"ENTONCES TE VÍ, Y TODAS LAS CANCIONES DE AMOR TUVIERON SENTIDO"

NARRA PETER

Ahora estaba en la escuela como todos los días, hoy es martes, tengo la cena con la familia de mi novia. Después del ataque del Buitre y Felicia el día de ayer, dejé a Alaia en su hogar, me quedé un rato con ella ya que sabía que si la dejaba sola enseguida me sentiría un muy mal novio sabiendo que los villanos están buscándola. Y obviamente no perdí la oportunidad de disfrutar sus besos en señal de gracias que me gustan demasiado.

Puse la contraseña de mi casillero, tomé mis libros de inglés y español guardándolos en mi mochila, a la primera hora tuve química con Alaia y fue el único momento donde la ví. De ahí, no me la he encontrado más. Aunque apenas estábamos en la tercera hora. Escuché un sonido detestable en los altavoces de los pasillos, al mismo tiempo que la pantalla de la televisión en el techo se encendía, dejando ver a Betty (que es parte del periódico escolar)

- Y gracias a la autorización del director de la escuela, a partir de hoy tenemos un evento muy especial para todos. Habrá una pequeña caja en la entrada de la dirección donde podrán depositar pequeños papeles donde pueden escribir cualquier cosa que deseen, esta será la oportunidad para tí, enamorado, de decirle algo a esa persona. Obviamente las leeremos aquí para quién lo enviaste y si quieres, puede ser de forma anónima si no quieres escribir tu nombre. El juego se llama "papeles de amor". Se empezará todos los días a partir de las diez de la mañana. ¡Espero se animen!

La televisión se apagó, yo volví a mi casillero. ¿"Papeles de amor"? se ve interesante, podría aprovechar esta oportunidad para darle varias sorpresas a Alaia sin saber que soy yo, como si tuviera un admirador secreto o algo así. Sé que estoy sonando romántico pero haría cualquier cosa por ella. Saqué el estuche del bolsillo de mi mochila al igual que las gafas, me las coloqué y se encendieron.

- Hola Peter, ¿qué se te ofrece el día de hoy? - preguntó la voz tecnológica que solo podía oír yo.

- Hola EDITH... Verás, sabes que me gusta Alaia entonces tenía planeado darle algo bonito. Pero no sé qué - le conté

- Ya que me has contado que es una persona muy especial para tí, tenemos varias opciones; puedes darle flores, chocolates, globos, una mascota... ¿Le gustan los vestidos? - hice un sonido con mi boca - ¿y cómo le quedan?

Sonreí - no sabría cómo describirlo...

- De acuerdo, buscaré si no tienes ideas. - se quedó callada un segundo, después, mostró un montón de fotos de ella en vestidos de cualquier color y modelo - se le ven muy bonitos. Pero si quieres regalarle algo especial podrías ver desde otra perspectiva, ¿qué dices?

Hice una mueca viendo atentamente, ¿otra perspectiva? soy malísimo con los regalos, en especial si son para ella porque me pongo muy nervioso en saber si le gustará o no y entregárselo. Ladeé mi cabeza cuando mi vista se fijó en un punto, un pequeño diseño. Inmediatamente una idea llegó a mi mente.

- EDITH, creo que ya encontré el regalo.

NARRA ALAIA

Iba caminando por los pasillos de la escuela luego de una muy larga clase de biología, la clase que más me aburría en el mundo después de literatura. Hace como dos horas mi amiga Betty anunció un nuevo juego que fue aceptado por el director, me pareció divertido, más para esas personas que tienen dificultades en decirle a alguien que le gusta. Es un lindo detalle.

Dí la vuelta al pasillo donde me encontré un montón de estudiantes haciendo fila para echar los papeles en la caja de la dirección. Definitivamente yo no haré nada de eso; primero porque tengo novio y segundo porque no me gusta nadie que digamos. Seguí mi camino al mismo tiempo que escuchaba a Betty leyendo los papeles por los altavoces del lugar. Admito que muchas personas me han dedicado algunos, hasta tienen el descaro de poner sus nombres, ni siquiera sé qué pretenden

-Bueno, siguiente papel que es para... Alaia Stark y es anónimo, me pregunto quién será. - habló entusiasmada mi amiga. Genial, el primer anónimo que me dedican. - "me gusta mirarte cuando no te das cuenta" Awwww, qué lindo, la persona que lo escribió debe ser muy interesante.

