"Y VERÁS QUE ESPERAR NO ES LA MEJOR FORMA DE SER LIBRE"

Días después
NARRA PETER

—No sé qué se cree Harley, llegó como un perro por su casa y simplemente se está quedando con nosotros, además, Alaia lo aceptó sin quejas porque "era amigo del señor Stark" —reclamé moviendo mi café

Estos dos días que han pasado con Harley han sido los peores, mi novia lo trata muy nien, él obviamente es muy amable con ella, lo he pillado varias veces mirándola y no tienen idea de la rabia que me da no poder decirle algo porque solamente estoy tratando de ser amistoso, pero no puedo más. Cité a Harry y a Ned a un café cerca de casa para hablar.

—No creo que sea tan malo. Además ¿qué haces aquí? ¿no tendrías que estar en casa viendo qué pasa? — preguntó el gordito

—Vine con ustedes porque Alaia está de patrulla por la ciudad desde la mañana, lo dejé solo en la casa ya que lo que menos quiero ahora es estar a solas con ese tipo.

—¿Qué te ha hecho? —cuestionó el rubio confundido

—Me mira como si fuera un bicho raro o yo no sé pero otras veces me ignora por completo, pasa de mí. Pero me molesta mucho más que cada vez que intento hacer algo con Alaia como besarla o algo así, BUM. —golpeé la mesa —él aparece por arte de magia. ¿Y sabes qué? Alaia no me hace caso por su culpa.

—Peter, estás celoso de Harley-afirmó

—¿Qué? ¡no! ¿por qué estaría celoso de él?

—Porque está intentando conquistar a tu chica, la trata muy bien y no solo eso, por lo que nos dices yo creo que le caes mal porque eres SU NOVIO, ¿acaso no piensas? — explicó Ned

Hice una mueca. No estoy celoso de Harley, solamente estoy intentando que se aleje solo un poquito de Alaia para que me de mi espacio personal con ella porque quiero tenerlo. Tomé un sorbo de mi café y lo dejé en la mesa nuevamente.

—Lo único que sé es que no voy a dejar que ese chico haga lo que quiera con Alaia, no voy a dejar ni que le toque un pelo mientras esté vivo.

—Guau, eso sonó bastante perturbador... — pensó Harry, suspiró —Peter, estás siendo exagerado, seguramente ni siquiera tiene esas intenciones. Tal vez solo le atrae un poco y ya pero no quiere quitarte la novia, contando el hecho de que también ella es una chica muy linda. No te enojes.

—Sí, quizás es una confusión tuya porque eres muy celoso aunque no lo veas. Y admítelo, SÍ lo eres, ¿tengo que decirte las tantas veces que la celaste desde que están juntos? —Ned se cruza de brazos mirándome

—Bueno, sí, puedo llegar a serlo solo un poquito pero díganme una razón para no serlo. Es una Stark, tiene su propia empresa y dinero, es todo lo que un chico busca pero obviamente yo no la quiero por eso.

El rubio pasó una mano por su cabello —O tal vez hay otra solución; habla con ella y le cuentas lo que pasa. Le dices que te sientes incómodo con Harley en el apartamento y también de paso que le angustia la forma en que lo trata. Y listo.

Asentí dudoso. No quiero decirle a Alaia porque sé que inmediatamente me dirá muchísima razones por la que no debo sentir esas cosas, pero tampoco deseo que Harley siga conviviendo con nosotros. Se supone que nos mudamos juntos para tener más privacidad y ya ni bien me siento durmiendo sabiendo que hay alguien afuera de nuestro cuarto.

—¿Saben qué? tengo una magnífica idea para llegar a mi objetivo que será controlarme para no hacer algo estúpido que pueda ocasionar una locura en mi relación. Tratar de ser más amable con él, así me daré cuenta si está intentando hacer lo que yo pienso que está intentando. Y si mi teoría es cierta sobre que le gusta mi novia, tendrá serios problemas conmigo por eso. — digo bastante decidido.

Ellos se miran de reojo para después hacer una mueca al mismo tiempo y volver a sus cafés. Seguimos hablando de otros temas como la universidad y eso, también les conté sobre la beca de Alaia.

