18

"I HAD A ONE-WAY TICKET TO A PLACE WHERE ALL THE DEMONS GO. WHERE THE WIND DON'T CHANGE. AND NOTHING IN THE GROUND CAN EVER GROW. NO HOPE, JUST LIES."

Una hora antes
NARRA ALAIA

Abrí la puerta de casa una vez que llegué al apartamento, lo encontré vacío. Dejé las llaves colgadas en el perchero de al lado de la puerta. Me giré y sentí algo en mis pies por lo que miré, era Brais que estaba maullando.

— Hola pequeño, te he olvidado, lo siento... ¿Tienes hambre? — pregunté acariciándolo

Me acerqué a la entrada de la cocina y le eché un poco de su comida con un poquito de atún que ama tanto. Caminé a mi habitación, al entrar me quité la chaqueta, el bolso y los zapatos dejándolos en la entrada. Estoy muy cansada. Fuí rápido a la ducha y comencé a darme un baño de agua fría para relajarme.

Después de mi pelea con Peter, la verdad es que me dolió mucho decirle esas cosas, sé que fuí muy mala y egoísta con él pero es que me hace enojar porque desde hace mucho está celando a Harley sin razones, cuando él simplemente lo que quiere es ser mi amigo. Aunque admito que quizás sí está intentando hacer algo pero no estoy confirmando nada.

Cerré la llave del grifo una vez que terminé, salí y envolví mi cuerpo en la toalla de algodón. Una vez en el cuarto me coloqué de pijama una camisa ancha y unos pantalones cortos para estar fresca. Peiné mi cabello para desenredar. Supongo que pediré algo para cenar ya que ni tengo ni un poquito de ganas de cocinar. Me acosté en el colchón jugando con mi teléfono un rato para distraerme, no tengo nada qué hacer. Escuché un sonido lejos pero lo ignoré, después lo volví a escuchar y alcé mi cabeza a la puerta confundida.

Me levanté y salí con mucho cuidado caminando por el pasillo con lentitud. ¿Será que Harley ya llegó? después de todo, él venía después de mí. Me paré en la entrada de la sala y me sobresalté al ver a Peter ahí, como si estuviera buscando algo.

— Eres tú, pensé que era otra persona... — murmuré llamando su atención, me miró, se veía raro. — um... ¿No acabas de venir de patrulla? ¿y tu traje?

— Ah, vine más temprano que tú y lo guardé. Después salí un rato. Ya regresé.— contestó

— Oye, hablando de nuestra pelea de la tarde... Quiero disculparme. Fuí una tonta contigo, sé que no debí defender a Harley pero es que no puedo entender por qué estás celoso de él así que supongo que soy una idiota.

— ¿"Nuestra pelea"?... Oh, sí, esa pelea. No te preocupes, ya pasó. De todas maneras estoy intentando llevarme bien con él al menos durante el tiempo que está aquí. Yo también lo siento.

— Bien, entonces... ¿Estamos bien?

Asintió. Pasó por el lado del mueble acercándose a mí y me dió un beso, yo le seguí. Por alguna razón extraña, no se sentían iguales, como si estuviera besando a otra persona. Creo que es porque todavía me siento culpable de lo que pasó.

—Estamos destinados, ¿recuerdas? por eso te amo.  —susurré mirándolo a los ojos, él sonríe, pude ver un poco de malicia en esa sonrisa.

—Yo también.

Tomé su mano guiándolo al cuarto, al ambos entrar cerré la puerta y me acerqué besándolo otra vez. Él me siguió. Fue lento pero apasionado, sintiendo que lo estaba haciendo de una forma distinta a la usual. Nos tumbamos en la cama colocándose encima mío, seguí con mis besos acariciando su cabello. Procedió besando mi cuello con grandes mordidas. Mis manos pasaron por su cuerpo metiéndose en su ropa, acariciando su piel suave con mucha ganas.

