𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑛𝑐𝑒
Sana corrió a abrazarle en cuanro le vio entrar por la puerta. Los señores Kim también fueron a apretar el cuerpo de su hijo contra los propios, lo habían extrañado mucho esos días.
—¿Y Jeongguk oppa?—preguntó dando saltos al rededor de su hermano—, quiero ir a abrazarlo también.
—Él no volvió. Quizo quedarse un tiempo con su tía y su prima—mostró una engañosa sonrisa forzada, y volvió a darles un abrazo a sus padres—. Estaré arriba desempacando.
—Está bien, mí vida. En cuanto tus hermanos lleguen del parque les digo que suban a verte—la señora Kim besó la frente de su hijo, y éste sin más que decir subió las escaleras con sus dos maletas.
Aunque trataba de negarlo siempre, oír los nombres de "YoonGi" y "Seokjin" junto a la palabra "parque" le provocaba escalofríos. Deseaba que estuvieran acompañados de algún otro amigo o amiga, y no solos. Los rumores en la escuela corren rápido, y aunque él y su hermana no tenían nada que ver, siempre quedaban atrapados.
Entró a su habitación, percibiendo que olía a flores silvestres; de seguro su amada madre se había ocupado de hacer limpieza mientras él no estaba. Dejó las maletas y se tiró sobre su dura y vieja cama, recordando que el edredón de Jeongguk era como estar sobre una nube.
—Oppa—su hermana apareció, pasando de la puerta con una expresión de timidez en el rostro—, ¿puedo pasar?
—Ya entraste, SanA—se rió bajito, a penas—, ¿qué sucede?
—Solo quería saber si estás bien.
—Estoy bien—musitó con una sonrisa que parecía más una mueca. Lo cierto es que se sentía triste, Jeongguk no estaba en la ciudad y tendría que aguantar cruzar a su ex novio en la escuela.
Pero no podía hacer nada. De todos modos su amigo no regresaría hasta dentro de un mes o más y Hoseok vivía en la misma ciudad. No podía dejar que su tristeza afectara al resto de su familia.
—Hmm... Supongo que si extrañas a tu amigo, podrías hacerle una llamada—sugirió, pues ella sabía que su hermano estaba fingiendo. Lo conocía mucho, y a pesar de ser pequeña, no se dejaba engañar.
Taehyung miró sus maletas y el desastre que era toda su habitación en sí, y volvió a poner la vista sobre si hermana.
—Pe-pero tengo mucho que hacer—se excusó, haciando a la menor reírse.
—Luego te ayudo a limpiar, oppa. Estoy segura de que él también te extraña—sonrió antes de salir de la habitación y dejarlo solo.
El peli-castaño suspiró, sentándose sobre la cama. Sacó su celular del bolsillo y prendió la pantalla.
¿Estába bien si lo llamaba?
Félix y Jeongguk estaban tirados sobre la enorme cama matrimonial, en pijama, con un bowl de palomitas dulces mirando una película en el televisor. El día estaba completamente gris, llovía suave, y aunque no hacía tanto frío ellos dos estaban haciendo fiaca en la habitación.
El peli-rubio había ayudado al menor a mudarse a otra habitación más pequeña, con una cama "convencional", o al menos una sin cortinas. Félix no había preguntado el porqué, y de hecho, ni siquiera había pensado en que había una razón específica.
—Fefi—murmuró, solo para comprobar que el chico no se quedó dormido. Sonrió cuando sus ojos marrones le miraron—, pensé que ya estabas dormido.
—No, pero casi—se rió.
El celular del menor comenzó a sonar bajo la almohada, éste parecía no querer responder así que fue el rubio quién lo tomó.
—Si es un número desconocido solo cuelga, seguro es alguna empresa que quiere que me cambie de suscripción—ya había recibido cinco llamadas de esas, estaba harto.
—Es tu amigo—le mostró el celular, poniéndoselo prácticamente en la cara.
Jeongguk tomó con sus manos el celular, y sin saber exactamente qué hacer por los nervios que lo estaban atacando, colgó la llamada.
—¡Ay, no, le colgué!—se lamentó golpeando con las manos la manta a cada lado de su cuerpo—, Fefi, ¿ahora qué? Yo no quería colgarle.
—Vuelve a llamarle, tonto—rodó los ojos.
—Oh, cla-claro.
Era tan simple como eso, solo que Jeongguk exageraba todo. Y estaba nervioso, por que, bueno... Ellos casi nunca hablaban por llamada.
¿Le había rechazado la llamada? Oh, bueno. Taehyung se lo veía venir, después de todo era probable que el menor no quisiera saber de él.
Se dejó caer en la cama con un suspiro, el celular quedó en su pecho. Se llevó las manos al cabello, pasando los dedos por las gruesas hebras azules.
Sorpresivamente su celular comenzó a sonar, avisando que alguien le llamaba. Y ese "alguien", claro que no era más nadie que Jeongguk. Atendió de inmediato.
—Hola, TaeTae—su voz dulce, tan suave, llegó a los oídos de Kim.
—Ho-hola...
—Colgué sin querer, lo siento mucho.
Oh, entonces había sido por eso.
—No te preocupes—sonrió—. ¿Qué es ese ruido que se escucha de fondo?
—Estoy en mí habitación haciendo maratón de Crepúsculo con Félix.
—Oh, ya veo. ¿Por cuál peli van?
—Creo que es la segunda. A penas aparecen los lobos y eso—justo la escena que salía en pantalla del televisor, era de cuando los lobos y los vampiros estaban "practicando" para la pelea que se venía luego. Jeongguk estaba mirando, pero su atención estaba puesta en la persona tras la línea—. ¿Tú que estás haciendo?
—Solo estoy tirado en mí cama, tenía que ordenar todo...—suspiró, pues de solo pensar en todo lo que debía hacer se sentía cansado—. Pero sinceramente quería hablar contigo.
—Yo ta-tambíen pensé en llam-llamarte—una sonrisa se formó en los labios del menor, de repente se sintió tímido—, pe-pero no quería molestarte.
—Nunca lo harás, tonto—soltó una risita que fue música para los oídos del peli-negro—. Te quiero mucho, voy a extrañar verte por aquí.
—TaeTae...
—Pero me siento feliz por tí, hiciste varios amigos y eso es bueno. Espero que al comenzar la escuela yo también pueda.
—Estoy muy seguro de que sí, eres alguien muy carismático y social. Solo espero que no encuentres a nadie que te robe el corazón—bromeó riendo.
—Oh, eso no va a pasar. Ya tiene dueño y eres tú, tontito.
Jeongguk rió más alto, todo por lo nervios. No estaba del todo seguro de que aquellas palabras pudieran ser ciertas cuando él acababa de terminar una relación que había durado tanto, además que no sentia que fuera alguien que mereciera ser amado. Pero Taehyung hacía sentir bien a su alma herida.
Basta, me duele escribir a Jk menospreciandose a sí mismo 😖
©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5
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