"I'M SITTING EYES WIDE OPEN AND I GOT ONE THING STUCK IN MY MIND. WONDERING ID I DODGED A BULLET OR JUST LOST THE LOVE OF MY LIFE, OH."

Es literal lo que dice la canción, Alaia perdió al amor de su vida :'v

Al día siguiente
NARRA ALAIA

Iba caminando hacia el lugar de encuentro que habíamos acordado Peter y yo en la ciudad, tenía puesto un blusón de lana rosa y unos jeans, en mi mano llevaba la camisa de mi amigo que me había dado el día de la fiesta de Harry. Se me ha olvidado devolvérsela. Admito que estoy nerviosa, desde que conocí a Peter empezó a florecer esa emoción en mi que no sé por qué es tan influyente en mi manera de actuar y me hace pensar como una niña que no tiene nada en su mente. Pero algo es obvio; me gusta cómo me hace sentir.

Llegué al pequeño café de Dorothy's (que era como un Starbucks, pero más informal) una vez que ví el inmenso cartel en el techo, abrí la puerta pasando, donde habían varias personas sentadas en las mesas, pude distinguir a una que se me hizo totalmente conocida en una mesa al lado de la ventana que daba a la calle, ví a Peter con su teléfono y moviendo su pie muy rápido. Siempre lo veo haciendo eso. Caminé hacia él y solté un suspiro antes de llegar.

- Hola. - saludé llamando su atención, él me miró y se levantó rápidamente de la silla poniéndose a mi frente

- Hola, te estaba esperando, pensé que no vendrías, aunque no me dejarías plantado, obviamente - me sonrió un poco nervioso, yo también lo hice pero con naturalidad - siéntate

Iba a desplegar la silla de la mesa pero él lo hizo primero, le agradecí y me senté a su frente, él lo hizo también. Puse la camisa de lana en la mesa y la deslicé hacia él.

- Gracias por la camisa, se me había olvidado devolvértela ayer- murmuré, él la tomó y la puso en sus piernas para tener mejor espacio en la mesa. Abrió su boca listo para hablar.

- Hola, ¿ya están listos para ordenar? tenemos el especial del día que son palitos de queso - preguntó una mesera llegando donde nosotros e interrumpiendo el habla de mi amigo

- Mmm, sí, supongo... - respondió Peter - un late de vainilla a nombre de Alaia, un capuchino a nombre de Peter y el especial de día por favor.

La chica anotó todo en su libreta asintiendo, nos sonrió amigable, se fue. Miré a Peter con una sonrisa y mis ojos un poco entrecerrados. - el late de vainilla es el único café que me gusta de aquí, ¿cómo lo sabes? nadie sabe y nunca he dicho.

- No lo sé, supongo que fue instinto... - murmuró encogiéndose de hombros, se quedó sin expresión y me miró - ¿ya quieres hablar sobre lo que pasó?

- Bueno, en algún momento teníamos que hacerlo, ¿no? - asintió, hice una mueca - enserio lo siento, no quería besarte, es decir, fue un simple impulso que no pude controlar. Y me siento muy mal porque no quiero que eso haya arruinado nuestra amistad

- Sí, lo sé, yo tampoco quiero... Pero no lo entiendo, ¿por qué te fuiste cuando me besaste? ¿e-es porque no te gustó?

- ¿Qué? ¡no, claro que no! te juro que fue estupendo, el mejor que me han dado en la vida desde que dí mi primer beso- pausó de repente - creo que fue innecesario decir eso

Rió. Ay, ¿por qué no puedo evitar sonrojarme por su sonrisa? ¡es que es tan lindo! - pues... Vaya, me siento halagado de que te haya gustado. Pero no es el punto obviamente.

- No, no lo es. En conclusión, te besé, fue un accidente y fue mi culpa por completo, lo admito con sinceridad. Y ahora quiero arreglar las cosas en una conversación donde ambos seamos honestos con nosotros mismos, ¿entiendes? tengo novio, se supone que no debería estar haciendo eso.

- Seguramente se enojó mucho contigo cuando le dijiste... - murmuró mirándome, empecé a jugar con mis dedos nerviosa

- En realidad... No le importó tanto, solo me dijo que nuestra relación era algo apurada así que es normal que probara con otras personas para ver si lo que siento por él es real. Estoy muy de acuerdo con él. - contesté

- Bueno, si te dijo eso, es porque quizás quiere un poco de tu amor, no lo sé, solamente necesita que también veas tus sentimientos.

Un chico en la caja gritó nuestros nombres indicando que nuestros pedidos estaban listos, Peter se levantó y se fue por ellos, yo me quedé pensando. "Quizás quiere un poco de tu amor". Eso me lo dijo Spiderman un día, pero tal vez solo fue una coincidencia de la vida, siempre me pasan. Peter regresó con los cafés y dejó el mío a mi frente, la pequeña bandeja de palitos de queso en el medio y se volvió a sentar, con su café.

- ¿Y cómo está tu tía May? - pregunté. La tía de Peter me había caído de maravilla, era una señora muy carismática y alegre, me agrada mucho.

- Bien, creo. Aunque últimamente no se la pasa tanto en casa, supongo que es porque anda saliendo con Happy - lo miré confundida - oh, ¿no lo sabes? May y Happy son pareja, por más descabellado que suene.

- Guau, eso es... Inesperado. - exclamé con asombro. ¿Happy con novia? y para completar, la tía de mi amigo. Esto sí es una locura. - ¿cuándo pasó?

