino para yo también buscar a alguien más.

—N-no, y-yo...— Yunho lo besó—¿C-como?

—Una casualidad, bonito, fuí a visitar a un amigo y casualmente te ví junto a él— Jongho estaba dispuesto a alejarse para hablar, pero el mayor lo quería tener ahí— Jongho, tienes suerte de que yo olvidó todo menos la victoria.

—¿Ah?— Era extraño para Jongho no ver al mayor hecho una furia.

—Dime que me prefieres a mí y que estás con él por lastima, lo olvidaré todo— El menor lo miró.

—Te prefiero a tí, Yuyu— El pelinegro sonrió con soberbia— Sólo a tí.

—Demuestralo...

Y no era mentira, Jongho en verdad prefería a Yunho, pero estaba su otro novio.

Choi Bomin se proclamaba el dueño de Jongho, cuando no era así y era bien sabido. La razón por la que el menor seguía con él era únicamente por compromiso a sus padres, pero de otra forma no quería nada, claro que estaban sus momentos despues de todo él también tenía necesidades.

—Osito— El menor dejo de prestarle atención a su libreta para mirar al rubio— ¿A dónde vas cada fin de mes?

—Temas de trabajo, osito— Se levantó para ir a sentarse en su regazo—¿Por qué?

—Es extraño que siempre a fin de mes te vallas y no vuelvas hasta finales de mes.

A diferencia de Yunho, Bomin podía tragarse cualquier cuento que le diera, era tan inocente que llegaba a sentir pena por él.

—Bueno osito, trabajo es trabajo— Beso su nariz, Bomin lo abrazo y tomo una de las manos del menor para besarla.

—Cancela este mes— El pelirrojo formó una mueca que por suerte no vió— Se acerca nuestro tercer aniversario.

—Pense que estarías muy ocupado— Bomin sonrió.

—Lo cancelé todo por tí, vamos osito ¿Si? Preparé un viaje especial por estos tres años juntos...

Y otra razón por la que Jongho no terminaba con él era porque tenía exelentes regalos, era sólo un poco interesado, y a parte Bomin era un amor.

—Esta bien, por tí osito— Tomo sus mejillas y lo besó.

[…]

Yunho estaba desesperado, llevaba semanas sin saber nada de Jongho, no respondía sus llamadas y mucho menos los mensajes. Se había quedado esperándolo, sabía que debía estar con el otro, pero quería saber exactamente dónde ¿Tan ocupado estaba para no responderle?

—¿Por qué si sabes que tiene novio no lo terminas?— Preguntó Mingi, su mejor amigo.

—Porque lo amo— Respondió lo más sencillo que le pareció.

—¿Lo vale tanto?— El mayor asintio— Eres extraño, si Hongjoong me hiciera algo así me hubiera alejado de él sin decirle nada.

—Entonces no lo amabas lo suficiente— El castaño rodó los ojos.

—Ya tú, pero después no me vengas a buscar cuando él en verdad decida quedarse con el otro— Yunho sonrió de lado.

—Jongho no lo va a elegir a él...

El mes estaba por terminar y había sido una tortura no tenerlo cerca, sabía que iba a volver, de una u otra forma Jongho iba a volver.

Así fue, escuchó como alguien golpeaba la puerta y como siempre se apresuró a abrir, fue una gran alivio verlo y sentir sus labios sobre los suyos.

—¿Dónde te metiste?— Jongho lo miro— Estaba por dar todo esto por terminado— La mueca que el menor mostró fue de horror, comenzo a negar y lo dirigió a uno de los sofás.

—Lo lamento mucho, planeo un viaje y no pude negarme— El pelinegro alzo una ceja.

—Bonito, él te cree tus cuentos como un niño ¿Cómo no pudiste negarte?

—Insistió... Pero yo no quiero hablar de él, solamente quiero estar aquí contigo— Yunho sonrió— Te extrañé demasiado.

—Al parecer me prefieres a mí para que me extrañes tanto— El menor envolvió con sus brazos el cuello del pelinegro y comenzo a mover su cadera sobre la entrepierna contrario.

Yunho no necesito más, se levantó junto al menor para llevarlo a su habitación. Lo recostó sobre el colchón y comenzo a besarlo de una forma tan necesitaba, Jongho llevo sus manos a su cabello para profundizar el beso, las descendió hasta la camisa del pelinegro que para su suerte era de botones y no le importó arrancarla. El mayor sonrió entre el beso para después morder su labio inferior y bajar sus labios hasta su cuello y comenzar a morder, besar y dejar marcas visibles.

—N-no— Pidió el pelirrojo, pero se hizo oídos sordos— Yuyu.

El pelinegro se apartó unos centímetros para poder apreciar la piel recientemente marcada del menor, quitó la playera del menor para proceder a retirar todas las prendas restantes y después las propias.

