"I NEVER CAME TO THE BEACH OR STOOD BY THE OCEAN... BUT YOU BROUGHT ME HERE AND I'M HAPPY HAT YOU DID. 'CAUSE NOW I'M AS FREE AS BIRDS CATCHING THE WIND.... BUT HERE I AM, NEXT TO YOU, THE SKY IS MORE BLUE IN MALIBU"

Una semana después
NARRA ALAIA

Y era otra de esas noches donde me quedé hasta tarde esperando a Peter, estoy muy molesta con él, me ha dejado plantada nuevamente. Esta vez dijo que iríamos al cine, hasta compré los boletos para la función y ni siquiera se dignó a llamarme, escribirme o decirme algo. Le patearé el trasero como no me tenga una buena respuesta a todas mis preguntas.

En cuanto a la cuestión del asunto con mi madre, ella no ha aparecido desde que charlamos aquel día, no sé qué estará planeando o si ya decidió que es suficiente lo que nos ha hecho y dejarnos en paz, aunque no creo que escoja esa última opción. Quizás hayan algunas personas que piensen que estoy siendo muy injusta, pero piénsenlo bien: cuando mi padre nos abandonó literalmente se comportó en la mierda conmigo, después me envió aquí para abandonarme durante ocho años sin dar la cara y de un momento aparece creyendo que puede solucionar todo. Pero no, sé que puedo sonar orgullosa pero es el punto de vista más lógico que tengo.

Pasa una media hora desde que llegué del cine y Peter nada que aparece, me cruzo de brazos tumbándome en el sofá con mi pijama. Les juro que si no aparece por esa puerta en menos de diez minutos saldré como loca a buscarlo y lo traeré a rastras al apartamento. Tampoco lo he visto desde la tarde cuando salió de trabajar y estoy un poco nerviosa, ¿y si le pasó algo y estoy muy tranquila aquí en casa? ¿salgo a buscarlo? Mis pensamientos son interrumpidos por un sonido y volteo, viendo a Peter muy nervioso, en su mirada lo veo.

—Bonita, yo...

— No, nada de "bonita" —le interrumpo levantándome del sofá y poniéndome a su frente enojada —ya son las nueve de la noche, ¿dónde estabas hoy? no me digas nuevamente de que tenías que quedarte tarde al trabajo porque adivina qué, llamé a Sasha y me dijo que saliste a las tres y ni siquiera me avisaste.

—Estaba haciendo unos deberes que tenía sobre algunos pendientes...

— ¿Ah, sí? ¿y no tuviste ni cinco minutos para escribirle a tu novia preocupada de que estabas ocupado toda la tarde? — pregunto, él baja su mirada. Suspiro.

—Enserio me siento mal por dejarte plantada esta vez.

—¿"Esta vez"? Peter, ¿quieres que te diga el montón de veces que me has dejado tirada en toda esta semana? ni siquiera sé si me estás diciendo la verdad.

—Por favor, confía en mí —me mira a los ojos

—Se me hace difícil hacerlo después de que me has prometido tantas cosas en estos días cuando esto nunca había pasado en nuestra relación. — trago en seco con un nudo en mi garganta —¿acaso me estás engañando con alguien más?

—¿Qué? ¡no! puede que no cumpla con la hora de llegada a nuestras citas pero nunca, jamás, jamás en la vida haría algo así, te amo demasiado como para herirte de esa forma.

— Entonces ¿por qué no me dices qué tanto haces fuera de casa que llegas tan tarde? y no creas que no sé que cada vez sacas más dinero de tu cuenta pero no sé a quién se la das... Peter, por favor.

—Alaia, no puedo decirte... Perdón.

Desvío mi mirada de la suya con decepción, tristeza o enojo, en fin, muchos sentimientos encontrados. Doy la vuelta yéndome a mi habitación, donde al entrar, cierro la puerta detrás mía para tratar de estar sola un tiempo. Peter no me quiere contar nada, por lo tanto, no me siento muy confiada en él a pesar de conocerlo a la perfección.

Tres horas después

NARRA PETER

Me giro de nuevo en el duro sofá mientras tapo mi cuerpo con las sábanas finas lo más que puedo por el frío tremendo que hace en la sala. Tengo la misma pijama sucia de ayer ya que la cogí del puesto de lavandería. Sí, Alaia me hizo dormir en la sala por estar enojada conmigo. No debería estarlo y sé que si supiera que estoy intentando planear lo mejor que puedo la pedida de su mano, enseguida estaría feliz. Pero no puedo decirle, se supone que es una sorpresa. Creo que esto es por algo que pasan todos los chicos que quieren comprometerse con sus novias.

Miro el reloj pegado en la pared viendo que ya van a ser las doce de la madrugada. Suspiro. No he dormido nada, la razón principal es porque me siento muy triste durmiendo solo y también porque el lugar en donde estoy no ayuda en nada. ¿Voy a ver si está derpierta o está bien? ¿y si me da una patada en la cara por intentar hablarle? no pierdo nada con intentarlo.