—¿Enserio vas a dejar que eso pase? ¡chico, estás loco! créeme lo que te digo por experiencia propia —musitó Harry frunciendo el ceño —hace un año tuve una novia que iba a empezar la universidad, le dieron una beca en San Francisco, se fue y nunca regresó. Tres meses después la vi en redes sociales con uno nuevo chico universitario que era futbolista, muy feliz de la vida ¿cómo crees que me sentí por eso? ¡me abandonó! no quiero que te pase lo mismo.

—Pero... Sé que Alaia no es así, no sería capaz de hacer eso.

—Aveces las chicas llegan a tener muchas apariencias diferentes que no demuestran a simple vista — dijo Ned con una mueca — ¿recuerdas mi romance con Betty cuando fuimos a Europa? bueno, créeme que no te gustaría saber por qué terminamos.

— Son un misterio. Es como en el sexo, llegan a ser atrevidas y otras veces demasiado inocentes como si no mataran ni a un mosquito pero la realidad es algo muy diferente.

Fruncí mi ceño oyendo a mis amigos, supongo que debo confiar en ellos, de todas maneras ya han tenido casos similares.

— Y por otra parte, sé que te pondrías muy mal si ella se va, te conozco demasiado, amigo. Pero tampoco puede desperdiciar la oportunidad como cualquier cosa, puedes intentar que se quede o simplemente aceptar el hecho de que ella no estará contigo para toda la vida — aconsejó el gordito

Bajé mi mirada un poco triste mientras ellos comenzaban a hablar de otra cosa que sinceramente no presto mucha atención. "Ella no estará contigo toda la vida". Sí, puede que estemos destinados a estar juntos pero en cualquier momento todo tiene que acabar, ¿no?.

Harry y Ned tuvieron que irse ya que comenzarían las clases de su universidad dentro de unas pocas horas, se despidieron de mí y yo comencé a caminar hacia otro lugar. Metí mis manos en los bolsillos de mi chaqueta sintiendo la brisa de otoño soplando en mi rostro, no hace tanto calor. Giré mi cabeza un poco viendo a una pareja del otro lado de la calle saliendo de una universidad, muy felices, juntos. Una idea llegó a mi mente comenzando a caminar de nuevo por las calles.

Llegué a mi destino minutos después. Columbia. Queda demasiado cerca del café donde estaba con los chicos así que aproveché el chance. Entré por las puertas y doblé a la izquierda pasando por una puerta que tenía el nombre de "recepción", me acerqué donde una mujer de unos cuarenta años que parecía la recepcionista.

— Emmm... Disculpe... -— llamé su atención, ella alzó su mirada notando mi presencia — vengo a arreglar unos asuntos que tengo.

—Sí, claro, ¿de qué tipo son? ¿papales, entregas, matrículas...? —pregunta muy amable

—En realidad vengo a comentarle algo que no sé si usted pueda solucionarlo u otra persona, es sobre la beca que le dieron a mi novia en otra ciudad porque estoy buscando soluciones para que no se vaya o al menos un cambio o algo así. Ella ya hizo el examen aquí por si acaso y pasó.

—Mmm, déjame pensar... ¿Puedes darme su nombre, su edad y darme la carrera?

—Alaia Stark, diecinueve años y se inscribió para la carrera de economía —respondí

La mujer asintió y empezó a buscar en los cajones a su lado, habían muchos papeles. Esperé unos pocos segundos. Ojalá haya una solución. Regresó conmigo mirando una carpeta que había en sus manos.

—Alaia Melanie Stark O'Sullivan, con nacionalidad europea, lugar y fecha nacimiento; Londres, cinco de octubre del año 2002. Víctima de la desaparición de cinco años. — leyó, asentí al ver que la información está correcta —aquí dice que le ofrecieron una beca en Massachusetts la cual ella aceptó pero si quiere entrar aquí es muy bienvenida.

—¿No puede haber algo qué hacer para que no pierda la beca pero que se quede aquí?

