"CAUSE THE PLAYERS GONNA PLAY, PLAY, PLAY, PLAY, PLAY. AND THE HATERS GONNA HATE, HATE, HATE, HATE, HATE. BABY, I'M JUST GONNA SHAKE, SHAKE, SHAKE, SHAKE, SHAKE. I SHAKE IT OFF, I SHAKE IT OFF."

NARRA ALAIA

Los rayos del sol chocan con mi rostro una vez que los siento lo suficiente y oigo la alarma de mi teléfono sonando muy bajo. Adivinen qué, hoy Peter y yo tenemos una clase terapéutica juntos, tratamos de pasar el mayor tiempo posible de pareja ya que el trabajo literalmente nos consume y también para estar preparados para el matrimonio. A Peter le regañaron por irse de Seattle sin permiso pero ni siquiera le importó, solamente dijo que ocurrió una emergencia familiar y listo, no pasó nada. Sin saber que estábamos metidos en el armario haciendo cosas no muy agradables.

Rasco mis ojos para despertarme y apago la alarma de mi celular que está en el mesón. Asomo mi cabeza un poco por la orilla de la cama buscando mi ropa interior, la encuentro y la pongo a mi lado. Tomo la camisa de Peter que también está en el piso. Voy a levantarme pero el chico me jala de un momento a otro acercándome a él.

— No te vayas todavía... — murmura en mi nuca dormido — podemos seguir descansando...

— Peter, debemos ir a la clase, acuérdate — le recuerdo tratando de quitar sus brazos de mi cintura que me tenían atrapada

— Esa cosa puede esperar. — dice tomando mis caderas y pegando mi espalda a su pecho, haciendo que sienta su parte "varonil" que está sin nada cubriéndolo— se siente bien estar así...

Suspiro y no tengo más opciones que quedarme un rato. Siento que toca mi cuerpo suave y lentamente. Deja besos suaves en mi hombro.

— Peter, ¿acaso no te bastó con lo de ayer?

— Lo de ayer solamente fue uno rápido.

—... Lo hicimos dos veces.

— No me convence.

Río mordiendo mi lengua. Peter anda muy caliente en estos días, no sé por qué. Parece un perro que cada una hora quiere más y más.

— ¿Podrías soltarme ya? enserio necesitamos ir a esa clase ahora mismo, después tenemos las decoraciones de la boda, Peter.  No quiero que lleguemos tarde.

— Bien...

Me suelta muy despacio, me alejo de él levantándome de la cama. Decido bañarme de una vez enseguida para no perder tiempo. Elijo recoger mi cabello para no tener que lavarlo porque eso me atrasaría más. El agua cae encima mía. Pasan varios minutos bañándome tranquila, hasta que de una vez termino poniéndome la toalla alrededor, seco mis pies en la alfombra y salgo del baño, encontrando a Peter con su ropa interior sentado esperando, entra enseguida como si su vida dependiese de ello. ¿Qué le pasa?

Me dirijo a mi armario buscando ropa y me pongo algo tranquilo, unos jeans y una blusa algo formal. Me coloco también unas plataforma para caminar libremente. Me siento en mi escritorio de maquillaje para retocarme un poco la cara de zombie que tengo. Peter no tarda ni diez minutos en salir del baño, comienza a vestirse con su usual ropa.

— Peter, enserio, ¿te sientes bien? — pregunto confundida al verlo un poco agitado

— ¿Por qué lo preguntas?

— Bueno... Desde hace como dos días andas detrás mío como un perro en celo, también que quieres a cada rato hacer el amor y no lo entiendo... A menos que... Estés teniendo una época de celo arañil.

— ¿Qué? no creo que sea eso.

— Puede ser porque no considero normal que a cada rato estés buscándome sexualmente. Te picó una araña y tiene mucho sentido. Escuché que los machos van en busca de las hembras para poder aparearse con ellas — le cuento, se queda callado

— Quizás sí... — piensa. — enserio lo siento, no pensé que sería posible eso.

— No te preocupes, solamente es una pequeña parte extraña por ser mordido por una araña. Aunque deberías controlarlo mejor si no quieres que nadie se de cuenta.— señalo con mis ojos abajo, viendo un leve erección. Baja su mirada.

Vuelvo a lo mío poniéndome un poco de rímel en mis pestañas. Termino de una vez por todas y tomo un bolso poniendo mi billetera, el teléfono y otras cosas útiles.

