13

"LAST FRIDAY NIGHT. YEAH WE DANCED ON TABLETOPS, AND WE TOOK TOO MAY SHOTS, THINK WE KISSED BUT I FORGOT. LAST FRIDAY NIGHT... WE WENT STREAKING IN THE PARK, SKINNY DIPPING IN THE DARK, THEN HAD A MÉNAGE Á TROIS. LAST FRIDAY NIGHT"

NARRA PETER

Estoy escondido en el techo de un edificio moviendo mi pie rápidamente muy indeciso. Me asomé una vez más viendo a Alaia caminando para ir a casa después de un largo día de patrullaje, yo por mi lado sigo con mi traje. ¿Debería ir y disculparme con ella? si no lo hago seguirá enojada y es lo que menos quiero. Una parte de mí me dice que lo haga porque me estoy equivocando pero otra me dice todo lo contrario, que estoy haciendo lo correcto, es muy confuso. Y se me viene a la mente que le diré lo de la beca después.

Miré nuevamente viendo a Alaia entrando al callejón que tomamos como atajo, fuí allá rápidamente con mis telarañas y aterricé en el techo de al lado. Es ahora o nunca, Peter. No eres un idiota que dejará que tu chica te ignore toda la vida. Amarré una de mis telas en las lámparas y bajé al callejón, llegando al frente de Alaia con la posición de cabeza. Paró de caminar al ver que me crucé en si camino, mirándome como a un metro mío

—¿Ahora qué, Peter? ¿no me dejarás ir a casa porque no quieres que esté sola con Harley mientras patrullas? —pregunta sin gracia. En su rostro no veo absolutamente nada de diversión.

—No es eso, solamente vengo a disculparme contigo, necesito que me escuches, por favor —rogué con la mejor voz que pude dar, acomodó el bolso en su hombro.

—Más te vale que sea una disculpa buena para no perder el tiempo...

Suspiro, me quito la máscara ya que quiero hablarle como Peter Parker. Solté de la telaraña y me puse a su frente, jugué con la máscara en mis manos.

—Sé que he sido un imbécil desde que llegó Harley, no confío en él y sé que estás molesta conmigo por eso, quería decirte que en verdad lo siento.

— Pero no puedo comprenderlo, Peter, ¿podrías explicarme mejor qué te comportas así? no hay veo nada malo para que no confíes en él.

— Es que le prestas mucha más atención a él que a mí y se suponía que pasaríamos tiempo juntos, por eso nos mudamos. Eres mi novia y sé que puedo ser muy celoso pero es que tengo mucho miedo.

— ¿De qué? — preguntó frunciendo el ceño

— De que me dejes o me abandones por alguien más. — murmuré triste, su expresión cambió a una casi igual a la mía — sé que hay chicos mucho mejores que yo y eso me hace sentir muy mal, es decir... No soy el más guapo ni el mejor del mundo, tampoco tengo tanto dinero para comprarte los regalos que quieras pero trato de ser mejor para tí

Mordí mi labio inferior y apreté mis manos con impotencia bajando mi mirada. No puedo ser lo que Alaia espera, porque ella se merece lo mejor del mundo, alguien que le pueda dar todo lo que ella quiera. Se acercó a mí un poco y puso una mano en mi hombro.

—Peter... No sabía que te sentías así, perdón, soy yo la que debe disculparse... — susurra — yo no quiero que cambies, eres perfecto tal y como eres y es por esa razón que te amo demasiado. Yo me enamoré del chico dulce, tierno y caballeroso que lucha en su vida, no de un chico que puede tener todo en sus manos cuando quiera. No lo quiero así. Te quiero a tí. Y no me importan las cosas materiales que no puedas darme, se me hace mucho más valioso el significado que tengan las pocas que me das porque sé que es muy importante.

— Pero... Hace muchos años me dijiste que saliste con chicos con mucho dinero y que hasta te compraban ropa todas las semanas y eso.

