𝟭𝟯𝟮𝟳

Mini-maratón 2/2

—No puedo creer que hayan robado un tanque por un chip de 5 centímetros cuadrados —dijo el sargento de la base militar.

—Ese chip de cinco centímetros cuadrados, es más letal que cien de esos tanques —le dijo Hobbs antes de que el sargento mirase a Letty.

—¿Qué hay de ella? —preguntó él caminando hacia ella.

—Ella no —le dijo Lucía colocándose frente a su hermana antes de que el resto del equipo de colocara a su lado.

—Estaba trabajando con Shaw.

—Estaba —repitió Lu firme.

—Pero siempre ha sido una de los nuestros —añadió Dom, ganándose una mirada confusa y sorprendida de la Ortiz mayor.

—Démosles un minuto —le dijo Hobbs Al sargento y, tras unos segundos, el sargento se alejó de allí.

Hobbs y Riley se marcharon pocos segundos después, así que Lu se alejó del grupo, ya que necesitaba despejar su cabeza. Demasiadas cosas habían pasado en las últimas veinticuatro horas.

Al verla, Letty decidió acercarse a ella, pero Brian la detuvo, ya que la culpa seguía comiéndole por dentro.

—Ni siquiera sé cómo decirte esto, pero, todo lo que te ha pasado ha sido por mí —le dijo Brian apenado—. Yo soy quien te mandó infiltrada.

—Para —le pidió Letty—. Puede que no recuerde nada, pero sé una cosa sobre mí. Nadie me hace hacer nada que yo no quiera hacer. Y, aunque fuera culpa tuya, nos has salvado la vida a mí y a mi hermana, así que estamos en paz —dijo ella, haciendo que Brian sonriera ligeramente.

Después de eso, Letty volvió a caminar hacia Lu, quién le daba la espalda mientras miraba fotos de los dibujos que Grace había estado haciendo en su ausencia.

—¿Puedo preguntarte algo? —le preguntó Letty, haciendo que Lu guardase su teléfono—. ¿Cómo sabías que Brian estaría ahí para salvarnos de la caída? —le preguntó tras colocarse frente a ella.

—No lo sabía —le respondió ella mirándola a los ojos, aún dolida.

Era peor saber que Letty estaba viva y que no la conocía que pensar que estaba muerta, ya que la esperanza estaba acabando con ella.

—Pero si hay alguien por quién merece la pena morir, ese alguien eres tú, Leticia —le dijo Lu y, tras unos segundos, Letty dio un par de pasos hacia ella antes de abrazarla.

Los ojos de Lu se llenaron de lágrimas antes de que los cerrara y abrazase a su hermana de vuelta.

Lu suspiró sintiendo ese sentimiento de hogar que siempre sentía entre los brazos de su hermana y dejó caer un par de lágrimas mientras disfrutaba de aquella sensación que, por tanto tiempo, pensó que no volvería a experimentar.

—¡Lucía! —gritó Hobbs, haciendo que las hermanas se separaran para mirar a Hobbs, quién traía a Shaw con él—. Tienes que escuchar esto.

Todos caminaron hasta Hobbs, dejando que Lu y Don se quedaran al frente.

—Creéis que ya habéis ganado. Este código por el que vivís, es la misma razón por la que ni siquiera estuvisteis en el juego —les dijo Shaw.

—Oh, ¿te refieres a que Riley estaba contigo todo este tiempo? —le preguntó Lucía, dejando a su equipo de lo más confuso—. ¿A que has mandado a gente a casa de mi hija? —le preguntó, haciendo que la piel de Shaw palideciera—. Después de trabajar cinco años infiltrada con Braga, aprendí un par de cositas. Fue fácil descubrir que Riley estaba contigo después de su “pelea” con Letty. Estaba más que claro que estaba celosa de ella —le dijo Lucía, pero, entonces, Shaw utilizó su última carta.

—¿Por qué no llamas a tu hermana? —preguntó y Lu frunció el ceño antes de sacar el teléfono y llamar a Mia.

Los ojos de Brian estaban llenos de lágrimas mientras veía a Lucía esperar a que Mia contestara el teléfono.

—¿Mia? —preguntó Lu preocupada.

¡Lucía! —escuchó gritar a Mia, así que Lu soltó el teléfono y tuvo la intención de lanzarse sobre Shaw, pero Hobbs la detuvo mientras varios militares detenían a Brian de hacer lo mismo.

