17
"TENME PACIENCIA, ESTOY APRENDIENDO A CÓMO CUIDARTE, NUNCA HABÍA TENIDO UN AMOR TAN VALIOSO"
Días después
NARRA PETER
Caminé adormilado por el apartamento tallando mis ojos con mucho cansancio. Anoche me acosté muy tarde para tratar de averiguar qué está pasando en la ciudad y también para vigilar un poquito a Harley. No han pasado cosas extrañas últimamente y es algo que agradezco ya que quiero relajarme aunque sea por unos días, solamente hacer mi patrulla sin tener que estar pendiente de monstruos que quieren matarme.
Llegué a la cocina empezando a hacer el desayuno, que esta vez eran panqueques y mermelada, muy ricos. Pero como siempre tardo mucho por ser un principiante en esto de ser chef. Serví en un plato la comida, y Alaia me obliga a cocinarle a Harley, lo hago de mala gana. Recuerdo que un día le puse una cucaracha falsa para fastidiarlo. La nombrada en mi mente llegó a la cocina ya vestida, se acercó a mí y me dió un beso de buenos días como siempre. Se sentó en la silla del mesón. Y en ese preciso momento llegó Harley.
— Buenos días.—habló sentándose al lado de Alaia, creo que eso ni siquiera me lo dijo a mí. — Alaia, ¿hoy podrías acompañarme donde Pepper toda la tarde? tengo que hacer varias mejoras al traje
Ah, sí, lo había olvidado. Al parecer el señor Stark amó tanto al niñito rubio que hasta le regaló un traje como el de Alaia, eso me frustró mucho. Oh, pero esperen, ¿dijo hoy en la tarde?
— Sí, claro, no hay problema. —aceptó como si nada, me volteé mirándolos
—Pero se supone que iríamos a ver la nueva película de Star Wars, es la más importante... —le recordé frunciendo mi ceño
—Lo siento, Pet, pero es que yo también debo hacer algunas cosas con mi traje. ¿Podemos ir la otra semana? de todas maneras, demora días en cartelera, ¿no?
Asentí un poco desanimado y volví con el desayuno. Me entusiasmó ver la película con ella y ahora no se podrá, tenía hasta pensado comprarnos camisas y dizfraces iguales por el estreno. Buena jugada, Harley.
Al comer el desayuno los tres en el mesón, los dos mantuvieron mucha conversación como siempre y yo estaba ahí, como una pintura pegada a la pared que nadie nota. Terminé y lavé mi plato al igual que los demás. Después me fuí al cuarto a bañarme dejándolos solos. Tengo que ir a patrullar y se me está haciendo tarde. Me dí una ducha como siempre, esta vez con un poco más de rapidez, salí, me coloqué mi interior y después mi traje. Pasaron unos minutos donde no encontraba mi máscara.
—¡Alaia! ¿has visto mi máscara? —pregunté a mi novia buscando por debajo de la cama, no me contestó. ¿Qué estará haciendo? — ¿Alaia?
Me levanté y salí del cuarto para buscarla, escuché risas en la habitación del frente, la de Harley. Por lo que asomé por la puerta un poco. Los encontré muy contentos jugando "UNO". Al parecer ella iba ganando. Se veían muy felices. Pronto empezaron a hablar, la verdad es que me sentía un poco inseguro. Ví que Harley se acercaba cada vez más, fruncí mi ceño.
— Alaia, ¿podemos hablar? — interrrumpí entrando de un momento a otro, ella me miró y asintió levantándose
— Bueno, yo debo irme, debo ir a hacer unos pendientes que tengo. — avisó caminando hacia mí, pasó por mi lado y me dió una mirada de odio, yo también se la dí.
Seguí a mi novia a nuestra habitación y cerré la puerta detrás mío enseguida. La miré con mis brazos cruzados, ella simplemente me dió una mirada confusa. No quiero decirle nada pero es que no voy a dejar esto así como así.
— ¿Y eso qué fue? — pregunté, siguió con la misma expresión en su rostro —Harley iba a besarte y ni siquiera te estabas negando.
