Final (1/3)
Gulf se sienta sobre su regazo durante el repartimiento de besos. Ambos serpenteando sus pechos de adelante a atrás, curvando sus espaldas (mayormente el moreno). Los últimos besos son los más apasionados, mueven sus rostros de lado a lado sin despegarse.
-Mm.- Gulf gime sujetándolo del lateral del cuello opuesto y retrocediendo su rostro para verlo a los ojos en todo momento. Sin perderse ni una sola cosa de él.
-Esto me pone nervioso a mí.- Ríe tímido el otro.
-¿A ti? Tú pareces tener como mil años de experiencia en esto. Sin ofender.
-No ofensas tomadas. Es que tus ojos... Son fáciles de leer y eso es lo que asusta. Yo me asustaría mucho de verte enojado algún día...
-Más vale no me hagas enojar entonces. O te comeré.
-¿Me comerás como ahora o con un plato y tenedor?
-Plato,- Gulf atrapa su mentón entre sus dedos con una sonrisa de lo más dominante. -y tenedor.- lo demás lo dice tierno ahora fingiendo darle mordiscos a una de sus mejillas. Mew ríe haciendo el gesto de alejar su rostro.
-Yo también estoy nervioso.- Gulf dice, viéndose como lo opuesto, pero sonriendole con sus labios.
-Seré gentil contigo.- Mew dice más serio ahora.
-De acuerdo.- Gulf también asiente con la cabeza. Se vuelven a besar, y Mew intercambia posiciones. Colocandolo bajo su cuerpo con demasiado cuidado como si en cualquier momento el otro pudiese romperse tal cual vasija valiosa.
-No es justo que solo yo esté desnudo.- Traga fuerte el moreno poniendo sus muñecas arriba de su cabeza con cierto coqueteo. Solo para que su cuerpo este a la completa vista del azabache. Tal escanea todo ese pecho con sus ojos. Esos pezones que parecen cerezas incitandolo a morder. Esa cintura deliciosa solo para él.
-Vamos a ser justos entonces.- Mew se desabotona la camisa botón por botón aunque rápido hasta que la abre. Exponiendo su dotado y marcado abdomen. Tan solo la vista roba la respiración del moreno. Los abdominales de ese hombre lucen casi irreales junto a su piel tersa. Se ayuda así mismo a quitarse los hombros de la camisa hasta dejarla caer por sus trabajados brazos.
Desabrocha sus pantalones.
🔪
Lo siguiente que saben es que están haciendo el amor. Ambos sin ropa de por medio, el azabache arriba de él moviendo sus caderas contra la próstata del otro. Tan solo dando sin parar, pero gentil. Se nota por sus glúteos lo suave pero rítmico que va.
-Huh. Huh, - El moreno gime con sus manos en la amplia espalda del de arriba hundiendo la masa bajo sus dedos. Sus gemidos no son exagerados sino tranquilos tal como está recibiendo. Mew por otro lado, está demasiado atento a su rostro incluso si él se menea más de abajo a arriba que el otro. Las rodillas de Gulf alzadas a los lados de sus caderas rebotando.
-¿Se siente bien?- Susurra el azabache con su cabello sudado, su área de la boca rojiza por los besos.
-Se siente bien.- Gime el otro. -Un poco más rápido.- Pide.
Mew acelera las embestidas yendo aún más rápido. El azabache gruñe hundiendo su rostro en el cuello contrario. La boca del moreno se abre en una "O" mientras mira el techo. Comienza a observar el tejado durante las embestidas.
Unas últimas cuatro estocadas los hacen correr a ambos. Las embestidas cesan y ellos pueden enfocarse en estabilizar sus respiraciones. El moreno acaricia las hebras del otro.
Mew se separa de su cuello agotado, pero con una sonrisa de labios gentil. -Me gustó.- El moreno dice dejando una lágrima caer de uno de sus ojos. Ambos mirándose bonito.
-Me alegra mucho.
-Me... Siento muy cansado.
-Vamos, vamos a descansar.
Mew se acuesta sobre su espalda halando al otro a su pecho. El otro se acuesta de costado sobre su pecho, reposando ahí. -Gulf... ¿Te gustaría verme más seguido? No tenemos que ser novios necesariamente. Solo como, bueno, como...