—Así es como va a funcionar esto. Vais a quitarme estas esposas. Vais a darme el chip, voy a salir de aquí y ninguno va a impedirlo —explicó mientras Hobbs tenía sujeta a Lu entre sus brazos, quién asesinaba a Shaw con la mirada.

—Debes estar de broma —le dijo el sargento antes de que Dom diera un paso hacia Shaw.

—Mira esta cara —le dijo él antes de dar un paso hacia el latino—. Pregúntame si estoy de broma.

—Lo siento, pero esto no cambia nada —les dijo el sargento, así que Hobbs soltó uno de sus brazos de Lucía y apuntó al sargento con su pistola.

—Lo cambia todo —le aseguró Hobbs mientras varios soldados se acercaban hacia el equipo—. Diles a tus hombres que se retiren —le ordenó.

—Retroceder —les ordenó el sargento, así que, sin rechistar, todos los militares bajaron sus armas.

—Lucía —la llamó soltándola de su agarre—. Necesito que sepas que, el segundo en el que lo dejemos ir con ese chip, las palabras libertad y perdón se van con él.

—Esas palabras desaparecieron el día que nacimos —anunció Lucía mirando a Shaw.

Una vez dijo eso, Riley le quitó las llaves al sargento y dejó libres las manos de Shaw, quién seguía mirando a Lucía como si hubiera ganado la guerra, pero no lo había hecho. Lucía y Hobbs se harían cargo de ello.

De seguido, Riley soltó las esposas de los tres tipos que iban con Shaw antes de que los cinco salieran de allí.

—Os veo en el horizonte. Una llamada y la chica está muerta —les dijo Shaw mientras caminaba hacia la salida.

El segundo en el que cerró la puerta, Lu se giró hacia Hobbs, quién apartó la mirada.

—Te lo dije —dijo ella antes de girarse hacia su equipo—. Nuevo plan —anunció ella y, sin decir una palabra, todos se acercaron a ella—. Tej, bloquea todas las señales, ya, antes de que den la orden de matar a Mia —le ordenó y Tej caminó rápidamente hasta su ordenador mientras el resto se preparaba para la misión más complicada que habían ejecutado hasta la fecha.

—¡Nos vamos! —ordenó Lu.

—Voy con vosotros —anunció Letty acercándose a su hermana.

—Por supuesto que vienes, no pienso volver a dejarte atrás —le dijo Lu y su hermana sonrió antes de que fueran a por sus vehículos.

Dom y Brian fueron en el coche de Dom, mientras Letty iba de copiloto junto a Lu, quién observaba el coche de Shaw como si quisiera desintegrarlo. Han y Gisele iban juntos, y Roman y Tej fueron junto a Hobbs.

De la nada, un avión empezó a descender sobre sus cabezas, haciéndoles mirar hacia arriba completamente sorprendidos.

El avión no tardó demasiado en aterrizar frente al coche de Shaw antes de que abriera las puertas de carga.

—Puedes darnos por muertas si Shaw consigue escapar en ese avión —dijo Letty.

—Pues no le dejamos escaparse —le respondió Lucía, haciendo sonreír a Letty, de alguna manera, orgullosa—. Corre o muere —murmuró Lucía antes de mirar a Dom y Brian por su ventana y acelerar, haciendo un par de maniobras junto a Dom.

Lu entró al avión antes de atropellar a Riley en el camino, haciéndola sentir de lo más satisfecha.

—Te dije que no tocaras a mi familia, zorra —murmuró Lu antes de salir del coche y empezar a disparar con su pistola, acción que Dom imitó con su escopeta, ya que él y Brian habían entrado segundos después que ella.

—Vete a por Mia, yo me encargo de Riley —le dijo Letty tras ver a Dom saliendo detrás de Shaw.

—Ten cuidado —le pidió Lu antes de salir del coche y empezar a correr en busca de Mia.

Lu se cruzó con Shaw y ambos se quedaron frente a frente mientras Mia corría, alejándose de ellos.

Alguien disparó a Lu por la espalda, así que, aprovechando la distracción, Shaw volvió a correr detrás de Mia.

Lu se giró con el hombro dolido y ensangrentado hacia la rubia que acababa de dispararle y, sin dudarlo un segundo, le disparó en la cabeza, haciendo que cayera al suelo, muerta.

Dom escuchó el disparo, pero, antes de que pudiera hacer nada, un hombre dos veces Dom, lo atacó.

Lucía gruñó al sentir el gran dolor en el hombro y empezó a caminar de nuevo hacia donde Mia se había marchado, pero, al llegar, vio a Mia y a Brian subiendo a un coche y a Shaw en el suelo, debajo del hombre gigante que había estado atacando a Dom.

