Dos enormes hombres trataban de detener a Jungkook pero este no parecía dar tregua.

— S-Señor entienda que no puede pasar, el joven Park está terminando una junta importante —.

— ¡Y la mierda! — el castaño empujó a los dos tipos y caminó con desdén hasta la elegante oficina de un particular peli rubio.

Abrió la puerta ocasionando que el dueño de aquella empresa se sobresaltara. Jungkook sacó humo de la cabeza y fue directo al traje de Jimin arrugándolo con sus puños, no hizo si quiera un esfuerzo para levantarlo ligeramente del suelo.

— Uh. Hola Jeon — saludó Jimin al parecer muy tranquilo — ¿Qué te trae por aquí? — sonrió.

— ¡Eres un imbécil! — bufó el más alto — pensé en ignorarte, cada que hablabas pestes de mi frente a los noticieros o entrevistas pero está vez te pasaste de idiota, ¿a ti qué carajo te importa si me acuesto con mis empleados?.

— Yo jamás hablé de eso — Jimin intentó patear a Jungkook pero este solo lo arrestó más sobre la pared.

— "Quizá Jeon le hace bastantes favores a sus trabajadores y es por eso que es muy bien recibido en su comunidad LGBT... quizá por eso su empresa crece demasiado rápido" — repitió Jungkook las palabras escritas en aquel periódico.

— Asi que estás al pendiente de mi — respondió.

— No. Tú estás al pendiente de m i— Jungkook lo soltó y Park se acomodó la corbata — vengo a pedirte que dejes tus estúpidos juegos, ¿acaso eres un homofóbico? —

Esas palabras retumbaron en los pensamientos del peli rubio.

Claro que no.

Jimin jamás sería un homofóbico, no después de lo que pasó años atrás.

Sin embargo le afectaron tanto que solo tragó saliva fuertemente. Le divertía mucho sacar de sus casillas a ese tal Jeon Jungkook porque lo había observado un par de veces, podía sentir también un poco de envidia ya que él logró lo que Jimin no.

Tener una empresa propia.

Sus padres solo le heredaron todo a cambio de dirigir los negocios pero no fue mérito propio.

Jungkook era otro cuento, sabía moverse entre las personas, animarlas, iluminarlas, también era inteligente y capaz.

— Si no hice una cita no puedes estar aquí — el brillo con un toque  de diversión se esfumó de sus ojos.

— No necesito una jodida cita para venir a advertirte que si escucho alguna otra habladuría de tu parte sobre mi serás chico muerto —.

— Tengo 25, ya no soy un chico — resopló el peli rubio.

— Ah, mira — Jungkook giró los ojos — se te escapó un dato —.

Jimin se mordió la lengua con vergüenza.

El castaño solo vio de manera bastante molesta a Park y luego giró para salir de su oficina no sin antes golpear con su palma abierta la pared.

Cuando salió de ahí apretó sus ojos.

¡Demonios!

Le dolió el golpe y solo suspiró sobando disimuladamente su mano roja.

ɷ

— ¿Sí? — soltó Jimin.

— Necesito que vengas mañana temprano a desayunar con nosotros — habló una voz un tanto rasposa — debemos comunicarte algo hijo —.

— De acuerdo — respondió Jimin para luego colgar.

Así eran sus días, trabajar, asentir a lo que sus padres le ordenaban y descansar un poco o salir pocas veces con sus amigos, aunque siempre terminaba sintiéndose en mal tercio con Taehyung y Yoongi...

Se recargó en su asiento hojeando algunos contratos para después meter todo en digital.

Masajeó su sien y respiró profundo para después escuchar una notificación en su portátil.

No quería abrirlo, sabía que eran solo malas noticias después del pequeño percance con Jungkook.
Aún así dio click a el recuadro abriendo una página.

Jeon Jungkook, contesta artículo donde Park Jimin, el joven heredero lo menciona; "tal vez él esté interesado en trabajar para mí algún día".

Hijo de puta.

Azotó con fuerza cerrando su laptop y jalando sus preciosos cabellos rubios.

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¡Hola!
Tengo dos noticias y ambas son malas jaja

Una, tengo tanto por escribir pero no pude subirlo pues vino mi mejor amiga.

Dos, tengo otro trabajo a parte del que hago los domingos :(
Así que me será difícil actualizarles rápido pero YO, SONYEO les prometo capítulos como maratón cada viernes o días sorpresas. ❅

Lxs amo, besitos ❅😭