-¿Amigos?
-Amigos con ¿Beneficios?
El otro ríe. -Está bien. Amigos con beneficios.
🔪
En unos cuarenta minutos, Gulf despierta. Tal parece se quedó dormido. Mew sigue dormido a su lado. Profundamente dormido. Él sonríe con sus labios al sentarse y ver ese bello durmiente con los ojos gatunos cerrados. Su semblante luce serio aunque súper calmado.
Dado a que se ha despertado, sale de la cama para ir al baño. Camina a este así desnudo. Antes de llegar al baño escucha una bola rodar por el suelo. Voltea hacia el corredor delante suyo. Extrañado. Decide dejar el baño atrás suyo para andar por ese corredor oscuro. Las plantillas desnudas de sus pies adhiriéndose y despegandose al suelo liso. Tanto es el silencio que puede escuchar esas pequeñas adheraciones. No suenan lindas sino comunes. La oscuridad lo abraza en su frío manto. Llega a una puerta misteriosa. Tiene moho por los alrededores. Sucio en algunas partes como si nunca se limpiará. No como con el resto de la casa.
Coloca su mano en la manija de esa puerta. Apoya todo peso de su mano ahí. Ejerce tanta fuerza en su agarre que la hace sonar un poco. Con valor la gira hacia la izquierda. Pestillo retrocede casi ocultándose en el borde de la puerta. Gulf va a entrar de no ser porque Mew aparece a unos pasos largos tras él.
-¿Qué es lo que haces?- Pregunta Mew. Gulf se lo mira sobre su hombro con el ceño arrugado. Ojos cristalizados. Por ende brillan.
-Escuché algo provenir de aquí.
-¿Cómo? - El otro bufa una risa realmente confundido a pesar de que sonríe. -Yo jamás he usado esa habitación.
-Pero algo sí provino de aquí.
-No entiendo... Cómo podría algo provenir de ahí.
-Averiguemoslo.- Gulf dobla un poco su espalda a medida que regresa la mirada a la puerta. La abre hacia empujando hacia adentro. Con ella se adentra. Gira como la misma manecilla de un reloj hasta que finalmente ha ingresado al individuo. Las losetas en esta habitación están sucias. No se ha limpiado en mucho tiempo. Luce lúgubre y entre sus cuatro paredes se ocultan espantosos muñecos de porcelana. Todos sentados en una mesa. Todos en fila. Eran del tamaño de un niño de entre ocho o nueve años. Todos con sus redondos pero realisticos ojos e párpados espléndidos. Cada uno vestido aterradoramente como las víctimas del asesino. Todos vistiendo las ropas exactas de cada uno. Primero en la fila estaba el muñeco de porcelana de Mark, totalmente vestido como el día de su muerte, seguido estaba la hermosa Suttatat sin ropa alguna solo su cabello por su pecho.
«Ella fue asesinada en la tina de su hogar. » Recuerda las palabras del detective en su invitación a la comisaría. Mew ingresa la habitación quedándose perplejo en el borde de la puerta. Respirando agitado. No sabe qué carajos es lo que está presenciando. ¿Acaso era esto una pesadilla? Debía despertar ¿Cierto? En algún momento despertará. Seguramente sigue dormido junto a Gulf en esa cama. Siguen abrazados juntos en posición cuchara.
Gulf siguió pasando por los muñecos encontrando a los últimos dos vestidos en pijamas. Representando a los progenitores Attanut. Toda la familia completamente aniquilada. Incluso sus pelucas eran similares a ellos. Gulf permanece mirando. De espaldas.
-Gulf, te juro que no sé... No sé qué es esto. Te lo digo de verdad - Expresa miedos el azabache. -no tengo idea de qué es ni de qué trata esto--
Gulf comienza a reír con su garganta. Sus hombros rebotan durante sus risas. Se puede ver poco de su cuello entre sus amplios hombros. Esta riéndose cabizbajo.
