Èr shí qī.

Había pasado una semana completa una donde Jungkook no le peleo nada a Jimin y él se sentía extraño.

Ya no se gritaban cuando algo les molestaba.

Jeon realmente consintió todo esos días al pelirubio, dándole la razón en cualquier cosa, comprándole y mimándolo cuál bebé.

No solo pasó aquello, sino que el castaño en verdad hizo que el padre de los Park se arrepintiera de su existencia, las autoridades estaban investigandolo, mientras tanto su preciada empresa quedó clausurada hasta nuevo aviso, puesto que Hwang había conseguido muchas buenas evidencias y algunos de los ex's trabajadores cooperaron como testigos.

Jungkook enojado era peor que cualquier persona.

— Listo, es la última maleta — dijo Jimin a HyunJin — podemos irnos —.

— Jimin, ¿estás seguro de lo que vas a hacer? — preguntó el pelinegro, sabes que yo y Jin te hemos tomado cariño y-

— ¿Te estás arrepintiendo HyunJin? — el rubio enarcó una ceja —.

— No, no, para nada — rio— ¿sabes qué?, ya vámonos —.

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El aeropuerto estaba bastante lleno para ser un fin de semana, Jungkook movía sus pies con insistencia, él había llegado más temprano para comprar los boletos de vuelta, Yoongi y Taehyung se despidieron un día antes así que por ahora ellos no estaban.

Se sentó y recargó sus codos sobre sus piernas, dejando caer su cabeza.

Si Jimin quería irse con su hermana, él no lo detendría, porque sabía perfectamente lo mucho que anhelaba tenerla cerca, así que solo suspiró y tomó valor para despedirlo.

Podría dejarte ir y podríamos dejarlo ser.
Pero eso sería demasiado fácil...

Y no quiero un amor fácil.

Jungkook no quería parecer egoísta, así que probablemente no tenía sentido seguir pensándolo.

— Kook — lo llamaron, alzó su vista encontrándose con esos preciosos ojos, esos que lo hacían perder la cabeza.

— Hola Jimin — esbozó una sonrisa, se puso de pie y lo abrazó con todas sus fuerzas.

Él nunca lloraba, llorar era debilidad y él nunca fue una persona débil, siempre fuerte y valiente ante todos los seres que amaba.

Bo Young, Iliana y HyunJin se acercaron con sus propias maletas, todo estaba listo para marcharse.

Una voz resonó por el lugar, anunciando el vuelo hacía Chicago.

— Creo que es hora — susurró Jimin.

Jungkook asintió y lo soltó.

Bo Young se despidió de HyunJin y Jungkook, agradeciéndole de todo corazón; Iliana también lo hizo y los invitó a ir algún día a su restaurante.

Jimin abrazó a su hermana y le dijo algunas cosas, Jungkook se quedó confundido.

— Cuídate por favor — habló el peli rubio — todo irá bien de ahora en adelante...

— ¿Qué haces? — preguntó Jeon.

— Despidiéndome de mi hermana — contestó Jimin.

Bo Young lo abrazó. — Pórtate bien Mochi — pasó su mano por el cabello del menor.

— ¿No irás con ella? — volvió a preguntar Jungkook y el peli rubio negó.

Se puso a su lado y entrelazó su mano con la del más alto.

— Me quedo aquí, contigo — dijo lleno de seguridad — hermana, te presento a Jeon Jungkook, mi pareja —.

Eso fue tanto para Jeon quién casi cae al suelo debido a la euforia del momento.

— ¿Realmente tenías que hacer eso? — bufó molesta — ahora tendré que pagar diez dólares por tu culpa — hizo un puchero sacando dinero de su bolso.

— ¿Qué? — preguntó.

— Aish, dáselos a TeTe y dile que le cobre a los demás — le dio los billetes y HyunJin reprimió una risa.

Ellas se fueron pocos minutos después, entre promesas de visitarse y estar en contacto, llenos de melancolía se detuvieron frente al auto.