Me levanto del sofá poniéndome mis zapatos y camino hacia el pasillo, donde me pongo al frente de la puerta de nuestro cuarto, hago una mueca. ¿Será que toco?. A la mierda, es mi novia, y no voy a dejar que esto pase. Dí tres leves toques en la puerta de madera, no tan fuerte para no asustarla. No escucho nada adentro. No puedo abrir porque tiene seguro.

—¿Alaia, estás ahí? —le llamo, espero varios segundos— por favor, déjame hablar contigo, solamente quiero arreglar las cosas.

No contesta. Me quedo parado aquí durante un tiempo por si decide salir.Bajo mi vista al ver a Brais pasando por mis piernas maullando. Puede que solo sea un rato que llevo durmiendo en el sofá, pero ya extraño dormir con ella, sentir su aroma a mora por su shampoo que me gusta mucho y sobre todo cuando la abrazo muy fuerte como si se fuera a escapar.

— Bonita... Quiero que vengas mañana conmigo. Te compré un vestido que se que te gustará muchísimo. Es una sorpresa. — digo desanimado — te amo mucho.

Sigue en silencio. Suspiré. Quizás cambie de opinión en la mañana. Decido irme de una vez.

—Más te vale llegar—oigo a mis espaldas, miro a la puerta que sigue cerrada. Me estaba escuchando todo este tiempo.

Sonrío al lograr mi objetivo. Pero me quejo al sentir un mordisco del gato en el pie, lo miro mal y regreso al sofá para seguir durmiendo y sabiendo que mañana sería por fin el gran día.

[...]

Al día siguiente

Alaia había aceptado venir conmigo después de todo, pensé que no lo haría ya que es la mujer más terca y orgullosa de sí misma que he conocido en la vida. El vestido que le compré le queda a la perfección, le dije que viniera en chanclas aunque se haya quejado porque siempre cuando usa vestidos, utiliza tacones. Sigue un poquito molesta conmigo sobre nuestra "pelea" el día de ayer. Estoy demasiado nervioso esta noche, le propondré matrimonio y ni siquiera sé qué le voy a decir, supongo que no sospecha nada.

Aparco el auto en el estacionamiento de la playa oscura por ser las ocho de la noche, me bajo del coche dando la vuelta y le abro la puerta, me mira confundida. Le ofrezco mi mano y ella la toma, empezando a caminar por la arena blanca que entra por nuestros pies y la brisa suave que había.

— No había venido a la playa desde que papá me había abandonado cuando era pequeña — murmura, le miro un poco

— Entonces haré que nunca lo olvides.

Me sonríe levemente y mira hacia el frente, su sonrisa se amplía más al ver lo que hay al frente. Más o menos hice una cena, una mesa con velas y platos elegantes, estaba en una pequeña plataforma de madera muy bien decorada con lunes y un techo. Caminamos hacia allá y se queda viendo todo con mucha atención, cuando se va a sentar le extiendo la silla y ella me agradece sonriendo.

— Es muy hermoso, Peter, ¿cómo hiciste para pedirlo? sé que muchas personas vienen aquí por ser el mejor lugar de la ciudad para parejas, casi nunca hay un cupo disponible — me cuenta.

Hago una mueca recordando lo que hizo Harry, literalmente se peleó con otra pareja que lo había alquilado para que fuera para nosotros, les dijo que si no dejaban que fuera mío, los iba a demandar.

— Bueno... Tengo mis contactos— respondo, ella alza una ceja sonriendo

— Buenas noches, señor y señorita— oímos a nuestro lado, viendo a nuestros dos mejores amigos con trajes blancos muy elegantes

— Chicos, ¿qué hacen aquí y por qué están vestidos de esa forma? — pregunta mi novia muy confusa

— Es parte del trabajo, solo confía. Somos tus meseros. — le susurra Ned para después guiñarle un ojo, ella pone los ojos en blanco graciosa— el menú especial de hoy es pizza del sabor que ustedes deseen. 

¿Pizza? ¡le dije que la pizza estaba descartada como una cena romántica! Alaia me va a odiar por esto, ¿cómo puedo darle PIZZA? — ¿Pizza? Ned, te voy a...

— Qué rico, tengo mucho tiempo sin comer eso por mi dieta de Betty, ¿hay de pollo con champiñones? — pregunta Alaia con mucha emoción de comerla, él asiente para después darme una mirada que decía "te lo dije".

Después de pedirles la comida ellos se retiraron dejándonos solos de nuevo, hablamos sobre varias cosas, también me pidió disculpas por comportarse como una novia posesiva, solamente estaba preocupada porque antes le han hecho lo mismo y no quiere que se repita. Minutos después la cena llega y adivinen qué, tomaremos soda en vez de vino. Ellos cambiaron por completo el menú que tenía preparado para esta noche pero si a Alaia le gusta, es aceptable.

