26

"TAL VEZ EL AMOR ES CUANDO HAN VISTO LO PEOR EL UNO DEL OTRO, SIN EMBARGO, TODAVÍA ESTÁN FIRMEMENTES TOMADOS DE LA MANO"

NARRA PETER

Me encontraba haciendo el almuerzo, bueno, la mitad ya que había pedido un domicilio. Alaia está en el cuarto, no sé qué estará haciendo, solamente escucho el sonido de la televisión desde mi lugar. Las cosas entre nosotros han ido mejor, hablamos un poco sobre temas concurridos, algunas veces vemos series juntos, también nos demos uno que otro beso, ya sea al levantarnos o al dormir, más nada. Sí, es extraño. Ya hasta parecemos una pareja de esas viejitas. Antes no parábamos de hacerlo, pero sé que pronto volveremos a nuestra relación como lo era ante.

Y he notado que siempre que conversamos, ella evita el tema de su desaparición o su compañía con los villanos. No sé por qué. Pero no quiero preguntarle, hasta que ella me diga o tenga demasiada curiosidad como para decirle. Las cosas con el grupo del Doctor Octavius han estado relajadas, no hay tantos problemas en las calles y por una extraña razón ellos no han aparecido desde que encontramos a Alaia. No sé si es que el mundo quiere hacer el favor de hacernos la vida relajada o ellos simplemente quieren dar ventajas por su lado. Espero que sea la primera opción que pensé.

Apagué el arroz una vez que estuvo listo y lo dejé ahí, decidí irme a ver qué hacía mi novia. Me fuí de la cocina acercándome a la puerta, la cual abrí y pasé. Alaia está sentada en la cama con sus piernas extendidas para relajar su pierna en reposo y su espalda contra el espaldar, Brais está acostado a su lado durmiendo. Ella está viendo Discovery Channel, que está presentando un documental del planeta tierra. Me senté a su lado poniéndome en su misma posición y ví la tv con atención.

—No sabía que te gustaban los documentales de este tipo... —murmuré, la miré.

—Fue el único programa que mamá me hacía ver en la tv cuando era pequeña, decía que no podía ver las noticias porque quizás fueran muy traumáticas o algo así. Así que supongo que quedé con el gusto de ver los documentales. — responde

—No pensé que tu mamá te prohibía hasta ver la televisión.

— Ella era muy estricta conmigo, tenía que estar en casa a la hora que era o si no me castigaba, no me dejaba salir con mis ex novios... Estoy segura que si te hubiera conocido, me habría dicho que te dejase

Asiento volviendo mi vista a la pantalla. Guau, realmente su madre era una propia jefa para Alaia. No es que me ponga feliz de que haya abandonado a Alaia, pero... Creo que ella está muchísimo mejor sin su mamá.

— Averigüé que la universidad empieza en un mes ¿todavía quieres estudiar en Columbia? — pregunté.

— Admito que me hubiera gustado estudiar en Massachusetts por las grandes oportunidades que te dan pero estaría muy triste sin ustedes. De todas maneras, Columbia también es muy buena y me gusta.

— Lamento forzarte a quedarte en Nueva York sin ir a la universidad que quieres por mi culpa...

— No, no me estás forzando, enserio. Es lo que quiero. No me imagino en otra ciudad sola sin verlos durante cuatro años, y también he oído que no dan vacaciones, lo cual es peor... Pero aún así sé que seré feliz en Columbia.

Llamaron al timbre del apartamento, no me levanté ya que escuché una puerta que supongo que es Harley que fue a abrir porque sabe que estoy cuidando a Alaia. Pasaron unos segundos hasta que alguien tocó la puerta, el rubio se asomó un poco.

— Tienen visita, chicos. — avisó y se fue.

Entraron nuestros amigos que nos saludaron, Betty enseguida se puso a hablar con Alaia sobre esas cosas de chicas que ni siquiera yo entiendo. Por mi lado me fuí a la cocina ya que había llegado al almuerzo, lo recibí y fuí a la cocina, los chicos me siguieron. Me senté en el mesón andando mi teléfono. Esperaría hasta que mi novia me dijese que tiene hambre o yo le preguntase. 

— Amigo, creo que ya es hora de hablar de lo que tú y yo sabemos — me dice Harry, lo miro confundido — no te hagas el idiota, sabes de lo que hablo, "señor chupones".

— Sí, Peter, se ve que se divierten mucho a pesar de que ella tiene una pierna mala — afirma Ned señalando mi cuello, frasco mi nuca nervioso

— No es lo que creen, es que aveces se pone un poco pasada conmigo. Es muy extraño.

— ¿Por qué?

— Porque en un día actúa como una muy tímida chica que no mataría ni un mosquito y de un momento a otro se convierte como si fuera una leona atrevida.