Brian y Mia salieron del avión, dejando a Dom, Letty y Lu en el avión junto a Shaw, Riley y el tipo gigante.

El tipo estuvo a punto de golpear a Lu, pero, antes de que pudiera siquiera estar cerca de ella, Hobbs le pegó un puñetazo en la cara, apartándolo de la latina.

—Ve a ayudar a tu hermana —le ordenó Hobbs y Lu se alejó de los cuatro hombres para acercarse a Riley y Letty, quienes estaban golpeándose la una a la otra.

En cuanto vio a Riley tirar a Letty al suelo, Lu se acercó a la morena y la golpeó con fuerza en la cara, tirándola al suelo.

Ignorando el fuerte dolor que le había causado aquello en el hombro, Lu se lanzó sobre Riley, ya que ésta había conseguido agarrar su pistola.

Riley soltó la pistola de inmediato y colocó a Lu contra la pared, con las manos en su cuello, intentando ahogarla. Lu intentó soltarse de su agarre, pero, con el hombro herido, no tenía la suficiente fuerza como para detenerla. Por suerte, Letty le dio una patada en el costillar, haciendo que Riley se retorciera.

Al ver la puerta de emergencia, Lu tuvo una idea y, aprovechando que Riley la había soltado, Lu se acercó y abrió la puerta antes de que Letty le diera una patada para empujarla hacia la salida.

Lu agarró la pistola de Riley y se colocó junto a su hermana.

—Equipo equivocado, zorra —le dijo Letty antes de que Lu le disparara un par de veces, haciendo que Riley cayera del avión.

En ese momento, el avión empezó a detenerse, así que Hobbs se acercó a la puerta de emergencia antes de girarse hacia los latinos.

—Tenemos que movernos, esto está bajando —les avisó Hobbs.

—Marcharos —les ordenó Dom y Hobbs fue el primero en saltar al coche de Tej—. Lu, Letty, marcharnos ya —les dijo así que, ambas suspiraron antes de acercarse a la puerta y saltar, siendo agarradas por Hobbs.

—¡Salta, Dom! —le gritó Lu, pero éste giró la mirada durante unos segundos antes de alejarse de la puerta—. ¡Dominic! —le gritó Lucía desde el coche.

Antes de que pudieran darse cuenta, el avión estaba chocando con el suelo, y poco tardó en empezar a arder en llamas.

En cuanto el avión empezó a explotar, los ojos de Lucía se llenaron de lágrimas, pero su respiración se cortó al ver el coche de Dom atravesando las paredes en llamas del avión.

Pero cualquier sentimiento positivo, desapareció en cuanto el coche empezó a rodar y fue tragado por el fuego.

—¡No! —gritó Lucía con todas sus fuerzas mientras Letty la agarraba de los brazos.

Los tres coches se detuvieron y Lu saltó del de Tej antes de intentar ir hacia el avión, pero Brian la detuvo mientras ésta se dejaba caer de rodillas, completamente destrozada.

—Dom... —susurró entre lágrimas mientras Brian la abrazaba y todos miraban hacia el incendio.

En cuanto Lu vio una figura entre las llamas, no dudó en levantarse y empezar a correr hacia él mientras Mia sonreía aliviada y abrazaba a Letty.

Lu lo abrazó con fuerza, aún sin creer que estuviera junto a ella, mientras Dom la rodeaba con sus brazos, aliviado.

—Tienes que dejar de hacerme esto —ordenó Lu con la voz quebrada.

Cuando se separaron y se giraron, Lu vio que faltaba alguien. Miró a Han y se acercó a él en cuanto se dio cuenta de quién faltaba, ganándose una mirada confusa del resto, quienes no se habían dado cuenta.

—¿Dónde está Gisele? —le preguntó a Han nada más llegar a su lado, pero no contestó—. Han. ¿Dónde está Gisele? —le preguntó, pero, al ver su mirada perdida, supo que Gisele había muerto.

Lu sintió un fuerte dolor en el pecho antes de abrazar a Han, quién no fue capaz de devolverle el gesto durante los primeros segundos, pero, rápidamente, la abrazó antes de empezar a llorar entre sus brazos.

Dom no podía dejar de mirar a las hermanas Ortiz, quienes estaba hablando y riendo. Casi parecía que el tiempo no hubiera pasado y que Letty no perdió la memoria. Aquella imagen hizo a Dom sentirse por fin en casa. Sentir que su familia estaba por fin completa de nuevo.