En el transcurso de la cena nos burlamos un poco de los "meseros", por la vestimenta que tenían y que a Ned le quedaba apretado el traje. La verdad los obligué a ponérselo ya que quería hacerlo lo más elegante posible pero lo arruinaron cuando trajeron pizza en vez de langosta que se supone que había pedido.

Pasó el tiempo y después de que terminamos decidimos caminar para que se nos pase la llenura que tenemos por comer tanto. Yo también vine en chanclas así que me las quité para sentir la orilla del mar en mis pies. Está muy fría. Iba a seguir la caminata cuando sentí un recorrido eléctrico por mi espalda, me giro encontrando a Alaia riéndose a varios metros lejos mío a punto de tomar más agua. Y sí, empezamos a jugar como niños pequeños con el mar, terminamos un poco mojados pero eso fue todo.

Llegamos hasta el muelle que cruza al otro lado de la playa con el mar abajo, que se supone que es perfecto para la propuesta. Tiene luces en las barandillas. Nos guiamos por el camino de rosas que está hasta llegar al medio, donde nos apoyamos en la baranda viendo la inmensa luna llena que hay al frente con el millón de estrellas iluminando la noche. Ella se queda mirando la escena. Trago en seco. El momento ha llegado. Saco la caja con el anillo de mi bolsillo y la escondo detrás de mí.

— Eh... Mmm... — me mira — Alaia, tú... Te traje aquí porque, principalmente tenía una idea pero...

— Peter, estás muy nervioso y lo puedo notar, no sé por qué razón pero te diré que no deberías estarlo—me tranquiliza girándose hacia mí, quedando frente con frente— solo habla como si yo no estuviera.

Asiento y suspiro. Tengo que estar bien si quiero que salga esto perfecto.

— Yo... He pasado muchos momentos increíbles contigo, eres mi primera novia y enserio no me arrepiento de habertelo pedido. Estos ocho años han sido los mejores, aún así hayamos discutido varias veces o separado, de todas maneras eso le pasa a todas las parejas ¿no? — murmuro pensando — me gusta verte cuando te despiertas en la mañana porque te vez muy tierna con el cabello alborotado, también cuando te arreglas porque te hace ver más hermosa de lo que ya eres y siempre te digo que no lo necesitas, tu olor es estupendo y por eso es que duermo todas las noches sabiendo que estás a mi lado ... Sobre todo me encanta que me protejas como un niño pequeño cuando alguien me insulta o me dice algo hiriente, y aunque siempre lo niegue, creo que sigo siendo el niño de May y ahora soy el niño tuyo así que...

Ella ríe levemente.

— Perdón, me salí del tema. El punto es que te amo demasiado, siempre serás la mejor chica que he conocido, y admiro la forma en la que ves las cosas aunque hayas pasado por mucho. Y lo más importante es que amo que me ames. — sonrío levemente — nunca pensé que alguien me querría así, porque soy un nerd muy torpe, creo. Y todo este tiempo he pensado que ya me harté de no avanzar, quiero estar contigo hasta el día que muera y sé que podré morir feliz si lo estás. Y por eso quiero dar el siguiente paso...

Saco el anillo y me arrodillo a su frente, ella me mira impactada mientras poco a poco sus ojos se cristalizan.

— Tú... ¿Te gustaría ser oficialmente la señora Parker? — pregunto nervioso sintiendo mis brazos temblando.

Una sonrisa sale de su rostro ampliamente y limpia sus mejillas húmedas sollozando.

— ¿P-por eso andabas tan ocupado estos días y no llegabas a nuestras citas? — pregunta, yo bajo mi mirada un poco — claro que sí quiero ser la señora Parker, Pet. Siempre serás mi niño nerd.

Sonrío emocionado y me levanto de un salto, saco el anillo de la cajita y se lo pongo en su mano izquierda. Me mira sonriente para abrazarme fuertemente, le correspondo. Me siento el hombre más feliz en este momento. Se separa y me besa desprevenidamente de forma rápida tocando mi cabello, le sigo cerrando mis ojos disfrutando de su tacto. La acerco a mí. Se aleja de mis labios mirándome a los ojos.

— Te amo mucho, Pet Pet. — susurra sonriendo

— Yo también te amo muchísimo, cariño.

Nos separamos por completo cuando nuestros amigos se acercan a nosotros para felicitarnos, diciendo que mañana mismo haríamos una reunión familiar para anunciarles a todos sobre el compromiso. Creo que no soy el único emocionado con esta próxima boda que vendrá.

Lloré escribiendo este capítulo de lo hermoso que fue 🥰😖

PREGUNTA: ¿qué estrategia creen que utilizaría Elena para alejar a Alaia de Peter?