- Cuando me fuí a Europa ellos aprovecharon para estar solos, hablar, salir, ya sabes... Y tú no pudiste ir al viaje porque tenías una sesión de fotos en Los Ángeles. - alzé una ceja, sonrió apenada - es lo que me dijeron.

- Creo que todo lo que hago es una película para las personas solo por ser una Stark. - suspiré, le dí un buen trago a mi late y tomé un palito de queso empezando a comerlo - ¿y me puedes contar qué fue exactamente lo que pasó en Europa?

- Un villano, lo mismo de siempre, pero Spiderman llegó justo a tiempo para salvar el mundo de Quentin Beck - musitó

- Peter, ¿puedo hacerte una pregunta que tal vez te incomode un poco? - cuestioné. Él asintió. - ¿por qué no tienes novia?

Se quedó callado unos segundos para después contestar - Supongo que no he encontrado a la chica correcta. Y siempre he pensado que si vas a darle tu corazón a alguien, debes pensar muy bien antes de hacerlo.

- ¿Y acaso no te caen chicas? si te soy sincera, eres lindo e inteligente, el tipo perfecto de cualquiera - apoyé mis codos en la mesa mirándolo

- No lo diría así, más bien me definiría como un chico un poco reservado con un intelectual que a muy pocas chicas les agrada. En resumen; no soy el tipo de hombre que una chica necesita.

Hice una mueca y me quedé mirándolo cómo movía su capuchino con un palito de madera delgado. Peter se subestima mucho, tiene en su mente que no es tan lindo cuando claramente lo es. Su teléfono sonó, por lo que miró enseguida.

- Es May, necesita ayuda en casa, en media hora debo estar allá porque irá a trabajar - murmuró guardándolo en su bolsillo - enserio lo siento.

- Descuida, no pasa nada, de todas maneras ya necesito irme también - anuncié

Ambos nos levantamos de la mesa, fuimos a la caja a pagar, donde estuvimos varios minutos peleando sobre quién lo haría. Obviamente no dejaría que pagase él, así que le dije a la cajera que anotara la cuenta a la tarjeta de crédito que me había dado Pepper de cumpleaños. Salimos del café.

- ¿Puedo acompañarte? - preguntó Peter antes de que pudiese despedirme de él, rascó su nuca - bueno, tengo tiempo de hacerlo y de todas maneras no quiero dejarte ir sola a esta hora tan sola.

Asentí. Los dos comenzamos a caminar por las calles. En el camino Peter y yo charlamos un poco más, con más profundidad y confianza. Y no lo sé, quizás suene loco pero... Un futuro a su lado sería muy bonito e increíble, pero claro que yo no soy la chica indicada para él, y nunca lo seré. Se merece a alguien que enserio lo valore más de lo que yo lo hago. Tal vez solo estoy soñando.

Seguimos caminando, pasamos en frente de una tienda que se me hizo demasiado familiar, no le presté atención y seguí mi camino. Iba mirando hacia el otro lado de la calle cuando sentí el leve roce de nuestras manos, la aparté enseguida, pero algo llegó a mi mente, como una visión extraña que apareció de repente en mis ojos. Era yo, junto con otra persona que no veía su rostro, íbamos caminando de la mano riéndonos y charlando. Desapareció a penas sentí un leve tacto de alguien.

- ¿Alaia? - me llamó Peter poniendo su mano en mi hombro y mirándome con confusión, giré mi vista hacia él - ¿estás bien?

- Mmmm, sí, no te preocupes... - murmuré sonriéndole levemente

Él asintió, continué caminando. ¿Qué había sido eso? últimamente, tengo raras situaciones donde parezco estar junto con una persona, hasta voces en mi cabeza que no puedo distinguir pero que son palabras muy hermosas. Quizás son solo sueños o no lo sé. Nunca los he vivido. No hasta el día en que conocí a Peter.

Llegamos hasta la carretera ancha rodeada de árboles que quedaba por mi casa, nos pusimos a un lado de la calle para estar seguros. Pasaron unos cinco minutos cuando se terminó la carretera y pude ver mi gran hogar al frente nuestro, caminamos hacia el pórtico, donde al llegar, miré a Peter.

- Supongo que deber ir con May ahora, ¿verdad? - pregunté, él asintió - Peter, de lo que hablamos, me gustó que lo hayamos hecho. No quiero estar incómoda contigo.

- Pienso lo mismo- apoyó - creo que te veré mañana en la escuela.

- Sí, adiós.

Le dí un pequeño abrazo de despedida, él me correspondió un poco. Otra escena, visión o cualquier cosa que sea, apareció a mi frente, esta vez estaba en el techo de un edificio con la misma persona la cual no veía su rostro. Parecía estar entregándome algo, pero me veía muy feliz, con una sonrisa contenta en mi cara. Después abracé a aquella persona.

Sacudí mi cabeza y me separé de Peter volviendo a la realidad, él me sonrió sin mostrarme los dientes y se dió la vuelta para después empezar a alejarse de mí para irse. Abrí la puerta de mi casa y pasé, apoyé mi espalda contra la madera pensando.

¿Qué me está pasando?

PREGUNTA: ¿Cómo les gustaría que Alaia se enterase que detrás de esa máscara de Spiderman está Peter?

La mejor idea será incluída en la historia. Será escogida por mí misma.