Los ojos del otro sienten un tick nervioso que los hace querer entrecerrarse con inseguridad. ¿Cuál era el significado de esto? ¿Por qué Gulf reía? Aparte, ¿por qué ríe como un desquiciado? ¿Qué no hace rato lloraba por la muerte de Suttatat? Debería estar investigando qué es el significado de estos muñecos o por qué están aquí. ¡Es hora de qué comience sus teorías! Qué sucedió con eso.
-... ¿Gulf? - Hasta miedo siente Mew de preguntar. Ya no está seguro de las decisiones que toma a partir de este momento. Ni siquiera se siente seguro de querer oír lo que su contrario vaya a decir. Su risa da miedo. Jamás había sentido su saliva tan agridulce al tragar ni a sus órganos crear nudos tan fuertes en su barriga que le dan deseos de vomitar. -¿Por qué ríes?- En ningún momento de su previa pregunta el contrario dejó de reír. Este siguió llenando el silencio de risas macabras hechas con el bajo de su garganta. Como si las sostuviera únicamente del vibrato en su tráquea. Expulsando el 90% de sus risas, pero ocultando el resto.
La última pregunta es la bomba detonante para callar esas risas... Con un suspiro diez veces más morbido: es de alivio. Puro, terrorífico, alivio. Gulf gira en su sitio así mismo desnudo apoyando sus manos e parte baja contra el borde de la mesa. Mira divertido al azabache.
-Puedes mantener la calma, Mew. Tú no hiciste estos muñecos. - Habla con una sonrisa gatuna de lo más relajada.
-¿De qué hablas, Gulf? Oye, me estás asustando. En serio.- Mew trata de bufar otra risa para destensar el ambiente.
-Utilicé tu cuerpo. Fuiste de mi posesión las últimas semanas.
-No entiendo absolutamente, nada, de lo que dices.
-Desde bebé nací con la habilidad de transportar una mitad de mi alma cuerpo a cuerpo.
𝙰𝙽̃𝙾𝚂 𝙰𝚃𝚁𝙰́𝚂
«Wah, ¡waaaaaaah!» Llora un bebito en una sala de bebés recién nacidos. Los bebés todos incubados en la Sala de Recién Nacidos dormían a excepción de uno que lloraba alto y claro. Casi como si rogase a por ayuda. De ese bebé que hasta su toallita abrió al retorcerse tanto con lloriqueos, se nota como una silueta transparente sin aspecto alguno más que las líneas de su figura vuelan de su pequeño cuerpo. Esta vuela al bebé de en lado, que era uno de tez más oscurita. Enseguida ese bebé se une al coro de llantos con el primero.
Esa alma vagabunda sale de ese pequeño cuerpo luego de alterarlo y se mete en el siguiente. Así fue consecutivamente hasta que todos los bebés estaban llorando. Convirtiendo esa Sala en un caos.
-¡Qué es lo que sucede con los niños! - Las tres enfermeras del turno nocturno se agruparon para entrar a la Sala. Con la demuestra de una de las ID's de esas mujeres al escáner, las puertas paso cedieron con su desplazo. Las tres mujeres ingresaron solo para quedarse perplejas sin dar un paso más adentro.
La Sala era un desastre. Todos no hacían más que llorar con furor. Del último bebé en la segunda línea sale esa silueta blanca (alma) como si estuviese tomando un vistazo de las enfermeras y regresa a su cuerpo infante.
𝙰𝙲𝚃𝚄𝙰𝙻𝙸𝙳𝙰𝙳
-Cuando mi amma y appa lo supieron pensé que me iban a aceptar tal cuál era. Que me dirían "No te preocupes, encontraremos una manera de distraerte de cierto modo que olvides que tienes ese don". Sin embargo, tan pronto les mostré mi habilidad usándola con ellos mismos, me pusieron a robar dinero de gasolineras, tiendas, solo con yo tener diez años.
𝟷𝟺 𝙰𝙽̃𝙾𝚂 𝙰𝚃𝚁𝙰́𝚂
El pequeño Gulf de diez años está parado entre medio de unos estantes de comida chatarra e bebidas del mismo tipo vistiendo ropas holgadas. Unos pantalones verde oscuro holgados casi para adultos, botas militares todo-terreno, camisilla de naranjado opaco (oscuro) y una chaqueta verde muerto sobre su ropa. Una banda como la de un forastero rodeando mitad de su rostro.