Miré un poco hacia abajo notando algo extraño, una marca extraña en su espalda baja que nunca en la vida se la había visto. Lo tomé de los hombros y lo separé de mi cuello, lo miré directamente a los ojos. No. No está ese brillo que él usualmente tiene. Me levanté de la cama quedándome parada viéndolo, él se puso de pie igual mirándome con seriedad.

— Tú no eres Peter — murmuré asustada, se quiso acercar a mí pero retrocedí — lo conozco tanto que sabría que nunca me mira de la forma en que tú lo haces ¿qué le hiciste?

Me sonríe con maldad, se aproxima hacia mí pero no tengo escapatoria. Choco contra la puerta y él me acorrala ahí. Me mira con sus ojos penetrantes, muy oscuros, sin amor, sin nada.

— No te preocupes, cariño, él está bien.  — responde, pone su mano en mi cuello y aprieta, casi dejándome sin aire — ojalá lo hubieras descubierto después

Me quité de su agarre pegándole en el pecho y me alejé al otro lado, intenté llamar a mi traje pero mi reloj no estaba. ¿En qué momento me lo quitó? se incorpora sin quitar su sonrisa maníaca y se transforma en Venom, quien saca su lengua hacia mí.

— Desearía que nos hubiéramos divertido un poco más.

Le tiré un jarrón que había en la cara, trato de correr pero me toma del pie dejándome en el suelo. Intento golpearlo pero mis patadas no le hacen nada. Su mano trató de tomarme pero solamente jaló mi collar haciendo que se rompiera y lo tiró lejos. Me fuí corriendo a la sala donde me persiguió, tomé una lámpara y le apunté con ella por si intenta algo. Él se quedó a mi frente avanzando lentamente en cuatro.

— Ya entiendo por qué andan tan juntos, no me había dado cuenta de que están realmente destinados. Oh, pobre princesa, su príncipe no está aquí hoy para ayudarle.

— Aléjate de mí — ordené temblando, miré a mi alrededor tratando de encontrar algo mejor — si Peter llega, te juro que te matará

— ¿Como lo hizo con tu padre? — pregunta. Yo me quedo en silencio al recordar la tristeza que ese tema me da — el gran Stark y jefe de la compañía merecía morir, bueno, se sacrificó. ¿Pero eso en qué cambia? todos ustedes lo mataron.

— Cállate, no voy a seguirte el juego— murmuré cerrando mis ojos fuertemente, los abrí mirándolo con mis ojos cristalinos — si llegas a tocar a mi familia o a Peter, no tendré piedad contigo.

— Nunca la tienes, a decir verdad.

Se lanzó hacia mí pero le dí un golpe en la cabeza con la lámpara, pasé por encima de los muebles y rasguñó el sofá con sus garras. Quise esconderme y empecé a respirar rápido, limpié mis lágrimas de igual forma. Era el peor momento para tener un ataque de pánico. Cogí un papel que había en el suelo y con ayuda de una mina tirada por ahí escribí lo más rápido que pude.

Corrí a la cocina donde estaba mi teléfono pero Venom se puso en mi camino, lo esquivé y tomé una olla dándole otra vez en el cuerpo. Ví que gritó y su piel negra se desprendió un poco pero después volvió a su normalidad. Ahí lo entendí. Él no es malo, simplemente está siendo controlado por algo que es esa extraña piel negra que se desprende con el metal. Ya lo entiendo.

Me golpeó en la cabeza igual, caí al suelo sintiendo la sangre cayendo por mi lado posterior de la cabeza. Intenté arrastrarme hasta el mesón pero no pude, él me jaló del pie. Se puso encima mío y sonrió.

— Dulces sueños, princesita.

Pronto no tardé mucho en ver todo negro.

[...]

Actualidad - dos horas después de la desaparición
NARRA PETER

— Sí. El jefe de la comisaría a confirmado que fue un secuestro. Ya emitimos una orden de búsqueda a nombre de Alaia Melanie Stark O'Sullivan, tenemos su foto y empezarán a pegar carteles por la ciudad. Si encontramos algo, lo haremos saber enseguida. Por ahora este lugar es evidencia. — me dice el oficial de policía

— ¿No podrá quedarse aquí? — preguntó May. Él negó. — bien, entonces... Tu habitación todavía está desocupada, Peter. Puedes quedarte conmigo mientras tanto.