Me sonríe cálidamente—¡eso es una estupidez! siempre terminaba regalando la ropa a las personas que lo necesitaban. Además ¿para qué me vas a comprar ropa? prefiero que me la quites y eso me gusta mucho más.

No puedo evitar sonreír por lo que dijo. A decir verdad, me siento mucho mejor. Ríe y me abraza efusivamente con mucha fuerza, le correspondo. Se separa de mí unos segundos después.

—Y descuida, si lo que te preocupa es que te reemplace por Harley, ni lo sueñes. Nunca podría olvidarme del chico que más he amado en mi vida. Contando el hecho de que él no es tan increíblemente lindo y a la vez sexy como tú.

Un sonrojo sale en mis mejillas sin poder evitarlo, Alaia besa suavemente una de ellas para después entrelazar una mano con la mía.

—¿Te apetece ir a casa, Pet? si quieres puedo compensarte con algo que te gustará mucho — me propone dándome una mirada y sonrisa atrevida

Asentí rápido sonriendo. Me pongo mi máscara, tomo a mi novia de la cintura acercándola a mi cuerpo y empiezo a ir por la ciudad en dirección a nuestro hogar. Pasé por encima de los edificios, algunas veces saltando para darme impulso. A los pocos minutos aterricé en un callejón al lado del edificio donde vivimos para cambiarme el traje. Me coloqué mi ropa un poco informal y ambos caminamos a la entrada, la chica tomó mi mano sosteniéndola con la suya.

Entramos y saludamos a Stan, el hombre de tercera edad que cuida la entrada, es muy cariñoso y se lleva muy bien con nosotros porque dice que somos una pareja "joven y bonita que no se ve en estos tiempos de ahora". El ascensor se detuvo en nuestro piso, saco mis llaves pero fruncí mi ceño al ver la puerta abierta, la empujé un poco y abrí mis ojos muy grande al ver lo que pasaba.

Habían más de treinta personas en el apartamento, con los focos apagados y luces de disco bailando muy alegremente. La música estaba que estallaba. Menos mal y las paredes eran a prueba de sonido por lo que obtendríamos quejas de los vecinos de los otros pisos. Pasamos cerrando la puerta detrás nuestra, tapé mis oídos por la fuerza de la música pero aún así no servía de nada.

— ¡Alaia! ¡llegaste! — exclamó Betty acercándose a la nombrada con una cerveza en su mano y un look fiestero muy... Seductor— ¡ven, tenemos que cambiarte para la fiesta!

Antes de que mi novia dijera algo, la rubia se la llevó a rastras entre las personas y nos las ví más. Debo buscar a Harley, él era el único que estaba aquí en el apartamento y debe saber qué pasó. Me metí entre la gente buscando al chico, llegué a la cocina y lo ví tomando cerveza. Me acerqué.

—¡Harley! ¿qué carajo es todo esto? ¿por qué rayos hiciste una fiesta? — pregunté eufórico sin saber qué más hacer

—¿Qué? yo no fuí, fueron tus amigos Harry y Ned. Llegaron diciendo que les diste permiso para hacerla ya que era una sorpresa. Pero veo que me engañaron. — respondió frunciendo mi ceño —¿y tú qué? ¿por qué no llegaste hace mucho rato?

—Tenía que solucionar cosas pendientes. No lo entenderías. Debería estar echando a esta gente, es tu culpa que esto pasara. ¿Por qué no me llamaste?

— ¿Enserio? "oh, gracias, Harley por ser tan bueno y dejar que mis amigos pasaran e hicieran una fiesta de la cual yo los mandé y necesito para alejarme de mis problemas de la vida" eso hubiera quedado mucho mejor, ¿no?

Rodé mis ojos cruzándome de brazos por su molestia. ¿Es una broma? ¿se va a enojar conmigo porque no le agradezco?