El contorno de esa banda de bandido siendo un triángulo boca abajo. Decoros vectorianos blancos por toda la tela. Sus ojos café observan la nata naturaleza de sus padres. Estos vistiendo como bandidos al igual que él cargando pistolas falsas e amenazando a rehenes a quedarse sobre sus rodillas con las manos a los lados de sus cabezas. Muchos de ellos llorando. Muchos de ellos siendo ancianos acompañados de sus nietos y tratando de proteger a tales. Sin duda no era la vista panorámica para un niño de diez años que solo quería tener padres normales con los que compartir. Incluso si estos eran pobres. ¿Qué les costaba solicitar empleos para ganar dinero a puro sudor como gente civilizada?
Gulf pensaba que la felicidad de todo adulto era tener una familia de la cuál cuidar y hacer feliz. Pero él no se sentía feliz. Al menos no cuando hacían estas cosas.
Con la mitad de su alma usaba el cuerpo del cajero para sacar billetales de la caja.
Seguro se preguntarán, si a él no le gustaba lo que hacía ¿Por qué siguió haciéndolo? Pues porque familia es familia. Ellos eran sus padres. A pesar de que sabe que lo que hacen como familia está mal; los amaba. No quería perder a ninguno de los dos. Ni mucho menos estar sin ellos. Por eso continuaba contribuyendo en estas misiones contrabandistas.
🔪
Luego de esa misión, todos ellos entraron a su barato auto rojizo. Pequeño solo para ellos tres. Los progenitores riendo e aullando en jubiló mientras contaban los billetes en sus manos. Gulf no hacia esos gritos descabellados. Solamente permanece viendolos. Sus progenitores se bajan sus bandas forasteras bajo sus montones antes de mirar a su hijo medio volteados. Sonrisas bonitas e orgullosas en sus rostros.
-Gracias, hijo. Ven aquí. Estamos muy orgullosos de ti. - Sus padres lo jalan a un cálido abrazo. Aún no se han ido de ese puesto de gasolina.
-No se distraigan. Debemos irnos.- Dice el niño intentando sonar frío.
-Vamos. La policía siempre viene tarde campeón. Además es un abrazo familiar. Tienes las agallas de decir que no te gusta.
Su padre bromea. El niño termina riendo mientras rodea los cuellos de ambos con sus lindos brazos. Su amma y appa ríen en su pequeño cuello con maravillosas sonrisas. Ambos son bastantes jóvenes para ser padres. Ninguno recibía ayuda para cuidar a este niño pequeño así que a esto fue lo mejor que pudieron llegar. Aunque ellos no veían a su hijo como un objeto. De eso nada.
Dinero ganado era para usarlo en el o comprar comidas, ropas, necesidades para todos. Por eso mismo Gulf no podía dejarlos de amar. Tan solo no se sentía correcto que de la nada los dejase de amar.
Pero ese abrazo, dentro de muchos, fue el peor. Se distrajeron o más bien se confiaron demasiado. No vieron venir la arribada de policías. La ventana principal del automóvil entero se hunde en grietas subniveladas. Hasta que estalla en pedazos. Sus penetrantes siendo dos balas firmes.
Sucede tan rápido que la familia no ha salido de su cálido abrazo. Lo que para ellos sucede en cuestión de segundos para Gulf estar en ese abrazo hacia que el tiempo se detuviese. Así que se veía en cámara lenta todo. Los vidrios volando por todas partes. Las balas rotando en un solo eje mientras van hacia sus objetivos.
Hasta que golpean las espaldas de sus padres causando una breve contracción en sus cuerpos seguido a un jadeo.
La cámara lenta culminó cuando las cabezas de sus padres se desplomaron sobre los hombros del pequeño y el chico miró con miedo a los policías frente a él. Sus pequeñas manos en los cuellos de sus padres tienen la sangre de sus heridas de bala.
*N/A: ¡PLOT TWIST! Ya para mañana espero terminarla. ¿Se esperaban que fuera el asesino? 😭 El otro cap va a doler, pero espero les guste. Ya estamos a nada del final😘🥰
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