CHAPTER TWO
Prueba de lealtad.

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            Puse en los brazos de Alice manteniéndola en su lugar, frente a mí mientras observaba con mucha atención cada movimiento minúsculo en la sala. Era demasiada tensión, me estaba sofocando.

───Hermana, te enviamos a buscar a uno y nos trajiste tres, y medio───Alegó Aro sentado en su silla, sus ojos rojos analizando detenidamente a cada uno───Que maravilla───Murmuró fijando su mirada en mi.

Mire a otro lado hastiada, pasando mis manos de los brazos de Alice hasta soltarla. No quería sostenerla cuando Aro y Caius me estaban dando tanta atención.

───¡Que agradable sorpresa!, Bella está viva después de todo───Junto sus manos con una sonrisa, caminando a ellos analizando a la mencionada ───¿No es eso maravilloso?, me encanta un final feliz.

Aro tomó las manos de Edward, suspirando de alegría para ver sus recuerdos, cada uno incluso más de los que era debido conociéndolo.

───Son tan raros───Suspiro sin parar de ver por sus recuerdos, tomando aire con una sonrisa formándose mucho más grande───Tua cantante.

Debía ser una broma.

Solté el aire en silencio, llevando mis manos a mi rostro para acariciarlo antes de pasar a mis sienes.

Un niño estúpido, demasiado estúpido, los Edward son muy estúpidos.

───Su sangre te atrae tanto que me da sed. ¿Cómo soportas estar tan cerca de ella?───Murmuró sin quitarle la mirada.

───Con gran dificultad───Respondió tembloroso, su voz rasposa demostrando su falta de alimento, y su esfuerzo por mantenerse firme por la sangre que estaba a su lado.

───Eso veo───Se rio.

───Aro puede leer cualquier pensamiento que he tenido, con solo tocarme───Le informó a la confundida humana───Y ahora lo sabe todo

───Ah...───Susurro de repente, Edward lo miró con ojos abiertos───Querida Alice, al fin consigues a tu compañera. Felicidades, es una alegría que mi querida Jade ya no esté sola───Felicitó con un deje de burla. Me acerqué más a Alice, tomándola de la cadera y arrimándola mas hacia mi cuerpo───Oh, Jade. No le haré nada a tu compañera───Aseguró con una pequeña sonrisa, gruñí por su burla.

───Acaba de una vez───Intervino Edward a mi favor intentando que la atención pasará hacia el.

───Tu eres un excelente lector de almas, Edward. Aunque no puedes leer sus pensamientos───Señaló con su mirada y Edward bajó un poco su cabeza───Que fascinante.

Era oportuno quizás, pero era una desventaja si hablamos de la situación.

Edward asintió a mi pensamiento.

───Me encantaría saber si, es inmune a mis dones también. ¿Me harías el honor?───Preguntó extendiendo su mano a ella. entrecerré los ojos, afirmando más el agarre sobre Alice.

Bella le dio la mano, Aro la agarró casi con desespero y una sonrisa formándose en su rostro.

───Interesante, no veo absolutamente nada───Se rio antes de girarse y caminar, pude ver claramente la amargura en su rostro.

Siempre le gusto tener el control en las personas, ver todo. Y no ver nada en Bella estaba frustrándolo. Y me gusto verlo amargado por la falta de saber sobre ella.

───Me pregunto... Veamos si es inmune a todos nuestros poderes, ¿te parece Jane?───Le preguntó y Jane sonrió aún más.

───¡No!

───Dolor.

Edward se detuvo en su lugar, quejándose hasta que cayó al suelo, Alice corrió a él de inmediato, Alec tomó a Bella reteniéndola, y yo solo levanto mis manos dando varios pasos hasta estar cerca de Alice.

───¡No lo lastimen por favor!

───Jane───Llamó Aro y la rubia paró de inmediato.

───Mi señor.

───Adelante pequeña───Le permitió señalando a la humana.

Me arrodille tomando a Edward de la nuca para sentarlo, permitiéndole sostenerse de mi mientras se recuperaba, Alice golpeó mi mano sutilmente, indicando que soltara su nuca, no lo hice.

El don de Jane no funcionó en Bella, pude ver la enorme rabia de Jane por eso, la impotencia y el odio floreciendo hasta que la risa estruendosa de Aro resonó.

───¡Fascinante!───Aplaudió───Es resistente a todos nosotros───Murmuró girando a ver a Jade───¿Quisieras probar, mi querida amiga?

───Estoy bien como estoy───Respondo sin pensarlo, chasqueando mi lengua para dejárselo más claro.

───Entiendo, mi querida amiga───Aseguro volviendo a mirar a Bella───¿Que haremos contigo ahora?...

───Ya sabes lo que tienes que hacer Aro───Hablo Marcus desinteresado, fijando su mirada en mí y Alice, lo que había en su mirada no lo pude distinguir.

───Sabe demasiado, es un peligro.

───Oh, es verdad...───Apoyo Aro pensativo, sus ojos intentando romper el aparente escudo en Bella───Felix...

Alec se alejó, solté a Edward cuando corrió, me levanté para sostener a Alec con fuerza, cubriéndome con el cuerpo de otro vampiro que hice caer de rodillas con Alec encima suyo.

El quejido de Alice me hizo mirar de inmediato, notando la sonrisa de Dimitri al sostenerla con fuerza del cuello, estaba burlándose de mí.

Felix y Edward seguían luchando, y yo mantenía un agarre firme en ambos Vulturi, muy molesta por lo que veía.