—¿Sabes qué? ya me tienes harto, desde que llegaste le coqueteas a Alaia en mi cara y ni siquiera te importa. Además de que me tratas como la mierda.

—Vamos, Peter, ¿me lo estás diciendo de verdad? ¿vas a empezar con eso? bueno, eres muy tonto como para no darte cuenta de que me gusta, y creo que al señor Stark le hubiera gustado más que YO estuviera con ella.

—¿Ah, sí? ¿pero al fin con quién está saliendo? ¿contigo o conmigo? porque que yo sepa, sigue siendo mi novia.

—Tarde o temprano vas a ver que todo va a salir muy mal. Y no es que te odie ni nada por el estilo, tampoco estoy siendo malo y no voy a obligarla a que esté conmigo como un idiota. Pero sí voy a hacer que se siente cómoda cuando esté junto a mí, o al menos intentar que haya algo porque enserio me importa con todo lo que ha pasado. Y yo sé que a tí también. Al final, veremos con quién se siente mejor. Voy a respetar su decisión.

Apreté mi mandíbula mirándolo con seriedad, él me miró también serio. Entendí lo que dijo, no quiere obligarla a que esté con él pero al menos intentar que ella acceda no será mala idea. Todas mis sospechas eran ciertas, bueno, algunas. Harley y yo comenzamos a discutir, diciéndonos un montón de cosas, sé que no debo hacerlo pero tampoco puedo dejar que me siga viendo la cara de payaso. De un momento a otro se quedó en silencio mirando a su lado.

— ¿Por qué te quedaste callado, eh? ¿te comió la lengua el gato o qué? — pregunté con molestia, bufé al ver que no me hacía caso.

Giré a donde él miraba y mi expresión cambió a una de impresión, alcé mis cejas sorprendido — Guau...

Alaia venía caminando hacia nosotros con un vestido de lentejuelas plateado corto de tirantes, un leve maquillaje y su cabello suelto. Llevaba puestos unos tacones de tacón grueso no muy altos. Se veía hermosa. Llegó a nuestro lado.

— Por favor, chicos, no me miren así. Betty me obligó porque le dijo a todo el mundo que yo organicé esta fiesta y supongo que sería de mal gusto echar a las personas. Pepper me matará si se entera. — habló con una mueca — sean sinceros ¿cómo me veo?

— Te ves perfecta — dijimos los dos al unísono, después nos miramos con el ceño fruncido

Ella sonríe orgullosa. Mira a su derecha viendo el mesón de la cocina donde había cerveza, tomó una en su mano y comenzó a tomarla. Pasaron unos segundos y ya la había acabado por completo, nos volvió a ver con una mueca.

— Puede que no tenga veintiuno pero nadie sabrá que tomé, y si me detiene la policía, me dejarán en paz.

Cogió otra y siguió tomando. Creo que esta vez Alaia está un poquito entusiasmada por la gran fiesta y la música, supongo. Me jaló del brazo de un momento a otro metiéndose entre las personas, comenzó a bailar sonriente, arqueé mis labios confundido. ¿Debería seguirle el juego o detenerla de esto? no quiero que le pase algo malo por el exceso de alcohol pero tampoco quiero arruinarle su felicidad porque puedo afirmar al cien por ciento que es la primera vez que se siente así. Sin problemas en su vida y solamente quiere disfrutar. Opté por la primera opción.

Y también puedo decir que yo también necesito un respiro de un rato, olvidarme de las cosas y simplemente estar bien por una vez en la vida. Tal vez esta fiesta pueda ayudarme. Mi novia sostuvo mis manos para guiarme, me rendí de una vez por todas y le seguí el ritmo.

El resto de la noche me la pasé con mis amigos y con ella, bailando y tomando cerveza. Sé que no debo hacerlo por no tener veintiuno pero es solo una vez que no se volverá a repetir. Después tomamos unos pocos shots que la verdad eran demasiado fuertes, pero después de que Alaia me besó, perdí totalmente el conocimiento.



















































































Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top