Sonreí bajando mi mirada. Es lo más lindo que he oído, no como los otros papeles de los demás chicos que solo piensan en una cosa.

Llegué a mi casillero y lo abrí, me llevé la sorpresa de que había algo envuelto en un papel muy bonito y había una rosa roja al lado. Tomé el paquete, el cual miré un poco antes de abrirlo, saqué lo que había en el interior viéndolo. Era una bola de cristal y adentro habían dos muñecos tomados de la mano, lo moví un poco haciendo que sus luces en el interior se encendieran. Cogí la rosa y leí la nota que tenía amarrada.

"Puedo ser el amor de tu vida si eso quieres. - Anónimo"

No pude evitar que una sonrisa contenta apareciera en mi rostro. Guardé la bola de cristal en mi casillero junto con la rosa, ya que no quería que se dañase, tomé mis libros con cuidado para después cerrar mi casillero y empezar a caminar hacia mí próxima clase.

[...]

Dejé mi cabello suelto, pasé mis manos por mi falda verde militar que tenía puesta. Eran las seis de la noche y me encontraba lista para la cena con Peter, por alguna razón estoy bastante nerviosa, es la primera vez que viene un chico a casa invitado por mi familia y no sé qué va a pasar, aunque no debería estarlo ya que es mi amigo simplemente, ¿no? no debo preocuparme de nada. Soy demasiado indecisa.

Y hablando del regalo que habían dejado en mi casillero esta tarde, lo puse en el mesón al lado de mi cama para siempre verlo, es muy lindo. Y estoy cien porciento segura de que la persona que me lo regaló es la misma que escribió el papel que Betty leyó esta mañana, no lo sé, algo en mí me dice que esa persona es alguien muy especial. Solo espero que sea así. Pero de todas maneras me gustaría saber quién es, tal vez para agradecerle o decirle que su regalo fue muy hermoso y que enserio me sorprendió.

Me coloqué mis zapatos que son unas zapatillas negras bastante sencillas que tienen un lazo, cogí mi teléfono guardándolo en el bolsillo que tenía el vestido para después irme corriendo escaleras abajo para ver cómo iba la cena. Llegué a la cocina viendo a Pepper echando la ensalada de verduras en un bol.

- ¿Está todo? - pregunté, ella asintió echando el aderezo de ajo que tanto amo encima de las papas - ¿Happy vendrá a cenar?

- No, dijo que tiene pendientes en la empresa ya que como es el jefe de seguridad... -fue a la nevera sacando una jarra llena de limonada - te veo rara, ¿acaso estás asustada de que Peter venga?

-¿Qué? no, claro que no. Peter es mi compañero y amigo. Nada especial. - sonreí un poco

- ¿Sabes? si Peter no fuese tan tímido o nervioso, enseguida serían una pareja. Hasta Morgan fantasea con eso. Pero bueno, estoy segura que ninguno de los dos siente algún tipo de atracción ¿cierto?

Asentí un poco confusa. Vaya, nunca lo había pensado así, Peter y yo, qué raro sería. En ese mismo momento el timbre de casa sonó, me fuí rápido hacia la entrada y abrí la puerta viendo a mi amigo, quien estaba vestido muy bien pero sin quitarle ese pequeño aspecto que me gusta, junto con su tía (ya que me acabo de enterar que la rubia también la invitó)

- Hola, llegaron justo a tiempo - saludé sonriéndole, ellos lo hicieron igual.

Me hice a un lado, ellos pasó a casa y me picó un poco la nariz al oler el perfume varonil de mi amigo que enserio estaba bastante fuerte. Los tres caminamos a la cocina, donde saludaron a Pepper y a mi hermanita que después de unos minutos bajó de la segunda planta para cenar. Los cinco nos sentamos en la mesa, Peter y yo al frente de las tres (Pepper, May y Morgan)

- Entonces, ¿cómo has estado, Peter? tengo mucho tiempo sin verte May, ¿cómo estás? - preguntó mi madrastra hacia el castaño

- Bien, estamos muy bien. Lamento no haberte visitado antes, tengo mucho trabajo en FESTÍN por problemas económicos del lugar, pero está bien estar aquí - contestó la mujer

- No es nada, Alaia y yo pensamos que sería buena idea pasar tiempo de caridad con ustedes. Esta casa necesita personas ya que como verán, está sola la mayoría del tiempo - les sonrió

- Hablando de Alaia, hace rato que no te veo, ¿cómo has estado? - dirigió la palabra hacia mí May

- Supongo que he estado bien, estos días han sido algo locos pero no es nada... Peter me mantiene informada sobre tí - respondí.

