16
"I WANNA HOLD YOU WHEN I'M NOT SUPPOSED TO. WHEN I'M LYING CLOSE TO SOMEONE ELSE. YOU'RE STUCK IN MY HEAD AND I CAN'T GET TO YOU OUT OF IT. IF I COULD DO IT ALL AGAIN.
I KNOW I'D GO BACK TO YOU."
Y sentí los brazos alrededor de mi cuerpo de esa persona, esa persona que no podía ver su rostro o sus facciones, pero que sentía sus acciones realmente verdaderas. Ni siquiera su voz podía reconocer entre tan pocas que conozco. El único momento donde teníamos un contacto era cuando nuestros labios se juntaban, con delicadeza y sin tanto apuro. Me besaba de una forma diferente. Me besaba con amor. Y sólo unas pocas palabras bastaban para que pudiera sentir como poco a poco mi cuerpo caía en el olvido de las situaciones que se plantean en mi mente.
Abrí mis ojos una vez que salí del sueño profundo en el que estaba, me quejé cuando me dí cuenta que eran las tres de la mañana. Otra vez esas extrañas visiones que me taladran el maldito cerebro y no me dejan en paz. No entiendo qué pasa ni de dónde salieron de repente. Me acosté nuevamente en la cama para poder dormir pero oí un sonido que llamó mi atención, me senté y miré por todas partes para ver de dónde venía, hasta que sonó nuevamente pero era un golpe muy frágil. Me levanto corriendo hacia la ventana cuando descubro que viene de ahí, la abro quitando los seguros y apenas lo hago, siento un fuerte golpe en el suelo. Miro. Viendo a mi novio con sangre en su traje y tumbado ahí.
- Dios - susurré abriendo mis ojos, me agaché a su lado y coloqué su cabeza en mis piernas - ¿Spidey? oye despierta, soy yo, Alaia.
Toqué su mejilla levemente, no contestó, al parecer se había desmayado. ¿Ahora qué hago? tengo a Spiderman en medio de mi habitación golpeado, con sangre e inconsciente. Si alguien llega a entrar seguramente lo que me espera es un muy buen regaño.
Lo quité de mis piernas y me levanté, lo tomé de los hombros arrastrándolo por el suelo con la mayor fuerza que podía, logré al menos subirlo a la cama y acostarlo boca arriba. Me senté a su lado viéndolo. No puedo curarlo ni ver qué le pasó por cuestiones de su identidad, ya que si llego a ver algo que quizás se me haga familiar, puedo adivinar quién es. Y quiero respetar que todavía no quiere decirme. Salí de mis pensamientos cuando escuché un quejido y movió su cabeza a mi dirección.
- ¿Alaia? - murmuró, se quejó nuevamente, se sentó en la cama al mismo tiempo que lo hacía - ¿cómo llegué aquí?
- Tocaste mi ventana y cuando entraste, te desmayaste. Te ayudé a estar aquí en la cama para que estuvieras más cómodo. - expliqué -¿qué te pasó?
- El Buitre y Felicia querían robar un banco, y lo consiguieron, llevándose mucho dinero. Cuando la policía llegó casi pierdo el conocimiento por lo que pensé que sería mejor venir contigo. - contestó, me miró - tú me haces sentir mejor.
Sonreí levemente. - pero no puedes andar con esas heridas y estoy segura que tu rostro tiene muchas más. ¿Me dejarías ver si...?
Tomó mi muñeca cuando quise acercarla a la orilla de su máscara, la soltó lentamente bajándola. No dijo nada, yo me quedé callada, ¿por qué actuó de esa forma? Suspiró.
- Lo siento, no quiero que descubras mi identidad estando todo golpeado, estarás decepcionada de mí.. - se disculpó
Bajé mi mirada. Él me miró de arriba a abajo. - a propósito, me gusta demasiado tu pijama.
Tenía puesto unos shorts cortos y una blusa básica que me quedaba holgada. Me sonrojé cruzandoo mis brazos.
- Tengo una idea para curar tus heridas - propuse. Abrí mi mesón sacando una banda color negro de ahí, se la mostré - así no podré ver nada que no quieras y tú puedes decirme dónde te lastimaron, con sinceridad.
