EL CIRCUITO DE HUNGRÍA era hermoso, para muchos pilotos de la Fórmula uno era el gran Premio donde podían sacar a relucir sus habilidades al ser una pista que conocían perfectamente sin embargo para otros era un desafío tomar cada curva y no estrellarse en el camino.

La clasificación para la escudería austríaca había sido terrible al no poder contar con ambos pilotos, la rivalidad que crecía entre ambos les puso en la posición siete y ocho. Aun sumaban puntos pero era extraño para todos haber visto a ambos Red Bulls pelear entre ellos el fin de semana, cosa que comenzaba a preocupar a Christian Horner ya que había algo que distinguía a sus pilotos y ello era que no competían entre ellos, se ayudaban y ahora no estaban compitiendo como equipo si no como rivales.

Faltaban tan sólo unos minutos para que comenzará el gran premio de Budapest y la castaña se encontraba aún lado de su hermano mayor que estaba apuntó de subir a su monoplaza mientras el neerlandés estaba detrás de ellos observandolos a distancia hasta que Christian Horner se acercó al estadounidense con una sonrisa que fue correspondida por ambos.

─Jaden se que estas agotado desde Estiria y es lo que te lleva a competir agresivamente pero por favor, no necesito que se repita lo del fin de semana. ─ declaró haciendo énfasis en su situación con su compañero.

─No estoy haciendo nada. ─ replicó mientras dirigía su vista al neerlandés. ─ simplemente no estoy dejando que me muerdan.─ respondió causando que su hermana lo observara intrigada.─ Como antiguo piloto y director de red bull conoces el dicho ¿no es así?

─En la fórmula uno muerdes o te muerden. ─ admitió dándole la razón. ─ Solo no se excedan, tienen prohibido competir entre ustedes.

El director de la escudería austríaca señalo a ambos pilotos mientras observo cómo ambos le daban la razón para después subir a sus monoplazas,  Horner tomó el brazo a la castaña para hacerse a un lado en lo que los dos red bull salían del garaje para dirigirse a la pista.

Soltó un suspiro nervioso mientras sus orbes azules se quedaban fijos en la castaña, buscando algún rastro si era conciente del problema que había entre ambos pero no había nada. ─ al ser director de la escudería normalmente era el primero en enterarse de los conflictos que sucedían con sus pilotos y así fue esta vez, aunque no era nada comprobado sabia que Max y Kelly habían engañado a ambos hermanos.

Ese había sido el motivo de la reunión que tuvo el fin de semana con el neerlandés y su padre.

Sabía que solamente era cuestión de tiempo para que el estadounidense terminara de armar el rompecabezas y finalmente desencadenaria el huracán en red bull, por eso mismo hablaría con Jaden después de la carrera. ─ Era su deber buscar el beneficio de ambos pilotos y no mostraría favoritismo a nadie.

Pero no era su deber romper las ilusiones de la joven castaña que estaba enfrente a el, por supuesto que todo esto le dolía en lo más profundo de su ser pero no podía hacerlo, no se atrevía.

Salió de su trance cuando observo cómo el contador había iniciado, despidiéndose de la joven fue a tomar su lugar para que la joven también tomara su lugar.

La carrera había iniciado con Hamilton liderando, después se encontraba Charles y en tercer lugar Lando Norris mientras ambos red bull se encontraban en el medio. ─ Las cosas no podían mejorar para el estadounidense cuando detrás de él se encontraba Daniil Kvyat y delante tenía a Max Verstappen, en estos momentos parecía que la vida era su enemigo.

Las luces rojas se apagaron y la bandera cuadrada se movió en el aire indicando el inicio del gran premio de Budapest mientras la ansiedad de la escudería aumentó al darse cuenta de la pelea que estaban apuntó de presenciar en la Fórmula uno. ─ ese mismo ambiente no lo habían vivido desde que Ricciardo era compañero de Max eso les ocasionó un deja vu al recordar la rivalidad de ambos, no querían el mismo final.

El grito de frustración de Christian Horner saco de su trance a todos los que estaban en el garaje, se dieron cuenta que apenas era la vuelta número diez y los pilotos ya estaban peleando entre ellos. ─ Las maniobras del neerlandés estaban siendo agresivas ocasionando el descontento del estadounidense y de los demás que estaban detrás de ellos.

En este momento ambos red bull se habían olvidado de ganar, solamente estaba compitiendo entre ellos y Kvyat.