— ¿Ya estás listo? — pregunto volteando hacia el chico, lo miro con el ceño fruncido al verlo con su traje

— Tal vez un paseo por la ciudad pueda ayudar

Trago en seco, trato de irme pero es más rápido y me toma de la cintura para después saltar en un segundo por la ventana. Cierro mis ojos asustada mientras el viento choca contra mi rostro. Escondo mi cara en el cuello del chico. Puede que tenga un traje y ande con el volando por toda la ciudad, pero es muy diferente ir con Peter ya que él da muchas vueltas, cae, sube, hace de todo, me da miedo. Peter me despega de él y solamente sostiene mi mano mientras vamos por el aire.

— ¡Peter, te voy a matar!

Vuelvo a agarrarme de él como si mi vida dependiese de ello. Juro que si no me baja ahora mismo voy a golpearlo hasta que me sienta satisfecha. Siento que nos movemos más tranquilamente, de pronto nos quedamos quietos, abro mis ojos viendo que aterrizamos.

— ¿Estás bien? — pregunta entre risas. Me separo de su cuerpo acomodando mi cabello que parece una jungla de monos.

— Sí, estoy bien, ¡después de volar como a cien metros de altura! vuelves a hacer eso y te juro que estás muerto — digo sarcástica y molesta

— Oh, cariño, ¿enserio te vas a molestar por eso? — pregunta acercándose a mí. Me cruzo de brazos enojada. — de acuerdo, me pasé un poquito, lo siento... ¿Quién es la más hermosa, inteligente y valiente chica del mundo? vamos, solo dilo.

— No. — niego por completo

— Venga, por fa, quiero oírte decirlo.

— ¡Que no!

Se quita la máscara y me mira con una carita de bebé junto con sus ojos marrones viéndome fijamente  — ¿Por favor, lo haces por mí? sabes que te amo.

— Uhg, eres tan pesado... ¡Bien! soy la más hermosa, inteligente y valiente chica de Nueva York.

— Del mundo.

— ¡Da lo mismo!

— ¿Lo ves? fue muy fácil. — me guiña un ojo y me abraza muy fuerte dándome un beso en la mejilla

— Ahora apúrate si no quieres que lleguemos más tarde a la cita por tus estupidas peticiones.

Asiente rápidamente. Se quita el traje quedando en su ropa normal, lo mete en su mochila colocándola en sus hombros. Ambos caminamos para ir al interior del edificio. Por culpa de Peter vamos cinco minutos tarde, estoy un poco enojada con él, primero porque me hizo ir por la ciudad como un pájaro y también porque quiero tener esta cita para estar más preparados para el casamiento.

El ascensor se abre y los dos pasamos, la recepcionista nos indica a dónde tenemos que ir y hacemos caso. Entramos a la oficina de la doctora, la cual al vernos nos sonríe, nos presentamos y todo eso, hablamos un poco de nosotros para entrar en contexto ya que es la primera cita con la señora, no nos conoce del todo y nosotros tampoco a ella. Se supone que debe ser un ambiente agradable para todos.

— Está bien... Empezemos averiguando si la confianza está bien— dice sonriendo amable — ¿cuántas veces salen juntos?

— Mmmm... Muchas veces a la semana— respondo

— ¿Duermen juntos? — ambos asentimos — ¿tienen mucho sexo?

— Lo normal — contesta Peter algo confundido, ella asiente y anota en su libreta

— Del uno al diez, ¿cuánto calificarían lo satisfechos que están con el otro cuando están en la cama?

— Diez/diez — respondemos.

— ¿Salen con la familia del otro?

— Sí, salimos mucho. Nos visitamos entre nosotros.

— Si pudieran cambiar algo del otro, ¿qué sería?

— Que es muy testaruda.

— No se da cuenta cuando le coquetean — Peter me mira alzando una ceja

— Bien, por lo que veo, la confianza está bien establecida. Son familiares entre sí y se sienten mucha confianza. Obviamente hay cosas que no les gusta del otro, es normal, nadie es perfecto en esta vida. Ahora pasaremos a la parte matrimonial. ¿Pelean mucho?

— No creo, por lo general son peleas sin sentido o que no son importantes, como una pelea de niños — murmuro

— ¿Por qué quieren casarse?

— Es la mujer de mi vida. — dice Peter

— Quiero avanzar y es la persona correcta para hacerlo, cien por ciento segura— digo.

— Muy bien... ¿Ha habido algún tipo de problema en estos tiempos que están planeando casarse? ¿como infidelidad, engaños...?

— No, jamás.

Escribe en su libreta. — ¿dónde se conocieron y a qué edad?

— En la preparatoria, cuando teníamos dieciséis y quince.