— Cosas de chicas. Así era Betty cuando estábamos juntos. Nosotros los chicos no entendemos eso porque no sabemos los estados de ánimos de ellas que sufren a cada rato y no sé por qué — dijo el gordito

— Lo que importa es que a pesar de que se separaron durante un tiempo, ella sigue estando... Activa contigo — afirma Harry

Los tres nos callamos cuando la chica rubia llega a la cocina, se sienta en el mesón y comienza a chatear en el celular.

— ¿Y qué pasó con Alaia? — pregunte alzando una ceja por ese repentino alejamiento de ambas

— Harley me pidió privacidad porque está hablando con ella, no sé de qué. Creo que es algo importante. — responde

Fruncí mi ceño ¿Harley hablando con Alaia? qué raro, no lo hace desde que ella llegó. Miré a los chicos los cuales me dieron una mirada negativa indicando que no me apoyan en lo que saben que estoy pensando, aún así me voy de la cocina dirigiéndome al cuarto. Me acerco un poco a la puerta y la abro con mucho cuidado dejando una pequeña abertura.

Ambos están sentados en la cama conversando, no sé de qué, solamente escucho unas palabras como mi nombre, "elección" o "juntos". Pensarán que espiar lo que están hablando es muy malo pero es que no siento mucha confianza en él después de tantas discusiones que hemos tenido sobre Alaia. Pasaron unos segundos de conversación tranquila, comencé a aburrirme. Quizás solamente están hablando y estoy exagerando. De un momento a otro abrí mis ojos impactado.

Harley está besando a Alaia.

Fruncí mi ceño y apreté mis puños con enojo, la chica lo aparta negando con la cabeza y él intenta hacerlo de nuevo. Abro la puerta de un tirón acercándome a ellos, tomo a Harley de la camisa levantándolo, haciendo que me mire.

— ¿Para eso querías hablar con ella? ¿para besarla? — pregunté molesto.

— Peter, tranquilízate — me dice Alaia detrás mío

— Suéltame, no tengo nada qué explicarte. ¿Te tengo que recordar que estás siendo un imbécil tratándola como sea? ¿acaso te tengo que decir que lo único que haces es que peleen y peleen? — me dice el chico molesto también

— Eso no te tiene que interesar a tí.

— ¿Ah, no? ¿entonces tengo que dejar que tus celos hacia mí hagan que la hagas sentir mal, Peter? no eres buen novio.

— Cállate.

— ¿O si no qué? ¿vas a pegarme? vamos, hazlo. De todas maneras ya la besé, no tengo nada que...

Lo callé dándole un fuerte golpe en la mejilla, él me lo devolvió y no tardamos mucho en iniciar una pelea a golpes.

— ¡Peter, suéltalo! — me gritó mi novia por ver que le estaba rompiendo la nariz a Harley

Mis amigos llegaron enseguida al oír los gritos y los fuertes estruendos que estábamos haciendo. Intentaron separarnos. Me puse encima del chico y le pegué repetidas veces, gracias a mi fuerza puedo resistir más que él. Betty está con Alaia tratando de alejarla.

— ¡Peter, tranquilo, amigo! — me grita Ned jalándome

Harry sostiene al otro chico y lo levanta del suelo sosteniéndolo, yo trato de ir hacia el pero Ned no me lo permite. Me suelto con rapidez y agilidad haciendo que caigamos en el suelo nuevamente, me da un golpe en la cara pero lo detengo y comienzo a golpearlo. Sé que me estoy pasando pero no puedo parar, quizás estoy muy celoso pero no voy a dejar que le falte el respeto de esa manera.

Alcé mi brazo para golpearlo otra vez pero me detuve al sentir un golpe en mi codo, giré mi cabeza, viendo a la chica con un golpe en la mejilla tirada en el suelo. Todos se quedaron en silencio al ver lo que había hecho, ambos dejamos pelear. Bajé mi mano lentamente.

— ¡Alaia! — grita Betty al verla, se acerca y la ayuda a ponerse de pie

Suelto a Harley de un tirón y me acerco rápidamente a la chica con miedo. Quise tocar la herida pero simplemente se quejó con dolor, se veía muy mal.

— Alaia, perdóname, enserio lo siento tanto— dije rápidamente con arrepentimiento

— Peter, déjala, ¿sí?... Ven, debemos curarte antes de que se te haga una marca fea — le dice Betty llevándosela de la habitación.

Yo me quedo ahí parado e impactado. ¿Qué había hecho? le he pegado, le he pegado a Alaia, a mi novia. Jalo mi cabello con frustración. Harley se va sin decir más nada y después escucho un fuerte puertazo.

— Peter, creo que esta vez ya fue mucho. Debes controlarte si no quieres volverte peor — afirma Harry mirándome serio al igual que Ned

Mis amigos se fueron para ver cómo estaba Alaia. Mordí mi labio con miedo. ¿Qué había hecho?