───Dolor.

La sensación de punzadas en mi cuerpo me recorrió de puntas a cabeza, se sentía como el ardor que la ponzoña creo alguna vez en todo mi cuerpo, pero mucho peor, mi agarre se ablandó hasta que los solté dejándome caer contra el suelo, casi agonizando. Alice estaba protestando, intentaba soltarse de Dimitri con quejidos furiosos.

Era horrible. Ya recordaba con más fuerza el motivo de mi distancia con ella.

───¡Suéltenlo!───Gritó a lo lejos e hice el esfuerzo de arrodillarme y mirar a Jane con los ojos llorosos por el veneno───Mátenme a mi, no a él.

¿Acaso las últimas generaciones eran estúpidas?

La pregunta surgió en medio del dolor, que pronto se dispersó dejando un quejido silencioso cuando la sensación del dolor fue en aumento.

───Jane───Llamó Aro sin mirarla, de inmediato el dolor desapareció dejando el alivio.

Pero estaba demasiado débil como para levantarme un poco más.

───Cuán extraordinario, ¿renunciarías a tu vida por uno de los nuestros; un vampiro, desalmado, un monstruo?

───Aléjate de ella...

───No saben nada del alma.

Aro murmuró unas cosas en italiano, fascinado por lo que veía.

───Que triste... Si tuvieras la intención de darle la inmortalidad───Dijo en reproche, pronto se acercó y la tomó del cuello para morderla.

───¡Espera!───Grito sintiendo el agarre en su cuello, Alice intentó avanzar más, su mirada estaba fija en mí aun───Ella será uno de nosotros... Lo he visto, Jade o yo la transformaremos───Aseguro viendo el dolor cruzar por el rostro de Edward.

Dimitri soltó a Alice, permitiéndole avanzar hasta que Aro la tocó viendo sus dos visiones con mucha atención.

───Hipnotizante ver lo que tú has visto antes de que pase...───Aseguro alejándose de ella para tocar a Bella───Tu don te convertirá en una fascinante inmortal, Isabella───Saboreo su nombre bajo la incomodidad de la nombrada───Ahora ve a prepararte───Hizo una seña a Felix, Edward corrió a Bella casi de inmediato───Y tu, mi querida Jade, muéstrame───Pidió extendiendo su mano para mi.

No dude en dársela y Aro la recibió con ansias ayudándome a levantarme en el proceso. Vio la visión de Alice de una forma algo más clara, el cuello mordido de Bella, yo ensangrentada con su sangre de mortal, el corazón dejando de latir dejando paso a la inmortalidad.

───Dime mi amiga───Murmuró acercándose más, sosteniendo mi mandíbula con firmeza sin llegar a lo bruto───¿Qué tal sabe Alice?

No le di respuesta, porque él ya había visto la respuesta cuando apenas preguntó.

Y es que Alice sabía a miel, un sabor adictivo del que me había obsesionado.

───Muerde mi muñeca, mi niña───Ordenó descubriendo la piel de porcelana, mordí de inmediato, absorbiendo la ponzoña y cuidando de no ver más recuerdos que los que Aro quería.

Y por lo que sea que exista arriba. Era yo atrapada por Afton y Felix, y Alice... Estaba en el piso con su cabeza separada de su cuerpo y la antorcha cubriendo su cuerpo de llamas.

───Eso pasara, si Isabella no es transformada───Susurro viéndome tragar su ponzoña disgustada───De preferencia, hazlo tu───Susurro aun más bajo───Nunca fallas; no me falles. Considera esto una prueba de lealtad.

Me separé de Aro siendo sostenida por Alice desde la cintura, su mano enguantada sostuvo mi mejilla en busca de estabilizarme, de traerme de vuelta a tierra.

───Acabemos con esto, Heidi no tardará en llegar. Gracias por su visita.

───Les devolveremos el favor, les aconsejo que lleven a cabo lo prometido ya que no damos segundas oportunidades.

Tome a Alice con rapidez, obligándola a ir al frente aun cuando ella no quería, apresurándome a salir de allí con el asqueroso sabor de la ponzoña de Aro.

───Adiós, mis jóvenes amigos, y mi vieja amiga.

Si de vejez hablamos...

Alice enlazó sus dedos con los míos, obligándome a pasar uno de mis brazos por sus hombros para brindarme mas estabilidad de forma disimulada.

Odiaba la ponzoña de Aro por eso, odiaba a Jane por su don. Los dos combinados me dejaban hecha mierda en la mayoría de veces.

Al salir de la habitación un grupo de turistas variados entre niños y viejos pasaba con Heidi guiándolos. Hice una mueca sintiendo la mano de Alice en mi cintura con más fuerza.

───Buena pesca, Heidi───Halago Dimitri viendo a los turistas.

───Si se ve realmente jugosos.

───Guárdame algo───Le pidió con dulzura.

Relamí mis labios, mi garganta empezó a arder nuevamente y tuve que carraspear un poco para desviar mi atención en la caminata apresurada.

───Por aquí por favor, permanezcan juntos.

Alice llevó su mano libre al hombro de Bella empujándola hacia delante, yo ayudé abriendo la puerta con Dimitri justo cuando los gritos de horror sonaron en la sala.

Mi sed disparo cuando el olor a sangre llegó a mi nariz, obligándome a sostener a Alice con más fuerza, acercando mi rostro a su cuello para aspirar su dulce aroma.