Seguimos respondiendo muchísimas más preguntas sobre nuestra relación tanto amistosa como de pareja. La verdad, me está gustando esto, quizás es porque tengo la oportunidad de hacer más fuerte mi relación con Peter para en el futuro ser mejores juntos. Duramos así una hora. Al terminar nuestro tiempo nos despedimos de ella gustosos y satisfechos, salimos de su oficina y nos vamos de una vez por todas para ir a la decoración de la boda.

— ¿Te gustó venir? — le pregunto a Peter caminando por la acera, tomando su mano y mirándolo. Lo importante es que ambos nos hayamos sentido mejor.

— Sí, me agradó. Me sentí bien hablando de nuestra relación, nunca lo habíamos hecho con alguien más a pesar de no tener problemas, ¿y a tí? — contesta

— Me parece estupendo que hagamos este tipo de cosas juntos... Podríamos hacerlo también cuando vayamos a dar el próximo paso...

Asiente sonriendo, pasa su brazo por mis hombros. Pasamos por varios lugares de comida o tiendas. Un grupo de chicos pasan a nuestro lado y se me quedan viendo, Peter se da cuenta de ello por lo que los mira molesto. Me acerco más a él dándole un beso suave en los labios. Me separo viendo que los chicos se van sin interés.

— La única persona que puede mirarme de esa forma eres tú, ¿cierto? — murmuro con una sonrisa, él sonríe también y por último me da un beso en la frente

Seguimos nuestra caminata. Llegamos hasta el edificio elegante en el que vamos a hacer nuestra boda y pasamos, encontrando un gran salón con mesas, sillas y un arco a lo lejos. Nada está decorado. Vemos a nuestros amigos hablando con la ayudante.

— La señorita Stark dijo que...

— La señorita Stark dejó muy claramente que era un azul cielo, no azul marino— interrumpe Betty a la muchacha — ahora puedes cambiarlo, ¿por favor?

— Betty, estamos afuera del horario laboral, no eres mi secretaria ahora. — le recuerdo

— Aún así tengo que ayudarte a decorar tu boda, si yo no estuviera aquí, hubieran puesto las flores de los colores incorrectos, y un azul marino es horrible para las flores, querida.

Ruedo mis ojos.

— ¡Alaia! — grita Harry corriendo hacia mí, me toma del brazo y lo mueve rápidamente — convence a Peter para que traigan a DJ Khaled y a Selena Gómez a la boda, ¡por favor!

— ¿Qué? Harry, yo no... — me mira con cara de súplica, suspiro. — bien, trataré de que DJ Khaled esté aquí, pero nada de Selena Gómez.

— Ay ¡gracias! por eso eres mi favorita.

El rubio se va corriendo de regreso con Peter y Ned, quienes están probando los dulces que se exhibirán en la boda. Creo que es la parte que más les gusta, la comida, pero el pastel lo escogeremos Peter y yo.

— Recuerda, mañana tienes que buscar el vestido junto conmigo, May, Pepper y Morgan. La boda es en una semana, literalmente ¡no tienes nada! — dice histérica

— Guau, tranquilízate. Sé que será rápido.

— ¿"Rápido"? ¡rápido mi culo! ¿acaso no te diste cuenta en el montón de programas de vestidos de novia que vimos juntas? las novias tardan miles de años en buscar el vestido perfecto.

Hago una mueca. Tal vez tenga razón, debo buscar el vestido, lo he aplazado mucho, ya es hora. Si sigo esperando tendremos que aplazar la boda para después. Decido dejarla sola para que siga hablando con la mucuchacha sobre los manteles, me acerco a los chicos, quiénes pelean.

— Oigan, ¿qué está pasando aquí?

— Ned quiere el postre de leche, y Harry quiere el de moras, ¡yo quiero ambos! — se queja Peter como un niño pequeño

— Peter, cálmate, ¿sí? podríamos... Averiguar si pueden combinar los dos sabores para que no solamente dejar uno solo, sería delicioso.

— Puede funcionar— me apoya el gordito

Los dejo que sigan con lo suyo y me volteo para regresar con Betty. Suspiro al verla quejándose del arco, que tiene flores beige y claramente las pidió blancas. Después que la alfombra que lleva hacia el, es color piel, no color rosado. Me sobresalto un poco al escuchar a los chicos peleando por la decoración de la entrada.

Creo que organizar la boda junto con mis amigos no fue tan buena idea si ninguno se pone de acuerdo en nada.

PREGUNTA: Definan a Peter en una palabra, y díganme por qué esa palabra (si quieren)