— Si no te ibas, ¿por qué trajiste tu maleta? — preguntó Jungkook.

— ¿No es obvio?, Iré a vivir con HyunJin —.

La cara de Jungkook se puso roja y enseguida vio a su amigo Hwang quién subió con rapidez a la camioneta.

Jimin comenzó a reírse y colgó sus brazos alrededor del cuello de Jeon.

— Es broma, Jungkookie — sus ojos le miraron con brillos — en realidad quería preguntar si... podría vivir contigo —.

Estaba confirmado, a Jungkook le daría diabetes o un paro cardíaco.

— No estoy contratando personal para la limpieza — respondió Jungkook juguetón.

— Eres un idiota — bufó Jimin.

Todo de vuelta a la normalidad.

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— ¡Son unos amigos horribles! — gritaba SeokJin — ¡Tú, Jeon Jungkook, ni siquiera pienses en aparecer en mi testamento!, ¡Y tú, HyunJin! — lo señaló ferozmente — ¡Tienes contados tus días!

La situación era la siguiente, Jeon le dio dos ofertas a Jin, una era comprar un departamento, podía elegir entre vivir en su casa o estrenar el nuevo lugar.

Pero Jin no estaba preparado para vivir solo, si lo pensaban bien, Jungkook no corrió en ningún momento a su amigo, de hecho le dio interesantes opciones.

Pero entonces Jin tuvo una idea, irse a vivir con Hwang, sin embargo, viéndose en aprietos, él confesó que DaHyun, la hermana del peli rosa estaba con él y bueno, por eso SeokJin colapsaba.

— Sé que soy un estorbo, lo siento mucho — dijo Jimin fingiendo dolor.

— No lo eres — se acercó Jin preocupado.

— Quédate con nosotros — propuso Park.

— Me encantaría, pero debemos ser adultos por un instante, ustedes necesitan privacidad y yo bueno, esto debía pasar en algún momento —.

El timbre sonó y Taehyung junto con Yoongi hicieron presencia.

— ¡Tae! — corrió Jimin hacía él — ten, mi hermana dijo que te encargaras de cobrarle a todos —.

Extendió los diez dólares y eso fue el colmo para el pobre de Jin.

— ¡Es suficiente! — gritó aventando diez dólares a Taehyung — ¡Estoy harto de todos — y subió las escaleras.

Todos soltaron una risa armoniosa, Jin ni siquiera podía fingir estar enojado puesto que en cuanto olió la comida hecha por los amigos de Jimin bajó de nuevo.

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Jeon tomó de la cadera a Jimin, este se dejó hacer.

— Entonces al final si tenías razón —susurró el castaño sobre los labios de Jimin.

— ¿Sobre qué? — preguntó el más bajito perdido en los belfos de su chico.

— "Quizá Jeon le hace bastantes favores a sus trabajadores y es por eso que es muy bien recibido en su comunidad LGBT... quizá por eso su empresa crece demasiado rápido" — dijo — ahora eres nuestro nuevo contratista Park Jimin —.

— ¿Aún recuerdas eso? — rio Jimin, besando la mejilla derecha del castaño.

— Nunca pienso olvidarlo — respondió Jungkook.

— You got a way of making me feel insane — cantó Jimin mientras se mecía con los brazos sobre el cuello de Jeon — Like I can't trust my own brain .

— Te amo Park Jimin — el castaño besó profundamente al pequeño chico.

— Y yo te amo a ti, Jeon Jungkook — contestó con felicidad.



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¡YYYYYY FINNNNN

Bueno a pesar de que estoy en descanso con mis redes sociales quiero dejarles rápido una nota final.

Puedo decir en toda la extensión de la oración qué, ustedes y mi baile son lo mejor que me han pasado a lo largo de mis 20 años.

Voy a extrañar un montón leerlas, interactuar con ustedes y esas cosas. 

Sé que no soy la mejor, aunque hago lo que puedo.

Besos y mucho, mucho amor para ustedes.

Las ama infinitamente, Sonyeo

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