Gracias a la Cámara delantera del monoplaza podían ver de frente al estadounidense y la castaña se dio cuenta que sus manos estaban temblando del enojo que cargaba en estos momentos pero no fue la única que se dio cuenta cuando escucho la radio de Christian.

─Jaden ¿me escuchas? ─ cuestionó mientras el piloto soltó un “aja"  indicándole que tenía su atención. ─ Al diablo con lo que te dije, defiende tu posición. ─ aclaró. ─ no podrás aguantar la agresividad de Verstappen y Kvyat si no haces algo al respecto.

─¿Y que pasa con el equipo? ─ cuestionó el piloto mientras intentaba tomar la ventaja en una curva dejando atrás a su compañero por solo unos segundos.

─La manera de conducir de Max lo a llevado a dos investigaciones con la FIA, es inevitable que perdamos puntos hoy. ─ susurro.─ Solo defiendete. ─ respondió haciendo énfasis en su bienestar.

Y así fue hasta la mitad de las vueltas, no había logrado subir de posición pero se mantenía en su lugar mientras luchaba con ambos pilotos regalando momento impresionantes para los fanáticos y para los miembros de la parrilla.

Pierre gasly que se encontraba detrás del piloto ruso estaba siendo espectador de la increíble pelea de ambos red bull con el toro rosso, en varias ocasiones había soltado comentarios de asombro. ─ el sabia que había algo que diferenciaba al estadounidense de ambos y es que por más que tuviera una rivalidad con alguien, jamás se atrevería a manejar agresivamente y poner en riesgo su vida como ahora estaba haciendo el neerlandés y el ruso con el.

En tan solo un par de horas había demostrado su nobleza como piloto al no poner en riesgo a los demás pero era obvio que tarde o temprano tenía que pasar y hubo contacto entre el y Max, que terminó por mandar su monoplaza directo a las barras de Seguridad. El impacto había sido demasiado fuerte que inmediatamente causó bandera roja.

El tiempo pareció detenerse para la castaña cuando observo cómo salia humo del monoplaza de su hermano mayor, su ritmo cardíaco aumentó al darse cuenta que no salía del coche. ─ esperaba verlo salir como siempre, sonriendo a la Cámara aunque tuviera daños internos pero no fue así.

Pasaban los minutos mientras el fuego finalmente apareció haciendo que los monoplazas fueran retirados inmediatamente de la pista, excepto un Ferrari: el número dieciséis que siguió su camino en la pista.

El monegasco sabia perfectamente los problemas que esto le atraería pero cuando se dio cuenta que el red bull que se había estrellado era el estadounidense su corazón se rompió, con el temor de llegar demasiado tarde nuevamente piso el acelerador con todas sus fuerzas haciendo que este sea el único sonido en el paddock de Budapest.

Los recuerdos de Jules inundaron su mente mientras conducía hasta donde se encontraba su mejor amigo transmitiendo su desesperación al rugido del motor de su monoplaza, ese día quedaría grabado en la Fórmula uno para siempre.

A lo lejos pudo ver al staff de Seguridad que se encontraba a mitad de la pista haciéndole señas de que abandonara la pista y así fue, se bajo del monoplaza cuando estuvo delante de ellos y corrió directamente hacia el incendio.

Ya no intentaban parar al piloto solamente le pedían que tuviera cuidado con el fuego mientras le tendían un extintor, el monegasco lo recibió y se dirigió al monoplaza roceando completamente las llamas con el.─ hasta que entre las llamas pudo ver cómo su compañero alzó su mano derecha buscando algo en que apoyarse y así fue que sin importarle los riesgos estiró su mano hacia la de el, aferrándose el uno del otro.

El piloto de red bull se apoyó en el para impulsarse a salir de las llamas, y cuando finalmente estuvo de pie el piloto de Ferrari tiro de su cuerpo para alejarlo de las llamas mientras los de Seguridad roseaban su cuerpo con el extintor, los ojos del monegasco se llenaron de lágrimas al darse cuenta que están vez si pudo hacer algo para cambiar el destino de una persona querida para el, sabía que apesar de ocasionar la pérdida de puntos Jules Bianchi se encuentraba orgulloso de el de no haber abandonado a su mejor amigo.

Su cuerpo se relajo cuando observo cómo subían al estadounidense al safety car, sería atendido de inmediato en el hospital más cercano.