—¡Ey, Mia! Deberías esconder tu aceite de bebé —le advirtió Roman, ya que Hobbs había llegado, mientras las hermanas Ortiz se acercaban a Brian, Mia y Dom.

—Tú deberías esconder esa enorme frente —le respondió, haciendo reír a Tej, Lu y Letty—. Es oficial —anunció Hobbs llegando junto a la familia Toretto—. Sois todos libres —les dejó saber antes de que Dom mirase a sus espaldas y le diera un pequeño golpe en el brazo a Lucía para llamar su atención.

Lucía miró hacia el coche de Dom antes de ver a Elena junto a una pequeña rubia, que sonreía como si fuese la noche de navidad.

—¡Mamá! —gritó Grace en cuanto vio a Lucía y ésta corrió hasta ella antes de agacharse y abrazarla con fuerza mientras varias lágrimas caían de sus ojos.

—Mi amor —suspiró Lu aliviada mientras acariciaba la espalda de la pequeña, quién parecía no querer soltar a su madre.

Todos sonrieron ante la escena mientras Grace y Lucía dejaban caer un par de lágrimas de alegría.

—Ya estás en casa, monito —susurró Lu, haciendo que Grace apretara aún más su agarre, como si tuviera miedo de que fuera algún sueño que fuera a desaparecer en cualquier momento.

Lu se separó de la pequeña antes de agarrar su cara con sus manos y observarla bien.

—¿Estás bien? —le preguntó Lu y Grace asintió con la cabeza antes de mirar su hombro, el cual estaba vendado.

—¿Y tú? —le preguntó la pequeña y su madre asintió con la cabeza.

—Nunca he estado mejor —le aseguró antes de volver a abrazarla—. ¿Quieres conocer a tu padre? —le preguntó tras unos segundos y Grace sonrió antes de separarse de su madre y asentir con la cabeza frenéticamente.

Lu se levantó del suelo y caminó hasta Brian, Dom, Mia y Letty, quienes estaban con el pequeño Jack.

—Hola, pequeña —le saludó Brian con una sonrisa.

—Hola, tío Brian —le saludó Grace antes de saludar a Mia de la misma manera.

—Hola, Grace —le saludó Dom agachándose junto a ella.

—Hola —saludó ella antes de mirar a su madre durante unos segundos y volver a mirar al extraño—. ¿Tú eres mi padre? —le preguntó.

—Eso me han dicho, sí —le respondió, haciendo sonreír a Grace.

La pequeña se acercó a él y le dio un abrazo antes de acercarse de nuevo a su madre.

—¿Por qué te juntas con hombres tan grandes? —le preguntó su hija con el ceño fruncido.

—Porque me gusta demostrarles que soy mejor que ellos aunque sea más pequeña —le respondió, haciendo que Grace sonriera divertida.

Ambas chocaron los cinco antes de que Grace se diera cuenta de la presencia de cierta pelinegra junto a ella.

—¡Tía Letty! —dijo emocionada antes de abrazarla con fuerza.

—Hola, monito —le saludó ella, dejando a Lucía sorprendida—. ¿Qué? —le preguntó su hermana confusa mientras abrazaba a la pequeña, quién tenía su cintura rodeada con sus brazos.

—También la llamaste monito cuando la conociste en el hospital, el día que nació —le explicó Lu, haciendo sonreír a Letty.

Dom se acercó a Lu mientras Grace miraba a su primo completamente embobada.

—Eres una buena madre, Lu —le aseguró Dom antes de darle un beso en la cabeza, mientras ambos miraban a su hija sonreírle a su primo.

Hobbs se acercó a la pareja para despedirse de ellos, ya que tenía que volver a casa con su hija.

—No ha estado tan mal que trabajarais para mí —les dijo Hobbs, haciéndoles reír.

—Los dos sabemos que tú trabajabas para mí —le dijo Lucía, y Hobbs tuvo que ocultar su sonrisa divertida—. No has estado mal para ser un poli —le dijo Lu extendiendo su mano.

—Nunca creí que confiaría en un criminal —le dijo de vuelta estrechando su mano—. Nos vemos pronto, Lucía —se despidió de ella.

—Adiós, Luke —se despidió ella antes de que Hobbs se acercara a Grace y chocara el puño con ella.

Lu miró a su alrededor y por fin vio a su familia completa. Su hermana estaba en casa. Su hija estaba de vuelta y Brian y Dom estaban vivos, cosa que aún sorprendía a Lucía, ya que no había locura que esos dos no estuvieran dispuestos a hacer.

Nota de la autora:

De verdad que siento mucho no haber actualizado antes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top