[...]

Después de hacer un poco de patrulla para despejar mi mente, me quedé un rato pensando sentado en un techo de un edificio. No he visto a Alaia desde lo que pasó, fue una pelea absurda y por mi culpa le hice daño. No dejo de arrepentirme en cada momento de lo que hice. Harley se fue, supongo que a quedarse con Pepper mientras se relajan las cosas y agradezco que lo haya hecho ya que verlo a la cara es algo que no quiero hacer.

Suspiré y me mordí el labio. No puedo quedarme con esta culpa para siempre. Me voy en mis telarañas por la ciudad un rato hasta que me bajo en un callejón donde me pongo mi ropa de siempre. Doy vuelta a la esquina donde hay una tienda de obsequios y una floristería, compro un pequeño ramo de margaritas y también otro regalo. Después me voy nuevamente al callejón donde me pongo mi traje y subo al edificio que queda bastante cerca. Iba a entrar a mi habitación pero ví a mi novia sentada en el balcón del apartamento, hago una mueca y decido acercarme. Aterrizo cerca suya y me mira.

— ¿Puedo sentarme? — pregunto señalando el espacio a su lado en la banca, ella asiente después de unos segundos.

Me siento y pongo la caja mediana a mi lado con las flores en mis manos. No digo nada. Solamente nos quedamos viendo el atardecer a nuestro frente en silencio. Me quito la mascara dejándola a un lado.

— Sé que fuí un completo idiota con lo que pasó en la tarde — murmuré — pero Alaia, lo siento mucho... Yo... No quería pegarte.

— Lo sé — dice, la miro y la veo mirándome también — llevamos tres años juntos, sé cuando no quieres hacer algo o te arrepientes de eso.

Asiento y le extiendo las flores, las cuales toma sosteniéndolas en sus brazos. Dejo mis manos descansando en mi regazo.

— Realmente no sé qué me pasó, me dejé llevar por la impotencia, los celos y el enojo de ver a Harley besándote sin que tú quisieras. Nunca me había sentido tan molesto en mi vida. — digo bajando mi mirada

— Lo que hiciste estuvo muy mal, Peter.

—  Lo admito, lo acepto, fue mi culpa. Pero yo nunca te pegaría, nunca haría eso, jamás. Te amo y no quiero convertirme en esa clase de hombre para tí — negué sintiendo mis ojos cristalizarse — no sé qué he hecho...

Ella me abraza dulcemente y recuesto mi mejilla en su hombro. Acaricia mi espalda.

— No eres malo, Peter, nunca me harías eso. No eres capaz de pegarme a propósito— susurra con ternura, yo sollozo un poco con miedo

— Pero es que me asusta hacerlo, ¿y si lo hago? me tendrías terror, te perdería, no me querrías y nunca me perdonarías... ¿Cómo sabes que no me convertiré en eso?

Me separa de ella poniendo sus manos en mis cachetes, limpiando las leves lagrimas que habían salido de mis ojos, al terminar me da un beso en una de ellas.

— Eres Peter Parker, eres simplemente tú. El chico más tierno, dulce, bueno y encantador que he conocido. Para poder perderme, primero tienes que perderte a tí mismo. Y sé que eso nunca en la vida va a pasar.

Asiento lentamente. Le doy un abrazo nuevamente con mucha fuerza cerrando mis ojos. Me separo de ella. — ¿Qué hay en la caja? — pregunta curiosa

— Solo es un regalo por si acaso las flores o mis disculpas no funcionaban... — respondí con pena, ella ríe levemente.

Le entrego la caja. Le quita la tapa y sonríe levemente al ver lo que había. Era un oso polar blanco que tenía una carta roja con un corazón. Coge el papel y lo abre viendo lo que decía, básicamente que perdón y esas cosas.

— Gracias, es muy lindo — agradece dándome una pequeña sonrisa, después me da un abrazo y deja la caja en el banco — ¿qué te parece si hacemos un maratón de películas con comida y juegos? tenemos tiempo sin hacerlo.

Asiento sonriendo contento. ¡Me encanta ver películas con ella! tomo su mano levantándola y después con la ayuda de las muletas caminamos al interior de nuestro hogar.

Nunca le haría eso a ella, es la persona que más amo en el mundo y considero que los hombres que les hacen eso a las chicas, son solo unos cobardes más.









































































































Quise dar un poco el tema de los hombres abusivos con las mujeres en este capítulo (que les pegan, las tratan mal, etc...) ya que es un tema que para mí es bastante delicado y sinceramente creo que nosotras merecemos a alguien que nos trate como si fuéramos lo más especial para ellos.

PREGUNTA: ¿Creen que fue bueno que Alaia perdonara a Peter por su accidente?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top