— Sí... Gracias, May. — susurré

Me dí la vuelta yendo a mi cuarto a buscar algo de ropa, al entrar habían personas examinando todo lo afectado. Tomé mi mochila empezando a meter lo necesario. La cerré cuando terminé al igual que el cajón, fruncí mi ceño al ver algo brillando en el suelo, me agaché y lo recogí. El collar de Alaia. ¿Se le cayó o se lo quitaron? porque está roto. Lo guardé en mi bolsillo con sigilo de que nadie me viera, no quiero que esas personas se lo lleven porque sé que no me lo devolverán.

Me fuí donde estaba mi familia hablando con el oficial. Todos llegaron para ver qué había pasado con Alaia pero ni rastro de ella. Tomé a Brais que estuvo detrás mío todo el tiempo, lo guardé en su mini casita que usamos para transportarlo y me fuí con mi tía después de despedirme de Pepper y los demás. Harley se quedará con ellos mientras tanto. En el camino al apartamento, May o Happy intentaron hablarme pero sinceramente no tenía ganas. Estoy triste, no sé dónde está Alaia o si está bien, sin su compañía me siento como un perro indefenso y solitario.


El auto se detuvo al frente del edificio y los tres nos bajamos, al llegar al piso el guardaespaldas fue el que abrió y yo directamente me fuí a mi cuarto. Cerré la puerta detrás mío apenas entré. Seguía completamente igual, saqué a Brais de su cama y él empezó a jugar con todo lo que había, organicé mi ropa un poco y por último me tumbé en la cama sin ánimos. Tocaron la puerta, después mi tía entró y se sentó en el colchón.

— ¿Quieres un poco de arroz chino? seguramente no has comido nada, son las nueve de la noche — preguntó, yo negué — Peter, cariño, ¿te sientes bien? sé que la desaparición de Alaia es difícil.

Me senté en la cama y me quedé mirando al suelo por un rato.

— En parte pero no es por eso. Ella y yo peleamos en la mañana ante de irme a la ciudad, solo porque tengo celos de Harley y... Fue mi culpa, si tan solo no hubiera estado enojado con ella, nada de esto hubiera pasado.

— Cariño, tú no tienes culpa de que eso haya pasado. No podías evitarlo. — sí, sí podía. —vas a ver que estará bien.

— ¿Y si no? — murmuré mordiendo mi labio — hay villanos por toda la ciudad queriendo atraparla a ella y a Spiderman, cualquiera pudo haber sido con tal de matarla y no sé qué haré si eso llega a ocurrir, yo...

— Eso no va a pasar, no va a morir. — coloca una mano en mi hombro— la policía va a encontrarla y si no lo hacen, Spiderman lo hará. Confío en él. Hazlo tú también.

La miré y sollozé un poco para después asentir estando de acuerdo con ella. Me dió un abrazo fuerte y después se fue.

Me puse mi pijama para dormir de una vez por todas, me acosté nuevamente en la cama y me tapé con las sábanas hasta la cadera. Apagué la linterna y me quedé mirando al techo sin nada de sueño. Brais se subió de un salto y se acostó en mi abdomen, acariciando su pelaje contra mí.

— Tú también tienes un mal presentimiento ¿verdad? — susurré, él se mantiene mirándome con sus grandes ojos azules — la extraño... Supongo que me harás compañía un tiempo.

Maúlla y se acuesta a dormir. Yo trato de hacerlo también cerrando mis ojos, pero no puedo, mi cuerpo está erizado por completo y no sé por qué o qué.

Y esa noche, me fuí a la cama sabiendo que no tendría ninguna compañía.




































































Me estoy dando cuenta que casi nadie está comentando en las partes y eso en verdad me pone muy triste ya que pienso que no les está gustando lo que pasa en la historia. ¿Siguen ahí?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top