Asintió. Busqué todo para curarlo para tenerlo en la mano ya que no vería nada, lo dejé a mi lado en la cama y me senté a un costado de mi novio. Cogió la venda y la posicionó en mis ojos amarrándola por detrás de mí cabeza, la acomodé bien.
- ¿Vas a quitarte el traje o lo hago yo? - pregunté enseguida.
Me hizo caso ya que oí cómo cayó su traje al suelo para después sentarse a mi lado otra vez. Tomé el algodón, él agarró mi muñeca y la puso en la zona afectada, dí varios golpes empezando a curarlo. Así con todo su torso. Dejé banditas ya que había pequeños cortes que le pueden doler mucho, por último le eché crema alrededor.
Iba a continuar con su rostro pero no pude evitar tocar su pecho con mis manos, bajando poco a poco hacia su abdomen marcado. Hace bastante ejercicio y se siente muy bien tocar sus músculos. Paré al sentir que choqué con la orilla de lo que al parecer es su ropa interior, se tensó, pero las aparté de nueva vez.
Me acerqué más a él para estar más cerca de su cara, puse mis manos en su cuello. - ¿puedo quitarte la máscara?
Asintió lentamente. Lo hice de una vez para no perder tiempo, sintiendo varios pelos de su cabello chocar contra mis brazos por lo que me erizé de inmediato. Hice el mismo procedimiento que con su torso, él me enseñaba las heridas y yo simplemente las curaba a pesar de no ver nada. Realmente no puedo creerlo, tengo a Spiderman al frente mío semidesnudo sin absolutamente nada de su traje, que cualquiera aprovecharía esta oportunidad para ver quién es pero no soy una mentirosa con él, no lo sé, siento que no quiero engañarlo.
Terminé de una vez por todas y tiré el algodón hacia otro lugar. Y ahí me llegó la curiosidad nuevamente. Acerqué mis manos a sus mejillas sintiendo su piel, mis dedos trazaron la orilla de sus labios delgados al igual que su nariz. Se enredaron en su cabello corto que era demasiado suave y olía bastante rico. Toqué sus orejas. Solamente quería recordarlo, por si algún día pasa algo. Bajé mis manos por su cuello pero me detuve cuando sentí un pequeño roce, mi mano tomó lo que había en su cuello.
- ¿Es un collar en forma de corazón? - pregunté, él hizo un sonido con la boca - debe ser muy lindo... ¿Quién te lo dió?
- Yo lo compré, en realidad, compré dos. Me gustó porque si algún día llego a encontrar a la persona indicada que me haga feliz, podría dárselo como muestra de todo mi amor - respondió después un rato
Sonreí. Eso fue muy romántico y hermoso. Puse de nuevo mis manos en sus mejillas, no pude evitar acercarlo a mí y besarlo lentamente, él me siguió de igual forma. Acarició mis brazos con delicadeza. Ambos nos acomodamos en la cama y me subí encima de él sin parar de besarlo, él cayó acostado colocando sus manos en mi cintura, las cuales tomé y las posicioné un poco más abajo, más específicamente en mi trasero. Tengo ganas de ser tocada por él, su piel me hace sentir muchísima comodidad y seguridad, como si ya lo hubiera hecho antes.
Toqué sus músculos marcados y me senté en un golpe encima de su regazo, ocasionando que un jadeo saliese de sus labios que fue música para mis oídos. Moví mis caderas besándolo. Volteamos en la cama, él encima mía, pasé mis piernas por su cintura y lo acerqué mucho más a mí. Tomó mis manos y las puso a cada lado de mi cabeza, entrelazando nuestros dedos, mientras sentía una ola calor llegando a mí. Besó mi cuello con sus labios húmedos por tanto contacto con los míos, gemí.
Y por primera vez, estaba decidida a entregarle mi cuerpo a una persona. Una persona que me hacía sentir muy bien por cualquier motivo. Una persona que quiero entregarle todo lo que soy.
Se acercó a mí rostro pero sin besarme, rozando nuestras narices y respiraciones, sin nuestros labios juntos. Y después, simplemente, se acostó en mi pecho, donde empecé a acariciar su cabello mientras el sueño se apoderaba de los dos.
[...]