— ¿Qué? Peter, él no estaba intentando besarme, estás malinterpretando las cosas. — negó frunciendo el ceño
— Tal vez tú no lo notes pero yo sí. Alaia, por favor, tienes que ver lo que él está intentando. Quiere alejarte de mí.
— Me llevas diciendo desde que llegó que me mira de forma extraña, las cosas que hace o me dice también lo son, y ahora supuestamente trató de besarme. Son solamente celos estúpidos
— ¿"Celos estúpidos"? simplemente estoy tratando de protegerte, sabes que no me confío fácilmente y menos con cómo me trata. ¿Acaso no has notado que cada vez que intentamos besarnos o hacer el amor, él aparece mágicamente?
— Solo es coincidencia.
— ¡No, no es coincidencia, quiere alejarte de mí y tú te irás con él al final! — negué molestándome. Y sí, me dió su típica mirada seria y enojada
— En vez de estar con tus malditos celos que solamente traen problemas a nuestra relación, deberías aceptar que estoy manteniendo una relación AMISTOSA con Harley. Es decir, ¿enserio me crees capaz de engañarte, Peter?
— Eso no es lo que quise decir.
— Pues a mí me parece que sí. ¿Te tengo que recordar que tenemos destinos cruzados o que te amo demasiado como para no hacerte algo así? sí, sé que no soy una persona muy entusiasta en estas cosas pero trato de que vayamos bien y tú no dejas.
— ¿Entonces qué hago? ¿dejo que un idiota me quite a mi novia en la cara?
— Te estoy pidiendo que te calmes porque nada de lo que estás haciendo es un bien para ambos. Y si también estás celoso porque paso más tiempo con él que contigo, es hora de parar ya.
— No puedo, enserio que no puedo. Se supone que eres mi novia, debes estar conmigo en todo, hasta estás cancelando nuestros planes que teníamos hace mucho tiempo solo para irte con él.
— Sí, soy tu novia. Pero eso no significa que todo el tiempo tenga que hacer absolutamente todo contigo.
Fruncí mi ceño. Y si se preguntan, sí, me hizo enojar muchísimo solamente esas palabras. — entonces vete con él. Quizás Harley pueda darte todo lo que quieres y tal vez dejar de celarte tanto como yo lo hago.
— Peter, yo no estoy arruinando nada, eres tú el que lo hace. — me mira bastante molesta, yo también lo hago — te amo pero no soportaré esto más y espero que puedas recapacitar sobre las cosas que estás haciendo. Por favor.
— Bien, no tengo problema con hacerlo. —miro al techo pensando y tratando de ignorarla
— ¿Me vas a reclamar algo más o por fin te diste cuenta de que estás comportándote como un imbécil? — preguntó después de un rato en silencio
— No me estoy comportando de esa manera, tienes que entender que este imbécil solo está tratando de protegerte porque te quiero demasiado y no quiero que pase algo como... como lo de Kraven.
Bajó su mirada pero después la volvió hacia mí, con aire melancólico.
— Yo sé de cuáles personas ser amiga y de cuáles no, así que no necesito que controles mis relaciones con mis amigos. Y si tanto te molesta que sea amiga de Harley, pues entonces así nunca podremos avanzar
Desvié mi mirada de la suya, tomé mi máscara del mesón y me fuí por la ventana lo más rápido que podía. Estoy tan molesto, no puedo creer que le haya dado el lado a Harley. Debo relajarme y dejar de pensar en ellos.
Toda la tarde me la pasé cuidando la ciudad, ayudando viejitas y también buscando cosas para entretenerme. Trato de ser amigable con las personas aunque no tenga ganas de serlo por la reciente pelea con Alaia. Ella me hace enloquecer a unos niveles que no puedo explicar. Y creo que hoy dormiré en el sofá. Seguí con mi rutina de superhéroe, tratando de hacerla bien, pero mi mente no paraba de pensar en todo lo que me dijo. Cree que me estoy comportando como un imbécil, eso fue lo que más me enojó. Y supongo que ambos lo estamos el uno del otro.
Se hizo de noche y las calles se calmaron un poco, me comí un sándwich de los de Delmar ya que estoy muy seguro que de que Alaia no me recibirá con la cena de todos los días. Me senté en el techo de un edificio comenzando a cenar. Me sentía desanimado, necesitando compañía o alguien con quién hablar. Sin Alaia no es lo mismo.