—Claro que sí, ¿no te dijeron que puedes cambiar de universidad si quieres? puede que el instituto tecnológico de Massachusetts sea el número uno a nivel mundial pero nosotros estamos en los mejores veinte por lo que nos hace una universidad de muy buena calidad. Nosotros le damos la oportunidad a los becados de que cambien de institución si quieren, sin preocupaciones, y conservan la beca. Es como si le hubieran dado una beca para Columbia. Nada cambia. Solo el lugar.

—¿Enserio? —ví a la mujer con un leve brillo en mis ojos muy risueño, ella asiente — oh, muchas gracias, enserio.

—Pero ella tiene que venir a firmar una acuerdo en el cual va a confirmar la traslación de la beca, si no lo hace, no será válido. Sería un gran orgullo tenerla aquí.

—De acuerdo, se lo diré. Le agradezco mucho.

Me fuí casi corriendo por la noticia. Al menos tengo claro algo, y es que Alaia tiene una opción muy buena para que no se tenga que ir y seguir conservando la beca. Y lo que me dijo esa señora es exactamente lo que estaba buscando. Una opción favorable.

Antes de irme me compré un sándwich donde Delmar ya que tenía hambre, al poco tiempo ya estaba por las calles de Nueva York balanceándome un rato. Me senté en la orilla de una casa para comer muy gustoso con el amanecer de fondo muy bonito, también para pensar un poco más en mi cabeza. La universidad comienza dentro de unos dos mes más o menos, así que tenemos bastante tiempo para pensar bien las cosas, sobre si es en verdad lo que queremos o si deseamos otra cosa. Es nuestro futuro. Pero no puedo concentrarme tanto en eso por Harley, sé que pueden pensar que estoy sonando como un idiota pero no tengo tanta confianza que digamos.

Alcé mi vista a la ciudad y fruncí mi ceño viendo a lo lejos humo, metí el último pedazo de sándwich a mi boca, bajé mi máscara y comencé a ir hacia allá. A medida que más me acercaba veía a las personas corriendo y gritando asustadas, aterricé llegando al banco nacional de la ciudad. Me acerqué a donde estaba Alaia hablando con la policía, ella con su traje, se veía enojada.

— ¿Cómo lo dejaron escapar? es decir, ahora se convirtió en un villano a nivel local, es peligroso, casi mata a miles de personas solo con esas cosas —les habló

—Señorita Stark, lo sentimos mucho, apareció de la nada y escapó con el dinero pero vamos a dar una orden de búsqueda. ¿Le parece bien?

Ella asintió, el policía se fue con sus compañeros y mi novia suspiró volteando a verme.

—¿Qué pasó aquí? - pregunté confundido viendo el lugar muy mal, destruído, con algunas personas heridas.

—Al parecer el Doctor Octavius le dió una buena utilidad a esos brazos mecánicos que le ayudaste a crear. Atracó el banco llevándose casi siete millones de dólares, intenté detenerlo pero llegó la policía y fue muy tarde. Escapó. A todo esto ¿dónde estabas? no llegaste.

—Mmmm, bueno... Me reuní con los chicos para hablar un poco. Perdón por no llegar a tiempo, seguramente necesitaste ayuda. ¿Por qué no me llamaste?

—Bueno, recordando el hecho de que antes de que me fuera peleaste conmigo por una estupidez como el trato que le doy a Harley, pensé que sería mejor no decirte nada — responde completamente sincera

Auh, cierto, lo había olvidado; habíamos discutido en la mañana. Le dije que Harley me estaba mirando de mala forma, ahí empezamos una pequeña discusión sobre que no es así y admito que me enojé un poquito sobre lo defensiva que estaba siendo mi novia con el chico.

—Me tengo que ir, te veo en casa para cenar. ¿Y sabes? perdón por intentar ser amistosa con Harley, creo que soy la única en el apartamento que está intentado llevarse bien con él.

Se da la vuelta y antes de que diga algo ella simplemente se va volando rápidamente. Suspiré yéndome en mis telarañas por la ciudad. Es cierto lo que dice Alaia, soy un idiota, quizás debería llevarme bien con el chico y ya está. Si sigo así, pronto perderé más que mi propia dignidad.