- Siempre le digo que te lleve a casa, pero desde ayer en la mañana le advertí que tuviera cuidado cuando fueras. Y te advertiré también a tí. Peter se despertó una hora tarde, cuando fuí a verlo estaba dormido repitiendo muchas veces tu nombre y con su mano metida en...

- Está muy rica la comida, Pepper. Enserio cocinas muy bien - alagó Peter interrumpiendo a su tía, ella rodó los ojos.

- Me alegra mucho que te guste, por lo general no cocino pero cuando me lo propongo no necesito ayuda de un chef contratado. Alaia me ayudó apenas llegó de la escuela.

Tomé mi jugo y empecé a tomarlo lentamente, estas conversaciones sobre nosotros me ponen muy nerviosa, ya que se le puede salir algo a Pepper vergonzoso de mí. De pronto algo se me vino a la mente, quizás si Pepper fuese mi verdadera madre, sería una madre perfecta que quiere poner en ridículo a su chica adolescente al frente de un chico. Qué locura sería.

- Peter, ¿por qué tú y Alaia no son novios? hacen muy bonita pareja. Además, ¡quiero que tengan hijos para poder jugar con ellos a las muñecas!

Ambos nos ahogamos (literal), yo con mi bebida y Peter con la ensalada que pronto la pasó con su jugo. No esperaba esa pregunta y mucho menos esa petición de mi hermana. Primero; Peter y yo no somos nada, solamente nos besamos una vez. Y segundo; ¿de dónde sacó Morgan esa idea? ¿TENER HIJOS?

- Morgan, cariño, ya te lo he dicho millones de veces. Ellos no tienen nada. No debes preguntar eso. - le habló su madre

- Pero mami... Papi siempre me decía que cuando dos personas se quieren mucho deben estar juntos y formar una familia, y sé que ellos lo harán. - dijo decidida

- Este no es el caso; no puedes obligarlos a hacerlo, ¿o sí?

Mi hermanita hizo una mueca decepcionada. Lo siento Morgan, pero no quiero a Peter, bueno, no de una forma muy íntima pero sí le tengo mucho aprecio. Seguí comiendo desviando la mirada del chico a mi lado, él también lo hacía, esto se había vuelto bastante incómodo para ambos sobre el tema de ser pareja y tener hijos.

Al poco tiempo terminamos la cena, May se quedó hablando con Pepper mientras lavaban los platos en la cocina junto con Morgan que las estaba ayudando a secarlos. Yo me fuí hacia la entrada de la casa, donde apoyé mis codos en el barandal de madera poniendo mis manos en mi rostro viendo la oscura noche entre los árboles del bosque. Sentí que alguien se puso a mi lado, y sé que es Peter ya que podía oler su perfume desde mi posición.

- Lo que dijo Morgan me tomó por mucha sorpresa, la verdad... - murmuró bajo, lo miré un poco, él estaba parado con sus manos metidas en los bolsillos del pantalón

Suspiré y me puse recta mirándolo - enserio lo lamento, no sé de dónde saca todas esas cosas y perdón si te incomodó.

- Descuida, de todas maneras apenas es una niña de cinco años, no sabe mucho de esas cosas de parejas e hijos y todo eso...- se encogió de hombros - pero en realidad... Me preguntaba qué sentiste al respecto

Me quedé mirándolo, ¿qué sentía? muchas cosas, en especial por tu culpa. Cada vez que me sonríes siento como si mi corazón saliese del pecho y cada maldita vez que me miras con esos ojos marrones que la verdad me gustan mucho siento que estuvieras mirando algo bastante preciado. ¿Acaso no ves lo me haces sentir? ¡me siento una pre-adolescente enamorada por TU culpa, Peter! ¡Y se supone que no debería sentirlo ya que tengo novio!

- Nada, solamente un poco avergonzada por haberte hecho pasar ese momento -fue lo único respondí

Asintió. May y Pepper salieron de casa hablando con sonrisas, se despidieron de nosotras porque debían irse temprano por mañana ser día de escuela y eso. Ambos se subieron al auto de la mujer para después irse en el. La rubia y yo entramos a casa, yo yendo a mi cuarto para descansar de una vez por todas.

PREGUNTA: ¿Qué tipo de pareja creen que son Alaia y Peter?