Quedaron completamente desnudos, y Yunho comenzo a besar casi todo el cuerpo del menor, en algunas partes se atrevió a morder sin lastimarlo y en otras partes lamió. Desde su vientre hizo un recorrido con sus labios hasta llegar a los esposos belfos de Jongho, tomo sus labios regalandole un beso fogoso pero lleno de amor, el menor recorrió la espalda del pelinegro con las yemas de sus dedos, Yunho acomodo las piernas contrarias en su cadera y rompió el beso.

—¿Listo?— Jongho asintio, beso su frente, su naricita, sus mejillas y finalmente sus labios.

Alineó su miembro a la entrada del menor y entro lo más cuidadoso posible para no lastimarlo, las uñas de Jongho se enterraron en la piel desnuda del pelinegro, una vez que terminó de entrar Jongho dejó escapar un jadeo. Yunho comenzo a besar todo el rostro del menor para distraerlo, después se acercó a su oído para murmurarle cosas bonitas.

—Sabes cualquiera se enamoraría de tí con sólo estar una noche contigo— Jongho sonrió un poco y se acercó al lóbulo de su oreja para meterlo a su boca y ponerse a jugar— Eres un mal necesario, Choi Jongho— Dejo su labulo para besarlos.

Un ligero movimiento por parte de las caderas del menor le avisaron que ya podía moverse, tomo su cintura y salió de él haciendo a Jongho suspirar para entrar con cierta fuerza está vez logrando que arañara su espalda, las embestidas comenzaron lentas pero muy precisas haciendo al menor delirar pues Yunho ya sabía dónde se encontraba aquel punto.

El menor pidió por más y Yunho no era nadie para negarle algo a parte de que se veía tan lindo pidiendo por más. El pelinegro no podía estar mas feliz por el simple hecho de que tenía a Jongho con él, deseaba ser el único que lo conociera de aquella forma pues nadie podría mirarlo de la misma forma que él lo hacía. Nadie podría apreciarlo cómo se debía.

Vió que el menor fruncía el ceño y se mostraba más necesitado y por ende embistió más rápido, le encantaba escuchar los armoniosos gemidos del menor, no había nada mejor que escuchar su nombre salir de esa linda boquita. Jongho tomó su nuca para besarlo, no era para acallar sus gemidos sino que deseaba besarlo, fue torpe por los movimientos pero era perfecto.

Sin duda prefería a Yunho, era él quien lo lleva a las nubes con facilidad y lo calentaba, sólo él. Soltó un grito placentero cuando dió una vez más en su punto, arañó nuevamente la espalda del mayor e instintivamente comenzo a mover su cadera.

El pelinegro se detuvo y beso causo descontento por parte del pelirrojo, giró sus cuerpos para que ahora Jongho estuviera sobre él. No se necesito decir absolutamente nada sólo tomó los glúteos del menor y éste por sí mismo comenzo a menear su cadera para ir poco a poco tomando un ritmo, el mayor también ayudo un poco para que su bonito novio no se hiciera cargo de todo.

El menor pegó su frente con la de Yunho, ambos sonrieron y volvieron a besarse mientras incrementaban sus movimientos, el pelirrojo rompió el beso para soltar una glorioso gemido y Yunho supuso que se aproximaba su orgasmo, los gemidos del castaño lo animaron a dar más certero y preciso atacando el punto de Jongho, escuchando perfectamente una sucia armonía de gemidos, jadeo y sus cuerpos chocando. Jongho se corrió primero manchando ambos abdomenes y después Yunho dentro de él, este último enterró su rostro en el cuello del menor para darle besos.

Ambos respiraban agitados y esperaron hasta recuperarse en la misma posición en que se encontraban. Una vez se recuperaron Yunho cambio de posiciones para salir de su interior logrando que Jongho jadeara.

—Prefiero mil veces esto a pensar que haces lo mismo con él— El menor negó— Claro que lo haces.

—Yuyu, a pesar de todo te prefiero a tí, me gusta tu forma de hacerme el amor, es única— Beso su mejilla.

—Termina con él y tengamos una relación formal— Jongho se levantó para sentarse en su cadera—¿Elije?

—Te elijo a tí, pero no es sencillo terminar una relación de tres años— Yunho rodó los ojos.

—Entoces esto se termina, porque no pienso estar compartiendo— Jongho lo miro— Él ni siquiera sabe que nos divides el calendario, te amo.

—Y yo a tí, Yuyu— El pelinegro bufo— No te enojes.

—Pues termina con él, de otra forma no quiero algo contigo— Jongho suspiro y asintio.

—Te amo mucho, Yuyu, prometo que lo voy a terminar en cuanto regrese, por mientras me tienes todo este mes— Yunho sonrió.

—En ese caso— Giró sus cuerpos dispuesto a iniciar una segunda ronda.