Al día siguiente
Ahora estaba caminando por los pasillos de la escuela a las diez de la mañana, nos dejaron salir temprano ya que hay muchas lluvias últimamente en la ciudad y es peligroso andar en la calle así además de que hace un frío terrible. Yo salí media hora tarde ya que me quedé en la biblioteca leyendo un rato. Esta mañana cuando desperté no ví a mi novio por ningún lado, supongo que de había ido antes de que yo despertase. Solo espero que sus heridas se hayan curado y esté bien.
Abrí las puertas de la escuela y me quedé parada a un lado ya que estaba lloviendo muy fuerte y me mojaría de pies a cabeza si me voy así. Saqué mi celular para ver si Happy había respondido mi mensaje de que viniese por mí "Estaba en medio de una reunión ejecutiva de la empresa en tu lugar, ahora mismo hay mucho tráfico y tardaré en llegar" suspiré, no puede venir por mí. Guardé mi teléfono. Extendí mi mano un poco hacia delante y sentí las gotas frías cayendo del cielo, me puse la capucha de mi camisa por el frío. Tendré que esperar hasta que deje de llover para irme, y eso será como en dos horas.
- ¿Te quedarás aquí? - escuché a mi lado. Volteé encontrando a Peter, con un paraguas y también con su capucha puesta - no es conveniente que te vayas con lluvia, un resfriado de este tipo podría ser grave.
- Supongo que tendré... Happy no puede venir por mí y no puedo irme así. Tengo que esperar. - contesté- ¿y tú? ¿por qué saliste tan tarde?
- Bueno... Hubo reunión para la competencia del Declaton que por lo que veo faltaste a la práctica el día de hoy - alzó una ceja
Hice una mueca. Rayos, me descubrió. - no tenía tantas ganas de estudiar ciencias ni historia, solo quería despejar mi mente y pensar en algo más. Además de que no dormí nada.
Asintió. Se quedó a mi lado viendo cómo los autos pasaban por la carretera echando agua a las personas que habían cerca. Antes, cuando no había llegado Peter, me sentía sola. Pero ahora, siento que tengo mucha más compañía de la que debería tener.
- Podría llevarte a casa - habló de repente, lo miré, él tenía su vista en mí - o al menos hasta que nos encontremos con Happy por ahí.
Pensé un poco pero aún así asentí estando de acuerdo con su petición. Me puse a su lado para entrar en la sombrilla y ambos comenzamos a caminar, por las calles oscuras, nubladas y lluviosas de Nueva York. Admito que le agradezco a Happy que no viniese por mí, me gusta mucho estar con Peter, me siento genial a su lado. Las personas y parejas estaban iguales a nosotros, juntos y con un paraguas para no mojarse, hasta algunos corrían para evitar la lluvia.
En todo el camino íbamos en silencio, cruzamos una calle llegando a un parque al lado de una carretera, pero aún así seguimos caminando ya que no podíamos parar a descansar porque sería peor. Escuché un sonido a nuestro lado, miré a la carretera que estaba un poco lejos y ví el auto se Happy esperándome, los dos paramos de caminar y miré a Peter.
- Gracias por acompañarme, aunque haya sido a unas cinco cuadras de la escuela. Enserio lo aprecio mucho - sonreí un poco
- Descuida, no es nada, de todas maneras mi casa queda a una cuadra de aquí. - se encogió de hombros
- Bueno, debo irme. - avisé girándome un poco
- Espera - me detuvo, lo miré volviendo a mi posición. Tomó mi mano e hizo que agarrase el paraguas quedando para mí sola - para que no te mojes.
No dije nada, solamente me quedé mirándolo. En ese momento, no sabía qué hacer, había ofrecido su sombrilla para mí, para que no me resfriara. Iba a negarle el detalle pero no pude por el nerviosismo que estaba empezando a sentir. Simplemente me sonrió sin mostrar sus dientes y empezó a caminar a dirección contraria a la mía, mojándose con la lluvia. Yo me quedé ahí, mirándolo, impactada por lo que hizo.
Y había confirmado algo en esa mañana lluviosa en ese mismo parque de la ciudad: me he enamorado de Peter.
PREGUNTA: en una escala del uno al diez, ¿qué tanto creen que está enamorado Peter de Alaia? y tienen que decirme el por qué (si quieren)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top