— ¿Karen? — llamé a mi amiga tecnológica, la pantalla de mi máscara se encendió indicando que estaba ahí — recordando la pelea que tuve con Alaia hoy... ¿Crees que me pasé?
— Estuve escuchando todo lo que decías, Peter. Y sonabas muy decidido. Sé que no eres mentiroso.
— Nunca mentí, todo lo que le dije es verdad pero temo que se haya molestado demasiado conmigo. Es mi novia y se supone que debo comportarme bien con ella.
— Sí, pero en una parte, tiene razón lo que dijo. Verás, el setenta punto seis coma cinco de las relaciones terminan por desconfianza, infidelidad o simple molestia. Y no creo que ella, conociéndola ya que también soy su asistente, pueda engañarte con alguien más. Pudiste hablar pacíficamente.
Me quedé callado. ¿Estuve siendo un idiota todo el tiempo y no me controlé? quizás sí, quizás no. Ni siquiera sé quién tiene la culpa de nuestra pelea. Y no me gusta que tengamos discusiones de este tipo.
— Gracias, Karen. Eres de mucha ayuda.
Ella se fue dejándome solo otra vez. Al terminar mi sándwich fuí por las calles de Nueva York, me acerqué al puesto más cercano y compré varias margaritas. Sé que son sus favoritas. Tal vez no pueda hacer que me perdone pero solamente quiero que se le pase un poquito la rabieta. Me dirigí a mi hogar rápido, menos mal y queda cerca porque estoy cansado y tengo ganas de dormir.
Llegué a la ventana de mi habitación y suspiré, la abrí y pasé cerrándola detrás mío. Fruncí mi ceño al ver todo revuelto, las cosas en el suelo, algunas rotas. Dejé las flores en la cama desordenada y me quité mi máscara confundido dejándola también. Salí del cuarto llegando al pasillo de la sala y después a la última nombrada, los muebles estaban desgarrados, la televisión con un golpe y las decoraciones en el suelo. ¿Qué había pasado?
— ¿Alaia? — grité buscándola, entré a la cocina y estaba igual que todo. Me fuí hacia el baño. — ¡Alaia, ¿dónde estás?!
Abrí la puerta con la esperanza de encontrarla pero tampoco estaba. Por inercia fuí al cuarto de Harley, estaba todo bien al igual que el baño. Regresé a la sala y comencé a asustarme, la puerta de entrada de abrió y pasó el chico rubio que al ver todo abrió sus ojos. Me acerqué y lo tomé del cuello.
— ¿Dónde está mi novia?— pregunté mirándolo serio — ¡contestame, Harley!
— ¡N-no lo sé! ella regresó de la casa de Pepper hace una hora porque me demoré bastante con las mejoras, se supone que debe estar aquí. — respondió frunciendo el ceño, lo solté. Sabiendo que no me mentía.
Tomé mi teléfono marcando el número de la madrastra de la chica, moví mi pie rápido hasta que contestó.
— Hola Pepper, lamento que te conteste así pero es una emergencia, ¿ahí está Alaia? — pregunté rápido
— ¿Alaia? no, ella no está, ya se fue hace mucho. ¿Por qué? ¿qué pasa?
— Te contaré después, gracias.
Colgué y marqué el número de mi tía, la cual me contestó a los tres tonos. — May, hola, sé que odias que llame así pero es que enserio estoy alarmado. ¿Alaia está contigo?
— No, cariño. No la he visto en mucho. ¿Sucede algo?
— No aparece y estoy muy asustado, encontré el apartamento de cabeza y no sé dónde puede estar.
— Oh, Dios, no te preocupes, iré ya mismo para allá. Llevaré a Pepper y a Happy.
Me colgó. Me dí cuenta que Harley estaba llamando a la policía, empecé a dar vueltas sin saber qué hacer, hasta que mi pie chocó con algo que casi me hace resbalar. Lo tomé y era una hoja que decía "ayuda". Reconocería esa letra en cualquier lado.
Alaia, ¿dónde estás?
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